Vacaciones #2

Espero que les guste~

Nota: Mi mente divaga~

Nota-2: Adoro a MK y Steven como dúo :3

Nota-3: Contagia a mi usual de ayuda con mi amor por este dúo xD

MK se permitió cerrar los ojos y respirar profundo. Megapolis podía ser una de las ciudades más limpias según internet pero seguía siendo una ciudad, con ese fuerte aroma a comida rápida en todas partes mezclado con humo en ciertas zonas y quien sabe que más. Allí, era diferente. El aire a su alrededor estaba limpio y fresco, con un ligero aroma a mar con ligeros toques de comida que de seguro venían de la ciudad que no estaba muy lejos, sintiendo la calidez del sol directo en el rostro. Faltaba el ruido constante de las personas hablando y de todos los vehículos posibles rondando cerca, el ladrido de lo perros que pasaban por frente a su departamento y los maullidos de los gatos que a veces peleaban en su techo, solo un silencio ligero, rosto por el sonido de las olas de momento y la charla lejana que era fácil de ignorar.

Ese lugar ya le gustaba.

-Este lugar se ve genial- Mei fue la primera en bajar, admirando el lugar, y él abrió los ojos para mirarla, sonriendo. Solo habían visto fotos de parte de Steven sobre el lugar y demás pero verlo en persona era una sensación completamente diferente. 

-Debo admitir que tienes razón- Red Son se paro a su lado, luciendo satisfecho con el bonito paisaje que los rodeaba, luciendo más relajado ahora que estaban lejos del bullicio de la ciudad. Los demás también están bajando, con Pigsy respirando profundo el aire fresco y Tang sacando algunas fotos con curiosidad pura, mientras Sandy parece analizar a su alrededor, quizás en busca de un buen lugar para establecer un campamento o algo así.

-Creo que mi playa se ve mucho mejor- Wukong se cruzo de brazos, desviando un poco la vista, poco dispuesto a admitir de momento que aquel lugar era hermoso y creyendo firmemente que su lugar era incomparable.

-Tonto- a su lado, Macaque solo bufo, rondando los ojos con cierta burla y manteniendo su sonrisa incluso cuando los ojos dorados lo miraron con molestia.

-¡MK!- el mencionado alzo la vista, fijándose en la imagen de aquella mujer que parecía estar tallada directamente en la tierra de aquella montaña y que lucia como si sujetara una casa entre sus manos, la cual estaba conectada a una especie de domo de aspecto brillante y bonito. Puede ver a Steven saliendo por la puerta con apuro, dando un salto desde allí y flotando hacia abajo, corriendo apenas sus pies tocan la arena.

-¡Steven!- se ilumina, bajándose rapidamente del león y abriendo los brazos justo a tiempo para recibir a su amigo, riendo alegremente cuando logra rodearlo con sus brazos y chillando al ser alzado, aunque sin quejarse demasiado. Solo se aferra con fuerza, contento y feliz, su sonrisa tan grande que apenas parecía caber en su rostro. -¡Estoy tan feliz de verte!- tomo sus manos en cuanto se separaron. -¿Puedes creer que planearon vacaciones a mis espaldas?- señalo a sus amigos con un puchero pero pudo notar como la sonrisa ajena solo se agrandaba un poco y entrecerró los ojos con sospecha. -¿Tu también fuiste parte de esto?-

-Les di la idea que vinieran- confeso sin mucho problema y el puchero del mayor entre ambos se agrando, no del todo ofendido pero sintiéndose un poco orgulloso al mismo tiempo. Todos sus amigos se aliaron, era bueno saber que todos podían llevarse bien sin él presente. -Ciudad Playa esta mucho más habitada ahora pero muchas de las gemas volvieron al Planeta Madre por una celebración de su especie...- ahí esta la razón por la que no había muchas gemas y gente por allí en esos momentos. -...así que ahora que esta un poco menos lleno, pensé seria una buena oportunidad para que vinieran...- su sonrisa se atenuó un poco, con preocupación brillando en sus ojos y MK sintió una punzada de vergüenza porque su estado había sido tan obvio para todos. -...y para que pudieran descansar- 

-¿Me veo tan mal?- hizo una mueca de solo pensarlo, había estado evitando los espejos pero estaba seguro que incluso para ser un mono loco nacido de una piedra, nada podía ocultar las ojeras que tenía, producto de noches de insomnio debido a las pesadillas. Steven solo mantuvo cerrada la boca pero alguien más se acerco, aclarándose la garganta.

-Te vez horrible- fue Red Son quien lo comento, ganándose un golpe directo en la nuca de parte de Mei. -¡¿Qué rayos...?!- cerro la boca con cierta aprensión ante el rostro furioso de la chica.

-La próxima vez, será mi espada, bocón- fue una amenaza clara y el pelirrojo solo pudo asentir, sabiendo que ella podía ser aterradora por momentos.

-Rayos, supongo que debo verme muy mal- y pesar de eso, MK solo pudo bufar. Aun se sentía cansado, con una pesadez que venía con todo los sucesor y conocimientos ganados en sus aventuras pero esperaba que en esos días lejos de la ciudad pudieran hacer alguna especie de milagro en él. Si podía dormir más de una hora por las siguientes noches, lo tomaría como suerte.

-Eso no importa- Pigsy se acerco, colocando su mano en la espalda del chico, quien metió las manos en los bolsillos de su campera. -En todo caso, chico, ¿nos dices donde nos quedaremos?- mira a Steven, quien parece enderezarse y animarse por el cambio de tema. -Así podemos acomodarnos...- Sandy se acerco con cierta timidez, mandándole una mirada brillante de suplica, jugando con sus dedos y el cerdo suspiro. -...y encontrar un lugar seguro para ese auto para evitar que se vuelva a destruir- agrego después de una pausa, sabiendo que el de piel azul no tenía ganas de volver a armar su vehículo esa semana.

-¡Oh, claro!- Steven sonrío, señalando en dirección a la ciudad. -Muchos edificios fueron actualizados para las gemas, así que conseguí un lugar lo suficientemente grande para Sandy y todos...- el mencionado sonrío, contento con la idea de no tener que agacharse de seguro. -...puedo guiarlos hasta allí y...-

-¿Quedarse en la ciudad?- Wukong fue un poco brusco al hablar, interrumpiendo al menor, frunciendo el ceño ante esa simple idea. -Ni hablar, no me gusta la ciudad...- se paso las manos por el pelaje, sacando algunos mechones. -...puedo hacer algo mejor que eso- y soplo sus mechones, los cuales brillaron en dorado mientras se alejaban. Medio pegado a la pared y algo oculto en las sombras, sin que estuviera en el camino, una cabaña apareció. Parecía grande y acogedora a simple vista. -Ahí esta, estadía instantánea~-

-Vaya, eso si es construcción rápida- silbo Steven con asombro ligero.

-No se va a convertir en una bola de pelo, ¿no es así?- Macaque se cruzo de brazos, enarcando una ceja y el dios abrió la boca, cerrándola con una mueca, para luego extender la mano y haciendo aparecer un extraño sello, los bordes de la cabaña brillando por unos segundos.

-Ya no~- sonrío con orgullo, el domador de sombras rodando apenas los ojos pero por el momento, luciendo algo satisfecho.

-Bueno, eso resuelve muchas cosas...- el menor sonrío, extrañamente divertido, sabía muy poco de los poderes que el dios tenía y verlos era genial, casi como magia en la vida real. -...pero aun puedo encontrar un lugar para guardar tu camioneta- agrego cuando su mirada se encontró con Sandy.

-Gracias, pequeño amigo- le dio una amable palmada en la cabeza, genuinamente agradecido, alejándose para empezar a sacar las cosas de su vehículo y así acomodarse.

-¡Tendremos pijamada!- Mei avanza con grandes pasos, arrastrando consigo al resignado Red Son, que apenas se queja entre dientes y termina por maldecir cuando empujan cosas a sus manos.

-¿Les importara tener una más?- Steven pregunto y MK se volteo a verlo con los ojos bien abiertos.

-¿No te quedas con tus amigas?- señala la bonita casa, sabiendo que incluso con la reconstrucción y el arreglo, ese había sido el hogar ajeno durante años.

-Le deje mi habitación a papá cuando me fui y ahora tenemos que compartir, así que duermo en el suelo...- hizo un gesto. -...pero prefiero compartir con ustedes, si no les molesta- agrego con timidez ligera, luciendo casi nervioso, y el sucesor le sonrío enormemente.

-¡Seria asombroso!- se ilumino con felicidad pura. -Si no te molestan mis pesadillas...y mi insomnio- hizo una mueca ante eso y el otro solo negó.

-Somos compañeros de trauma, ¿recuerdas?- extendió su puño en una señal clara y MK soltó una carcajada sin poder evitarlo, chocando su puño con el ajeno, agradecido por el gesto.

Era un buen inicio para sus vacaciones.

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