Espero que les guste~

Nota: Tuve algunas ideas con la imagen final de esta temporada que quería compartir antes de que se me olvidaran. Los poderes de Macaque parecen haber cambiado o quizás mejora, con algo de esa energía quedando impregnado en el bastón. Creo que esto último podría afectar a su portador, quizás de dos maneras. La buena, en la que Macaque no solo obtiene poderes mejorados, y por ende, MK también. Podrían hasta aprender juntos ese poder que el sujeto serpiente (no me sé su nombre T-T) hizo que se viera super genial. La mala, en donde aquello es casi como una corrupción que puede afectarlo a ambos, de diferentes maneras, sin llegar a matarlos obviamente...o quien sabe. Son solo ideas vagas de momento, nada demasiado concreto

Nota-2: Me mandaron el primer episodio subtitulado al español y encontré otros dos subtitulados al ingles, así voy obteniendo un poco más de contexto. Mi teoría hasta el momento es que Nüwa creo a MK específicamente como un seguro en caso de que el caos volviera a propagarse por el mundo, este teniendo que sacrificarse y morir para cumplir con su supuesto destino

Nota-3: ¿Tienen alguna teoría?

Nota-4: Para quienes me pidieron y suplicaron que le diera al pobre MK un descanso, aquí esta, al menos el inicio de esto xD

Nota-5: Creo que Steven estudiaría para ser maestro de primaria 

MK agradeció con todo su corazón a Pigsy, quien se había ofrecido a prepararle un plato cálido de esa que llenaba de calidez su pecho y adormecía su mente lo suficiente como para dormir profundo, pudiendo ignorar su insomnio de las últimas semanas y cayendo dormido apenas se recostó, sin sueños siquiera. Se despierta al día siguiente un poco más tarde de lo usual, sintiéndose renovado y descansado, un poco emocionado por empezar su día.

-¡Es hora!- después de todo lo que había sucedido últimamente, especialmente con lo de salvar al mundo una vez más y lo que vino con eso, añoraba tener un día normal de entregas y pasar el tiempo con aquellos que amaba, nada más que eso.

Aunque se lleva una gran sorpresa cuando baja.

-¿Qué...?- dudo, mirando a su alrededor, sin poder entender. La tienda esta cerrada y no parece que este por abrir siquiera, las sillas siguen arriba de las mesas y las ollas están guardadas en sus lugares, con Pigsy maldiciendo entre dientes mientras terminaba de subir algunas cosas al gran auto estacionado en frente. Es de Sandy, ese que tuvo que armar más de una vez debido a sus peligrosas aventuras, luciendo reluciente y como nuevo una vez más. -¿Qué sucede?- se siente perdido y no le gusta. Puede ver a Tang dentro de vehicula, ya instalado con algo de comida entre sus manos y tan vago como siempre, poco dispuesto a ayudar. Sandy esta allí, haciendo una rápida revisión al parecer, como si se estuviera cerciorando de que todo estuviera en su lugar para que saliera todo bien. Mei también esta allí, en la parte de atrás, acomodando bolsos y demás para que pudiera haber espacio suficiente para sentarse, aunque el vehículo en si es bastante grande gracias a su dueño. Ella esta hablando con Red Son, quien luce algo resignado en un rincón, de brazos cruzados y sacándole la lengua en gesto infantil cuando la chica parece burlarse.

-Ah, chico, pensé que dormirías un poco más- el cerdo le sonríe y el menor se permite relajarse un poco en su lugar. El demonio luce alegre, un poco emocionado también, algo extraño teniendo en cuenta que no parece que fuera a abrir en ese día en particular. -Queríamos que esto fuera una sorpresa pero te adelantaste-

-¿Sorpresa?- las sorpresas no le están gustando mucho últimamente, así que no pudo evitar sentarse un poco, ansioso.

-Cálmate...- Macaque de repente esta a su lado y MK lo mira con los ojos bien abiertos, un poco en pánico para ser sincero. -...respira profundo y cálmate, no es una mala sorpresa. Te lo aseguro- el menor se estremece apenas ante la mano en su espalda, concentrándose en la calidez del toque y obedeciendo. Inhala y exhala, lento y pausado, hasta que se siente un poco mejor. -Les dije que esto de la sorpresa iba a ser una mala idea- mira al grupo con el ceño fruncido, sin real enojo allí pero si con una reprimenda en su tono de voz.

-Se habría negado e intentado evitar esto a toda costa, fue la mejor idea que se nos ocurrió- Wukong también esta allí, encogiéndose de hombros, aunque le manda una mirada al menor con una disculpa silenciosa y MK le sonríe, tembloroso y ligero pero aceptando su disculpa sin palabras.

-¿De que están hablando?- se anima a preguntar, sin poder más con la incertidumbre y su voz es suficiente como para que todos los miren. Lucen felices, como si lo que hubieran planeado a sus espaldas hubiera sido su mejor idea de todos los tiempo, y solo por eso el estrés del chico no esta más allá del punto de no retorno. Confía en ellos, porque sabe que no harían nada para hacerle daño directamente.

-Nos vamos de vacaciones- el castaño no tiene muy en claro quien lo dice, demasiado distraído en su esfuerzo para que su mente pudiera entender del todo lo que acaban de decir.

-¿Vacaciones?- ladea la cabeza, genuinamente confundido. -¿Iremos de vacaciones?- no había hecho algo así antes. Nunca se fueron más allá de la ciudad para vacacionar. -¿Por qué?- los mira, buscando una respuesta directa, sin poder entender la repentina decisión pero mientras más los ve, se da cuenta de algo. No es repentino, de seguro lo habían estado planeando durante un tiempo, a sus espaldas.

-MK...- Mei salta del vehicula, avanzando con algo suave en sus ojos. -...te amo, en serio que si, y por eso debo ser quien te lo diga- toma sus manos entre las suyas y MK parpadea, mirándola. -No has estado bien en semanas, incluso puedo decir que no has estado bien en meses...- él hace una mueca ante eso, una verdad que había estado ignorando mucho desde todo el asunto de convertirse en el sucesor se volvió algo serio y estresante. -...te has esforzado tanto para demostrar que te recuperaste y que estas bien pero no lo estas y eso esta bien, porque lo estarás en algún momento- le sonrío. -Necesitas relajarte, tomarte unos días sin locas aventuras, para poder dormir hasta tarde y hacer todo lo que quieras sin preocuparte por el entrenamiento o tu trabajo- le dio un apretón a sus manos, amigable y lleno de energía. -Para eso son las vacaciones-

-Supongo...que eso tiene sentido- aunque aun tiene algunas dudas. Quiere hacer preguntas, sin gustarle la incertidumbre de no saber siquiera a donde van a ir o donde se van a aquedar, pero una sensación húmeda y fría que llega a su mejilla calla sus palabras. Chilla por la sorpresa, soltando a su amiga y una de sus manos dirigiéndose a su oreja en busca de su arma, solo para detenerse en seco. Hay un león allí, grande y de melena esponjada, particularmente de diferentes tonos de rosa, que lo mira fijamente. -¿León?- baja la guardia, asombrado de verlo. Steven, y por ende su mascota, se habían ido de vuelta a su ciudad de origen para una visita aprovechando que estaba de vacaciones y aunque habían intentado mantener el contacto todo lo posible, la situación del fin del mundo fue todo un problema, así que había pasado unas semanas desde que hablaron realmente.

Cielos, se siente como un mal amigo ahora.

-Es bueno verte, grandote- se permite acercarse y abrazarlo, bufando apenas cuando el gran felino logra de alguna manera lamer su frente, dejando escapar un suspiro mientras enterraba medio rostro en la melena con aroma a frutillas. Mira a su alrededor de reojo después de unos segundos, sin poder ver a su amigo allí, así que supone que solo debe estar el león pero solo genera más preguntas.

-¡Oye, niño de los fideos!- se sobresalta un poco ante la voz de Red Son, quien lo mira con el ceño fruncido, la punta de su cabello en un estado flameante ligero. -¡Más te vale que subas a empacar rápido o te arrastrare hasta aquí y nos iremos solo con lo que tienes puesto!- hay una promesa en sus palabras, una ameniza quizás y aun así, MK no puede evitar bufar.

-¡Si!- le da un último apretón al león antes de correr hasta su departamento para poder guardar en un bolso y mochila todo lo que cree que podría necesitar, incluyendo su cuaderno de dibujos y lápices, cambiándose su uniforme por la campera rosa que su amigo alguna vez le regalo antes de bajar con apuro. Mete sus cosas con las demás pero cuando esta por treparse para sentarse también, siente un empujón en su espalda. El león lo mira, luciendo casi ofendido, volviendo a empujarlo con la cabeza y esta vez, con más insistencia. MK no puede evitar sonreír enormemente. -¡Voy con león!- anuncia antes de cerrar las puertas y alcanzar al felino, subiéndose a su lomo con facilidad, sonriendo. Adoraba a León y estar en su lomo aun se sentía como una de las cosas más geniales para hacer. -Bueno, grandote...- acaricia su melena, mientras el animal se sacude apenas y se mueve para pararse frente al vehículo, bostezando ampliamente. -...supongo que es hora de irse- y eso parece ser una señal. El felino rugue, un portar rosa creándose frente suyo y se agazapa apenas antes de correr para allí adentrarse, los demás siguiéndolo de cerca. MK ha viajado en nube, es una sensación de libertad y adrenalina que puede disfrutar, y algo parecido sucede cuando viaja con León, aunque se siente como viajan casi por un túnel de viento. Aun así, lo hace sonreír, lleno de emoción.

En poco tiempo, están en una playa digna de un catalogo para vacaciones.