Regalo
Espero que les guste~
Nota: Antes de que me reclamen, le cambie el diseño del bolso. En vez de ser el Logo de Monkey King como muestra el dibujo, lo hice como el Logo de Macaque. Solo fue por puro gusto :3
Nota-2: Por si las dudas. La imagen de arriba no me pertenece, la encontré en Pinterest, pero mi intención no es robar nada de nadie, así que créditos a su respectivo dueños, por favor ^_^
Nota-3: Por alguna razón, escribir interacciones entre Macaque y MK se me es más fácil que entre Wukong y MK
Nota-4: Pregunta rara, ¿hay algún fan de "Smiling Critters" del juego de Poppy Playtime? Estoy haciendo una historia de ellos, aunque aun no la publique y no sé cuando hacerlo pero tengo curiosidad de si alguien estaría interesado :3
Nota-5: A este paso, alguien tiene que quitarme la opción de seguir haciendo libros, en serio que si xD
-Ah...- Sun Wukong se permitió acomodarse una vez más sobre su esponjada nube, tarareando con encanto mientras se llevaba uno de sus tantos duraznos a la boca y masticaba, disfrutando del dulce sabor de la fruta sagrada, agitando apenas la cola que colgaba a un costado. Era un día tranquilo, sin mucho que hacer y sin planeas siquiera, así que supuso que podía disfrutar de su deliciosas frutas y luego dormir otra siesta, eso sonaba como lo mejor de todo.
Aunque, para su mala suerte, su paz duro poco.
-¡Monkey King!- el mencionado abrió los ojos, reconociendo la voz al instante, pero eso no lo molesto, sino que lo animo. Adoraba a su sucesor y sus visitas sorpresas, en especial si no eran para un entrenamiento o enfrentar problemas.
-¡Kid!- hizo desaparecer su nube y cayo al suelo con facilidad, el movimiento de su cola un poco más rápido debido a su emoción. Abre los brazos, con toda la intención de recibir un gran abrazo, pero se detiene en seco y queda congelado en cuando su alumno se muestra. -¿Qué...?- lo analiza, encantado más allá del limite, sus ojos iluminándose al mismo tiempo que su cola formaba un corazón tras de si. -¿Qué tienes puesto?- su sucesor era adorable y nadie podía negarlo.
-Sandy me lo regalo~- sonrío enormemente, mostrando con orgullo su traje. Parecía de esos pijamas que estaban a la moda, de esos de cuerpo completo, con la apariencia de un mono. Es de dos tonos castaños, el más oscuro siendo el más usado mientras el más claro se quedaba en esa área que cubría su pecho y panza, de grandes patas como pies y una larga cola falsa que colgaba flojamente de momento, además de grandes patas color claro con almohadillas marrones cubriendo sus manos. La capucha estaba puesta, con dos grandes orejas un poco más arriba de donde deberían y con una pequeña carita sonriente en la parte superior, justo en la frente. Hay un pañuelo rojo que rodea su cuello, con pequeños detalles en los bordes y las grandes letras "MK" en dorado. -Es de tu linea de ropa...- si, Wukong reconoció vagamente el diseño y aun así, lo adoro por completo. -...Sandy incluso logro conseguir esto- levanta el bolso que tenía puesto con la tira cruzada por enfrente de su rostro, como para mostrarlo con mayor claridad. Un rostro de mono, con los tonos negros y rojos, con el ceño fruncido y una sonrisa casi malévola que el dios tardo solo un segundo en reconocer.
-¿De donde rayos consiguió algo con el logo de Macaque?- enarco una ceja, algo molesto, porque no sabía que el domador de sombras tuviera algo así. De repente, ese detalle se sentía como una especie de competencia.
-No lo sé pero es genial- MK estaba demasiado feliz y orgulloso como para notar la molestia ajena. -¿Y bien?- se llevo las manos a la cintura, inflando el pecho en una pose casi heroica, solo logrando que el dios sonriera con cariño. -¿Cómo me veo?-
-Adorable~- no dudo en decir, incluso si había una parte de él que estaba ofendida por el bolso. El menor se retorció apenas, entre avergonzado y encantado,, aunque eso no borro su sonrisa. El dios solo tarareo, contento de verlo tan feliz, sabiendo que luego Mei le iba a dar una foto para colgar en su pared con el resto que tenía. Esa niña era asombrosa.
-¡También te traje algo!- se ilumino al recordar, rebuscando en su bolsa y sacando algo con un destello dorado, una prenda que no tardo mucho en desdoblar para mostrar. -Ta-da~- lo mostro como si fuera una especie de tesoro.
-Oh...- Wukong parpadeo. Era un buzo, como el que usaba cuando quería ir de incognito sin glamour, de un tono amarillo y con las mangas azules, incluso tenía el gran bolsillo en la parte de enfrente y capucha pero ahí estaba la diferencia. La capucha tenía orejas incluidas, redondeadas en una especie de imitación a un oso quizás. -Es genial~- lo tomo entre sus manos, sonriendo ante la suavidad de la tela. Las orejas se sentían como algo de más, en especial teniendo en cuenta que él era un mono y tenía las suyas, pero aun así, era adorable, y él amaba esas cosas. -Me encanta- aprovechando que no tenía puesta su ropa usual, sino algo más cómodo como para holgazanear todo el día, se apresuro a ponérselo. Incluso se coloco la capucha. -¿Qué te parece?- hizo un gesto exagerado hacia si mismo.
-¡Te vez genial!- aplaudió con ojos brillantes. -Me alegra haber no haberme equivocado con el talle- soltó una risa nerviosa, sacando esta vez una tela roja de su bolso. -Sandy te envió esto, por cierto- lo mostro, luciendo como una pañoleta no muy grande, completamente roja y con su nombre "Wukong" bordadas en tono dorado.
-Ah, el grandote tiene talento- sonrío con cariño, acercándose para rozar las letras con los dedos, sintiendo su pecho cálido. Era bueno tener más gente a la que querer. -¿Te importaría...?- se inclino y MK se ilumino, atando la tela alrededor del cuello del dios, sin que este demasiado ajustado. Se sentía cálido de cariño puro.
-También traje uno para Macaque- metió la mano en el pequeño bolso y con un destello dorado, saco otra prenda, negra y con detalles en rojo. -¿Crees que le guste?- lo mostro con cierto nerviosismo y el dios lo analizo por un segundo, antes de tener que cubrirse la boca.
-Oh, santos duraznos sagrados...- quería reírse a carcajadas pero se abstuvo solo porque su alumno lo miraba atentamente, esperando por una respuesta. -E-Es bonito, Bud...- su sonrisa es temblorosa, esta luchando contra la risa que quiere soltar. -...pero no sé si el mono emo estaría dispuesto a usarlo- e imaginarlo solo aumentaba la diversión, retorciendo su cola, mordiéndose la lengua con fuerza para no reír.
-¿Tu crees?- MK miro la prenda con expresión pensativa. -Supongo que tienes razón...- abrazo la tela contra su pecho, sin verse desanimado por el comentario. -...pero aun así, se lo daré. Es un regalo después de todo- parece decidido y justo cuando el mono abre la boca, dispuesto a decir algo más, el menor se mueve. -¡Macaque!- el mayor hace una mueca ligera, sin haber esperado el grito. -¡Macaque, sal de donde quiera que estés!- canturreo con diversión, sin sorprenderse mucho cuando de su propia sombra el mono emergió.
-¿Me llamaste?- Macaque sonrío, haciendo un gesto teatral, llevando una de sus manos a su pecho y extendiendo la otra.
-Te tengo un regalo~- le extendió la prenda y por un segundo, el domador de sombras parpadeo con sorpresa notable, para luego aceptar el objeto y mirarlo con detenimiento. Parecía una especie de poncho, mayormente oscuro pero con detalles en rojo, este mismo color siendo para la parte afelpada que tenía en el borde inferior y también tenía una capucha, esta con orejas ligeramente puntiagudas en alusión a un gato de seguro. -Sé que no es muy de tu estilo...- hizo un gesto con las manos, algo ansioso al no poder interpretar la expresión ajena. -...pero lo vi y pensé en ti, así que...-
-Es encantador- el domador de sombras es sincero, se puede notar en su voz pero por sobre todo, se nota por su suave y cariñosa sonrisa mientras acaricia la tela. No tiene su ropa de siempre, sino algo más cómodo al parecer, así que no tiene problemas para deslizar la prenda a su lugar y acomodarla, para luego colocarse la capucha. -Me gusta~- sonrío, luciendo cómodo y contento, una victoria en opinión del sucesor.
-Me alegra tanto que te guste~- MK tiene una sonrisa enorme en su rostro, mientras Wukong solo puede ver al otro mono con incredulidad ligera. -Oh, también hay algo de parte de Sandy- otra pañoleta roja, esta vez con "Macaque" bordado en letras doradas. El menor se acerco y sin decir mucho, ato suavemente la tela alrededor del cuello ajeno, sonriendo con orgullo. El domador de sombras rozo las letras con dedos cuidadoso, su expresión ablandándose aun más, cariñoso y con algo cálido creciendo en su pecho. -¡Tenemos que tomarnos una foto!- saca su teléfono con emoción pura y los monos aceptan sin problemas, resignados a su extraña debilidad por el castaño, sintiendo diversión y cariño al mismo tiempo.
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