Espero que les guste~

Nota: En mi defensa...muchos de los crossover que escribo son por petición xD

Nota-2: ¿Alguien me pidió que MK visitara el mundo de Mario Bros? Creo haber leído algo de eso pero no puedo recordar quien fue realmente

Nota-3: Hablando de ellos y aprovechando que su nuevo juego a enloquecido a los fans, ¿Quién es su personaje favorito de la saga de juegos de Mario? Yo adoro a Luigi y Mario, tengo un gusto por los hermanos

Nota-4: Vengo de lo más profundo de Tiktok, donde se dice que la siguiente temporada de LMK ya esta confirmada y parece que saldrá el año que viene pero también hay rumores poco claros de que será el final serie

-Vaya~- los ojos de MK se iluminaron con encanto cuando el niño se sentó a su lado y le permitió ver los dibujos de su diario. No pudo evitar admirar los detalles y el estilo tan realista pero por sobre todo, las criaturas que allí aparecían le parecieron muy llamativas. Zombies, gnomos, unicornios, gremnomo, una criatura de fantasía más alocada y extraña que la anterior, con las paginas llenas de mucha información y lo peor es que algunos de los dibujos parecían estar hechos con tinta negra, algo que solo lo hacia más impresionante en su opinión. -Esto es realmente genial- ahora podía entender la razón por la que los niños habían estado investigando el bosque. Buscaban algo que estuviera en el diario para verlo en persona. -¿Crees que puedo sacarle un foto a esos dibujos?- saco su teléfono, haciendo un gesto ligero. -Me encantaría poder dibujar esas criaturas también- o al menos, intentarlo, aunque sabía que sus propios dibujos no alcanzarían ese nivel de detalle.

-Claro- Dipper abrió por completo el diario, sonriendo, contento de haber conocido alguien que estuviera tan entusiasmado como él por las anomalías. -¿Quieres...ver mis dibujos después?- no creía que sus propios bocetos estuvieran al nivel de los de su tío pero estaba orgulloso de ellos, practicando cada vez que podía, queriendo mejorar y se sentía emocionado, también nervioso, por mostrarlos a alguien que no sea su familia.

-¡Por supuesto!- se animo. -Te mostrare los míos también- tenía muchos en su galería, una razón más por la que la memoria estaba tan llena.

-¿Tienes juegos allí?- Mabel se asomo por su hombro, con ese poco respeto al espacio personal con el que el propio MK podía identificarse, mirando la pantalla con curiosidad.

-Claro que si- tenía muchos, otra razón por la que su pobre memoria estaba tan llena. -Tengo muchos juegos y...- se callo, enderezándose cuando su instinto le grito que algo estaba por pasar y termino por moverse a gran velocidad. Guardo su teléfono a favor de medio lanzarse sobre los gemelos, ignorando sus gritos de sorpresa al rodearlos con sus brazos y saltando para esquivar algo que iba en su dirección, haciendo aparecer su nube para poder aterrizar allí, frunciendo el ceño con preocupación. Había una red, como de cazador de película, rodeando el tronco de un árbol. Eso estaba destinado para él, estaba seguro. -Eso fue inesperado-

-Eso fue...- el niño tembló, lleno de asombro y confusión al darse cuenta de lo que acababa de suceder. MK no solo se había movido tan rápido que solo fue un borrón dorado, sino que también demostró tener mucha fuerza y una gran capacidad de salto, con un poder muy extraño que hizo aparecer algo de la nada, sin necesidad hacer un gesto o decir alguna palabra.

-¡Estamos en una nube!- la niña chillo, encantada, apretando la esponjosa superficie en cuando MK sobre esta. Se sentía como tocar un algodón de azúcar, esponjoso y blando pero siendo muy suave y de alguna manera, siendo tangible a pesar de que era...bueno, una nube técnicamente hablando.

-¿Cómo?- miro al castaño con los ojos bien abiertos, en espera de nueva información, imitando a su hermana al tocar la extraña superficie en la que ahora estaban apenas pudo guardar su diario una vez más. Iba a anotarlo todo en cuanto pudiera pero una voz les recordó que estaban en una situación complicada.

-Uno de mis poderes~- le guiño el ojo con diversión ligero, solo para ponerse serio ante los sonidos de pasos.

-¡Niños!- bajaron la vista, notando al hombre de aspecto mayor debido al cabello grisáceo, luciendo un suéter rojo y gabardina a pesar de que hacía algo de calor allí, con uno de los lentes de su anteojo quebrado y sosteniendo una extraña arma en su mano que, si MK prestaba mucha atención, parecía tener un dedos de más.

-¡Tío Ford!- los gemelos llamaron, sonriendo al verlo pero preocupados ante su expresión llena de seriedad y cautela, con los ojos fijos en el chico de otra dimensión, quien solo pudo ladear la cabeza ante la información reciente.

-¿Es su tío?- los miro, recibiendo un tímido asentimiento como respuesta. -¿El mismo que hizo los diarios?- otro asentimiento y MK tarareo, pensativo.

-¡Baja a los niños ahora mismo, anomalía!- exigió el hombre con voz sería, llena de amenazas silenciosas de alguna manera, y con ojos fríos, casi fulminando al castaño con solo mirarlo pero MK no se sentía intimidado, no después de todo lo que había enfrentado hasta el momento.

-Oye, no soy una anomalía- frunció el ceño, sintiéndose ofendido, aunque su expresión se hablando en cuanto más lo pensó. Supongo que el concepto de eso sería algo que no pertenecía allí, fuera de su mundo, algo realmente raro y poco común. -Ah, supongo...que si puedo ser una anomalía aquí- hizo una mueca al darse cuenta de que eso podría encarga con su existencia en ese mundo. -En todo caso, eres un irresponsable- frunció el ceño hacia Ford, cuyos ojos se abrieron con sorpresa antes de volver a fruncir el ceño con enojo notable. -¡Intentaste atacarme sin razón!- señalo como prueba la red que aun estaba en uno de los troncos, algo que seguro debió atraparlo a él pero que estaba seguro no hubiera hecho demasiado por detenerlo. -Y pudiste haberlos lastimado, ¿te das cuenta de eso?- era raro sentirse como el ser maduro y responsable de la situación que estaba reprendiendo a otro por sus actos. Usualmente, era al revés.

-Tu...- la voz de Ford murió, sintiendo ira y vergüenza al mismo tiempo porque la anomalía tenía algo de razón. Centro toda su atención en intentar atraparlo antes de que pudiera hacer algo malo y se olvido un poco de que los niños estaban allí, demasiado cerca para salir ilesos si aquel ser no se movía tan rápido.

-El tío Ford es...nuevo, en todo esto- Mabel sonrío con cierto nerviosismo, esperando que eso no terminara en una pelea entre su tío y su nuevo amigo, quien en realidad no parecía tener malas intenciones, solo se había caído allí por pura casualidad.

-Ah, cierto- había escuchado un comentario de parte de los gemelos sobre cómo uno de sus tíos estuvo viajando por dimensiones por años y había regresado recientemente. Así que pudo suponer por la postura tensa de aquel hombre y su expresión llena de cautela, que ese era de quien hablaban. -¿Él es quien los cuida?- por mucho que sea pequeño y actúe en su mayoría como un niño, es un adulto hasta cierto punto, y mira a los menores con preocupación, incluso si los acaba de conocer.

-En realidad, el tío Stan es quien nos cuida- el niño no podía negar ese hecho al parecer, incluso si admiraba al hombre allí presente.

-¡Él es genial!- ella sonrió enormemente ante eso, algo sorprendida de lo grande que era la nube en la que estaban, llegando a acomodarse boca abajo y jugar con esta, tarareando para si misma. -Golpeó el rostro de un pterodáctilo para salvar a mi mascota-

-También golpeó a un águila para salvarnos- asintió el menor, frunciendo el ceño apenas cuando tomo un pequeño pedazo de nube y este se reventó entre sus dedos. Había querido una muestra para estudiarla o algo así.

-¿Los vas a bajar o no?- Ford estaba haciendo algo con su arma, movimientos rápidos y notablemente practicado, cambiando la punta al parecer. Ahora, en vez de un lanza redes, parecía una pistola láser como de ciencia ficción. Parecía preparado para disparar y eso era aun más preocupante para el chico de otra dimensión.

-Lo haré pero no te los voy a entregar así nada más- ignoro la mirada escandalizada con la que los gemelos lo miraron. -Los voy a llevar con su tío Stan-

-Haz lo que quieras pero bájalos, ahora mismo- es una ordena llena de tensión y MK no duda que ese sujeto se preocupa por los niños, lo suficiente como para estar dispuesto a luchar incluso, pero de una manera algo brusca y torpe. Se nota que es nuevo en cuidar niños.

-Bien- tarareo, Ford poniéndose tenso cuando el castaño desapareció de su vista con un destello dorado, alarmado cuando se dio cuenta de que ya no estaba armado.

-¿Qué...?- gruñón y se volteo con oso puños en alto, dispuesto a luchar a mano limpia de seguro pero aun así, estaba sorprendido de ver a MK allí, parado con orgullo. Estaba sosteniendo su pistola, como una especie de premio, y el hombre no podía negar que estaba asombrado. No había logrado escuchar nada, ni verlo, ni siquiera lo sintió cuando le arrebataron su arma.

-Pero no vas a necesitar esto, ¿o si?- hizo un gesto, sintiendo diversión ante la expresión ajena, pudiendo escuchar a los niños jadear con asombro. -Porque estas cosas son peligrosas, ¿sabes?- avanzo con paso lento y ante la atenta mirada de Ford, un aura dorada rodeo al objeto, el cual pareció encogerse ante sus ojos. -Aquí tienes- se lo lanzo cuando ya no lo considero un peligro y el hombre lo tomo, asombrado ante el pequeño tamaño de su pistola sin la necesidad de un cristal especial o algo así.

-¡Eso fue genial!- Mabel aplaudió y MK le sonrió, divertido y encantado ante el entusiasmo puro que podía notar en los rostros de los niños, él haciendo un ligero gesto para que la nube descendiera y se desvaneciera en cuanto estuvo cerca del suelo, con ellos cayendo de pie con seguridad.

-¡¿Puedes encoger cosas también?!- Dipper agito las manos con emoción apenas contenida y MK ya podía sentir la ola de preguntas que iban a llegarle más tarde, de seguro el niño querría ver lo que podía hacer, pero eso no lo molestaba, así que solo pudo reír.

-¿Qué eres?- Ford lo miro fijamente, con esa fascinación y curiosidad por lo raro brillando en sus ojos a pesar de que aun había cierta cautela, con algo de asombro en su tono de voz.

-Un ser único en mi especie~- sonrió enormemente, siendo muy sincero en eso, porque a pesar de que se veía un poco como Macaque y Wukong, no creía que realmente fueran de la misma especie en todo caso.