Kung Fu Panda #5

Espero que les guste~

Nota: Puedo sentir la sequia mental en mi futuro después de tanta inspiración, simplemente puedo sentirla xD

Ellos tenían una zona de entrenamiento más despejada y libre en la parte de afuera, las armas siendo puestas a un lado para estar fuera de peligro, muñecos que se balanceaban siendo puestos contra la pared y ellos en medio de todo, parados como soldados, mientras MK se mantenía sobre los hombros de Po, prefiriendo ver al pequeño maestro de ceño fruncido desde arriba.

-Baja de ahí- hizo un gesto brusco, luciendo furioso cuando el castaño solo le saco la lengua y lo ignoro. Gruño, sus orejas medio caídas en señal de ira apenas reprimida y aunque usualmente esa no era su actitud, MK sintió una punzada de disfrute. Po hizo una mueca, sudando, atrapado en la furiosa mirada de su maestro. No era la primera vez y sabía que no sería la última, aunque aun así le provocaba un cierto escalofrío.

-MK, baja- Tigresa decidió intervenir, manteniendo su rostro sereno a pesar del puchero ajeno. -En cuanto antes terminemos con esto, más pronto podremos hacer otra cosa ¿No querías ver el resto del palacio?- un ligero chantaje que suele funcionar muy bien con el panda, en especial si agregaba la palabra "comida", podías convencerlo al momento.

-Bien, bien- bufo y con cierta desganada, se movió, dejando que ella lo alzara y lo bajara, agitando la cola mientras se movía para ver al panda rojo. Había algo en el que no le gustaba del todo.

-Antes de cualquier entrenamiento...- Shifu junto para gramo de paciencia en su cuerpo y respiro profundo, intentando mantener su dolor de cabeza bajo control. -...quiero ver que tanto sabes- hizo un gesto con su mano libre y pronto, MK estaba solo, con el equipo de 6 parados frente suyo y de alguna manera, entendió el punto.

-¿Quieres que me enfrente a 6 maestros de Kung Fu, altamente entrenados, solo para evaluarme?- enarco una ceja. -¿Te das cuenta de que soy solo uno y esto es una pelea injusta?-

-Tienes los poderes de un dios, estoy seguro de que podrás manejarlos- el panda rojo se encogió de hombros, con algo que parecía ser burla en sus ojos, mientras se mueve para alejarse y solo mirar. MK lo miro con el ceño fruncido.

-Ah, Maestro Shifu, quizás él tenga un poco de razón- Po se retorció apenas los dedos, ansioso, sonriendo con cierto nerviosismo. -Esto se siente un poco injusto, quizás yo pueda...-

-Nha, todo está bien- el castaño hablo, estirándose como siempre lo hacía antes de un entrenamiento. Se sentía extraño no tener su bastón pero tenía la sensación de que eso podría ser demasiado delator. -Yo puedo con esto...- agarro algunos mechones de su pelaje, sonriendo ante las miradas curiosas. -...porque nunca estoy realmente solo- soplo, creando humo dorado, los presentes jadeando con ligera sorpresa cuando esta se desvaneció y mostró a MK pero esta vez, multiplicado. Había 6 de él ahora, contando con el original.

-¡¿Puedes hacer clones?!- Po dio pequeños saltos en su lugar, con los ojos brillantes de admiración y entusiasmo, ya de seguro con muchas preguntas en su mente para hacer más tarde. -¡Eso es increíblemente bárbaro!-

-Amigo, tengo tanta envidia ahora mismo. Quiero una parte de tus poderes- Mono se paso las manos por la cabeza, imaginando todo lo que podría hacer con varias versiones de si mismo.

-Yo también- Mantis asintió de igual manera.

-Yo...no espere eso- Shifu frunció apenas el ceño.

-Todo se vale en este momento, ¿no?- rio, aunque se callo cuando uno de sus clones se le acerco.

-¿Qué rayos tenemos puesto, Jefe?- Porty hizo un gesto hacia su ropa y MK solo pudo sonreír con cierto nerviosismo. Estaba agradecido de que sus clones tuvieran las características de mono también, aunque ahora, Porty se veía un poco más salvaje de lo usual. Los dientes afilados más notables, con su pelaje revuelto y despeinado, luciendo un poco raro con los colores apagados de su ropa y sin sus anteojos.

-Ropa- bufo ante la mala cara ajena. -Tu chaqueta favorita esta en cada, junto a tus anteojos. Tranquilo, los recuperarás...cuando volvamos a casa- aseguró en susurrar y aunque su clon no parecía muy entusiasmado, terminó por asentir.

-Empiecen- el mayor hablo y entonces, empezaron la pelea. Los maestros de Kung Fu están entrenados, con mucha experiencia encima por sus múltiples peleas y que enfrentamiento pero MK no se quedó muy atrás, siendo ágil y poco predecible, usando sus poderes como una ventaja. Se encogió para esquivarlos, creciendo rápidamente para tomarlos por sorpresa, Porty siendo tan alocado que era difícil de seguir entre otras cosas.

Ganarles lo llena de orgullo.

-Eso...no fue Kung Fu- Po jadeo y a pesar de haber perdido, estaba muy emocionado ante lo sucedido, aunque el cansancio era mayor en ese momento.

-Nunca dije que supiera Kung Fu- MK, sentado sobre la gran pansa ajena le sonrió. -Eso fue super divertido~- rio ligeramente, tarareando mientras era apenas sacudido por los jadeos ajenos.

-Y muy fácil~- Porty, el único clon que no explotó, tarareo con una sonrisa afilada y burlona dirigida al mayor, quien lucia como si hubiera tratado un limón entero.

-Eres...mucho más de lo que había esperado...- se aclaró la garganta después de unos segundos, levantándose de su lugar, mientras los demás hacían lo mismo y MK ayudaba a Po a ponerse de pie. -...pero eres un ser hecho para mantener un gran poder dentro tuyo...- su tono fue más serio ahora y el castaño frunció el ceño apenas ante eso. -...debes saber manejar eso, no pelear como un animal salvaje y sin técnica- sonaba casi acusatorio para el castaño, quien apenas evitó gruñir, algo molesto pero alguien se adelantó.

-¿Tienes algún problema, enano?- con un destello dorado, Porty estaba al año del mayor, su larga cola rápida cual serpiente rodeando el cuerpo ajeno e impidiendo que se defendiera, levantándolo apenas. Los demás se tensaron, sin saber si podrían contra ese clon. -Sabes que puedo aplastarte como un maldito insecto si quiero, ¿no? En especial si sigues hablando tonterías- gruñó, apretando su agarre hasta que el otro se quejo.

-¡Porty, para!- MK se alteró, corriendo hacia él para agarrar su brazo. -No puedes atacarlo así nada más, es el maestro de ellos y quien está al mando aquí- señala al grupo y a su alrededor.

-¿No escuchaste lo que te dijo?- enarco una ceja.

-A palabras necias, oídos sordos. Es lo que siempre dice Pigsy- agitó su cola, tirando apenas del brazo ajeno. -Vamos, suéltalo- lo miro con súplica, logrando que la expresión ajena se ablandara.

-Como tu digas, Jefe- se encogió de hombros y soltó al otro, desapareciendo en una nube dorada, aliviando algo de la tensión entre ellos. Shifu fue rápido en recuperarse, alejándose un par de pasos, luciendo serio y un poco aprensivo.

-Lo siento, Porty puede volverse...un poco protector de vez en cuando- hizo una mueca hacia ellos, esperando que no se lo tomarán como algo personal. Ellos parecían confundidos y algo curiosos pero para su alivio, relajaron sus posturas, sin sentir ningún tipo de peligro ahora que el clon ya no estaba presente. Había olvidado como podía ponerse el fiestero a veces.

-Pensé que los clones...tenían que ser una copia del original- Grulla hizo un gesto ligero con sus alas antes de acurrucarlas contra su cuerpo, pensativo.

-Se supone que si pero mi primer intento...- hizo una mueca, recordando lo que había sucedido esa vez. Que desastre. -...fue malo y de alguna manera, mis primeros clones tuvieron su propia personalidad. Tengo al loco fiestero, al obsesivo pintor, al que siempre parece tener hambre...- se encogió de hombros. -...principalmente Porty es el que aparece siempre- el ave pareció pensativo, como si estuviera intentando encontrarle sentido pero MK nunca había pensando mucho en eso. Los poderes de Monkey King eran raros, igual que su arma, solo quedaba aceptar lo sucedido y seguir con ello. -En todo caso...- se volteo a ver al mayor, retrocediendo un paso para darle espacio. El otro estaba tenso, se notaba algo desconfiado, y supuso que era consecuencia de los actos de su clon, aunque quizás también podía sentirse amenazado por su poder. -...¿pase la prueba?-

-Pasaste- para Shifu era extraño como ese chico podía lucir salvaje y loco a la hora de pelear, solo para verse inocente y feliz una vez que todo eso pasaba. Era un cambio un poco raro en su opinión, como si el castaño tuviera un modo de batalla que se desvanecía en cuanto estaba fuera de peligro. -El entrenamiento de hoy termino- anuncio y los presentes hicieron un saludo con respeto, mientras MK daba un salto triunfante.

-¡Genial!- miro al panda. -¿Podemos buscar algo de comer? Muero de hambre- su cola se agito.

-¡Buena idea, amiguito!- Po se entusiasmo al instante, mientras los presentes suspiraban con sonrisas divertidas. -¡Venga!- extendió el brazo y el castaño no dudo en saltar para treparlo, logrando colocarse en sus hombros una vez más. -¡A la cocina!- señalo como si estuviera mandando a todos a una misión super importante y avanzo, el mono en sus hombros riendo ligeramente. Los demás no tardaron mucho en seguirlo a un paso más tranquilo, riendo ante la actitud del par pero mientras, Shifu se quedo atrás, observándolo. Apretó el bastón de su maestro con cierta aprensión, esperando que la presencia de ese extraño chico no trajera mucho peligro al valle ni al palacio.

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