Espero que les guste~

Nota: No tengo muy en claro si Megapolis tiene trenes o no pero yo supongo que si

Nota-2: Siempre me llamo la atención ver a la gente dormir en el transporte público xD

Nota-3: Por si las dudas, les aclaro, que MK es una mujer en este cap

Si alguna vez alguien le hubiera dicho a Nezha que se estaría dejando arrastrar a una ruidosa y demasiado movida ciudad, lo hubiera ignorado y pensado que eso era estúpido, pero ahí estaba, algo avergonzado por la ropa que le pidieron que usará y sintiéndose ansioso ante la cantidad de gente que había a su alrededor.

Gruñó entre dientes, conteniendo su enojo cuando sintió un cuerpo ajeno que chocaba contra su espalda y escuchaba a medias el insulto dirigido a su persona, apretando los puños con fuerza. Que ganas tenía de darse media vuelta y volver por donde vino, quizás de sacar sus anillos para alejarse de la multitud e irse lejos para tener algo de privacidad y tranquilidad...pero no podía hacer eso, no cuando su desaparición podía causarle angustia a alguien.

-¡Hey!- hablando del rey de Roma. Así era la frase humana, ¿no? -¡Nezha!- y todo lo anterior quedó en segundo plano cuando un rostro sonriente entró en su visión, los ojos oscuros brillantes de felicidad hacían que su corazón se derritiera.

-Hey~- sonrió, un poco más calmado, abriendo los brazos en automático para recibir el abrazo que sabía que venía, ganándose una carcajada de parte de ella.

-¿Estas emocionado?- ahí estaba MK, la sucesora de Monkey King, luciendo demasiado animada para haber decidido ser guía y mostrar sus lugares favoritos a un príncipe que obviamente no era de allí.

-Claro- sonrió, aunque eso no era del todo cierto. Su paciencia parecía tener un límite cuando tenía en cuenta la multitud, usando cada gramo de auto-control que tenía en su cuerpo como si estuviera lidiando con Wukong pero estaba dispuesto a hacerlo, especialmente si podía hacerla feliz.

-¡Esto va a ser genial!- chillo, dando pequeños saltos antes de enganchar su brazo al de él, tarareando mientras lo guiaba hacia el tren, apurando el paso ante el sonido de advertencia de cierre. La mayoría de los asientos estaban ocupados, con unas pocas personas paradas y bien aferrada para no caerse, cada quien ocupado en su propia vida.

Mientras tanto, MK tenía sentimientos contradictorios respecto al trasporte público. Había una parte de sí que le gustaba, especialmente cuando estaba demasiado cansada, pudiendo moverse rápido sin mucho esfuerzo e incluso logrando dormir un poco si encontraba algún asiento desocupado. Aunque ahora podía crear algún tipo de vehículo con sus poderes, quería que el príncipe tuviera la experiencia completa de ciudad, que venía con estar en el trasporte pública aunque sea para ir.

-Bueno, estaba pensando que podemos ir al parque de diversiones. Tienen juegos y montañas rusas, además de autos chocones y algunos juegos acuáticos, también hay mucha comida- se permitió divagar un poco, abrazada al brazo ajeno y confiando en que el príncipe se mantendría firme por ambos. -Aunque Mei dijo que nos iba a encontrar haya y me hizo prometer que la íbamos a esperarla para subir a esa nueva montaña rusa que se abrió recientemente pero podemos probar las demás-

-¿Qué es...exactamente una montaña rusa?- se veía tan confundido que era gracioso y ella no dudo en sacar su teléfono para poder mostrarle algunos videos, ambos entretenidos e ignorando como el trasporte de llenaba.

Y en algún momento, sucedió, MK apretando los labios firmemente para no dejar escapar un chillido cuando sintió unas manos en su cintura, tensa y temblorosa al sentir que bajaban lentamente.

No le gustaba la sensación en lo más mínimo.

No era una chica indefensa, era la sucesora del gran Sun Wukong y tenía algunos de sus poderes, entre ellos la fuerza, así que era muy consciente que podía apartarlo, quizás incluso golpearlo, pero una voz en el fondo de su mente se lo impedía. Era más fuerte que el humano promedio e incluso después de unos cuantos meses, aún no se sentía en control todo el tiempo, así que su temor por lastimarlo más de lo necesario por accidente la llenaba de temor y eso la detenía...pero a Nezha no, quien al darse cuenta de lo que estaba sucediendo reaccionó rápidamente. Rodeo con su brazo la cintura de la sucesora para alejarla del hombre, su mano libre abriéndose para poder rodear el cuello ajeno y dar un apretón amenazador. No sabía que clase de expresión estaba haciendo pero satisfecho ante el terror que podía ver en el rostro del desconocido, sintiéndolo temblar con miedo.

-Mantén tus asquerosas manos para ti mismo, bastardo- no necesitaba hacerlo pero se igual manera uso lo mínimo de su fuerza para lanzarlo, la gente retrocediendo, viendo a aquel sujeto tirado en el suelo mie tras suplicaba piedad y murmuraba disculpas. -Púdrete- aprovechando que el tren se detuvo y las puertas se estaban abriendo, salió, más concentrado en alejarla del pervertidos como para escuchar y prestar atención a los susurros a su alrededor.

Y ahora estaban parados en la estación, viendo como el tren se alejaba luego de que algunos pasajeros bajaran y otros tanto subieran.

-Lo siento- Nezha sentía que había hecho algo mal, aunque no había arrepentimiento al defender a quien consideraba su amiga.

-Nha, no te disculpes- MK sonrió, tomando la mano ajena para tranquilizarlo y hacerle saber que ni siquiera estaba enojada. Había estado tan sorprendida en su momento como para reaccionar pero no va a negar la sensación de alivio que la inundó cuando ya no sintió las manos de aquel hombre sobre su cuerpo. -Me ayudaste, así que gracias- aunque se sentía un poco mal por el hombre que obviamente estuvo aterrorizado bajo la mirada fulminante del príncipe, la sensación de alivio de no tenerlo cerca siendo más fuerte.

-Bien- infló el pecho con algo de orgullo. -Vamos, puedo llevarnos al parque- porque no iba a dejar que esa situación arruinaría su día. MK rio, ligera y divertida, más tranquila mientras se dejaba guiar por el mayor.

Extra xD

-¡¿Un pervertido te tocó?!- contarle a Mei no fue la mejor idea que se había ocurrido en la vida. -¡Dime como es y le cortarse las manos al maldito!- se veía furiosa y asesina lo suficiente como para asustar a la gente a su alrededor.