Espero que les guste~

Nota: ¡Me estoy quedando sin ideas, ayuda! xD

Nota-2: ¡Alerta de Spoiler, mi gente!

MK sabe que su enfrentamiento con aquel ser de tinta había roto algo en él, algo que lo hace dudar y cambiar. Su mente lucha contra lo que conoce y con lo que en teoría debería ser, lo que parecen ser recuerdos reprimidos en lo más profundo de todo destellando en su mente y sólo aumentando su confusión.

No puede pensar con claridad porque duele, especialmente porque el cambio es brusco y se siente inestable, pudiendo sentir un dolor en su cabeza que sólo aumenta con cada segundo en el que su cuerpo va de una apariencia a otra. Es desesperante, especialmente porque no tiene muy en claro en que debe creer.

A veces, cuando su mente está lo suficientemente ocupada, puede olvidar por unos segundos los que el ser de tinta le dijo y puede estar en paz pero cuando el momento pasa y la adrenalina se desvanece, todo vuelve, apretando los dientes mientras el cambio vuelve a brillar sobre su cuerpo, brusco y duro.

Pero para su alivio, tiene un descanso. Está demasiado cansado para pensar en algo en particular, su mente en blanco, y su cuerpo está resentido por los constantes cambios contra los que lucho desde su descubrimiento

Así que se recostó, dejando escapar un largo suspiro, sintiendo como si su cuerpo pesará mucho más de lo usual y pasando suavemente sus dedos por el trozo de pergamino que logró robar, sintiendo las hendiduras de las letras grabadas allí y deteniéndose por segundos en el corte limpio que lo dividió en dos, pensativo.

Todo se siente mal, todos sus amigos agotados hasta los hueso, su maestro está fuera de servicio por el momento y tiene la sensación de que él le oculto más secretos importantes pero va a concentrarse en eso más tarde porque tiene problemas más grandes de los que ocuparse. Azure y sus compañeros son peligrosos, aún más ahora que consiguieron lo que querían, convirtiendo en seguidores de tinta a cada ser que se cruzaron por su camino.

Monkey King es su última esperanza pero está encerrado y ahora deben descubrir cómo liberarlo, una tarea más para su larga lista.

Esta cansado, agotado, un peso enorme y abrumador presionando su cuerpo entero pero después de muchas vueltas, logra dormir luego de recordarse a sí mismo que tiene poco tiempo para descansar y mucho por hacer.

Sus sueños se llenan de voces que lo llaman, una mujer que no conoce acunando algo entre sus manos que no puede identificar, seguido casi al instante de una pequeña figura de mono rota en el suelo y de una pequeña piedra quebrándose con fuerza, todo lo que le dijo aquella versión de tinta rara a la que se había enfrentado resonando por encima de todo.

Se despierta con un sobresalto, apretando los dientes con fuerza para no hacer ningún sonido y con lágrimas ligeras mientras el destello dorado lo cubre, su cuerpo cambiando bruscamente. Todo le duele pero aun así aprieta los trozos de pergamino que encierran a su maestro contra su pecho y lucha por respirar, acurrucándose.

Que ganas tiene de poder volver a los tiempos más simples.