Compra de Regalos
Espero que les guste~
Nota: ¿Cómo creen que reaccionara los otros?
Nota-2: 😱 ¡Capitulo 95! 😱
Nota-3: Tengo un problema, siempre me olvido de Sandy xD
Se estaban acercando a la temporada de fiestas y MK decidió comprar los regalos un poco antes, sin querer hacerlo a ultimo momento cuando toda la gente se amontonaba para comprar y los precios subían más allá de su presupuesto. Iba por buen camino, pues ya tenia los regalos de Pigsy, Tang y Mei, incluso tenia el de Sandy, pero este año en particular tenia algunos miembros mas añadidos a su lista y le daba algo de vergüenza admitirlo pero se sentía bastante perdido respecto a que regalarles a cada uno de ellos. Busco, aunque al final decidió simplemente pasear, esperando que algo se le viniera a la mente o que llamara su atención, lo que sucediera primero.
-¡Oye, sucesor!- se detuvo y miro a su alrededor, notando que desde uno de los puestos lo saludaba una demonio, levantando su mano y haciendo una seña para que se acercara. Dudo un poco pero termino por obedecer, curioso. Ella tenía la piel de un bonito y suave color verde manzana, de ojos verde oscuro y cabello corto negro con reflejos en verde, sus cuernos pequeños pero notables y con unos anteojos de marco grueso de color verde. -¿Que te trae por esta zona, sucesor?- pregunto, mostrando una sonrisa de comerciante, como si estuviera dispuesto a vender lo que pudiera.
-Busco regalos para mis amigos- fue sincero y directo al punto, sorprendido cuando la sonrisa ajena se volvió repentinamente mas real y con sus ojos oscuros brillando de emoción.
-¡Oh, regalos!- rio, entusiasmada de repente. -¡Adoro esta época del año! Ver a la gente comprar y notar cuanto esfuerzo ponen algunos, es la mejor parte de mi trabajo- él sonrió, divertido, relajándose por completo en su lugar, sintiendo su sincera felicidad. -¿Qué tienes hasta ahora?- se veía curiosa, mirándolo con atención.
-Una pijama de dragón para Mei, un libro antiguo para Tang, una camisa de cocina para Pigsy y una taza con dibujos de gatos para Sandy- contestó rápidamente, entusiasmado, esperaba que a sus amigos les gustara sus regalos de este año.
-Oh, suena genial- ubicar en su mente a los amigos ajenos no era muy difícil, en especial con los rumores y demás. -Aunque, por tu expresión, supongo que te faltan personas- tarareo ante el puchero en el rostro ajeno.
-Yo...no tengo idea de que regalarle a Red Son, a Nezha, a Macaque y a Monkie King- se encogió en su lugar, avergonzado. Ella murmuró, pensativa, una sonrisa dibujándose de repente en su rostro.
-¡Ven aquí!- se adentro por completo en su local y MK dudo solo unos segundos antes de decidir seguirla, sorprendido al notar que aquel lugar era más grande por dentro de lo que aparentaba, con adornos, ropa y otras cosas para vender al parecer. La demonio parecía estar buscando algo en específico, lanzándose prácticamente hacia un colgador que había, corriendo las perchas rápidamente antes de agarrar una determinada y sacarla para mostrarla. Era una campera mayormente rosa, con los bordes del cuello y las mangas de color blanco, con bolsillo a cada lado y con cierre. -Y viene con un detalle~- le dio la vuelta, mostrando la hermosa flor de loto dibujada en la espalda.
-¡Se ve genial!- chillo, acercándose a grandes pasos para tocar la tela, sonriendo ante la suavidad. -A Nezha le va a encantar- pensó, el príncipe había encontrado reconfortante las camperas y buzos, así que estaba seguro que está campera iba a ser su favorita. La abrazo contra su pecho, contento de haber encontrado el regalo perfecto para su amigo.
-¿Quién sigue?- sonrió, contenta de ver al chico tan feliz, acomodándose los anteojos en lo que era un gesto de pura costumbre.
-¡Red Son!- sacó la percha para dejarla a un lado, dejando la campera con suavidad sobre una mesa cercana y vacía.
-Ufff, el hijo de DBK...- volvió a mirar a su alrededor, pensativa y tocando con la punta de su dedo el costado del marco de sus anteojos, recorriendo su mercancía con los ojos y recordando lo mejor posible la lista mental de lo que tenía. -¡Ya sé!- se lanzó esta vez hacia una estantería, rebuscando cuidadosamente entre la ropa doblada que allí había, sacando algo al poco tiempo. -¿Qué te parece esto? Se han puesto de moda desde que DBK fue liberado- lo mostró, la boca del menor abriéndose con sorpresa.
-Es...¿Una pijama de DBK?- parpadeo, sonriendo antes de poder evitarlo. El pijama era mayormente violeta oscuro, de aspecto suave y cómodo, con algunos bordados que simulaban la armadura del gran demonio y lo que parecían ser cuernos en la capucha. -Oh cielos...- la tomó entre sus mano, emocionado, ya imaginando las fotos que podría sacar de Mei en su pijama de dragón y Red Son en su pijama DE DBK. -¡Me lo llevó!- no dudo en decir, doblandola para dejarla junto a la campera. -¿Tienes auriculares que cancelen el ruido?- preguntó, queriendo conseguir uno para Macaque para protegerlo de los ruidosos fuegos artificiales.
-¡Por supuesto!- se acercó a una caja esta vez, sacando unos auriculares algo grandes y de un bonito color violeta oscuro, con unas marcas en dorado en ambos cascos. -La super audición es algo común entre demonio, así que estos son especiales para ellos. Son cómodos y se amoldan a cada quien, además de que esto...- señaló los dibujos en dorado. -...es un útil sello anti-sonido, así que son el triple de efectivo-
-Oh...- los agarro, tocándolos con curiosidad, la parte del interior de los cascos siendo blanca y suave, grande también. -Son perfectos~- lo dejó junto a lo demás, sintiendo que su emoción aumentaba.
-Y ahora solo queda el gran sabio de la montaña...- hizo un puchero, mirando a su alrededor con ojo crítico. MK decidió imitarla, mirando lo que allí había, rozando con sus dedos algunos adornos y decidido a volver por algo de ropa porque algunas de las prendas que colgaban en las perchas le gustaban. Justo cuando estaba perdiendo la esperanza de conseguir algo especial para su maestro, una almohada en una estantería llamó su atención. La agarro con manos cuidadosas, era grande y con la superficie siendo algo como felpa, suave al tacto y con forma de durazno, rellena y blanda. -¿Te gusta esa?- sonrió al ver la almohada. -Viene con una manta, se venden juntas- agarro la manta que había estado bajo la almohada, mostrándola, siendo de un suave color naranja y con pequeños duraznos por todos lados, tan suave como la almohada con la que venía.
-¿Crees que le guste?- la miró de reojo, sintiéndose repentinamente tímido, acariciando con sus dedos la suave superficie de la almohada.
-No lo conozco personalmente...- tarareo, suave y tranquila, mostrando una pequeña y alentadora sonrisa, acomodando ligeramente sus anteojos nuevamente. -...pero el rumor más grande entre demonios es el enorme cariño y amor que el gran Monkie King le tiene a su sucesor...- golpeó ligeramente su hombro contra el ajeno, riendo ante las mejillas rojas del menor, obviamente sorprendido y feliz por sus palabras. -...así que teniendo en cuenta eso, estoy segura que amara lo que sea que le des-
-Eso espero...- abrazo la almohada con forma de durazno contra su pecho, ligeramente conmovido por las palabras ajenas y viendo como ella doblaba suavemente la manta, dejándola junto al resto.
-¿Los envuelvo para regalo?- ofreció, ya sacando papel de regalo colorido y llamativo.
-Por favor- asintió, viendo con ojos curiosos como ella envolvía cada regalo por separado. Él era torpe a la hora de envolver, así que siempre ponía los regalos en bolsas bonitas. -¿Sería mucho pedir...si en vuelves estos también, por favor?- saco los regalos que ya tenía de su mochila, mostrando una sonrisa esperanzada.
-Lo que sea por el sucesor~- ella asintió con una sonrisa, agarrando los regalos para envolverlo de igual manera, MK guardando lo ya envueltos en su mochila de la manera más ordenada posible y ya pensando en las dedicatorias, agradecido por los moños que ella les había puesto.
-¿Cuanto te debo?- preguntó, metiendo la mano en el bolsillo de su mochila para buscar su billetera, esperando que lo que tenía le alcanzará.
-Nada- él parpadeo, sorprendido por esa respuesta mirándola fijamente. -Tómalo cómo un "gracias" de mi parte...- sonrió ligeramente. -...por habernos salvado de...ella- ninguno necesitaba mencionar su nombre.
-¿Estas segura?- dudo, a lo que ella asintió con decisión como respuesta. -Gracias- no se sentía del todo correcto aceptar aquello sin pagar. -Si alguna vez necesitas ayuda...- señaló a su alrededor, en referencia al local. -...no dudes en decirme- sonrió.
-Y tu no dudes en venir si necesitas comprar, vendo de todo- le extendió una revista al menor, quien la miró con curiosidad. -Es un catálogo, también hago pedidos- guiño y él rio ligeramente. -Suerte, sucesor...- sonrió. -...aunque estoy segura que no lo necesitarás- bufo, divertida.
-¡Gracias!- extendió su mano de repente, ella parpadeando con sorpresa. -Llámame MK, por favor-
-Esta bien, MK...- asintió, extendiendo su mano de igual manera para agarrar la ajena, aceptando el apretón de manos. -...puedes llamarme Midori- se sonrieron mutuamente.
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