Reclamo

Espero que les guste~

Petición de: Star233444

MK miro fijamente a su maestro, quien se sienta con algo de dificultad, luciendo sucio y cansado, incluso algo herido. Algo en su interior, algo feo y que le da mala sensación, esta creciendo y solo parece empeorar mientras más mira al mono, recordando las últimas semanas.

-Tu...- no puede evitar dar un paso hacia adelante. -...me mentiste- decirlo en voz alta lo hace peor, lo hace más real de lo que ya es.

-Kid, escucha, yo...- Monkie King abre la boca, intentando justificarse pero eso es lo último que el chico quiere escuchar.

-¡Me mentiste!- lo interrumpe bruscamente, sorprendiendo a todos los presentes pero sus amigos se mantienen atrás, sin hacer amague de acercarse o detenerlo. Él agradece ese gesto con todo su corazón, necesita sacar algunas cosas de su interior. -¡Me mentiste! ¡Sabias que ella estaba en la ciudad y aún así te fuiste!- duele, lo había dejado solo sabiendo que ella estaba en la ciudad.

-Me fui para buscar como detenerla...- hablo el mono. Esta sorprendido por la molestia ajena, es casi antinatural ver el ceño fruncido en el rostro usualmente sonriente del chico.

-¡¿Y qué tan bien te fue con eso?!- gruñó, señalando a su alrededor. -¡Estamos huyendo, mientras ella se apodera de la ciudad y hace quien sabe que cosas con la gente de allí!- pensar en lo que deben estar pasando los ciudadanos de la ciudad lo hace sentir peor. -¡Se supone que eres mi maestro, debes enseñarme pero en vez de eso, tuve que revolver tus cosas para seguir aprendiendo!- lo había hecho, buscando entre las cosas ajenas, encontrando algunos pergaminos viejos bien guardados. -¡Tuve que seguir aprendiendo solo!- con muchos golpes y errores. -La peor parte de todo esto es que eso no importa porque ella se lo llevó...- extraña su bastón, se siente algo vacío sin el. -...¡Se llevó el bastón y se llevó todo lo demás también!- ya no hay poder en él, ni siquiera puede sentir una chispa en lo más profundo. No hay nada, esta vacío.

-MK...- llamó el dios, levantándose y dando unos pasos hacia su alumno. Se siente fatal porque el chico tiene razón, fallo, fallo de múltiples maneras y no sabe como arreglarlo.

-Si vas a darme una excusa, guárdala, no tengo ganas de escucharla- MK retrocede sin poder evitarlo. Esta molesto, enojado, algo resentido también y lo único que quiere en estos momentos es una sesión de abrazos antes de ponerse a pensar como solucionar toda la locura. -Voy a dormir- esta agotado ahora que lo piensa un poco. Se da media vuelta, dándole la espalda a su maestro, y camina hacia Sandy, ignorando como todos sus amigos lo miran con preocupación. -¿Mo?- extendió los brazos, con expresión suplicante y cansada. El gato maúlla, saltando del hombro de su dueño para estar entre los brazos del menor, ronroneando y acomodándose mientras el menos lo acaricia suavemente. Camino hacia dentro del lugar, dispuesto a buscar un habitación, deteniéndose en seco al darse cuenta de algo. -¡Mei-Mei!- su voz resonó un poco.

-¡Voy!- ella no dudo en correr, dejando a los demás en un tenso silencio.

-Rayos...- bufo en mono, suspirando con cansancio. -¿Cuanto tiempo creen que estará...molesto?- preguntó con algo de preocupación.

-Unos días...- Tang se acomodo los anteojos, ligeramente incómodo. Ver a MK molesto era raro y extraño, no sucedía muy a menudo.

-...quizás menos cuando pidas perdón, maldito mono- Pigsy se adelantó, con el ceño fruncido y sacando una cuchara de madera de algún lugar desconocido.

-Ho vamos...no vas a golpearme, ¿o si?- Wukong sintió con nerviosismo, demasiado cansado para correr. El cerdo ni siquiera dudo y los quejidos de dolor del mono resonaron por el lugar. Mientras que MK se acurrucó con Mo en brazos y con Mei abrazándolo en una cama, durmiendo lo mejor posible.

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