—¿Cómo dices que dijiste? —le digo a la rubia que dice ser mi tía.

Mi ceño está tan fruncido que me duele, la rubia aún me sonríe, miro a Alec. Él está igual —o incluso más —confundido que yo.

—Dije... tanto tiempo sin verte... sobrina —me dijo igualito a cómo lo dijo antes ¿Ella no me entendió?

—No, yo ya sé qué dijiste, a lo que me refiero, es a qué viene eso —es hora de que ella frunza el ceño ¿Mi tía? Claro y yo soy Mary Poppins— Al porqué me dices sobrina.

—Si me dejan hablar... —Taylor viene hacia mí mientras levanta su dedo para hablar, ¡Esto no es un maldito salón de clases para que pidas permiso para hablar! Aunque yo no lo hacía, pero bueno— Creo que a lo que se refiere... es que ella es tu tía y tú eres su sobrina.

Taylor me codea divertidamente, niego con la cabeza y veo que "Mi tía" no está.

—¡Wow taylor! Eres muy inteligente —digo sarcásticamente y Taylor niega con la cabeza— ¿A dónde se fue? —le pregunto a Alec que parece ser el único que estaba viendo atento a todos.

—No lo sé, ¿Acaso no lo pudiste ver mientras hablabas con Taylor? —me responde de una manera, que no puedo describir. Al salir de su boca el nombre "Taylor" lo hace con tal amargura... "¿Qué no le caía bien?" Lo miro aún con una ceja arqueada y evita mi mirada— Se fue a ver algo en su cocina.

—Taylor... ¿Me dejas un rato a solas con el amarga... digo, con Alec? —Taylor ríe y acepta sin chistar, comienza a caminar por la sala, pero ahora sólo me enfoco en Alec— ¿Se puede saber qué tienes?

—¿Yo? —se señala a sí mismo y voltea a mirar por todos lados— Yo no tengo nada... ¿Porqué?

Le di mi mirada de "A mi no me engañas" y trato de decirle algo pero un Taylor muy alterado habla.

—¿Recuerdan al dragón-vaca? —¿Dragón-vaca? ¿Qué es eso?— Parece que nos siguió hasta aquí.

Mis alertas se encienden al saber a qué se puede referir, voy hacia la ventana, Alec me sigue pero llego antes y logro ver al dragón que está en el patio.

—¡¿Qué hace aquí?! ¡¿Nos va a comer?! —pregunto con miedo, éste es un dragón ¡Un dragón! Animales fantasiosos que no deberían existir.

—No, solo a ti —responde Taylor y recibe una golpe muy fuerte por parte mía y de Alec— ¿Qué? Ya te lamió, probó si eres dulce o salada y parece que le gustaste.

Eso hace que me dé más miedo. Me aparto de la ventana y me escondo detrás del sillón que hay en la sala.

—¿Cómo puedes decir eso? —¡Damas y Caballeros! Alec Evans está defendiéndome— Si la come le dará indigestión y se quedará con hambre.

Pero con unas simples palabras lo puedes mandar todo a la basura "Gracias Alec, si así son mis amigos no me imagino mis enemigos"

—Puede que la indigestión no, pero con hambre sí —continúa Taylor haciendo movimientos raros con su mano. Ahora que lo pienso, debo de darle nueva ropa— ¿No has visto lo delgada qué es?

—¡Oigan chicos! ¿Saben que aún sigo aquí, no? —los dos me miran y asienten "¡Auch! Justo en el corazón."

—No se comerá a Jazz —la rubia vuelve con comida ¡Comida! Tengo tanta hambre.

Nos acercamos a la mesita, agarro unos panes y los como sin pensar, si no me daban comida era capaz de comemerme a Alec. Aunque no sería una presa fácil de comer.

—Entonces que se coma a Alec —río. Taylor me está cayendo bien, incluso más que el amargado de Alec. Taylor resibe un "¡Hey!" Por parte de Alec y yo sigo riendo.

—Bueno ya —dijo Alec dejando su pan donde lo había agarrado— ¿Porqué dices ser su tía?¿Porqué hay un maldito dragón en tu patio? ¿Qué demonios dijiste cuando llegamos? ¿Y qué puedo hacer para qué Taylor deje de hacer ruido mientras come?

Taylor ríe y se encoge de hombros— Tengo hambre.

—¿Taylor? ¿Ese nombre no es de mujer? —dice la chica lo cuál hace que Alec y yo nos riamos de nuevo, pero mi risa se desvanece al verlo. Aún sigue molesto conmigo y como no me dirá nada, yo también lo estaré.

No estoy como para soportar su humor ahora, estamos en Mondostrano.

—¡Es Unisex! —los dos volvemos a reír. Ahora que la veo mejor, la mujer tiene rasgos parecidos a mi mamá, su nariz pequeña, su cabello ondulado, y sus ojos... esos ojos son iguales a los de mi mamá— ¿Nos vas a decir tu nombre o no? —recibe una mirada asesina de la rubia y él sonríe— ¿Por favor?

La rubia nos muestra una pequeña sonrisa y asiente, pero hace unos movimientos raros con su manos y... ¡Oh por dios! Díganme loca o como quieran pero acabo de ver como un objeto viene hacia mi sin que nadie lo toque, es ¿Telequinesis? ¿Tiene poderes o sólo es un truco de magia?

—¡Wow! —hablamos los tres al ver cómo nos llega una fotografía de ella
y... Mamá.

Aún verla me parte el corazón, al saber que ellos están de piedras y yo aquí viendo una fotografía, me arde el pecho en sólo pensar que nunca podrían volver.

—Me llamo Hanna Ramírez. Vivo en Mondostrano, un lugar hermoso que sé que ustedes van amar —mi tía guiña el ojo y vuelve a sonreír.

Miro la fotografía y veo a mi mamá, esta como siempre, con esa sonrisa que me hace querer ser como ella cuando tenga su edad, está abrazando a mi Tía. Si, ahora si le puedo decir "Tía", verla es como ver el reflejo de mi mamá.

—¿Eso es telequinesis? —habla Alec viéndola confundido— ¡Vaya! ¿No te sangra la nariz al hacer eso?

Mi ceño se frunce y veo como Taylor sonríe y mi tía está igual que yo. La entiendo, estar con Alec puede ser divertido pero a veces llega a ser un poco torpe con esto.

—Ella no es Eleven, genio —dice Taylor golpeándolo con su almohada.

—¿Eleven? ¿Qué es eso? —pregunta mi tía aún más confundida ¿Aquí tienen televisión no es así?

—Ahh... Eleven es un personaje de una serie de Netflix —hablo viendo la foto, levanto mi mirada y veo que está más confundida—. Tiene telequinesis.

—Eso explica mucho —dice y asiento.

Recuerdo cuando Alec vino a la madrugada sólo por que le cortaron su cuenta y no podía ver la segunda temporada. Era una noche lluviosa, y él solamente vino y uso mi televisión y se puso a ver esa serie.

—¡Es la mejor serie! —dice mostrando una sonrisa muy grande— Hasta le hice ver a Botoncito.

—Me obligaste a verla —le digo riendo y él asiente sonriendo— Aunque me gusto mucho... Tía —al decir esa palabra, se puede notar la felicidad en sus ojos y en los míos supongo que también.

—No hay mucho tiempo —mi Tía se levanta y nos invita a levantarnos, nos guía al patio pero me detengo al recordar que...

—Yo no entro ahí —me paro en seco logrando que Alec se detenga con fuerza haciendo que Taylor caiga. Escucho un gruñido por parte de Taylor.

—¿Con quién me vine a parar, Dios? —habla levantándose y limpiando su trasero.

—Nosotros no te invitamos, viniste sólo —dice Alec lo cual hace que Taylor lo imite graciosamente.

—¿Chicos? ¿Saben que vamos a ir dónde está exactamente el dragón-vaca, no? —les digo y ellos asienten tragando saliva.

Tomo la mano de ambos y caminamos hacia el patio, tengo miedo pero al saber que estoy rodeada por dos hombres al lado mío se me va. Pero regresa al ver como Taylor sale corriendo para abrazar un árbol al ver como el Dragón se acerca.

—De aquí te cuido. No te preocupes —dice aún abrazando el árbol, Alec y mi tía niegan con la cabeza divertidamente.

—Mi héroe —pongo mi mano en el pecho, al ver como el dragón se acerca a mí, tomo con más fuerza la mano de Alec, él no parece asustado, ni nada de eso.

Veo como se acerca y se aproxima a nosotros, pero si algo me enseñó mi mamá fue que: Si tienes miedo no lograrás nada, hay que dejar el miedo de lado y vivir sin preocupaciones.

Dando un paso adelante extiendo mi mano para tocarlo, siempre me gustaron los dragones, pero sabía que nunca vería uno de cerca.

Lame mi mano y sonrío. Coloca su pelaje en mi mano haciendo que lo rodee con ambos brazos. Es muy hermosa o hermoso.

—¿Es tuyo? —le pregunto a mi tía y ella niega sonriendo— ¿Entonces?

—Era mío, sí —se acerca a mí y hace que el dragón se siente mientras que ella le da cariño—. Pero ahora es tuyo.

Oh claro... Espera ¿Qué? ¿Mío? ¿Dijo m-mío?

—¿En serio? —ella asiente y yo no hago más que celebrar, pero despacio ya que no quiero que el dragón se altere.

—Te cuidará y protegerá —dice mientras se le salen unas lagrimas, verla así me rompe el corazón— Es de la familia, y ahora te pertenece —estos dragones son seres muy hermosos y perfectos. Se sienta en el suelo y me invita a hacer lo mismo, lo hago y al ver que Alec sigue de pie lo jalo y hago que se siente a la fuerza. Me mira divertido y le guiño el ojo—. Los dragones existen desde hace millones de años— ¡Oh, es una historia!— Existen y siempre existirán. Sólo que solamente aquí, en Mondostrano.

—¿Por qué? —dice Taylor acercándose lentamente, al ver que el dragón se levanta un poco; retrocede— Quieta bonita. No te quiero hacer daño.

—Los humanos son la peor cosa que he visto en toda mi vida.

Los tres la miramos y ella sonríe.

—Sólo una pequeña parte, no mucha de hecho —asentimos aún un poco molestos por lo que dijo— Sólo por la parte de que destruyen todo lo que ven, si es algo bonito y extravagante no dudan en dañarlo o venderlo. Si ellos logran ver un dragón no dudarían en atacarlos y matarlos con tan sólo venderlos o exhibirlos.

Yo también odio que hagan eso. Tal vez esa sea la razón por la cuál los dragones no sean vistos. No quieren extinguirse.

—Si. Esa es la razón por la cuál los dragones odian a los terrestres.

Levanto la mirada al ver a una chica apoyada en la puerta. Muy bonita de hecho, su cabello negro cae por los lados, sus ojos son celestes y nos sonríe de lado.

—Soy Emma —se acerca a nosotros y me levanto para no ser grosera—. ¿Tu debes ser Jazzlyn, verdad? —me pregunta muy contenta, miro a los chicos y ellos a mi— No debes de ser tímida conmigo —ladeo la cabeza y me sigue sonriendo.

—¿Quién eres tú? —le pregunto y me quede en shock cuando lo dijo.

—Soy Emma Ramírez. Tu Prima favorita desde entonces.

¿Mi prima? ¿Tengo una prima? ¡Tengo una prima!

¿Qué más sorpresas me tienes guardadas, Mondostrano?

¡He aquí un nuevo capítulo! No sé ustedes pero me imaginé que yo era como una presentadora de televisión al hacer eso.
Agradezco a todos lo que leen esto, hacen que me sienta feliz y sé que Jime también😆.
Esta historia -no sé si lo notaron o no, pero igual se los digo😂- ganamos un premio a "Mejor Trama", algo pequeño pero con gran significado para mi y sé que para Jime también.
Los quiero y adoro a mis queridos Mondostranianos.

Pd: El próximo capítulo será dedicado a una lectora que sigue con energía y emoción nuestra historia...