Desde que tengo memoria siempre he admirado a la misma persona, alguien con tanta habilidad, agilidad, velocidad, intelecto y sobre todo un egoísmo que parecía no tener fin, mirarlo a los ojos era como querer ver el fondo del mar estando en la luna. Sin embargo un día todo cambió, una lesión que no sólo arruino su vida y su carrera, esa lesión mato mis sueños, mato a mi ego, ver a mi estrella caer hizo que mi mundo quedara en completa oscuridad.

Sin embargo era consiente de algo, aun que la ambición de aquel ser tan egoísta como lo es Jinpachi Ego cesara, su ego nunca se apagaria, Jinpachi Ego era un ser que podría brillar aún si su brillo era oscuro, era alguien que podía opacar la luz con su oscuridad.

Pero aun si eso era así, verlo destruido quebró mi corazón, el brillo de mis ojos eran lo oscuro del universo viendo a su estrella perder la luz.

Ver a Ego tan miserable me causó repulsión, me causó ira, me causó tanto asco ver a una estrella tan brillante perder aquella luz que lo distinguía de las otras estrellas, sabía que su ego seguía intacto, lo podía sentir... aun así... verlo así hizo que algo despertara en mí, los sentimientos negativos reprimidos en mi ser fue enviado a una sola persona, a aquel ser que causó la lesión de Jinpachi Ego, Noel Noa... sin importar si fue intencional o si fue un accidente desafortunado, en mis venas corría mi oscuridad, mi ego me susurraba "ACABALO" "DESTRUYELO" "APLASTALO" "DEVORA A NOEL NOA" Ese era mi ego, destruir a aquel ser que apago a mi estrella, destruir al actual mejor jugador del mundo.

PARA ACABAR CON UN EGOISTA, SE NECESITA A UN MONARCA, Y YO NO SOLO SERE UN MONARCA, SERE UN EGOISTA, UN "MOCARCA EGOISTA"

Acabaré con todos, nadie se opondrá a mi, todos se inclinará ante el monarca, mi sueño, mi ambición es destruir a Noel Noa, sin importar los medios, me haré el mejor y miraré desde la sima a un Noel Noa postrado ante un nuevo monarca, el monarca de LOS EGOISTAS.

- ¿Estas seguro de esto, Ego-san? - pregunto una voz femenina, una voz melódica que podría calmar y alegrar el día a cualquiera.

Ella se encontraba siguiendo a Jinpachi Ego, el proyecto Blue lock estaba a un día de empezar, ella se preguntaba el por qué Ego decidió venir en persona en busca de unos de los trescientos postulantes ¿era tan especial este chico? Sin embargo ella jamás había escuchado de él, jamas supo de su existencia.

- No te preocupes Anri-chan, esto es necesario para el proyecto Blue lock - habló Ego, mirando los luceros de la hermosa mujer detrás suyo, sus ojeras eran algo muy llamativos en el, al igual que su peculiar corte de pelo - Japón necesitará al delantero que saldrá del proyecto, la revolución del fútbol no sólo será en Japón, será en todo el mundo, y para eso Anri-chan, buscaremos al monarca, buscamos la revolución, el busca venganza, tu el cambió en él fútbol Japonés y la copa del mundo, entonces, nuestros sueños se cumplirá cuándo todos estén postrados ante el MONARCA - Habló Ego, con confianza y soberbia en su voz, Anri estaba atónita tras lo escuchado, ¿un monarca? ¿Qué se supone que significa eso?

Caminando un poco más, ambos adultos llegaron a su destino, Anri se preparaba para tocar el timbre, sin embargó Ego simplemente abrió la puerta y entró a la vivienda como si fuese suya, esto alteró mucho a la joven mujer que miraba en shock lo que hizo su compañero de trabajo.

- ¡Ego-san, espera! - exclamó bastante alterada sin embargo cuando iba a reprochar las acciones del peli-negro el lo mismo con unos ojos vacíos, era como mirar la infinita oscuridad del espacio, un escalofrío recorrió a la chica.

- Avanza - fue lo único que dijo Ego mientras seguía su paso.

Así ya ambos en la vivienda subieron al segundo piso, Anri estaba bastante nerviosa, esto era ayuntamiento de morada, un delito en toda regla, sin embargo miro a Ego bastante tranquilo, ambos llegaron en una puerta, sin más Ego abrió la puerta y ahí ambos pudieron ver a un joven bastante alto, tes pálida, pelo de color negro bastante fornido, sus ojos eran bastante raro, ella no podía asegurar si era azul, gris o morado, ella quería pedir perdón pero entonces aquel joven enigmático habló con una voz profunda y fría.

- ¿Qué es lo que quieres, Ego? - pregunto el joven mientras se sentaba en su sofá, el tono de su voz era fría y profunda, como si todo lo que el dijera fuese alguna especia de ley divina que tenías que escuchar a toda costa.

- ¿así es como recibes a tu hermano mayor? - pregunto Ego con una sonrisa dejando en shock a Anri que no sabía de este dato, por su parte el joven no cambió de expresión, Ego agarró la silla de escritorio y se sentó frente a su ahora conocido hermano menor, Anri estaba detrás suyo aun en shock.

- aun no respondes mi pregunta, EGOISTA - Volvió a hablar el joven, llamando egoísta a su hermano mayor, que río ente eso.

- Quiero que cumplas tu sueño, que cumplas la mía y la de Anri-chan - dijo ego mientras se paraba y miraba a su hermano - te estoy dando la oportunidad de saborear tu tan deseada venganza, la oportunidad de devorar al mejor jugador del mundo, yo Jinpachi Ego te estoy agarrando de la mano para dejarte caer al precipicio del ser EGOISTA, Blue lock se encargará de los simientos y la base de nuevo monarca, tu papel es simple, destacar, ser el mejor, sin piedad, sin fracasos, es hora de que te vuelvas un monarca, un monarca con ego, yo formare y moldeare al "MONARCA DE LOS EGOISTAS" - Dijo Ego mientras un aura bastante fuerte de un color oscuro salía de el, sus ojos ahora eran como un abismo sin fin, la sonrisa en su rostro era psicópata.

El joven sintió que algo volvía dentro de él, su Ego estaba reaccionando, la emoción abundó sus venas, frente a él estaba aquella estrella indomable, la oportunidad de cobrar venganza, la oportunidad de ser el mejor del mundo, la oportunidad de ser un monarca, aun poder evitarlo una potente aura envolvió todo el cuerpo, el aura del menor se filtro de sus adentros e inundó los sentidos de ambos adultos, la mujer sintió algo que nunca pensó sentir al venir aquí, miedo, emoción y... sin duda admiración a una aura tan dominante y fuerte. Por su parte Ego sintió lo que sintió en sí juventud, no pudo ocultar su emoción, el nacimiento de un monarca se acercaba, la era del fútbol iba a cambiar, su hermano menor será el revolucionario qué cambiará el mundo del fútbol con su mera presencia.

- NO ME DECEPCIONES EGOISTA - hablo el menor con una obscuridad absoluta alrededor suyo.

- eso debería decirlo yo, Kira, no me decepciones MONARCA -

FIN DEL PRÓLOGO.