Capítulo 18.

Me tense, cuando estaba apunto de entrar a los calabozos.

Lo detuve.

Bill: ¿Qué ocurre?

_____: Na-nada...

Bill: ¿Me estas ocultando algo? –Acariciando mi cuello–.

Solté una risa nerviosa.

_____: ¿Yo? ¿Ocultarte algo a ti? ¿A alguien que puede matarme con tan sólo pensarlo? –Bufé–. ¡Claro que no!

Me miro algo sospechoso, sin embargo, me sonrió.

Bill: Bien. –Ríe–. Ven, ya casi llega Daryl...

Asentí y lo seguí.

Di una última mirada hacia los calabozos, confirmando que nadie entrara.

Suspiré aliviada.

Bill: _____...

_____: ¿Mande?

Bill: Tenemos que hablar...

_____: ¿Sobre qué?

Bill: Sobre... Nosotros...

Claramente, me refleje incomoda ante el tema, pero al parecer, Bill no lo notó.

_____: Si quieres...

Hizo aparecer dos pequeños sillones. Me señaló uno, para después, sentarse.

Bill: Vamos, siéntate.

Accedí dudosa.

_____: Claro...

Bill: ¿Estas cómoda?

_____: Por supuesto.

Me sonrió, para después, reacomodarse.

Bill: ¿Podríamos darle su hermanito a Daryl? ¿Hmm?

_____: ¿Her-Hermanito? –Reí estúpidamente–. No creo que sea buena idea.

Bill. ¿Por qué no?

_____: ¿Sabes? En el estado en el que se encuentra, no podemos sólo darle un hermanito.

Bill: ¿Por qué no?

_____: Esta algo sensible, Bill. –Afirmé–. ¿Te imaginas si sólo le decimos sobre el pequeño?

Bill: Yo opino que se alegraría. –Aclaró–.

_____: La mayoría de los hermanos, no suelen llevarse bien. –Me rasqué la nuca–. Se pelean hasta por la cosa más mínima.

Bill: ¿Cómo estas tan segura?

_____: Experiencia. –Lo mire–. Tu y Will, son un claro ejemplo.

Hizo una mueca, pero luego asintió.

Bill: No voy a negar algo tan claro...

Asentí.

Bill: Bien... –Suspiró–. Tu que sabes "mucho", sobre estas cosas, ¿Cómo podría hacer que Daryl me vuelva a querer?

_____: Dale su tiempo, Cipher.

Bill: ¿Cómo puede quererte a ti, si tu hiciste lo mismo?

El demonio, sonrió con malicia, cuando notó mi expresión de confusión.

_____: ¿A qué te refieres?

Bill: No lo sé... Dímelo tu.

Silencio.

Esto comenzaba a ponerse tétrico.

Bill sabía algo. Tenía algo planeado y quería averiguar que era.

_____: No lo se... –Me encogí en hombros–. Como dije, los niños son impredecibles.

Bill: En especial cuando hay cambios de familia, ¿Cierto?

_____: Si...

Él río por lo bajo, mientras negaba divertido.

Bill: Ay... –Suspiró y se volvió a verme–.

_____: Esto... –Me levanté–. Iré a revisar si Daryl ya llegó, ¡Nos vemos!

Avancé algunos pasos. Me detuve en seco, al escuchar como lanzaban uno de esos sillones.

Bill: ¡¿Te eh dicho que te vayas?! –Joder...–. ¡VUELVE ACÁ!

Me volví, tratando de no mirarlo.

Chasqueó los dedos, provocando que aquel pequeño sillón, volviera a su sitio.

Bill: ¡Toma asiento!

Obedecí.

Silencio.

_____: Bill... –Lo mire–. ¿Qué ocurre?

Bill: Hablábamos. –Sonrió–. Sobre el cambio de familia.

_____: Lo sé...

Bill: ¿Qué pasaría si...? –Se levantó de su lugar–.

_____: ¿Si...? –Cuestionó curiosa–.

Se me acercó, quedando a una distancia, realmente inapropiada.

Bill: Si mi querido Daryl... –Ríe–. ¿Descubre qué me vas a reemplazar?

_____: ¿Reemplazar? –Temblé un poco–.

Bill: ¡TE IRÁS CON PINO!

Lo mire sorprendida y rápidamente, busque una salida. Aunque sabía que era inútil.

Me tomó del mentón.

Bill: ¿Cuándo te dije que le dijeras que lo iba a matar? ¡¿Eh?!

_____: ¡Nunca, nunca!

Bill: Entonces, ¡¿Por qué lo hiciste?!

_____: ¡Volverías a ser el de antes, Bill!

Me soltó y comenzó a reír como un loco.

Bill: ¡¿Volvería?! –Río a carcajadas–. ¡_____! –Tomó aire–. ¡Siempre eh sido el mismo! ¡SIEMPRE! Nunca cambie...

Mire como aquel rubio, se asomaba, para después, encogerse en hombros.

Le hice una seña con mi mano, indicándole que no avanzara.

_____: ¡Eso no es cierto!

Bill: ¿No? –Negué. Volvió a reír–. ¡Eso es tan falso, como decir que no me has traicionado!

_____: ¡Debes entender, Cipher! –Me levanté–. ¡Esto ya ha ido demasiado lejos!

Me ignoro.

Bill: ¡¿Qué te parece si comenzamos con el Show?! –Río–. ¡Amigos!

Fue cuestión de segundos, para que todos aquellos demonios, aparecieran, junto al grupo de Dipper.

Daryl nos miro sorprendido.

Bill: Ahora... –Se les acercó–. Veamos... –Río–. ¿A quién matáremos primero?

_____: Bill, basta...

Bill: ¡Ayúdame a decidir, _____! ¡I Can't decide!

Mire como el pequeño, comenzaba llorar. Le hice una seña para que se fuera, pero, no obedeció.

Ahora sabrá el verdadero monstruo que es su padre...

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