Admiración:

Tener en singular estimación a alguien o algo, juzgándolos sobresalientes y extraordinarios.

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Quería culpar a Kaito Kid, algo que estaba haciendo ahora mismo -si no siempre- por haberla fanatizado. Bueno, no era tan así si se ponía a pensar detenidamente. Keiko simplemente lo había clasificado así y listo.

Ella solo... Estaba agradecida, y fascinada.

Agradecida por haber salvado la torre del reloj que tanto cariño le tenia, y fascinada por lo genial que era.

Shinichi Kudo.

Recordaba que vagamente leyó en periódicos como un detective adolescente resolvía casos para la policía de Beika, pero no más que eso. En las noticias también pasaba, y no había podido evitar compararlo con Kaito, tenían cierto parecido.

Luego del atraco fallido de Kid, fue donde lo tomó más enserió. Su padre estaba furioso de tener a ese mocoso metido en todo, había lloriqueado, pero al final tuvo que admitir a regañadientes que fue de gran ayuda. Mientras el escupía veneno sobre el ladrón, ella sólo apretaba la rosa azul en su pecho, mirando en la televisión como la periodista entrevistaba a ese tal Kudo. Parecía algo tímido, pero decidido.

Aoko en silencio miraba las noticias del famoso ladrón de guante blanco enfrentándose al Detective adolescente de Beika.

Su pico de admiración fue cuando puso de mal humor a Kaito.

Como gran fan de Kaito Kid, no estaba tan feliz de ello. La primera vez que lo noto fue en clase, donde el miraba desde el celular una noticia del detective, murmurando un insulto por lo bajo. Interesante, Kaito esta mostrando una emoción real.

Tontamente pensó que si sabía más de Kudo, podrían tener algo de que hablar y pasar el tiempo...

Aunque sea discutiendo. El parecía en su mundo, apenas registrando lo que pasaba a su alrededor, y cuándo lo hacía se pavoneaba, siendo el centro de atención, dejándola de lado. Claro que le levantaba la falda y se burlaba, pero no había nada más que eso.

Su corazón ya dolía.

Ignorando la clara falta de comunicación entre ellos, se empezó a interesar más en sus casos. Había días que estaba en noticia sus casos, otros los encontraba en su club de fans de Internet.

- ¡Kudo-Kun confirmó que estará presente en el atraco de Kaito Kid!

Keiko le informo a su amiga emocionada, sabiendo que se emocionaria. Solo que no espero que tanto.

- ¡¿Enserió?! -se levantó de su asiento totalmente frenética y emocionada, con un leve sonrojo. No pudo evitar morderse el labio.

Aoko fue la única que no se dio cuenta del cambio de ambiente que hubo en el aula. Por supuesto que sus compañeros solo la miraron algo sorprendidos por su grito, pero sabiendo de sus ataques repentinos solo la ignoraron y siguieron en sus asuntos. Pero los más íntimos a ella no.

Kaito, quien siempre perezoso, estaba durmiendo en su asiento, con los brazos ocultando su rostro, sirviendo de almohada; sus hombros se tensaron y giró cuidadosamente la cabeza para mirarlas.

Akako y Saguru miraron automáticamente a Kuroba. Principalmente Saguru, cuan águila persigue a su presa. Tenía que admitir que no esperaba tanta emoción por parte de Nakamori-San, pero, se dio cuenta que esto podría ser una carta de triunfo, o, un arma de doble filo.

- Pareces emocionada Nakamori-Kun -se le adelanto la hermosa bruja.

Esto pareció devolver al mundo real a la joven, quien pareció más avergonzada. Luego de sacudir su cabeza, se dirigió emocionada a esta.- ¡Si! ¡Estuve esperando este momento hace mucho tiempo! -admitió agarrando sus manos.- ¡Es tan genial!

Kaito se burló con un bufido.

- Pareces enamorada Aoko-chan~ -pico la rubia, buscando alguna reacción del mago.

La hubo, pero en silencio, totalmente desconcertado de ver a Aoko, su Aoko, ponerse roja por otro chico. Ese tipo de reacción aparecía cuando la molestaban con el. Y Dios, que mal hizo para que en medio de todo este su archirival Shinichi Kudo. Ya bastante tenía con Hakuba metiendo una que otra su nariz.

Su Poker Face se baso en apretar su mandíbula y burlarse cruelmente de Aoko.

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- Aoko Nakamori, un gusto -tímidamente le presento la mano, como un leve sonrojo.

- Shinichi Kudo -devolvio el saludo, apretando levemente su mano. No parecía disgustado ni incómodo, solo curioso. Desconcertado por el pareció con su amiga de la infancia, supuso.

Aun así, frunció el ceño mientras los miraba desde la distancia disfrazado como policía. No le gustaba nada que se estén llevando bien.

"Admiración, si claro" -Pensó con amargura.

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Shinichi jamás se encogió en esta versión.

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Hiiiiiiii, estoy viva.

Como ya esta confirmado que Aoko esta en la película 27, y que sale nuevo capitulo de Magic Kaito -te tardaste eh Gosho- me dieron ganas de hacer esto.

Admito que quiero ver retorcer un poco a Kaito, a veces a bastante cruel con Aoko.

Además estoy segura que Aoko y Shinichi se llevarían re bien.

¡Comenten que palabra y ship quieren para el próximo capítulo!

Bye!