La vida puede ser muy cruel, acciones incorrectas llevan a resultados bastante tristes  deprimentes, tener que lidiar con la presión de ser la mejor en todo, un cariño que nunca pudo recibir adecuadamente y que la persona de la que tenías mucha envidia arruinara toda tu vida, esa era la vida que Yurika Kanazawa actualmente, su madre odiándola de por vida, siendo mantenida por unos parientes que ni la toleran, su mayor acosador en su pasado oscuro acechando nuevamente... oh espera! la familia que la acogió temporalmente la echó a la calle, esta sola ahora, todo... terminó para ella... o eso creyó

"Oh! que hace aquí en un día lluvioso!? se va a enfermar!"

Una voz suave y con un tono de preocupación fue lo que llamó su atención, viendo con una mirada apagada a una peliverde regordeta ayudándola a levantarse, no notaba hostilidad ni asco, solo una mirada de pena que sentiría toda una madre... por qué no tuvo una madre así?

-N-no tengo un lugar al cual volver...- con tan solo escuchar esa respuesta, la peliverde soltó un quejido de dolor, para luego envolverla en un abrazo-

-No sé lo que te pasó, pero estas sufriendo... y en mi familia esta el lema de ayudar a quien lo necesite!- respondió la peliverde- acompáñame, necesitas un lugar donde quedarte-

-N-no te molesta el tener otro gasto más?- preguntó Yurika, no quería ser la carga de nadie-

-No te preocupes! mi hijo es alguien muy amable y laburador! estudia y trabaja para mantenernos, además de que mi esposo esta trabajando en el extranjero por lo cual no es necesario preocuparse por esos temas- respondió con total sinceridad- oh cierto! me llamó Inko Midoriya... y tu? cual es tu nombre?-

-Kan-... Yurika, solo Yurika- fue su única respuesta, sentía un dolor al usar ese apellido, y las lagrimas amenazaron por descender nuevamente- 

Al llegar a la residencia Midoriya, vio lo humildes que eran, pero a la vez buenas comodidades, fue bienvenida y tratada de la mejor forma, la comida que le dieron sabía deliciosa que provocó el llorar de la alegría, conoció al hijo de Inko, Izuku Midoriya, un estudiante que también asistía a su institución, el chico era un manojo de nervios del cual provocó unas risas, ella... deseaba con mucha fuerza que fuera su familia. Ella fue a la habitación de invitados a descansar, era cómodo y no se molestaban con ella por alguna petición, solo pudo cerrar los ojos y conciliar el sueño... 

.

.

.

.

.

.

"Yurika! escuchamos lo que pasó! estas bien?"

"Vimos lo que sucedió! como te sientes?"

"Donde vives actualmente!?"

Fueron  las preguntas que sus compañeras soltaban frente a ella, su mirada de trauma seguía presente, decidió salir a la mañana para ir a comprar un par de cosas con el dinero que le quedaba, no quería abusar de la amabilidad de la familia Midoriya, pero tuvo la desgracia de encontrarse nuevamente con aquel acosador, que se lanzó contra ella para poder profanar y dejarla en un estado psicológico más sensible... fue que... en ese entonces... vio una luz esmeralda que indicó... esperanza....

////PUM!!!////

////PAM!!!////

////"Kanazawa-san! vete a casa! yo me encargo de él!!"////

Aquel tono autoritario y serio, sumando a ello el ceño fruncido del peliverde indicaron muchas cosas, especialmente el odio que Midoriya sentía por ese tipo de personas, sintió curiosidad por los rayos verdes que recorrieron el cuerpo de Izuku, pero no dudó dos veces y huyó con todo el miedo acumulado hacia la residencia donde la alojaron, viendo que Inko la abrazó al notar su estado sensible, como sus latidos lograban quitar ese temor que la estaba dañando. Aun con el miedo que sentía y los nervios al tener que afrontar a todos sus compañeros, decidió asistir a su institución educativa... para la sorpresa de Nishi Touko, quien veía con atención a Yurika, no esperando tal resultado... 

Las  palabras fueron interrumpidas cuando la maestra de la clase decidió dar un anuncio, todos sintieron curiosidad, especialmente porque un asiento estaba vacío cerca de Yanazawa, a pesar de los nervios y el temor, debía seguir adelante... su vida fue un infierno, viviendo y compitiendo por ser la número uno en todo, para ganarse el afecto de su madre, esa era su rutina... y cuando ella nunca llegaba a resaltar, era una donnadie, alguien que no tenía relevancia a ojos de su progenitora, ser solo el objeto para presumir de un padre, lo peor que le puede pasar a una persona...

"Lamento los cambios a ultimo momento, pero un estudiante solicitó cambiar de clase así que daremos la bienvenida a un alumno de otra división, adelante!"

"Soy Izuku Midoriya, me gustan los deportes y el análisis en diversas áreas, espero que nos llevemos bien!"

"Ah! Kanazawa! nos informaron que ahora vives con los Midoriya, no te preocupes! cualquier cosa le informaremos a la madre de Midoriya"

Sin duda alguna habían muchas sorpresas para Yurika, aquel chico que la salvó, el hijo de la mujer que la acogió y le dio todo el cariño que hubiese deseado recibir de su madre iba a ser su compañero de clase. Tenía mucho que preguntar, esos rayos que el peliverde liberaba en todo su cuerpo, como supo que ella estaba ahí? que secretos esconde? lo que si pudo notar, era que Midoriya afiló su mirada hacia Touko, quien disimuladamente devolvió el gesto.

Pasaron horas de clase, donde Midoriya respondía o realizaba las actividades sin ningún problema, ella había escuchado rumores sobre él, un chico aplicado y bastante inteligente, que resaltaba en todo deporte, aunque bastante discreto y distante en ciertos casos, era un gran chico amable y servicial. Era momento del receso y necesitaba respuestas, tomó al peliverde de la mano y se lo llevó frente a todos, era obvio que sus compañeras empezarían a bromear con ello, una mirada molesta por parte de Touko, y unos celos de cada uno de los chicos, siendo que el peliverde era considerado un galán....

"Explícame todo, no estoy para juegos!"

Fue lo que dijo de forma autoritaria, no era una petición ni un favor, era una orden, aunque no pudo evitar que sus piernas temblaran, viendo el daño que provocó a su acosador, sentía miedo de que sería capaz de hacer...

-Solo hice lo correcto, lo vi...- ella asintió al principio pero quedó confundida en lo segundo- tus ojos... pedían ayuda, tu vida... no fue para nada feliz verdad?-

-Q-que estas diciendo? por supuesto que soy feliz!- ella amenazaba con llorar, eran mentiras que se decía a si misma-

-Sintiéndote segura de ti misma, cuando en realidad ruegas por ayuda... sintiendo la presión de una madre toxica, vivir en una ambiente así..- 

-NO TE HAGAS COMO SI SUPIERAS LO QUE SIENTO!!- replicó en un grito fuerte, llorando en el transcurso- TU TIENES UNA HERMOSA FAMILIA QUE TE QUIERE! Y-YO VIVÍ UN INFIERNO SOLO CON TAL DE VER SU SONRISA!- 

-Y los héroes tienen el deber de ayudar a los inocentes...- soltó Midoriya, dejando que su habilidad secreta sea visible- un poder fuera de toda lógica, con el objetivo de salvar a las personas... no tienes que sentirse más triste, estás a salvo- el peliverde caminó hacia ella para envolverla en un abrazo-  y no dejaré que sigas sufriendo-

-N-no me mientas... por favor... no me mientas- ella se aferró al cuerpo del peliverde-

-Soy el héroe Deku, aquel que trae esperanza... te protegeré- Midoriya sintió como los latidos de la fémina se calmaban y la fuerza del abrazo disminuía-

-E-es un nombre ridículo- bromeó Yurika, para sonreír- "Gracias..." Estaré a tu cuidado Izuku!- todavía quedaban asuntos pendientes en la vida de Kanazawa, pero los resolvería, no sola... junto a su héroe... una relación que poco a poco avanzará escalones, hasta un brillante futuro-

End

Characters:

-Kanazawa Yurika

-Izuku Midoriya

Moshi Moshi! Ritsu desu! Alter ego desu! aqui esta otro short story! un romance que surgirá lentamente, siendo sincero fue triste ver como era la vida de ella y cree este corto relato como la primera parte para seguirla en otro posible cap, algo largo- Bueno nos vemos!