NamelessShipping [III]

"No confió en ti."

[...]

Había muchas cosas que Red odiaba sobre Blue, porque por mas que pudiera amarlo, no podía evitar hacer muecas de obvio desagrado ante la actitud llena de soberbia de su compañero, aquel que fácilmente destrozaba el orgullo de cualquier entrenador que pisara su gimnasio y ni siquiera se inclinaba cuando perdía una batalla, literalmente era una "diva" como Gold solía llamarle tanto a el como Silver, caminando siempre con la cabeza alzada y siendo aparentemente inalcanzable para el resto del mundo, incluso para él.

Pero Blue, realmente no era así.

En el fondo, muy en el fondo, podría llegar a ser la persona mas amable y agradable del mundo, un lado solo visto por una mínima cantidad de gente, una expresión que a todos les hacia darse cuenta que era posible convivir y enamorarse del engreído líder de gimnasio, por mas espinas que uno tuviera que atravesar hasta llegar a él.

Pero, si era sincero, no podía evitar sentirse mal por aquella enorme diferencia en la actitud de su mejor amigo, tomando entonces la decisión de comentar tal cosa, aprovechando que se encontraban juntos, de vacaciones, en una isla lejos de Kanto. Solo ahí, sin tener un entrenamiento o combates que lo pudieran distraer, que decidió comentario algo que, tal vez, jamás debió decir.

—No confió en ti.

Dijo repentinamente, detenido su paso sobre la arena y mirando de frente al joven que caminaba a su lado en la playa, quien se quedo pasmado por un momento, uno de sus pies literalmente quedo flotando ya que no había podido terminar de dar bien el paso cuando decidió interrumpir el avance de los dos, rompiendo el silencio por primera vez, desde que habían llegado a Alola.

—¿Qué dijiste Red?

—Que no confió en ti, solo... Sentí que necesitaba decirlo.

Vio su expresión, sorprendida, quedarse en su rostro por un momento, antes de que todas sus facciones que relajaran inmediatamente y entonces, sonrió.

Una dulce y agradable sonrisa fue lo suavizo la altura de sus cejas y el estiramiento en algunas partes de su rostro, escaneándolo por un momento, pudo descifrar fácilmente que aquella sonrisa era la que mas le gustaba ver, era agradable y tranquilizadora, normalmente siempre estaba ahí cuando dormía a su lado o decidía echarse una pequeña siesta en su regazo, aunque, la tranquila expresión, parecido mezclarse lentamente con un deje de amargura, como si de alguna manera, aquella expresión estuviera siendo forzada a aparecer, lo que de un instante a otro le hizo entender lo pésimo que había sido su comentario y aunque hubiera querido retractarse, era demasiado tarde cuando el mismo Blue había decidido responder.

—¿Por qué no?

—Porque no eres sincero.

Vio su pecho convulsionar un poco, su rostro intentando mantener aquella expresión, a pesar de que las comisuras de sus labios se movieron levemente, como si repentinamente hubiera tenido ganas de reír.

—¿Y tú lo eres?

—¿Disculpa?

—Vamos Red, ya sabes que estamos en confianza, así que dime, ¿tú eres sincero?

Por un momento sintió la presión en el ambiente y un dolor en su corazón, como si aquella platica fuera algo que jamás debieron de haber tocado, la cajita de Pandora, que desataría los males entre ellos y aunque la esperanza pudiera quedar en el fondo, siempre dependería de ellos el saber cómo utilizarla.

—No lo sé. ¿Tu crees que yo soy sincero?

Vio la forma en la que Blue, literalmente, rodo sus ojos hasta ponerlos en blanco y posteriormente parpadeo para regresarle la mirada una vez más, en ese momento, tanto su expresión como su pose cambio, de una sonrisa mezclada de sentimientos tristes, paso simplemente a una de esas comunes llenas de soberbia, con una mano en la cintura, repentinamente tuvo al Blue engreído frente a sus ojos y no al amable entrenador con el que normalmente podía hablar.

—No lo creo en realidad, a fin de cuentas, tampoco es como si yo confiara en ti.

Por un momento pudo sentir, ¿o fue escuchar?, como algo se rompía en mil pedazos. Ni siquiera alcanzo a descifrar si la sonrisa frente a sus ojos era real o no, si sus palabras lo eran... Al final, no fue capaz de ver nada, pues Blue repentinamente decidido que era momento de regresar a su hotel compartido en Alola, dándole fin a tan extraña platica, dejándolo con un amargo sabor en la boca.

Tal vez el tampoco era sincero, solo que, a diferencia de Blue, el ni siquiera hacia el intento por sonreír.

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