Emeraldshipping [IV]

"No hables conmigo."

[...]

—¡No hables conmigo!

—¡Pero Drew!

—¡¿Qué te acabo de decir?!

Atravesaron las calles de Lumiose City rápidamente, casi empujando a los peatones que también caminaban por ahí, intentando no llamar tanto la atención en su pelea de pareja, algo que no les estaba funcionando muy bien ya que varios se giraban y parecían seguirlos un buen rato con la mirada, antes de darles la espalda y, probablemente, hablar de ellos durante unos segundos.

O simplemente ya era lo suficientemente paranoico que veía cosas donde las había.

—¡Escúchame por un momento! ¡No es lo que crees!

—¡Ya se! ¡Ya lo sé!

Se detuvieron justamente dentro de un callejón, lejos de la vista de la gente, ocultos del resto del mundo durante un momento mientras Drew tenia uno de sus momentos donde desconfiaba hasta del aire que su novio respiraba, esos segundos donde debía de darle un poco de espacio antes de poder hablar, permanecer a su lado sin perderlo ni un segundo de vista. Irse podría darle alguna idea negativa y eso es lo último que necesita después de todos los problemas en su relación, tras la entrevista con Cinthya a su lado, lo ocurrido con Ruby.

Traerlo a un viaje para relajarse tampoco era una buena idea, ante las esmeraldas, todo podría ser un engaño en cualquier momento, una mentira, una recaudación de información... Había cosas que simplemente no se superaban tan fácilmente como lo intentaba hacer parecer.

—...No me hables, solo, cállate...

—Drew, respira, solo... Cálmate un poco.

Lo ve resbalarse contra la pared poco a poco, hasta quedar sentado en el suelo, un momento que aprovecha para acercarse lentamente y agacharse, moviéndose lo suficiente como para casi cubrirlo con su cuerpo, demostrarle que esta ahí. Tomar su rostro entre sus manos en un intento de abrazo, alcanzando a escuchar los sollozos que parecían escapar lo más silenciosamente posible de sus labios.

—Lo siento, no es mi intención...

—Shh, tranquilo Drew. No tienes porque hablar, lo entiendo. Yo lo entiendo.

Diantha se había acercado de buena manera, para saludar, fueron menos de cinco minutos los que Drew paso dentro de la tienda para ver que artículos podría interesarlo, algo que usar para hacer juego con sus Pokémon en los concursos que poco a poco se iban modernizando. Y aunque había salido sin nada en las manos, no lo hizo a punto de sufrir un ataque de desconfianza.

No. Su reacción se debió a que, durante esos cinco minutos, aunque el saludo no fue la gran cosa. Los fanáticos que emparejaban cualquier cosa que se veía bien ante sus ojos, los rodearon de un momento a otro, tomando fotos y videos, haciendo preguntas incomodas. Esos prácticamente habían sido de los peores e incomodos minutos en su vida, que solo empeoraron cuando vio a los camarógrafos llegar corriendo al lugar, a pocos segundos de que Drew pusiera un pie fuera de la tienda.

¿El resultado? Un desastre. Un total y horrible desastre.

—¿Qué te parece si regresamos al hotel? Pedimos servicio a la habitación y rentamos una película.

—... Está bien... Regresemos...

La televisión, internet... Casi todo explotaría por esos cinco minutos que había pasado con Diantha, algo casi parecido a lo que había ocurrido con Cinthya en su momento, pero como algo totalmente diferente, al menos ahora estaba en el momento justo para arreglarlo todo y no demasiado lejos como para saber que las inseguridades se estaban carcomiendo a su novio por dentro.

No lo iba a dejar, no le dejaría de hablar. Permanecería a su lado y se quedaría con él. Aun si él no lo quisiera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top