"'¿Cuánto tiempo has estado ahí"

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En ocasiones, cuando se encuentra de ocioso, no hace otra cosa más que sentarse en algún lugar mientras piensa; ¿realmente valió la pena dejar todo por Steven?

Sus trofeos sobre la coordinación están acomodados armoniosamente sobre un mueble, agarrando polvo y quedándose estáticos en el tiempo, a diferencia de los reconocimientos que día tras día Steven traía consigo, la fama que aún le perseguía como excampeón y aquella que siempre arrastraba a sus espaldas tras cada nuevo descubrimiento en su amada arqueología.

¿Y él?

Nada, tan solo era un recuerdo vago en una profesión donde fácilmente podías desvanecerte y nadie te extrañaría, ni saldrían artículos tras artículos cuando dejaras de presentarse, independientemente de la fama que uno se hubiera encargado de labrar, si no se llegaba a conseguir el puesto adecuado para hacerse aun mas notorio en el mundo del espectáculo, difícilmente se quedaría grabado en la mente de las personas por más de un año.

—¿Cómo va el concurso?

Parpadea confundido tras notar que Steven bloqueaba su vista por completo, enderezándose lentamente cuando lo escucha reír y posteriormente asiento tomar asiento justamente a su lado, pasando su brazo diestro por el respaldo del sillón sin llegar a tocarlo, utilizando su otra mano para subirle un poco mas el volumen a las bocinas que se encontraban conectadas a la televisión, esa que había decidido ver, pero simplemente dejo de prestar atención al minuto cinco.

—No lo sé, no puse atención —responde sin mucho ánimo, regresando su mirada al Gran Festival que se encontraban transmitiendo en vivo—. ¿Cuánto tiempo has estado ahí?

—El suficiente —su mirada se pierde rápidamente en la acción transmitida, los bellos movimientos de los Pokémon, con una elegancia que raramente el seria capaz de lograr a menos de que fuera por accidente—. ¿Otra vez pensando en que desearías estas ahí?

—No. Estoy bien en donde estoy.

El silencio nace entre los dos, únicamente acompañados por las voces de los coordinadores que ordenan distintas combinaciones a las cuales realmente no prestan atención, gente a la que Drew podría o no conocer, personas con la que pudo haber llegado a competir en algún momento, pero a las que no presto tanta atención.

—Podrías...

Rápidamente gira su cabeza con dirección a su novio, quien mantiene la boca ligeramente abierta, como si deseara decir algo, pero simplemente recordara que realmente no era buena idea.

—Esta bien Steven, vivir y viajar contigo, también es divertido.

Jamás será igual a la pasión que tuvo que haber abandonado, todo gracias a ser un blanco fácil para cualquier persona que deseara hacer daño o conseguir algo de su novio, un problema al que tiempo atrás se habían tenido que enfrentar y que termino con el menor accediendo a abandonar todo; familia, pasión, trabajo, amistades si eran necesarias.

Todo con tal de permanecer a su lado y de evitar crear preocupaciones innecesarias o que tuviera que viajar con guardaespaldas.

—Te amo.

Es lo único que es capaz de decir el excampeón de la región Hoenn, acomodándose lo suficiente en su lugar para poder ver de frente a su pareja, antes de atraerlo en un abrazo que, estaba consciente, necesitaba. Porque aun cuando parecía algo fácil, sabia que no lo era, mucho mas que seguro de que si la situación fuer al revés, probablemente el no hubiera tenido la fortaleza para abandonar todo lo que amaba hacer, por una persona.

—Yo también te amo, mucho.

El abrazo se estrecho aun mas cuando escucho su voz rota y cansada, Drew no mentía, con todo lo que le había demostrado, era imposible que lo hiciera.

—Lo sé.