Este parte la hice cuando comencé a disfrutar de esta pareja, por lo que se la dedico a quien me trajo por el camino del mal.

 himawaritari gracias por tu mala influencia, espero que lo disfrutes :D

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Está agotado, aún así disfruta de las caricias que su joven amante reparte en su espalda, sabe que le gusta unir las pecas de su espalda con imaginarias líneas, a veces haciendo dibujos, a veces dejando mensajes de amor que sus jóvenes labios se niegan a pronunciar.

Sabe por sus caricias que desea tomar de nuevo su cuerpo, su juventud le da la energía para hacerlo en varias ocasiones mientras él se siente satisfecho con sentirlo dentro un par de veces.

La gusta la fragilidad con que se muestra en la intimidad de la alcoba, esa que desde un inicio percibió en él pero que el menor oculta con una máscara de indiferencia y apatía para las personas a su alrededor.

Lo sabe porque ambos cargan con la expectativa que han generado sus padres en sus vidas, con la carga de una carrera exitosa que solo ha servido para dejar a ambos hombres solos con sus dudas, con sus demonios, con sus soledades...

No, ya no existen esas soledades, se terminaron cuando el menor le impuso su presencia, cuando le exigió su atención y luego de una intensa discusión en la cafetería en trabajaba, terminaron la pelea con sexo en medio de la bodega del lugar.

Cuando se siente frustrado, molesto, desvalorizado, Ben necesita tomar su cuerpo, es brusco, casi podría decir que salvaje, jala su cabello, muerde su piel blanca, y entra a él con fuerza, le avergüenza decir que aun así lo disfruta.

Cuando se siente triste, vulnerable, necesitado, le busca para encontrar consuelo, para sentir en las caricias que le entrega con el amor del que ambos carecieron en su infancia, y cuando eso sucede, se siente el hombre más dichoso del planeta, porque sabe que ese privilegio no lo ha tenido nadie nunca antes con el moreno.

Le derriten esos ojos llorosos, la voz quebrada, el temblor en sus manos, por lo que le toma con suavidad, en una muda promesa de que él no le lastimará como hicieron otros antes en su vida.

Sin embargo cuando es él quien le toma, le gusta ver el fuego en sus ojos, la convicción de tenerle a su lado, porque desde que Ben le había elegido, no ha habido nada que los separé, ni la madre del moreno, quien se sorprendió de verlo en casa de su hijo en ropa interior, ni siquiera el padre de Ben, con quien este se dio un par de golpes luego de insultarle por su preferencia.

"No los necesitas" susurró aquella noche sobre sus labios, luego de curar las heridas del menor, él mismo había pasado por lo mismo, y aunque solo quedaban cicatrices de ese evento, las heridas fueron las que le hicieron irse de ahí.

Años después tiene un espacio propio al cual llamar hogar y no solo eso, tiene un refugió para el joven moreno quién extrañamente ha caído dormido luego de la previa actividad, probablemente víctima del estrés de esas semanas, razón por la cual le hizo aquel ofrecimiento, al cual nunca respondió.

Por la mañana no le ve sobre la cama, pero dado no puso la alarma y es tarde no tiene tiempo de pensar en ello.

Sin embargo por la noche, cuando ha terminado de acomodar su cena de forma pulcra sobre la mesa y tiene tiempo de pensar en el rechazo del moreno, el timbre la puerta suena, obligándole nuevamente a que abandone sus pensamientos.

- Quiero el lado izquierdo de la cama y del closet – dijo Ben Solo al entrar a su departamento junto un par de maletas, dándole así la respuesta sobre su propuesta de vivir juntos. 

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Como les mencioné en la introducción, la idea es que si quieren que aborde algún tipo especial de interacción, me dejen una palabra clave en el episodio introductorio y de igual manera yo publicaré las ideas locas de mi mente. 

Muchas gracias por leer y por su apoyo, nos vemos en el siguiente episodio.