Capítulo 19

Capítulo 19

Sus brazos se mueven y rodean el cuello varonil, no supo en que momento o como su pie había sido liberado.

Estaba demasiado aturdida.

Ahora Sesshōmaru la sostiene por las caderas y sin cortar la unión de sus bocas, la jala hacia su cuerpo.

Las palpitaciones retumban en los oídos de Aome, su desbocado corazón parece querer explotar... y una electrizante sensación la estremece de los pies a la cabeza, despierta un calor desconocido, este se sitúa en la parte baja de su estómago y al siguiente un cosquilleó que lejos de ser incomodo le resulta placentero, es una comodidad alarmante para la joven miko ya que eso significaría que el demonio no le era indiferente, él con ayuda de su sobrenatural fuerza se impulsa hacia arriba, Aome abre los ojos de par en par al sentir la presión, la boca del youkai ya no está sobre la suya.

Deja a la joven en el suelo, el aire fresco y limpio circula a través de sus pulmones, la morena tose repetidas veces sacando de su interior un poco de agua.

Rin suelta y audible suspiro de alivio al verlos sanos, Sesshōmaru le hace una señal para que le acercara una prenda, esta le extendió lo que la joven miko llamaba toalla, Aome la cogió y cubrió su cuerpo casi desnudo.

Por un momento su mirada se topó con la dorada del demonio, fue inevitable no ruborizarse y bajar la vista, Sesshōmaru dio media vuelta y comenzó a caminar, sabía que ellas necesitarían privacidad.

La morena escucho sus pasos, alzo la vista y lo siguió con la mirada él estaba también mojado, aquel traje negro que había admirado en la mañana, se había echado a perder, suspiro, su descuido casi la manda al más allá y ahora debía darle una disculpa y también agradecerle.

...

Una vez de regreso en el palacio, las dos mujeres se habían arreglado, Rin había decidido jugarle unas cuantas travesuras a Jaken, mientras que la morena camino con torpeza por las habitaciones buscando al demonio de cabellera albina.

Bufo y miro la herida en su pie, no era profunda solo unos cuantos raspones, algo incomodos por su puesto y comenzaban a dificultar su paso, ¿cómo una herida tan pequeña podía molestar tanto?, también le provocaba cierto dolor cuando sus músculos y la piel se contraían.

Ignorando este detalle, se dirigió hacia una pequeña recamara que el youkai usaba de oficina, gracias a su poderes de sacerdotisa confirmo la presencia en el interior.

Arreglo con ayuda de sus manos la tela de su vestido, aspiro -Solo debes entrar y agradecerle-comento observando desde lo más alejado del pasillo la puerta del despacho-No debes ponerte nerviosa el solo te beso porque quería ayudarte-se ruborizo-No fue un beso, no lo fue-tomo otra onda aspiración y trato de calmar el ritmo acelerado de su corazón-Solo entra y dile gracias-se dijo así misma dándose ánimos.

Dio los últimos pasos, no sabía porque de repente sentía que estaba al borde de un ataque de pánico, las piernas le temblaban y tratar de calmar su ritmo cardiaco era misión imposible.

Alzo la mano con intenciones de llamar a la puerta, pero se detuvo-No puedo...-susurro y se dio media vuelta para salir como alma que se cargaba el diablo, pero la puerta se abrió a sus espaldas y ella se congelo por un momento.

-¿Hn?

Aome paso saliva al escuchar su característico monosílabo, giro el rostro lentamente y después su cuerpo entero, jadeo.

¿Por qué de repente él parecía más alto y más apuesto? Fácilmente le sacaba dos cabezas de altura por lo que Aome tenía que alzar la barbilla para verlo a la cara-Hola-saludo y rio nerviosa.

El la observo inquisitivo, esperando algo más que un simple saludo.

De repente ella sentía la garganta reseca, paso saliva una vez más sin éxito alguno, las manos le sudaban, nuevamente sus piernas se transformaron en dos pilares de gelatina.

-"No tartamudees, no lo hagas"-

Ella carraspeo para aclararse la voz, ocultando los ojos tras su abundante flequillo-Solo vine a darte las g-gracias...-fallo miserablemente.

Antes de que si quiera el lograra responderle, la morena salió tan rápida como le fue posible, evitando poner todo el peso sobre su miembro lastimado.

-Aguarda-él dijo y la mujer se detuvo pasos más adelante, ladeando el rostro en su dirección en espera de una respuesta-¿Te duele?-pregunto observando las marcas en su tobillo, Aome siguió su mirada.

-No...-respondió y mordió ligeramente su labio inferior.

Sesshōmaru frunció su ceño con ligereza, ella claramente estaba mintiendo.

-Detesto las mentiras-respondió y Aome bajo el rostro avergonzada de ser descubierta tan fácilmente.

-Ya cause muchas molestias-avanzó hacia ella, pero no lo noto-Tan solo ignórame- se calló abruptamente cuando la cargo con sus brazos de forma nupcial.

-No puedo.

-¿He?-jade mirándolo con una mezcla de sorpresa y desconcierto, además de una fina capa de vergüenza que adornaba la pálida piel de sus mejillas, quizás había entendido mal, pero no podía evitar pensar en cosas absurdas.

-Tu herida debe ser tratada-informo con seriedad, Aome asintió y bajo la cabeza al mismo tiempo en que una amarga sensación le llenaba la boca.

-"No puedo ignorarte"-

Continuara...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top