JunMi había pasado una increible tarde con Sunghoon, despues de aclarar el inconveniente del día pasado todo había vuelto a la normalidad, el menor lo mimó de más y estaba de tan buen humor.

Iba manejando al departamento donde se había estado quedando mientras su nueva casa estaba lista, Sunghoon y él ya se habían despedido minutos atrás y era hora de regresar.

Prendió la radio para conectar el Bluetooth y poder poner una canción de su playlist que había estado compartiendo con el menor. Pero al momento de agarrar su celular vio como este explotaba en mensajes y llamadas perdidas, miró confundido, tenía arriba de 200 mensajes de diferentes personas, y llamadas de su secretaria, SooBin y una que otra persona de confianza de sus empresas.

Estaba por leer uno de los tantos mensajes que había en sus redes, cuando en su pantalla una nueva llamada entra, era de SooBin, rápidamente contestó.

—¿SooBin? ¿Qué pasa? ¿Sucedió algo con las empresas?

—Hermano, ojalá fuera eso, ¿no has visto las noticias o algo en twitter?—aquellas preguntas preocuparon más al rubio,

—No, dime lo qué pasa, ¿por qué tantas llamadas y mensajes?

—Mierda, JunMi, alguien te tomó foto con el hijo de los Park teniendo sexo y esas fotos están el todas malditas partes.

JunMi palideció, negando frenéticamente, Sunghoon y él habían sido cuidadosos, todo tenía que ser una mentira.

—Dime que es una maldita broma, Choi SooBin—la respiración del rubio comenzó a acelerarse.

Todo esto les iba a traer problemas a ambos.

—¡No! Y aquí afuera de Kim's d boss hay una maldita bola de reporteros esperando por ti, ya les dije que no estabas pero no me quieren hacer caso.

—¡Maldita sea!—JunMi golpeó el volante un par de veces, freno el auto para poder dar vuelta en el camino, regresando a la casa de Sunghoon— Será mejor que saque a Sunghoon de su casa, no es un secreto donde viven los Park.

—Sí, traten de ocultarse por mientras, porque sabes que tendrán que salir a dar una explicación, ¿no?

—Sí, por mientras nos iremos y trataré de investigar quién fue la persona que nos fotografió.

JunMi cortó la llamada sin esperar alguna respuesta de su amigo y aceleró, estaba turioso, se notaba en sus nudillos poniéndose blancos al ser tanta la presión con la que apretaba el volante. En un par de minutos salió de su coche para tocar demasiadas veces el timbre, lo recibió una señora que era parte del personal, al reconocerlo lo dejo pasar.

—¿JunMi? Ya te diste cuenta, ¿no?—preguntó Sunghoon, con una triste mueca en su rostro.

—Sí, pero esto no se va a quedar así, voy a hundir al que se atrevió a exponerte así y le voy a romper la cara a golpes sin importarme de quien se trate—habló furioso, Sunghoon lo miró sorprendido, JunMi siempre se había mostrado tan pacifico y tierno que su faceta enojada la había olvidado.

—Mis padres tambien ya están con la policía cibernética, veamos que tanto pueden hacer. Le mandaron directamente las fotos a mis papás y minutos después fueron publicadas en todas partes—suspiró, echando su cabello hacia atrás—. No solo yo fui expuesto, también tú, así que no serás el único en patear traseros cuando sepamos quien fue.

JunMi sonrió un poco, tomó de la mano del menor y lo encamino hasta la puerta.

—Nos iremos de aquí, tengo un departamento donde nos podemos quedar un tiempo.

Ambos ya iban de nuevo en el auto del rubio, JunMi se había puesto lentes de sol. prestando un par a Sunghoon, para al menos poder disimular un poco.

—JunMi engaña descaradamente a su esposa Kim YunYi con el reconocido hijo de los empresarios Park, que horror, pobre de la esposa, esperemos pueda sobrellevar esto—leyó Sunghoon, JunMi rió un poco sin quitar la mirada del camino.

—Todo por no hacer público mi divorcio.

—Este es mejor: el adolescente Park Sunghoon, hijo de los Park se atrevió a meterse con el empresario Kim JunMi, rompiendo su dulce y adorable matrimonio con Kim YunYi, un total rompehogares—Sunghoon apagó el celular, todo era un desastre

El regaño de sus padres, sus compañeros de clases enviándole mensajes o compartiendo las publicaciones en los grupos, periodistas encima de sus padres para poder ir a él.

Odiaba todo y a todos.

—Así no era como imaginaba dar nuestra relación pública—comentó el rubio, miró por la ventana, el sol estaba a casi nada de esconderse.

—Mira el lado bueno, nos ahorramos un escándalo—Sunghoon rió, JunMi lo volteó a ver de reojo negando.

Ambos llegaron al departamento, JunMi apenas entró fue por su laptop para ver el escándalo en grande, se sentó en cama y Sunghoon simplemente se acostó a su lado.

—Mierda, estás fotos son tan explicitas, hay algunos sitios donde no están las censuras—murmuró el rubio—. Él que se atrevió a esto lo va a pagar demasiado caro.

—La ley Olimpia, las sanciones van de meses a 8 años de prisión más multas, y no sé si cuente el tema de que soy menor de edad. Aún tengo 20 años.

—Ese era su plan, joderme de pedófilo, seguramente.

—Pero sí en las imágenes se ve como te la estoy metiendo toda—habló divertido

JunMi lo volteó a ver ofendido.

El celular del menor comenzó a sonar, Sunghoon lo agarró fastidiado pensando que sería alguien chismoso que quería saber algo del problema, pero contestó de inmediato al ver que era su madre.

—Mamá, ¿qué sucede?

—La persona que me mandó las fotos no fue nada inteligente y ya sabemos la dirección de la casa—JunMi y Sunghoon se voltearon a ver sonrientes.

—Sí, ahora sí podemos hacer mierda a esa persona.

—Sí, nunca lo creí de ella, es decir, sé que tenía mucho coraje pero no para que creara un escándalo como estos, es tan decepcionante.

—¿De quién hablas, madre?

—Pues de YunYi.

JunMi apretó la mandíbula al escuchar aquel nombre, su furia haciéndose más grande, era increible hasta donde llegaba una persona.

—Claro, como no pensamos en ella, ya nos la hizo una vez—murmuró JunMi.

—Esa maldita, con razón la encontraron tan fácil, no tiene nada de cerebro—escupió Sunghoon, el mayor se levanto de la cama para ir directo por su celular—. ¿JunMi?

—Le hablaré a mi abogado, me las va a pagar.

—La policía irá justo ahora, veamos si YunYi admite todo o lo lleva a un juzgado—Jihyo colgó la llamada después de hablarle a su esposo.

Sunghoon dejó su celular en la cama mirando al rubio.

—De verdad nos quiere vernos sufrir esa señora.

—Pero todo le sale mal, lástima.

JunMi sonrió un poco, ahora era su turno de joderla a su manera, ella comenzó con un juego sucio y él sería quien lo terminaria.

¿qué les pareció?

Última actualización
del día. Mañana subo otro
capítulo si veo más de
20 comentarios.

Recuerden votar
Por los capítulos
16/17 y 18