Fifteen
Bin le dio la vuelta a Dong Min, quedando rostro a rostro, sus manos bajaron hasta el delicioso trasero del rubio para apretarlo.
-Bi-Binnie...
El nombrado lo guió lentamente hasta la cama, sentándose él, palmeó sus piernas un par de veces y Dong Min atacó la orden, sentándose encima de él.
- Te voy a joder tan bien, Lee Dong Min. -murmuró, cortando la distancia para poder saborear los labios del mayor.
Dong Min jadeó y llevó sus brazos alrededor del cuello del pelinegro, queriendo juntarse más a él, Bin besaba increíble, asi que, el rubio simplemente se dejaba llevar.
El menor metió su lengua en la boca ajena, buscando la sinhueso del mayor que parecía ser tímida. Dong Min aprovechó para comenzar a moverse, jadeando sorprendido al sentir ya un duro bulto bajo él.
- Mierda, Minnie, necesito ya estar en ti.
- ¿Pues qué esperamos?
Bin quitó la camisa del mayor, Dong Min quiso reír al ver al pelinegro tan desesperado, lanzó la prenda al piso y procedió a quitarse la de él. El rubio se paró, dándole la espalda a Moon para quitarse el pantalón junto al boxer.
Bin mordió su labio inferior al ver el expuesto trasero prendas, dejando a la vista aquella deliciosa entrada.
Bin aprovechó para deshacerse también lo que restaba de ropa en su cuerpo, acercándose lentamente al rubio, lo atrajo de su cintura, pegando sus cuerpos, Dong Min soltó un jadeo tras sentir la dura erección de Bin pegar en su trasero.
- Vamos a la cama, bebé. -Bin levantó el cuerpo del mayor, y lo acostó, quedando él arriba del rubio.
No era la primera vez que lo vela desnudo, pero era inevitable no observar por largos minutos aquellas curvas.
-Binnie, deja de observarme asi...
- Es que te ves delicioso. -el menor acercó su rostro hacia los duros botoncitos de Dong Min, metiendo uno en su boca, jugando con su lengua y chupando con desesperación.
Dong Min cerró los ojos, soltando leves gemidos, llevó su vista hacia Moon quien parecía un bebé lamiendo con exasperación. Bin levantó su rostro y con una sonrisa traviesa le dio la vuelta al cuerpo del rubio, dejándolo de espaldas.
La polla de Moon podría venirse de tan solo ver aquel respingón trasero esperando a ser llenado, se acercó a él, hundiendo su rostro, disfrutando de lo acolchonado que se sentía.
- ¿Q-que haces?
- Disfrutando de los privilegios que tengo, mierda, podría vivir pegado aquí si me lo propusiera. -sus manos agarraron cada cachete trasero del rubio, abriéndolos bruscamente para poder apreciar la pequeña y arrugada entrada.
Se lamió los labios y se dedicó a pasar su lengua un par de veces por el orificio, Dong Min arqueó su espalda, abriendo más sus piernas para hacer el trabajo más fácil a Bin.
Dio una fuerte nalgada haciendo a Dong Min saltar en su lugar, y sin previo aviso su lengua se introdujo en aquel reducido espacio, moviendo de una manera rápida su sinhueso.
Dong Min apretaba sus sabanas mientras movía sus caderas hacia atrás para sentir la lengua del menor más en él. Cuando Bin sintió su saliva escurrirse por los lados se levantó.
Río al escuchar la queja de Dong Min.
- ¿Tan desesperado estás por una polla, cosita? -el rubio asintió frenéticamente, moviendo sus caderas de un lado a otro, mostrándole lo ansioso que estaba.
- Tómame ya, Binnie.
- Y eso voy a hacer. -dio una última nalgada, amando lo rojizo que se encontraba. -Ahora si puedes gritar todo lo que quieras, cosita.
Dong Min iba a responder, pero solo se escuchó como balbuceos al sentir la cabeza del pene del menor juguetear con su entrada, él estaba jugando con su autocontrol.
-B-Bin.
- Dime, bebé.
- Follame ya, por favor.
Moon sonrió, él también estaba ansioso de meterse en el rubio, le encantaba la dolorosa presión que sentía al estar en un lugar tan pequeño. Sin esperar más agarró fuertemente la cintura del contrario y se fue introduciendo poco a poco.
Echó su cabeza hacia atrás, disfrutando de la sensación de ser apretado y de escuchar los fuertes gemidos de Dong Min.
- ¡Mgh! -el mayor dejó caer su pecho en la cama al sentir el gran miembro entrar por completo, dejando solo su trasero en manos del menor.
Bin respiraba fuerte, si se movía iba a dolerle, el interior de Dong Min era tan perfecto, miró al nombrado, rendido entre las sábanas mientras soltaba pequeños jadeos, su suave espalda ya llena de sudor.
Dio la primera estocada, Dong Min aprovechó que estaban solos y gritó, eso animó a Moon a comenzar a moverse de poco a poco.
Pero cuando vio como Dong Min comenzaba a mover también su cadera hacia atrás fue cuando su agarre de la cintura de afirmó y comenzó a dar embestidas más rápidas.
Dong Min cerró los ojos, gimiendo cada vez más fuerte, Bin daba estocadas rápidas y profundas, tanto que juró sentir un bulto en su vientre.
- Que bien te escuchas gimiendo, tendré que follarte a diario para no olvidarme de esta melodía. -Lee solo asentía, de un momento a otro había comenzado a llorar, el placer que estaba sintiendo era mucho.
Bin bajó su vista, queriendo aumentar más la velocidad al ver aquel esponjado trasero rebotar contra su pelvis de una manera tan placentera.
Lee llevó su mano hasta su miembro, comenzando a tocarse al ritmo de las embestidas, era tanta la estimulación que fue el primero en correrse.
El pelinegro bajó la intensidad de las estocadas al sentir cómo se contrae la entrada del rubio por la corrida, apretándolo aún más.
- Mierda, Dong Min. -jadeó, lo volteó, para que quedaran pecho junto a pecho, el rubio sin poder evitarlo llevó sus diestras al tonificado abdomen de Bin, apretando en cada cuadro. - ¿Te gusta?
- M-Me gusta, me gustas.
- Tu me encantas, cosita. -sacó su miembro para meterlo de una sola estocada, mirando la mueca de placer en Dong Min. - Verte y escucharte será mucho mejor.
Lo volvió a tomar de las caderas y comenzó con sus bruscos movimientos, Dong Min se abrazó de la grande espalda de Bin, no importándole sacarle sangre con los rasguños que estaba provocando, no cuando tienes a un adolescente follandote de una manera desgarradora.
- T-tócame, Binnie. -la ereccion del mayor había vuelto, y por supuesto que Moon lo iba a ayudar.
Comenzó solo a estimularlo en la punta, sín dejar de moverse en ningún momento. Dong Min era alguien muy sensible, y eso a Bin le encantaba.
Se acercó a los labios contrarios para estirarlos en una mordida, el aliento de los gemidos del mayor pegaban en la boca de Bin.
- Enrolla tus piernas en mi cadera. -ordenó.
Dong Min hizo caso, colgándose como un oso panda en el fuerte cuerpo, de esa manera Bin tenía absoluto control sobre el rubio, corto la distancia, besándolo agresivamente, el beso no tenía ritmo alguna, solo se podían sentir lengua y labios chocar, y un poco de la saliva de Dong Min escurrir por sus comisuras.
El rubio se corrió y manchó la mano de Bin de su líquido, quien al ver eso simplemente llevó sus dedos entre el beso, haciendo que ambos probaran del semen del mayor.
- Mierda, me voy a venir. -murmuró Moon.
Se separaron del beso, e hicieron contacto visual, Dong Min amaba ver esa mirada tan dura de Bin en cada penetración y Bin amaba ver los gestos de placer de Dong Min.
Bin jadeó, dio sus últimas embestidas y logró venirse tan fuerte en el interior de Dong Min. Las estocadas se volvieron lentas, el pelinegro miraba como su semen chorreaba por el trasero del mayor, se estaba saliendo al seguir dentro de él.
Sin cuidado sacó su pene de la malteada entrada del rubio y se dejó ver más de su esencia escurrir, un escenario muy caliente para Bin.
- Es delicioso. -uno de sus dedos limpió los alrededores y volvió a meter su semen en el orificio de Dong Min, quien gimió al sentir un dedo invadir su irritada entrada.
-B-Binnie...
- Me encanta joderte, cosita, ve acostumbrándote. -sonrió de lado, besando un par de besos los labios de Dong Min, que se mantenían en un lindo puchero.
- Me duele, Bin.
- Lo siento mucho, bebé, bueno, no lo siento porque me encanto, pero prometo cuidarte, ¿sí? -el mayor sintió, su cintura fue tomada para guiarlo al regazo de Bin.
- Durmamos para descansar un poco y después nos limpiamos a nosotros y a este lugar. -rio un poco, Dong Min se le unió y se acostó en el pecho del pelinegro.
Ambos cayendo en un dulce sueño, sin saber que no eran los únicos cerca.
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