PREFACIO

Beomgyu no quería creer lo que decía su madre, ¿Qué clase de madre corría a su propio hijo porque a su marido no le gustaba la actitud de un niño de 16 años?, en definitiva no quería creer eso, porque Shindong, el esposo de su madre, podía ser un flojo, un iracundo e intolerante ser, pero... no podía ser tan horrible ser humano como para tirar a la calle a un chico que incluso trabajaba para que bebiera a gusto.

— ¿Por qué no hay nada en mi cuarto? — le preguntó a su madre al llegar a la escuela, ella estaba llorosa, sentada en una parte de un sofá.

Había llegado recién de la escuela y tenía que ir a la tienda rápida donde trabajaba en las tardes, necesitaba su uniforme y no había nada donde era su cuarto.

— Porque te vas de esta casa — habló Shindong desde la cocina, oyó como el refrigerador se cerraba.

Volvió la mirada hacia su madre, esperando que todo fuera una broma, pero vió sus maletas, apiladas en desorden cerca de la puerta. Si esa era una broma, debía ser muy cruel, porque en verdad parecía que estaban por dejarlo fuera.

— Mamá — susurró, casi rogando que dijera algo.

Shindong apareció, con una lata de licor y una sonrisa en la cara.
— Tu madre y yo estamos haciendo una nueva vida, tú sólo estorbas mocoso, así que lárgate y no vuelvas a venir aquí.

— No juegues, mamá dile que deje de jugar — esperó la respuesta de su mamá, pero ella sólo seguía viéndolo a los ojos — ¿Mamá?.

Aquello definitivamente ya no era divertido, ¿Acaso era un mal hijo?, podía sentir repulsión por Shindong, pero si su madre estaba callada era porque había acordado hacerlo con su esposo. No encontraba nada malo en él; iba muy bien en la escuela, trabajaba en las tardes para ayudar a su madre (porque Shindong sólo estaba en casa bebiendo, su madre era maquiladora) y no tenía ningún vicio.
¿Entonces qué estaban haciendo?.

— Lo mejor es que estés fuera de aquí, sólo eres una carga para tu madre, eres el recuerdo de tu padre y eso la pone mal — Shindong tomó a su madre — vete Beomgyu.

— ¿Qué dices cerdo? — explotó, estaba enojado, pero era mejor explotar con la furia — la única carga de esta casa eres tú Shindong, no trabajas, te la pasas aquí como el parásito que eres, bebiendo y viviendo en la casa que me pertenece por herencia, así que el que debería de irse eres tú animal estúpido.

Beomgyu se lanzó sobre su padrastro, dispuesto a poner en práctica las clases de defensa personal que había visto en su escuela, tomó el cuello del hombre y estaba dispuesto a dar el primer golpe, pero su madre lo detuvo.

— No, Beomgyu, porfavor, detente — le suplicó, llorando — porfavor, hijo, ¿Tu quieres que sea feliz?  — Beomgyu asintió con la cabeza — hijo, yo con Shindong soy muy feliz, pero...

— Pero qué madre — respondió, casi tirando lágrimas.

— Pero debemos empezar de cero y para eso no debes estar tú, entiende Beomgyu, yo quiero ser feliz — le explicó, haciendo que Shindong sonriera, triunfante.

Ahí Beomgyu entendió algo, sentía como las palabras de su madre retumbaban en sus oídos y el veneno lo consumía, la furia llegó. Su madre, la persona que lo había engendrado prefería a un tipo que no hacía más que beber, hacerlo menos y explotarla a su hijo, que la ayudaba y apoyaba.

Lo corría como un patrón hace con su empleado, olvidando que era la casa de su difunto marido, su padre. Lo tiraba a la calle, prefiriendo un abusador a su hijo.

— Lo entiendo Sunghyun — no había dicho "madre", había deducido que ese nombre era demasiado para ella — Pero cuando Shindong te golpee no me busques ti te arrepientas, si me permites iré por un par de cosas a mi cuarto.

— Pero rápido Beomgyu — lo apuró Shindong — debemos recibir a unos amigos y no quiero que vean este desastre.

Ignoró lo último, quería largarse, llorar, estaba destrozado y enojado, pero si quería sobrevivir debía usar lo que tenía, en su cuarto tenía ahorros, pero sabía que clase de persona era Shindong y había ideado una solución: guardar en una parte floja del bloque.
Buscó el dinero y lo juntó, eran alrededor de quinientos mil wones, que eran como cuatro mil dólares, si los movía correctamente iba a sobrevivir un tiempo.

Salió de su habitación, cogió sus maletas y salió de la casa, sin ver atrás. Ahora que no tenía familia le quedaba buscar su propia vida.

Y hacer que se madre y padrastro se lamentan toda la vida de haberlo botado, su madre quería una nueva vida, pero... Sería una nueva llena de venganza.

Pero por ahora sólo necesitaba encontrar una casa y hacer la tarea del día siguiente.

NOTA DE AUTOR 

Espero que estén tan emocionados como yo con TXT, me encantó muchísimo su debut (incluyo el álbum) y me encantaron estos dos chicos y los emparejé.
Por si no han leído algo mío, mi nombre es Jhamsem y los invito a leer mi perfil, votar y blablabla.

La verdad es que espero que les haya gustado y sigan leyendo, en verdad no he visto fanfics de TXT y quiero que se animen a leer.

Oootra cosa, esto no es todo el prólogo (prefacio) sólo es una parte casi nula, pero más adelante iré agregando.

Y una última, esta historia es dedicada a vilchis_ he creado esta historia por sus 18 años uuu.