Cp1 •|• «¿Amigos o enemigos?»
|• ¿Friends or enemies?•|
Habiamos dejado a los marines y a la bruja muy atrás, pero no podemos quedarnos quietas, debiamos movernos, quedarse mucho tiempo en un lugar haría que nos atrapen. Y la bruja haría lo que sea con tal de conseguir a mi hija.
En cuanto llegamos a la isla Syrup, una donde los barcos abundaban, supe que aquí encontraríamos al barco que necesitaba, uno para irnos lejos y escapar. Lexie se sintió rápidamente atraída por el que tenia una gran cabeza de animal, una cabra.
Nos acercamos al barco y note que había un chico con rastas guardando algunas cosas, estaba por irse y se notaba apurado.
Sin darme cuenta Lexie corrió hacia él y le toco la espalda, llamando su atención.
—Disculpe, mi hija es algo anciosa y...
—¡Señor! ¿podemos llevarnos el barco?— pregunta con entusiasmo y una gran sonrisa, puso sus ojos de cachorrito—. Porfa...
—Aww, que tierna, emm...—mira hacia un lado, habia tres personas, un chico de rulos con sombrero de paja, una pelirroja y uno con cabello verde y espadas—. Ellos también lo quieren y...no se...
—Ah...-ella se voltea hacia mi y me mira suplicante—. Mamá ¿podemos ir con ellos?
—Lexie, hay piratas que también nos buscan—susurro lo ultimo para que solo ella me escuche por lo que el chico me mira raro.
—Pero mamá...
—Si quieren pueden venir, soy amigo de la princesa Kaya y seguro pueden hablar con todos ellos y llegar a un acuerdo—comenta y yo lo miro desconfiada, él lo nota así que habla—. Lo juro, la conozco desde pequeño y somos grandes amigos. Ellos llegaron hace poco e iba a presentarsela.
Dudo por unos segundos, volteo a ver a los supuestos piratas y analizo, él chico que llevaba sobrero parecía ser casi como un niño, la pelirroja rodaba los ojos ante cualquier cosa que el moreno haya dicho y el ultimo, era serio pero con una pequeña sonrisa de lado.
—¿Mamá?
Mire al chico y asentí,esperaba no arrepentirme.
—¿Cómo te llamas?
—Ah, claro. Mi nombre es Usopp.
—Yo me llamo Lexie sha-
Inmediatamente le tape la boca a mi hija y sonrei a Usopp.
—Lexie, solo Lexie.
—Okey...—dice alargando la "y" y mirándome con la ceja alzada—¿Y tú?
—Me llamo Sky.
—Usopp ¿ellas nos acompañan?
Pego un grito, no muy fuerte, y golpeo al chico que estaba detrás mio, tumbandolo en el piso.
—Uy, si que lo golpeaste mamá, ya se murió.
Cuando Lexie dice eso ladea la cabeza y Usopp la imita.
—¿Sera?
—No lo mate, ¿niño?, lo lamento...—le ofrezco la mano, le había pegado muy fuerte—¿Estas bien?
Él acepta y se levanta, parecía alegre en vez de dolido lo que me confundió mucho. Le toque la nariz con delicadeza como solía hacer cuando Lex se lastimaba. Me aleje enseguida cuando me di cuenta de eso.
—Perdon, la costumbre.
—¿Es tu hija?—pregunta apuntando a Lex y yo asiento—. Si se parecen un buen por el cabello, tus tatuajes son geniales. Mi navegante tiene uno pero los tuyos son muuy extraños.
—Si, muy extraños, lo se, los hice yo misma—sonrio falsamente.
No podía hablarle nada sobre mi, mi hija o los tatuajes. Podria ser un enemigo si se entera de donde venimos, y no quiero lastimar a un niño.
—Eso es genial, debe ser difícil hacercelo uno mismo—me mira con una sonrisa de oreja a oreja—. Tienes buenos reflejos, seguro que peleas muy bien. Mi nombre es Monkey D.Luffy y voy a ser él rey de los piratas. ¿Quieres unirte a mi tribulación?
Mi hija comenzó a saltar con emoción,
mientras que yo solo agrande los ojos todavía sonriendo.
¿Como pase de escapar de piratas a ser invitada a unirme a ellos? Honestamente ni idea.
—No, es que, no puedo...amm ¿Usopp? ¿nos vamos?—cuestiono para tratar de pasar de tema.
—Si, claro ¡siganme!
—Nunca había visto una casa tan grande.
—¿Impresionante, no?
—Es hermoso ¿verdad, mamá?
Nami me mira cuando escucha eso, pero veo como el de pelo verde es más disimulado.
—¿Es tu hija?—no sonaba como si estuviera juzgandome, más bien sonaba interesada.
—Si, es mi hija, se llama Lexie.
La pelinaranja mira como Lexie va hacia Luffy y Usopp y los imita inclinándose hacia el poso,casi me da algo e iba correr hacia ellos pero Usopp le dice que se baje cosa que hace.
Nami suelta una risa y yo la miro aún con la mano en mi pecho.
—Perdón, me recuerdas a alguien.
—¿A quién?
—A mi... —toce y cambia de tema—. ¿Y la princesa?
Usopp menciona que Keya vive con su mayordomo y un par de empleados y que prácticamente es todo de ella.
Me recuerda a mi,sola,en un castillo custodiada por los empleados y esa maldita bruja.
—El dinero muestra como son las personas en realidad. A la mayoría solo les importan ellos mismos y lo suyo.
Volteo a verla,ella tenia razón en una parte, el dinero puede ser lo más importante para sobrevivir,pero algunos llegan a lo absurdo comprando cosas que ellos ni en cien años lograrían usar todo lo que tienen,solo son avariciosos que quieren más y más sin necesitarlo.
—Eso me suena alguien que conozco—dice Zoro sin voltear, solo mirando a los chicos hablar con Lex.
—El que te importe solo tú y los tuyos, no tiene nada de malo. Aveces se elije un bando y a tus compañeros, yo tengo a mi hija. Y si tengo que hacer cosas horribles para que ella este bien, lo haré—explico y él al fin voltea a verme.
Nami se quedo pensativa pero tenia una sonrisa, yo la imite, aveces las personas hablan sin saber y juzgan con lo poco que conocen de uno. No esta mal apoyarse, más entre mujeres.
—Bueno...con pocos empleados no tendré que estarme cuidando—susurra.
—¿Planeas robar el lugar a ciegas?
—Con un ojo cerrado al menos—dice con una sonrisa y camina para seguir a los chicos.
—Uy, de hecho, hay una entrada mucho más exclusiva para allá.
Un cuchillo se clava justo en medio de los pies de Usopp y Lexie salta hacia atrás,
cuando el hombre se hacerca a Usopp y lo toma de la camisa, ella corre hacia ellos y le pisa con fuerza el pie.
Bueno, mejor eso a que haga algo que nos delate.
—¡Mocosa insoltente!—exclama saltando en un pie por el dolor.
—No se atreva a llamar a mi hija de eso modo, idiota—digo tomándolo de la oreja para que se aleje de Lexie.
—¿Usopp?
Escuchamos una voz bastante débil, casi en un susurro, era una chica rubia con un vestido rosa pastel, se veía pálida y cansada. Rápido solté al hombre y este maldijo en voz baja por lo que lo mire mal y retrocedió.
—Kaya, feliz cumpleaños.
—No te olvidaste—dice alegre, a pesar de su estado, aún tenia una sonrisa.
—Claro que no.
El hombre a su lado, seguramente su mayordomo, toce para llamar su atención.
—Usopp...ya discutimos sobre esto. No debes venir sin avisar.
—Y usted, digale a sus amiguitos que no trate de asesinar a alguien que no es un peligro, es amigo de la princesa y debe venir por detrás. Sea más educado que la vestimenta no le sirve—musito molesta, Nami y Zoro aprietan sus labios para no reír ante la mala cara de Klahador al escuchar mi queja. Incluso Kaya se abstuvo de reír, pero vi una pequeña sonrisa.
—Claro...—Klahador sonríe, pero obviamente era falsa y seguramente deseaba poder golpearme o decirme alguna cosa no muy "cortez"—. Pero no hay suficiente comida para todos, los empleados no sabían de su...llegada.
—Por favor, Klahador. Es mi cumpleaños— le mira suplicante,en verdad quería que nos quedamos— ¿No es tan difícil o si?
—No, señorita Kaya.
—!A comer! estamos listos—exclama Luffy con emoción al oír que comeríamos.
Sinceramente, yo también estaba hambrienta.
—No así, lleven a Usopp y sus amigos para que puedan bañarse y cambiarse para la cena.
—¿Por qué alguien necesitaría tanta ropa?
Luffy estaba acostado en una especie de silla y Lexie estaba a su lado de la misma forma.
—Tal vez para disfrazarse—le responde Lexie.
—Puede ser...
—Oigan, ¿como me veo?
Luffy la ve y mueve ligeramente los hombros.
—Te ves como... Nami. ¿Verdad Lex?
—Si...esta bonita. Pero falta algo más... especial—hace como una explosión con sus manos.
Nami tenia un vestido que no le quedaba muy bien, al menos el color no, así que niego y tomo una que veo le quedaría perfecto, color rojo estilo chino y se lo paso.
—Pruebate este,seguro te quedara genial y...—hago una señas señalando el cabello y ojos—. Te resaltara.
—Gracias, Sky—mira mal a Luffy—. Ya vuelvo.
Camino por la habitación, viendo los vestidos y la ropa,encuentro un vestido azul con tiras al borde. Agarro varios vestidos y comienzo a probarmelos,
mientras me lo pruebo y me veo al espejo escucho como Zoro entra y Nami les pregunta como se ve recibiendo una respuesta indiferente de cada uno.
Yo digo probando me vestidos, no era experta en la moda ni nada parecido, era muy indecisa cuando me tocaba a mi elegir.
Por lo que estuve un rato largo en el vestidor, todos se habían ido y yo seguí buscando hasta que por fin encontré uno.
Un vestido azul con tiras al borde, simple pero bonito, tampoco era muy largo pero ya, en unos minutos saldría.
No me había preocupado por Lexie ya que ella ya se había vestido antes que todos nosotros, Kaya le había dado un vestido suyo porque no había de su talla aquí.
—¡Sky, al fin llegas!
Luffy me hace señas para que me acerque y le sonrió, cuando al fin estoy ahí Nami se acerca y me mira de arriba a abajo analizando el vestido.
—Te quedo perfecto, el tiempo que estuviste ahí valió la pena—mira de reojo a un costado y rie, me toma del brazo para susurrarle al oido—. Zoro no te quita la mirada de encima.
—¿Qué Zoro no quita que?—susurra y nosotras nos apartamos.
—¡Luffy!
—Lo siento, es que susurraban y quería saber-levanta las manos mientras se aleja.
Kaya bajo las escaleras junto a Merry y se acerco a nosotras, le dijo a Nami que el vestido que estaba usando perteneció a su difunta madre. Que le quedaba divino, obviamente, solo soy buena eligiendo vestidos si son para alguien más.
Tampoco me quejo mucho, no uso vestidos a menos de que sea para una fiesta o algo así.
Cuando nos sentamos Luffy comenzó a contarle a Kaya sobre el barco con una cabra, a la medianoche ella seria la dueña y podría dejarlos comprar el barco. A Lexie le había caído muy bien Luffy, porque casi se sube a la mesa con él si no fuera por que la tome del brazo y le dije que podia caerse.
Y sin darme cuenta me había nombrado pirata y parte de su tripulación, y ahí pensé ¿y si ellos son los indicados? Luffy habla con tanta pasión sobre su sueño que...¿por qué no acepto su invitación? Tal vez seamos piratas, pero nos ayudarían a no ser atrapadas por los piratas equivocados.
Hay piratas tanto malos como buenos.
Camine detrás suyo sin hacer ningún sonido y toque su espalda, no debí hacer eso, pero como su cuerpo salto del susto no tiene precio.
Puso una catana apuntando mi pecho y yo levanto las manos en señal de rendición.
—Cuidado caballero, aquí solo hay una dama inocente buscando la cocina.
—¿Y cómo se que eres inocente y no eres una amenaza?
—Soy una amenaza—eleva la ceja sin entender—Si lastimas a mi niña, te matare, matare a quien sea. Ya lo dije. Una madre puede ser peligrosa y una gran amenaza.
Él me mira a los ojos por unos minutos y luego aparta su catana y la guarda, baja la mirada al suelo y comienza caminar.
—Amm...¿puedo decirte algo?
Zoro se detiene y voltea a verme.
—¿Qué cosa?
—La cocina esta del otro lado.
Él suspira y se acerca a mi, a lo que yo entiendo me esta diciendo que lo guie.
Hombre de pocas palabras.
—¿Solo llevas esas dagas?
Bueno. Hombre de pocas palabras y...
curioso.
—No tengo armas—informó pero el no me cree ya que rápidamente niega—¿A no? ¿y qué te hace creer que las tengo?
—Te mire cuando entrábamos a la casa, y note tus dagas en la cintura, están bien ocultas...pero pude verlas.
—Ah si, estuviste mirándome también en la cena, también note eso—digo y él se pone nervioso, se veía tierno, paso de estar serio a ruborizarse y evitar mi mirada—¿O me equivoco?
—No se de que hablas.
—¿No? —suelto una carcajada y golpeo de broma su brazo—. Tranquilo espadachín, solo decía, además, tu también me pareces atractivo. Soy culpable de haberte mirado en algún momento.
Lo tomo del brazo y lo jalo hacia la derecha ya que se estaba yendo hacia el otro lado,
otra vez. Este tipo tiene menos sentido de la orientación cuando se pone nervioso.
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