06
Taehyung caminaba apresurado con la carta en sus manos, la apretaba contra su pecho mientras buscaba por toda la escuela al alfa que hace que su corazón se ponga al mil.
Se rindió luego de más de media hora buscandolo, así que decidió meterla en el casillero del Alfa.
Se sabía el número del casillero, estaba a 10 casilleros del suyo. Comenzó a buscarlo y cuando llegó se encontró a Jungkook sacando su almuerzo del casillero.
Dió un gran suspiro y se acercó.
Para cuando Jungkook cerró el casillero, se encontró a Taehyung mirandolo.
—Me asustaste— dijo poniendo una mano en su corazón.
Que alfa tan dramático.
—Hola Hyung, yo necesito hablar con usted— Taehyung estaba muriendose de nervios.
Jungkook lo miró, y luego bajó su mirada a la carta que tenía en sus mano.
Una carta color rosa y con corazones.
“¿Se me va a declarar?” Pensó emocionado, puesto que este tambien tiene sentimientos por el dulce y divertido omega.
—Y-yo, la verdad es que usted... bueno yo... Quiero decir que tú.... Mi omega interior... Usted Alfa... Yo...— habló jugando con la carta empezando a arrugarla y sus ojos comenzaron a humedecerse.
Se sentía estúpido, era estúpido, probablemente Jungkook lo rechazaría.
—¿Sabe Hyung? Mejor olvidelo— dijo escondiendo la carta detrás de su espalda y bajó su vista al suelo, no quería llorar frente a él, se sentiría más estúpido de lo que es.
—Hey, está bien, no llores, puedes decirme— dijo abrazándolo, tratando de ortorgarle confianza y seguridad.
Taehyung aceptó el abrazo, de verdad necesitaba uno.
Jungkook bajó su nariz hacia el cuello del omega, lo olío. Demonios, ese olor lo ponía loco.
Por un momento, el lobo de Jungkook tomó el control del cuerpo, comenzó a oler más y enterrar su cabeza en aquel lugar.
El lobo de Jungkook estaba más que feliz, gruñía de satisfacción. Pasó su lengua en la zona que une su cuello y su hombro.
Sí, lugar donde el alfa marca a su omega.
—Omega— decía mientras lamía.
Taehyung ya estaba más que sumiso, echaba su cabeza a un lado para que el mayor tuviera más acceso.
Cuando Jungkook se alejó, miró los hermosos ojos de aquel omega que le traía loco desde ya hace tiempo.
No dudó más dos segundos en besarlo.
Lo besó con suavidad pero al mismo tiempo con un poco de intensidad.
Taehyung gimió bajito entre el beso cuando sintió las manos de Jungkook apretar su trasero. Sólo eso bastó para que Taehyung soltara la carta y pasara sus brazos por el cuello del alfa.
Su Alfa.
La carta cayó al suelo y segundos después salió volando debido al viento. Pero está más que claro que ya no se necesita esa carta, sus lobos lo han dicho todo.
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