Apenas termino la clase tomé mis cosas y salí lo más rápido que pude. A empujones me abrí camino, la idea de pasar un momento más con ella era insoportable, todo el tiempo podía sentir su mirada sobre mi casi como si me juzgara por algún motivo,

"Debo dejar la escuela"

Fue el pensamiento más activo durante la clase.

_ ¡SHION ES PERA!, ¡NO TEVALLAS!

La voz de Catarina me heló por un segundo mi paso devolvieron tiesos y torpes con ellos un dolor de cabeza invadió mi cabeza, destellos breves con imágenes que no pude identificar, retazos de voces mezclándose con la multitud que se reunía, serrando los ojos por la impresión era como si quisiera convencerme de voltear e ir con ella, logré resistir esa corriente. La ignoré y seguido redoblando el paso torpemente pero seguro.

Era como pelear conmigo mismo por algún motivo, negando mi propia naturaleza me sumergí en la marejada de personas, logrando así pardela, era difícil avanzar entre tanta gente, marchaban como ganado en cada cambio de hora. Tropezaba, me empujaba casi me caí un par de veces era demasiado sofocante me faltaba el aire, solo tenía que seguir un pequeño foco de luz un umbral a unos metros de mí solo un paso para salir y un pequeño empujón de alguien me expulsaron al exterior.

La caída me dolió dando de lleno con un casillero.

_ ¡hay... ¡Me Lleva! - balbuce mientras frotaba mi nariz.

A pesar de esa pequeña molestia no pude evitar que una sonrisa de satisfacción surgiera. Mire de reojo así atrás inspeccionado si avía algún rastro de Catarina, al no encontrarla por ninguna parte, me siento a un mejor, sin contar el pequeño golpe que le di a un casillero, frotando mi nariz seguí caminando apoyándome en la pared aún estaba mareado, pero aun así tenía que seguir alerta.

_E-esto re-realmente no me tenía que estar pasando- me queje voz baja.

No podía soportar esa presión. "¿qué demonio había pasado?" me queje no me podía sacar eso de la cabeza, ese, ese remolino "... ¿A ca-caso fue alguna clase de a-ataque? ..." eso me helaba las venas.

"Definitivamente me tenía que salir del colegio", no participaría en esta locura.

Antes de poder dar un paso más, siento el frio suelo contra mi piel, con esfuerzo extiendo mi unos mi brazo en un vano intento de seguir. Todo se volvió borroso no podía distinguir nada que estaba frente mío, figura como fantasma se aglomeraron alrededor mío, no sabían que eran o que querían de mí solo pardos observándome sentía como me sofocaban.

"¡SAQUENME de aquí!"

Eso era todo lo que podía de pedir antes de que la oscuridad me envolviera.

Mis ojos fueron en vuelto por una luz cegadora al igual que el destello de una cámara.

El sonido de un motor alejándose, MI grito callo en oídos sordos.

"¡HEY ESPEREN!, ¡¡DETENGAN-SE!!!"

El eco de mis pasos en calle solitaria iluminada con la luz de la luna...

El crujir de repente de ramas... Y un inevitable dolor de cabeza de madrugada.

Poco a poco comencé a recuperar. Lo primero que logro identificar al abrir mis ojos fue un cielo raso de color celeste, seguido por el aroma de desinfectante y la caricia de una suave manta en mi piel. Una idea paso por mi mente, lo que para mí era lo más lógico sujetándome la cabeza por la migraña.

"Estoy en un hospital"

Hay cosas que no se olvidan fácilmente, nunca pensé que me sentiría feliz de estar de nuevo en uno una tonta sonrisa se manifestó en mi rostro, era reconfortante estar en un lugar familiar, sin quietar mi mirada o moverme alguna manera, por lo pesado de mi cuerpo, las típicas preguntas empezaron a surgir: ¿Qué paso, como llegue aquí? Pero real mente no me importaba, mientras que este alejada de toda esa locura.

Ahora solo tenía que relajarme y esperar que mis tíos vinieran a buscarme.

La puerta se abre se oye unos pasos seguido por una voz infantil.

_ ¿se pondrá bien?

_ bueno todo indica que está bien ... sus signos vitales son estables, no hay ningún cambio o anomalía en su cuerpo...- lo decía de una forma tan fría y calculada que daba miedo- Mmm.. siento que algo falta- respondía la muchacha.

_ ¿qué crees que le paso? - siguió el infante.

_ No te preocupes Spike sabes cómo es con las multitudes, solo fue estrés... - se silenció un segundo- ...es algo que no entiendo...

Trague un poco de saliva, al oírla hablar se hacía familiar por alguna razón, ganando algo de valor al oír cierto grado de preocupación en su tono de voz, lentamente me re incorporo, la chica reacciona ante mis acciones, y rápidamente fue a detenerme o asistirme.

La miro unos segundos, no puede ser, está sucediendo otra vez me descompense. La escena se estaba repitiendo de nuevo.

_ Espera no tan rápido, aun estas, débil – me dijo con la preocupación marcada en su labia.

_ Estoy bien ¿Cynthia?... s-solo un poco mareado-respondí nervioso.

Sí, estova seguro ese era su nombre un pequeño dolor golpea mi cabeza. unas pequeñas hileras de imágenes difusas se forman como si fueran cintas de películas, borrosas. La muchacha de pelo violeta me mira preocupada.

_ Que pasa acaso un sangrado...o alguna clase de derrame...- no entendía lo que decía se veía muy alterada- las pruebas no indican nada de esto.

Me decía mientras su mano rápida examina mis fosas nasales, me limpia mi nariz como si fuera un niño y con tono serio me remite.

_ Tengo que hacer más pruebas.

Fueron unos segundos incomodos, la ida que sus conejillos de india de alguno de sus experimentos medaban obviamente miedo, tal vez todo lo que estaba pasado era su culpa. Se acomoda las gafas, mientras anotaba lo que había pasado un parta papeles esa acción no me inspiraba confianza

Sin poder moverme, ella me mira extrañado y rompe el silencio.

_No te preocupes, nada para que te alarmes. – me dijo de una forma tranquila

Cynthia fácilmente me había leído, se mostraba segura ante esas palabras, mientras sonreí sus ojos magentas y su postura me dejaron sumiso, agita su para dar paso y sentarse una silla, para examinar mejor sus papeles y notas.

Tuve que romper el silencio, tenía que romper el silencio, con voz temblorosa pensado que iba decirle y torpemente pregunte.

_ ¿y el n-niño... que estaba contigo?

_ De quien estás hablando...? – responde, Inclinado su cabeza, dunda ante mi pregunta, - oh, ya entiendo- exclama sorpresa- te refieres a Spike.

_ se refieren a mí? - en ese momento un perrito se trepaba en la cama.

No podía creer o lo que avía pasado el canino había hablado.

_ ¿el perro a ha-hablando? – pregunte estupefacto.

Al dirigir mi vista a la chica, ella me miraba confundida, casi como diciéndome con la mirada – hablas en serio- Esa fue la gota que derramo el vaso retrocedí alejándome del canino por la inercia el pequeño animal sale volando por los aires.

Esa fue la gota que derramo el vaso, retrocedí asustado y de un salto Sali pitando de la cama en mi torpe huida tropecé y caí al suelo.

_ ¡cuidado! - exclama Cynthia, atrapando al cachorro entre sus brazos- ¿qué te pasa?, es Spike- me reprocha.

_ ¡los perros no hablan! - exclame con la palabra en la garganta.

Mientras me arrestaba llegando al tope de la pared, una esquina temblaba sin control en se momento mi mente se volvió un revoltijo. Me morías que eran mías y ala ves; se formaban y disipaban sin dar tiempo para asimilarlas.
Todo se estúpido caos detonado en mi mente encendido por ese animal parlante.

Sus miradas ambas reflejaban una gran incertidumbre.

_ podes calmarte, solo cálmate un poco y podremos hablar – dijo Cynthia - toma asiento ...- me ofrece con un ademan señalando la cama.

No podía confiar, talvez solo era un conejillo nada más y ella era causante de todo. Mi cuerpo solo se movió antes de por darme cuenta. Me deslizaba por los pasillos de la escuela derrapando en las esquinas chocándome con algunos compañeros y esquivando a otros sin mirar atrás, nadie me detendría asta por fin llegar al final del pasaje; La salida principal que resplandecía como un portal, el umbral fuera de esta locura. Las puertas suenan con mi salida, Doy un salto del pórtico con toda la fuerza que tenía, casi me caigo de cara al suelo, tambaleo por el impacto, logro recuperar el equilibrio.

Agitado miro a mi alrededor, buscando alguna señal de que nadie me haya seguido mi corazón al cien me a cerco a la estatua del caballo de la escuela para recuperar el a liento, nuca había corrido tanto en mi vida, algunas miradas curiosas se pasaron en mi pero no importaba

Por fin había huido, solo tenía que espera un segundo para seguir y no volver. Entonces su vos llego a mis oídos.

_ ¡ALTO, ESPERA ... SHION!

Fue una mala idea descansar un poco.

Mire de reojo brevemente y espantado salgo corriendo una segunda vez, La chica nerd y su perro parlante me avían seguido, enfebrecido mi cuerpo solo se movió.