El sol que enamoró a la luna
—¿Boruto? ¿Estás bien? Estás llorando —dijo Mitsuki con la preocupación remarcada en su rostro.
—Ah —musitó confundido, tocó su mejilla comprobando que, efectivamente estaba llorando, se secó el rostro con su camisa, o esa era su intención pues estaba empapada—, No estoy llorando, solo es agua de mi cabello.
—Está bien, ya deberíamos volver, tu madre se preocupará —se enderezó levantándose del suelo para así tenderle la mano a Boruto, éste la tomó después de pensarlo, con un jalón ya ambos estaban de pie debajo de la sombrilla.
Estaban por ponerse en marcha cuando de pronto, Boruto estornudó numerosas veces.
—Parece que enfermaste, no debiste salir corriendo así —dijo Mitsuki con un matiz de regaño.
—No importa, me bañare y tomaré algo —murmuró con la voz entrecortada y la mirada baja mientras se sobaba la nariz.
Caminaron con calma y en silencio, subiendo las escaleras que llevaban a la calle de la casa, no había ruido alguno más que la incesante lluvia sobre ellos.
Boruto meditó lo sucedido. ¿Porqué de pronto se sentía tan mal?, el dolor en su pecho seguía presente y el hormigueo en su nariz se intensificaba. Supuso que realmente estaba enfermo y pasó por alto aquello.
Todo había sido una terrible confusión, los tratos de Mitsuki habían sido con la genuina intención de amistad, jamás hubo amor de por medio, él mismo se había hecho a la idea de que su amigo estaba enamorado de él. La idea, aunque no le molestaba, le incomodaba o por lo menos eso creyó él.
Esperaba que en algún momento Mitsuki hiciera alguna movida o que se le declarara, en ese caso le habría negado, le habría dicho que no podía corresponder sus sentimientos y que quería que siguieran siendo amigos, que todo volviera a la normalidad, pero ahora que sabía que fue una confusión...
¿Porqué se sentía tan desilusionado?
¿En serio quería gustarle a Mitsuki?
Pero de todas formas le habría dicho que no ¿Cierto?.
Pero a final de cuentas eran amigos, y todo volvería a la normalidad, ¿Porqué no estaba feliz? Ya no tendría esa estúpida idea rondandole por la cabeza y no malinterpretaría las intenciones de Mitsuki porque después de todo lo quería como amigo.
Amigo, ¿en qué momento le empezó a desagradar esa palabra?. No lo entendía, no entendía el porqué de la inconformidad, ahora todo estaba bien.
—¿Boruto? —le llamó Mitsuki sacando de su ensimismamiento al nombrado— ya llegamos.
Alzó la vista percatándose de que estaba frente a la puerta de su casa. Mitsuki cerró el paraguas mientras que Boruto se adentraba en la morada, Hinata los esperaba sentada en las escaleras junto a Himawari, con un rostro de preocupación y enojo provocándole un escalofrío al rubio.
~ 🌙 ~
Después de una ligera reprimenda, Boruto se había metido a bañar nuevamente, ahora se encontraba en la ducha, sentado en el suelo abrazando sus piernas mientras dejaba que el agua caliente de la regadera lo bañara.
Su corazón aún dolía, y al igual que la lluvia, parecía que no iba a parar. Necesitaba ayuda para entender aquellos sentimientos, pues se negaba a creer que eran por causa de Mitsuki. Aún ahora, él era lo único que rondaba por su mente.
Salió de la ducha, se envolvió en una toalla grande y entró a su cuarto, Mitsuki no estaba. De pronto sintió su corazón latir a mil temiendo que se había ido, estuvo por salir corriendo en su búsqueda cuando por poco choca contra su madre.
—Ah, mamá, ¿Donde está Mitsuki?
—Está abajo con Himawari, tranquilo, le pedí que bajara para que puedas vestirte a gusto —aclaró Hinata con aquella sonrisa maternal en su rostro.
Boruto suspiró tranquilo, y volvió a su cuarto. Tras vestirse Hinata tocó a la puerta, Boruto le permitió la entrada, en sus manos traía medicina y un termómetro.
—Espero que no te hallas enfermado —comentó Hinata con un ligero tono de regaño.
—Estoy bien, solo deben ser las a... ah...—Boruto estornudó numerosas veces llamando la atención de su madre.
—Pon esto en tu boca —le ordenó entregándole el termómetro.
Obedeció sin titubeos y mientras esperaban él pensaba en lo sucedido. Tal vez su madre podría ayudarle.
—Mamá —le llamó el rubio ganando nuevamente su atención—, tú... ¿Sabes que es estar enamorado?
—¿Porqué la pregunta tan de repente? —preguntó con interés.
—Ahmm... tengo un amigo que no sabe lo que significa y cree sentirlo.
—Bueno, estar enamorado es cuando... te sientes muy nervioso con a alguien, no sabes que decirle y sientes mucho bochorno cuando están juntos, cuando están muy cerca sientes que se te acelera el pulso, —explicó Hinata, recordando aquéllos días en su juventud con su marido— o bien también puede ser cuando te sientes realmente a gusto con ese alguien, pasas tus mejores momentos con él, y pueden hablar horas y horas y jamás te cansarás de él, estar enamorado es una sensación hermosa, la juventud es para aprovechar esto ya que podrías conocer a la persona con la que te casarás en esta etapa. —Hinata vio atentamente a su prójimo, se inclinó hasta estar a su altura y colocó su mano sobre su hombro como apoyo— Dile a tu "amigo" que si está enamorado, que trate de demostrarle sus sentimientos a la otra persona, que sea atento con ella y que trate de enamorarla, podría terminar fracasando y siendo herido pero las heridas sanan y de estas se aprenden.
Boruto enmudeció ante aquello, bajó la mirada y el ligero sonrojo en sus mejillas creció notoriamente. Ahora tenía mucho en que pensar.
—Woa, parece que sabes mucho del amor mamá —murmuró Boruto con asombro.
—Bueno, yo también fuí una colegiala enamorada algún día —afirmó sonriendo de oreja a oreja para luego quitarle el termómetro y verlo a contraluz—. Parece que estás bien, pero apenas podrías estar empezando a enfermar así que abrígate cuando salgas.
—Sí, está bien, ttebasa.
—Bajemos a comer, debes tener hambre.
~ 🌙 ~
Ya eran más de las diez de la noche, todos estaban dormidos o eso se suponía.
Boruto trataba de conciliar el sueño, pero aquello que dijo su madre no lo dejaba dormir. Todo lo que le comentó él lo sentía, últimamente se sentía muy nervioso con el peliceleste, los sonrojos y el bochorno se presentaban a cada rato, a parte, más que nada las palabras tan atentas y desinteresadas de su amigo le llegaban muy adentro. Y lo más notorio, aquél incidente en el baño, jamás lo había hecho, o por lo menos no porque lo quisiera, solo lo hacía cuando despertaba y ese amanecía despierto, pues tenía que bajarlo de una u otra manera, y la imágen de Mitsuki aún le provocaba escalofríos, así que, le tenía ganas, eso ya no podía negarlo.
Cuando Mitsuki le negó haber sentido algo por él en algún momento, realmente le había dolido, en su momento no lo entendía pero... Deseaba con todo su ser que le hubiera dicho que sí, que lo amaba, que siempre lo quiso y que todo lo que hacía era una indirecta, y ahora él era el lastimado, pues se había enamorado de Mitsuki, de sus tratos, de su físico, de su molesta e inocente sonrisa que siempre mantenía para él.
Lo amaba y se negaba a creer que jamás tuvo una oportunidad con él por muy vanidoso que se oyera.
Se removió entre sus colchas para girarse al otro lado y ver el futón sobre el que descansaba Mitsuki, su corazón dio un brinco al ver que no estaba, se enderezó de golpe y estuvo por salir de la cama cuando lo vio en su ventana, sentado en el marco viendo a la luna. Sus hermosos ojos dorados brillaban exótica mente a la luz de ella y su tez pálida resplandecía bellamente como porcelana, las cortinas bailaban con la ligera brisa fresca que se colaba por la ventana dando como resultado una escena digna de ser enmarcada.
Mitsuki giró su vista al rubio, sus miradas se encontraron fijamente provocando un escalofrío en Boruto que rápidamente se transformó en un fuerte sonrojo.
—Boruto, ¿Tuviste una pesadilla? —preguntó con un matiz de preocupación en su rostro.
—... No, solo que... no te vi y me asusté, ttebasa —murmuró con pena rascándose la nuca. Mitsuki sonrió ante su respuesta—. ¿Porqué estás despierto? ¿No puedes dormir? —preguntó mientras salía de la cama y se sentaba en el marco de la ventana. Mitsuki sonrió como respuesta nula—, sí ¿No?
Boruto dirigió su mirada al cielo, estrellado y con aquél gran satélite iluminando todo a su paso con una luz tenue y agradable.
—Mitsuki —le llamó la atención el rubio—, tú... una vez dijiste que yo era tu sol, ¿Cierto?... ¿Qué quisiste decir?
—Tú brillas Boruto, y gracias a tu brillo yo también lo hago, gracias a ti soy una mejor persona —explicó Mitsuki dirigiendo su mirada al Uzumaki—, jamás habría pensado en hacer algo por otro si no te hubiera conocido.
—Entonces... eres como la luna —comentó el rubio. Mitsuki asintió con aquella sonrisa que siempre mantenía—, y yo el sol... así que... —un fuerte sonrojo se apoderó del rostro del Uzumaki, rogaba que no entendiera lo siguiente— ¿Te gustaría hacer un eclipse conmigo?
Mitsuki le miró confundido a lo que Boruto rió con ternura ocultando su rostro entre sus manos, completamente apenado por lo dicho. «maldición, eso es lo más gay que he dicho», pensó para sus adentros agradeciendo la inocencia del peliceleste.
—No, nada, olvídalo —negó entre risas, bajándose del marco de la ventana—, ya es muy noche, será mejor dormir, ttebasa.
—Iré en un rato.
—Bien, hasta mañana —dijo el rubio, mientras se acomodaba en su cama tapándose con sus frazadas.
—Descansa.
~ 🌙 ~
Ya era lunes, y la hora del descanso había llegado, el grupo de amigos había salido a un área alejada donde nadie los escuchara y que de paso, Mitsuki no los sorprendiera.
—¡¿En qué demonios pensabas cuando compraste esos boletos?! —preguntó Boruto exaltado.
—En que podrías ver su reacción ante unas escenas gay y así saber su orientación sexual —respondió Inojin sonriendo de oreja a oreja con burla.
—Pero que buen amigo eres Inojin, en serio —murmuró Shikadai con sarcasmo cruzándose de brazos.
Boruto suspiró con desgano para luego dejarse caer en el césped y bajar la cabeza pensante.
—Pero ¿Descubriste algo Boruto? —preguntó Denki arrodillándose junto al rubio.
—Sí... —murmuró sin ánimo, miró a sus amigos y sonrió de oreja a oreja a regañadientes— Mitsuki nunca estuvo enamorado de mí, solo es un buen amigo.
—¡¿Qué?! —dijeron todos al unísono con asombro.
—Pero, su forma tan extraña de comportarse —insistió Shikadai.
—Así es él —negó el rubio con felicidad fingida.
—¿Y las cosas que te dice? —preguntó Denki.
—Jamás fueron con un mal sentido, ttebasa.
—Pero, yo le pregunté si le gustabas y él dijo que sí, que como más que amigos —insitió Inojin.
Boruto sonrió, tal y como lo hacía Mitsuki, para luego bajar la mirada flexionando sus piernas cerca de su pecho, descansar sus brazos en sus rodillas y apoyar su frente en sus antebrazos, para así, borrar por completo su mueca.
—"no, no me gustas en ese sentido, creí que cuando me preguntó Inojin si me gustabas, era gustar de que me agradabas"... esas fueron sus palabras —citó Boruto, ganando una mirada de total desconcierto de sus amigos. Subió la mirada con una sonrisa que mostraba sus perlas—, pero está bien ¿No? Ya todo volverá a la normalidad.
Shikadai miró detenidamente al rubio Uzumaki, algo no estaba bien, se notaba a leguas. Se acercó lentamente a su amigo, agachándose hasta quedar a su altura llamando su atención, colocó su mano en el hombro del rubio y lo vio con preocupación y comprensión.
—Boruto, ¿Estás enamorado de Mitsuki?
El Uzumaki abrió los ojos anonadado, sintiendo el sonrojo apoderarse de su rostro, al igual que un incesante dolor en el pecho. Sonrió con burla, luego apretó los labios, abrió la boca pues estuvo por decir algo, para luego retractarse, morderse el labio y bajar la cabeza con una sonrisa dolida.
—No importa, no es como si él me fuera a corresponder —murmuró con amargura, ganando al instante un jadeo de asombro por parte de sus amigos.
Inojin y Denki se acercaron a Boruto hasta quedar junto suyo, ambos jóvenes dejando una mano en la espalda del rubio tratando de reconfortarlo.
—Pero... ¿Cómo pasó? ¿Cómo te enamoraste de él? —preguntó Denki.
—No tengo idea, yo... le pregunté a mi madre que era estar enamorado y me puse a pensar que es lo que sentía exactamente por él... —explicó el rubio, con tristeza, para después ver a sus amigos con una sonrisa forzada—, parece que realmente me gusta Mitsuki, ttebasa.
Todos enmudecieron, Boruto volvió a dejar caer la cabeza tratando de aguantar las ganas de llorar.
Inojin se sentía terriblemente mal, él había empezado todo, insistió descaradamente en que a Mitsuki le gustaba, compró los boletos esperando que hubieran escenas fuertes y cuando volvieran a casa algo pasara y que así terminaran juntos, le mintió diciendo que Shikadai estaba enfermo, jamás comió dulces malos, le dijo al Nara y a Denki que debían dejar ir solos a Boruto y a Mitsuki para que así éste se sintiera más cómodo y Boruto les informara si se había puesto más meloso por el ambiente. Tal vez él fue el que provocó que a Boruto le gustara Mitsuki, pues él describe el amor como una mierda, a veces sale sola pero otras veces necesita un empujón.
—Lo lamento, todo es mi culpa —musitó Inojin llamando la atención de sus amigos, haciendo que Boruto le mirase con los ojos cristalinos.
—¿Qué? No, ¿Cómo va a ser esto tu culpa Inojin? —le trató de suavizar el Nara colocando una mano en su hombro.
—Es mi culpa, de no haber insistido tanto y hacerte creer que realmente le gustabas, no te habrías enamorado de él —explicó el rubio menor.
Boruto sonrió con ternura, colocando su mano en el hombro del Yamanaka.
—No seas tonto Inojin, las cosas no pasan así —negó Boruto—, yo... me enamoré de Mitsuki porque con él me siento seguro, me gusta como me trata, me hace sentir que puedo hacer lo que sea y más, siento que con él junto a mi me da fuerza y confianza... a parte de su físico, claro.
Inojin sonrió tranquilo ante aquello, al igual que ambos azabache.
—Hibas tan bien y tenías que arruinarlo con lo último —murmuró Shikadai cruzándose de brazos con fastidio.
—¡Oye, tengo que admitirlo, me gusta todo de Mitsuki y eso incluye su cuerpo! —insistió Boruto con un ligero sonrojo adornando sus mejillas.
—¿Entonces ya viste su Mitsukiconda? —preguntó Inojin con burla.
Shikadai le dio un golpe en la cabeza mientras que Boruto y Denki se sonrojaban de la pena.
—¿E-entonces lo de M-mitsukiconda no era p-por las serpientes? —titubeó Boruto tapándose el rostro con vergüenza.
—¡Inojin, eres un pervertido! —dijo Denki colorado de la pena.
Inojin reía a carcajadas mientras que Shikadai le regañaba por el descaro y lo sinvergüenza que llegaba a ser, Denki y Boruto estaban totalmente abochornados. Pasó un rato hasta que se calmaron y la vergüenza pasó.
—Como sea, entonces ¿Qué harás ahora Burrito? —preguntó Inojin.
—Pues... —Boruto lo meditó un momento, recordando las palabras de su madre— mi madre dijo que debería tratar de enamorarlo y confesarme, que podría rechazarme y terminar herido pero de las heridas se aprender y sanan.
—¿Le contaste a tu mamá de esto? —preguntó el Nara con asombro.
—¡No, obviamente no! Solo le dije que un amigo creía estar enamorado, y luego me dijo que mi amigo debería confesarse y todo eso —explicó Boruto con una risa—, aunque creo que ella sospecha que soy yo el enamorado.
—Entonces ¿Tratarás de enamorar a Mitsuki? —preguntó Denki con notorio entusiasmo.
—Eso haré —afirmó Boruto sonrojandose ligeramente rascándose la nuca.
~ 🌙 ~
El descanso junto con las clases habían acabado, el trabajo había sido entregado y revisado, ya todos estaban saliendo del salón y lo mejor era que no habían encargado tareas.
Sarada, junto con Sumire y Chouchou, había emboscado a Boruto y de paso a sus amigos exigiéndole una explicación del porqué estaba viendo una película gay, éste dijo que Inojin le había regalado los boletos y que le jugó una broma, Sarada preguntó porqué no se fue si no era de su agrado la temática y cuando éste buscó ayuda en sus amigos éstos habían desaparecido.
Pronto ya todos estaban fuera de las instalaciones de la escuela, Inojin esperaba recargado en una de las paredes a la salida de Mitsuki. Apenas lo vio salir corrió a su lado llamando su atención.
—Mitsuki, ¿Te molesta si te acompaño? —preguntó Inojin sonriendo alegremente ganando una sonrisa del contrario.
—No, para nada.
Caminaron en silencio. Inojin meditaba lo que pensaba decirle, pues a diferencia de Boruto, estaba total y absolutamente convencido de que Mitsuki gustaba del Uzumaki, su instinto se lo decía, a él no lo engañaba el chico serpiente, algo tenía que sentir por él, y seguramente era así, solo que Mitsuki no entendía el significado de la palabra amor. Pasaron un par de minutos hasta que Inojin se decidió a hablar.
—Boruto me platicó de lo ocurrido el sábado, todos pensábamos que te gustaba, aunque por lo visto fue una confusión —comentó el rubio ganando la atención de Mitsuki.
—No soy muy bueno expresándome y aún hay cosas que debo saber, no debería sorprenderme que los demás lo tomen en otro sentido.
—Entonces, ¿No sabes que es estar enamorado? —preguntó Inojin.
—Boruto dijo que es cuando uno se siente muy a gusto con alguien, cuando se le quiere proteger de todo, lo quieres abrazar, saber todo de él y estar siempre a su lado.
—¿Y eso es lo que sientes por Boruto?
—Sí, así es —afirmó inocente con una sonrisa.
—¿También lo de querer abrazarlo? —insistió Inojin ganando tan solo que Mitsuki ensanchara su sonrisa. Inojin lo tomó como un sí—, ¿Estás consiente de lo que dices?, Estás diciendo que estás enamorado de Boruto, pero que no de la forma romántica ¿Eso tiene sentido?
—Perece que no ¿Cierto? —respondió Mitsuki sonriendo con inocencia genuina.
Inojin le miró atónito, ¿Acaso Mitsuki era estúpidamente inocente o inocentemente estúpido? Meditó un momento lo que debería preguntar y tratar de hacer entrar en razón a su amigo.
—A ver... Explícame con tus propias palabras que sientes y que piensas de Boruto —pidió el rubio ligeramente exasperado.
—Bueno, realmente lo aprecio, es muy importante para mí, lo quiero, quiero mantenerlo a salvo cueste lo que cueste, si ser ninja significa estar junto a Boruto más tiempo entonces lo seré, a veces me desconcierta que tome otra opción a la más fácil, pero sé que si Boruto así lo decide es lo correcto. Él influencia mucho en mí, y pienso que es una gran persona digna de ser admirada. Él desprende un brillo y calidez que realmente me afectan en un sentido que no sé entender, su sonrisa me deslumbra y cuando me agradece o me da un halago me siento realmente feliz.
Inojin le miró boquiabierto, estaba impactado, los sentimientos de Mitsuki eran realmente inocentes, lo quería de una forma que él no pensó fuera tan... fuerte. Era más que obvio, ¡Estaba totalmente enamorado de él, lo amaba de una forma inigualable y no se daba cuenta de sus propios sentimientos!
—Mitsuki —susurró Inojin, Mitsuki le miró manteniendo su sonrisa e Inojin le tomó de los hombros tranquilamente detenido su caminar, le miró a los ojos, tomó aire y dijo—, ¡Despierta idiota, eso es estar enamorado, lo amas de la forma romántica, lo quieres para novio, le tienes ganas, te lo quieres echar, te gusta, ¿De qué otra forma tengo que decirlo para que entiendas que lo amas?!
—Oh, ¿Entonces lo que siento es ese tipo de amor? —preguntó con inocencia.
—¡Que sí, con un demonio! —insistió desesperado, soltó su agarre y se tomó la cabeza con fastidio—, por amor de Dios, no sé si eres tonto o te haces, lograste sacarme de mis casillas.
—Claro, tiene sentido —murmuró Mitsuki ensimismado tomándose la barbilla pensante.
—Bueno, ¿Qué harás ahora?
—Debo pensar esto mejor, gracias Inojin —dijo con una sonrisa de oreja a oreja—, parece que tú sabes mucho de esto, ¿A caso te gusta alguien?
Inojin sonrojó al instante, bajó la mirada dando una ligera palmada a sus mejillas tratando de recobrar la compostura, suspiró y el sonrojo desapareció, miró a su amigo y sonrió con burla como de costumbre.
—Es un secreto, lo tuyo tiene grandes posibilidades de triunfar pero lo mio... —bajó la mirada sonriendo con ligera amargura— podría ir de mal en peor, supongo que algún día me armaré de valor y se lo diré.
—Buena suerte con eso —finalizó Mitsuki dando un gran salto desapareciendo de la vista del rubio.
Inojin levantó la mirada al cielo con orgullo, colocó ambas manos en la cintura y sonrió de oreja a oreja mostrando sus dientes.
—Boruto está enamorado de Mitsuki y éste admitió también estarlo... hoy a sido un gran día.
~ 🌙 ~
Los días pasaron, Boruto y Mitsuki habían aumentado su amistad, se les notaba más cercanos pero cada que el grupo de amigos le preguntaba a Boruto si había ocurrido algo interesante, éste respondía que no había nada de interés para contar. Mientras que Inojin de vez en cuando, desesperado por lo poco que avanzaban, hiba con Mitsuki para preguntar cuáles eran sus planes, éste respondía que no se preocupara pues todo saldría bien.
Inojin nunca comentó haber hablado con Mitsuki ni que lo hacía en otras ocasiones, no arruinaría la sorpresa para todos, quería que Denki, Shikadai y Boruto siguieran pensando que Mitsuki tan solo lo quería como amigo, ya se había metido lo suficiente, ahora la mierda saldría por si sola, no necesitaban más de su ayuda. Igualmente jamás le comentó al chico serpiente de los sentimientos que tenía Boruto por él. Ahora tan solo era un espectador y disfrutaba serlo.
Hoy los exámenes Genin se estaban llevando a cabo.
Boruto había sido aprisionado por Kakashi contra el suelo sujetando su brazo con fuerza contra su espalda al punto de casi romperlo. Varios de los demás compañeros estaban al resguardo de los profesores mientras que el resto del grupo estaba oculto en el bosque.
Boruto fue rescatado por Iwabee y Mitsuki, aunque éste último fue herido por Kakashi. Boruto era curado por una de sus compañeras, aunque en su mente seguía presente algo que le causaba mucho más dolor que su brazo.
Mitsuki estaba tendido en el suelo, se le rompía el alma al verlo tan vulnerable. Al ver que éste despertaba se acercó rápidamente hasta quedar a su lado.
—Mitsuki, ¿Estás bien? —preguntó mortificado, quitando con cuidado mechones de cabello que cubrían su rostro para luego dejar su mano sobre la mejilla ajena.
—Yo estoy bien, ¿Y tú? —murmuró sonriendo con ligera dificultad.
—Estoy perfecto, gracias a ti —afirmó el rubio imitando su sonrisa para luego borrarla con dolor—, perdóname, gracias a mi estás así.
—¿Porqué te disculpas? Lo hice porque quise, jamás habría pensado en proteger a otro si no te hubiera conocido —dijo mientras se enderezaba quedando frente a frente con el Uzumaki, tomó la mano ajena en su mejilla y la apartó dejando ambas en el suelo.
—Mitsuki... —murmuró perplejo con un ligero sonrojo, dando un leve apretón a la mano de Mitsuki que rápidamente fue correspondido.
—Y si por ello me lastiman no me importa —dijo tomando la herida vendada en su estómago con su mano libre—, además, intentarlo me pareció divertido —finalizó con gracia, ensanchando su sonrisa, logrando sacarle una a Boruto.
«Y luego dices que no son confesiones de amor» pensó en sus adentros el Uzumaki, enternecido por sus palabras.
—Eres fuerte —respondió Boruto.
—¿Tú crees?
~ 🌙 ~
Los exámenes genin habían finalizado, todos habían pasado de forma espectacular, uniéndose en equipo y aunque no lograron obtener la campanilla, Kakashi los había aprobado, ganando así por fin sus bandas.
Todos regresaron a casa agotados.
Una ves que Boruto se despidió de sus amigos, regresó solo a casa, apreciando el brillo que reflejaba la placa de metal en la banda con la luz del amanecer. Una sonrisa se dibujó en sus labios adornando su rostro, se colocó la banda a la altura de la frente.
El sol poco a poco se levantaba en lo alto, y aún faltaban varias calles para que llegase a casa, no quería ir dando saltos pues estaba muy cansado, tan solo se tambaleaba de un lado a otro luchando para que sus ojos no se cerraran.
—Boruto.
Al instante reconoció esa voz, y la sonrisa en su rostro se ensanchó, giró para verle, encontrándose con Mitsuki y aquella sonrisa que siempre lo acompañaba.
—Mitsuki, hola.
—¿Vas a tu casa? —preguntó siguiéndole el paso.
—Sí, ¿Como está tu herida? ¿Aún te duele?
—Ya no, solo cuando me esfuerzo mucho —negó el chico serpiente, obteniendo como respuesta un bostezo del Uzumaki—, ¿Estás cansado?
—Sí, bastante ttebasa ¿Tú no?
—Algo... ¿Te gustaría que te cargue en mi espalda?
Boruto le miró detenidamente, sonrió ante aquello y asintió aceptando su oferta.
Mitsuki se hincó en una rodilla en el suelo, Boruto se subió en su espalda abrazándose a su cuello mientras Mitsuki lo sujetaba de entrecruzando sus dedos debajo del trasero de Boruto.
A paso lento pero seguro, Mitsuki avanzó, mientras que el Uzumaki dejaba reposar su cabeza en su hombro. Al instante le llegó aquél dulce aroma, menta con fresa, inhaló hondo relajándose notablemente, callendo dormido poco a poco.
—Hueles bien —susurró adormecido, ganando que Mitsuki sonriera enternecido.
En menos de lo esperado ya habían llegado a casa, Hinata los recibió con una sonrisa, dejando que subieran al cuarto a descansar, después se bañarían y hablarían, pero ahora se les notaba muy cansados.
Mitsuki recostó al rubio sobre su cama, le quitó los zapatos y por lo visto, lo había despertado pues se enderezó quitándose el suéter, la blusa, el pantalón y la banda, todo esto manteniendo los ojos cerrados regalándole inconcientemente un espectáculo a su amigo. Entre abrió los ojos con pereza sacando de su cómoda un pantalón más cómodo y una blusa, vistiéndose con la misma lentitud para así volver a acostarse en la cama.
—Boruto —le llamó Mitsuki.
El rubio tan sólo hizo un ruido dando a entender que le escuchaba.
—Descansa, te veré después —avisó despidiéndose del Uzumaki, éste le tomó de la muñeca deteniendole llamado su atención.
—Duerme conmigo —murmuró adormilado viéndole entre sus cabellos rubios y con un ligero sonrojo adornando sus cachetes.
Mitsuki sonrió y asintió. Se quitó el Kimono y los zapatos dejando solo lo que llevaba bajo el kimono, se acomodó junto a Boruto tapándose a él y al rubio. Boruto le abrazó escondiendo su rostro en el pecho del contrario, Mitsuki, enternecido correspondió el abrazo.
~ 🌙 ~
Se enderezó de golpe, respiraba con irregularidad y la fina capa de sudor sobre su piel lo abochornaba, pasó su mano por su cabellera revolvilendola. Las imágenes del sueño permanecían vividas en su mente y un fuerte sonrojo ante el recuerdo lo abrumó, miró a su lado percatándose que seguía ahí, Boruto seguía tranquilamente dormido y eso lo calmó notablemente, volvió a acomodarse junto suyo, mirando fijamente el rostro sereno de su amigo.
Esa había sido la primera vez que dormía, y por ende, la que soñaba, pero el que fuera muy curioso con el rubio lo intrigaba, tal vez verlo medio desnudo había despertado algo en él.
Fijó su vista en los labios entreabiertos del Uzumaki, con cuidado de no despertarlo, pasó su pulgar por su labio, repitiendo la acción del sueño, se aproximó lentamente a su amigo, acercando peligrosamente sus labios con los ajenos, listo para dar su primer beso, pero no lo haría, tan solo tentaba a la suerte en un juego cruel pues jamás lo besaría sin que él no lo quisiera, ni mucho menos cuando no estuviera consiente de ello.
Retrocedió guardando la distancia, y sonrió nuevamente, acariciando la brillante y dorada cabellera de Boruto.
—Pronto lo haré... y todo será mejor entonces —dijo para sí en un susurro apenas audible.
Con cuidado de no despertar a su amigo, se levantó de la cama acercándose a la ventana, miró por ella notando que el sol ya se posa en lo alto marcando el medio día.
—Mitsuki.
Una voz adormilada le llamó, se giró encontrándose a un Boruto despeinado sobre la cama.
—Buenas tardes Boruto, ¿Ya despertaste? —sonrió con cariño acercándose al rubio para colocar una mano en su cabeza y acariciar su cabellera.
—Uh... eso creo... ¿Te quedaste? —preguntó tallandose los ojos tratando de despertar.
—¿No lo recuerdas? —dijo Mitsuki con asombro ganando una negación de cabeza del rubio—, te traje en mi espalda, tu madre nos recibió, te desnudaste frente a mí y me dijiste que durmiera contigo.
Boruto le miró detenidamente por un momento, procesando lo dicho, un fuerte sonrojo se apoderó de su rostro y con pánico se miró el cuerpo viendo que estaba vestido, volvió la mirada a su amigo quien le veía confundido, Boruto suspiró relajado pues había mal pensado lo dicho.
—E-entonces, ¿Dormimos juntos?
—Sí, y tú me abrazaste —afirmó sonriendo de oreja a oreja.
—¿Mi mamá ya habrá hecho algo de comer? me muero de hambre —dijo cambiando rápidamente el tema, saliendo de la cama y corriendo fuera del cuarto con la vergüenza por los cielos.
A intermedio de las escaleras se detuvo, tomando su pecho donde su corazón parecía querer salir, la felicidad le inundaba, era como un sueño hecho realidad. Sonrió con entusiasmo subiendo la cabeza agradeciendo a los cielos estar vivo.
Continúo su camino hasta la cocina donde encontró a Hinata y a Himawari comiendo algo.
—Boruto, al fin despiertas, parece que amaneciste muy feliz —comentó la ex Hyuga con alegría.
—Pues ¿Como no voy a estarlo, ttebasa? Hoy por fin soy un genin —contestó el rubio deteniéndose de golpe en la entrada a la cocina—, oh iré por mí--
Se detuvo al casi chocar contra Mitsuki, éste le sonrió mostrándole la banda con la placa.
~ 🌙 ~
Después de comer y una necesaria ducha, ambos jóvenes salieron a las calles de Konoha. Tan solo hablando de lo hecho en el examen, alardeando entre ellos lo increíble fue aquello.
Sin percatarse, habían llegado al cinema, ambos genin se miraron cómplices y sonrieron entrando al establecimiento. Después de ver un rato las carteleras de decidieron por una película de comedia romántica.
~ 🌙 ~
Una vez terminada la película, ambos salieron comentando lo sucedido, aunque Boruto la había elegido con la idea de tomar nota de las confesiones de amor, pues sentía que ya se había tardado demasiado y quería confesarle a su amigo todo lo que sentía por él, tan solo esperaba el momento perfecto para ello.
—Uzumaki Boruto.
Le llamó una voz que bien reconocía y le causaba jaqueca, se giró para encontrarse nuevamente con el trío de chicas, Sarada, Sumire y Chouchou con una gran bolsa de papas, ¿Había una vez que no comiera eso?
—Uchiha Sarada —repitió el Uzumaki con desgano y fastidio—, ¿Porqué siempre tengo que encontrarlas a ustedes tres? ¿Me siguen para torturarme o algo así? Dattebasa.
—Ya quisieras Burrito, ¿Ahora qué? ¿Viniste para ver otra película gay con tu novio? —preguntó con burla la Uchiha—, no te ofendas Mitsuki.
—¡Oye! ¿Y tú qué, Ensalada? ¿Porqué las encontré la última vez en esa película exactamente? ¿Les gusta ese género o qué? —preguntó Boruto molesto apuntándole con el dedo acusador.
—Eso no te incumbe Burrito, aunque hay algo que debería —comentó Sarada ganando la atención del rubio—, se a estado comentando que hay algo entre ustedes dos, desde que se les vio en aquella película hay razones para pensar que están juntos, más considerando que estaban tomados de las manos, también dicen que los vieron en un callejón abrazados ¿Eso es cierto?
—¿Q-qué?... ¿C-cómo sabes todo eso?
—Entonces no lo niegas —dijo acomodándose los lentes provocando un brillo en ellos—, escucha Boruto, entraste a la boca del lobo, de ser otra persona no habría importado, pero eres el hijo del Hokage y entre ése tipo mujeres se divulga rápido la información, no es que me importe lo que digan de ti o algo así pero te lo advierto, ten cuidado con lo que haces o la gente lo mal pensará y llegará a oídos de tu padre, yo solo te comento.
—¿Qué quieres decir Sarada? —preguntó con notorio temor.
—Se vería muy mal que el hijo del Hokage tenga una relación gay con el hijo de un asesino, yo no pienso así pero te lo comento por la gente de mente cerrada, si investigan a Mitsuki verán que es hijo de Orochimaru y las cosas se le vendrán en sima a su padre —aclaró la Uchiha.
—¿El hijo de... un asesino? —titubeó Boruto mirando a su amigo que mantenía una mirada neutral.
—¿Cómo sabes quien es mi padre? —preguntó Mitsuki.
—Lo reconocí cuando fue por las calificaciones. Bueno, ya te dije Boruto, nos vemos que se nos hace tarde —se despidió Sarada seguido de sus compañenras, para así salir de la vista del rubio al entrar a una sala.
—¿El hijo de un asesino? ¿Qué quiso decir Mitsuki? —preguntó Boruto volviendo su mirada a Mitsuki.
Éste veía fijamente un punto equis, pensante, miró a Boruto esta vez sin ninguna sonrisa en su rostro, alarmado al rubio.
—Boruto, sígueme, tengo que decirte algo en privado —sentenció Mitsuki comenzando su andar fuera de las instalaciones del cinema.
Mitsuki miró a ambos lados de la calle notando lo atestada de geste que estaba, volvió su vista a Boruto quien aún le veía constipado. Mitsuki comenzó a correr y sin dudar Boruto le siguió, Mitsuki entró a un callejón y con grandes saltos subió hasta el tejado de un edificio, Boruto le imitó.
El techo estaba desolado, una corriente de aire resonaba en lo alto del mismo.
—Aquí nadie nos verá —comentó el más alto.
—Mitsuki, ¿Cómo que eres hijo de un asesino? —volvió a preguntar el rubio, acercándose a su amigo.
—Escucha Boruto, hay cosas que te he estado ocultado, no pensé que fuera necesario decirlo pero visto las cosas no quiero causarte problemas —empezó Mitsuki—, soy hijo de Orochimaru, él mató al tercer Hokage, atacó Konoha, usa técnicas Shinobis ilegales, secuestra personas y hace experimentos con niños, o eso tengo entendido, entre ellos yo.
—Mitsuki...
—No soy un humano de verdad, fui hecho con el ADN de diferentes ninjas, crecí en una cápsula, hubieron varios antes que yo, mi padre hizo experimentos con ellos, uno de ellos logró escapar, se llamaba Log, él me dijo todo lo que mi padre hizo, yo tuve que decidirme si unirme a él o a mi padre, pero decidí hacer mi propio camino, escapé con un embrión o eso creí que era, cuando lo abrí encontré tu foto con tu biografía, ahí fue cuando me decidí venir a Konoha, quería conocerte, creí que eras mi sol y lo eres. Si encontraba a un sol que ilumine mi camino, entonces tal vez con él siempre a mi lado, yo podría volverme la luna y así iluminar la oscuridad, por ello tú eres mi sol Boruto.
—Mitsuki... yo... no lo entiendo —murmuró tomando su cabeza, tanta información lo comenzaba a marear.
—Boruto —le llamó tomándolo de los hombros haciendo que le mirase—, mi padre hizo cosas malas, lo que te dije solo es una parte de ellas seguramente, y si la gente lo descubre y llega a oídos de tu padre, él podría mal pensar las cosas por lo que le digan de nosotros, podría alejarnos y ya nunca te podría ver.
—¿Qué? Mitsuki espera--
—Si las cosas siguen así es probable que pase, así que debemos alejarnos, no hablaremos tan seguido y ya no iré a tu casa, por lo menos hasta que ya no se diga nada de nosotros.
—¡¿Qué?! ¡No, que la gente piense lo que quiera y si mi padre se molesta, bien, así haré que se preocupe por mí, pero no dejaré de ser tu amigo, las cosas no cambiarán entre nosotros!
—Boruto —musitó Mitsuki mientras aquella sonrisa volvía a su rostro, relajando notoriamente al rubio.
—Y lo que digan bien podría ser cierto... —comentó con un ligero sonrojo llamado la atención del contrario y tomo aire armándose de valor— si van a decir algo de nosotros, que sea verdad.
—¿Qué quieres de--
Sus palabras fueron calladas por un repentino beso del Uzumaki. Titubeante, incrédulo de que aquello fuera real, bajó sus manos hasta la cintura ajena, dando un ligero apretón comprobando que realmente estaba ahí. Decidido, estrechó el cuerpo del rubio contra el suyo en un abrazo correspondiendo el beso de sobremanera. Boruto profundizó el tacto pasando sus manos por los hombros del mayor abrazándolo, tomando la parte posterior de su cabeza evitando que se alejara.
El beso era lento, totalmente inexperto e inocente. Ninguno de los dos quería separarse, pero debían hacerlo para recibir respuestas del otro del porqué. Boruto se alejó primeramente, rompiendo el tacto con sutileza, alejó sus manos de la nuca de su amigo hasta dejarlas sobre sus hombros, mientras que Mitsuki tan solo las movió sutilmente sin cambiar de posición ni alejarlo.
—Mitsuki... me gustas mucho, estoy enamorado de ti —musitó con notoria pena pues sus cachetes estaban totalmente rojos a diferencia del contrario en el que solo se apreciaba un ligero rubor.
—Tú también me gustas Boruto —correspondió sonriendo alegremente, como siempre lo hacía.
—Pero la última vez que te pregunté dijiste que no —le recordó con notorio asombro en el rostro.
—No soy bueno con los sentimientos, no me habría dado cuenta de ello si Inojin no me hubiera ayudado.
—¿Inojin?
—Le dije todo lo que sentía por ti, y él dijo que eso era amor.
—Cielos, le debo un gracias a ese afeminado —comentó Boruto para luego abrazar con fuerza a Mitsuki, siendo correspondido al instante—. Entonces, ¿Ahora qué somos?
—Supongo que la palabra correcta para esto es "novios" —respondió con simpleza ganando una risa del rubio— ¿Pero y si los demás descubren todo?
—¿Ahora qué importan los demás? Olvídate de todo un momento, yo te amo y tú me amas, eso es lo que importa —apretó el abrazo con fuerza escondiendo su rostro en el cuello del más alto.
Mitsuki sonrió estrechando al Uzumaki entre sus brazos con fuerza.
—Boruto, lamento haberte hecho llorar la otra noche.
—¿Ah? Oh... hablas de la vez que... está bien, ya no importa, ahora estamos juntos y eso ya no me importa.
—Pero a mí sí, te hice sentir muy mal esa vez y si tan solo supiera diferenciar unas cosas de otras, hace mucho que estaríamos juntos ¿No?
—Eso creo... pero créeme, ya no te preocupes por eso ttebasa...
—Boruto...
—¿Uhm?...
—Te amo.
—T-tambien te amo...
~ 🌙 ~
Ambos jóvenes se dirigieron entre saltos a la casa del Yamanaka, pues le debían mucho a ese afeminado.
Al llegar tocaron el timbre, Inojin fue quien les abrió.
—Oh, no los esperaba chicos —respondió con pereza el rubio, parecía que no hace mucho se había despertado.
—Inojin, te tenemos grandes noticias —dijo Boruto con entusiasmo.
—¿Qué noticias tienen? —preguntó de pronto Shikadai saliendo de la sala.
—Shika, qué bueno que estás aquí también —dijo el Uzumaki.
—Pasen, mis padres no están.
Dijo el rubio dejando entrar a ambos jóvenes.
Los cuatro gennin se sentaron en la sala. Boruto y Mitsuki se quedaron de pie frente a los de coleta, y tomándose de la mano Boruto dijo con todo entusiasmo.
—Ahora somos pareja, es oficial.
Inojin sonrió de oreja a oreja al instante, aplaudió sonoramente levantándose de su asiento, Shikadai titubeó un momento para luego sonreír y levantar el pulgar con aprobación.
—¡Sí, por fin, ya se habían tardado! ¿Desde cuando están juntos? —preguntó el rubio con notoria alegría.
—Desde como hace veinte minutos ttebasa —dijo Boruto.
—¡Tenemos que celebrar! Iré a cambiarme y regreso —dijo Inojin corriendo escaleras arriba.
—Felicidades chicos, sabía que terminarían juntos —comentó Shikadai.
—Creo que todos lo sospechaban —dijo Mitsuki.
—Pero ¿Qué haces tú aquí? —cuestionó Boruto apuntando al azabache—, deberías estar en casa durmiendo como todos.
—Ya es más de medio día, no soy como tú, y tenía que venir a levantar a Inojin o no dormiría en la noche —respondió seco, cruzando los brazos con molestia.
—Te preocupas mucho por él ¿No? —comentó Mitsuki.
—Es mi amigo, claro que me preocupo por él.
—Cambiaste de ropa, no te la había visto —dijo Boruto, pues el Nara llevaba unas ropas verde claro, y la banda estaba atada en su brazo.
—Ah sí, mi madre me la compró como regalo, la estoy estrenando, ustedes deberían hacer lo mismo.
—Eh, chicos —les llamó el rubio bajando de las escaleras con una cámara fotográfica en sus manos— tenemos que enmarcar este momento, esto pasará a la historia algún día.
—¿Tú también estrenas ropa, Inojin? —preguntó Mitsuki, pues traía algo diferente a lo de siempre.
—Claro, todos deberían hacerlo, ahora vamos a fuera y prepárense para la foto.
Salieron al patio trasero, donde la pareja se paró frente a un árbol, tomados de la mano sonrieron para la foto.
—Uhmm, muestren un poco más de cariño ¿No? Un beso o algo —insistió el Yamanaka apuntándoles con la cámara.
Mitsuki asintió y volteó a ver a su rubio, aunque éste solo miraba al suelo apenado, Boruto le miró de reojo con un notorio sonrojo, tras pensarlo un momento, asintió girando más su rostro hasta quedar al alcance del mayor, Mitsuki le besó y al instante el Flash de la cámara les llegó.
—Perfecto, ya está —sentenció Inojin moviendo numerosas cosas de la cámara hasta que de la abertura salió la fotografía.
Al alzar la vista notó que aún estaban en la misma posición, sonrió pues le llenaba de felicidad saber que gracias a él ahora sus amigos estaban juntos.
Al separarse, se miraron un momento para luego reír con alegría.
~ 🌙 ~
Ya de tarde los nuevos gennin habían llegado a un restaurante.
Boruto veía atento su foto, pues Mitsuki tenía la copia. Sonrió con cariño y la guardó con cuidado en la bolsa que tenía en el muslo, cuando llegaron Shikadai e Inojin con la comida.
—Entonces, ¿Planean decírselo a sus padres? —preguntó Shikadai tomando una de las cajas con papas fritas.
—Mi padre se alegrará al saberlo, estoy seguro de eso —afirmó Mitsuki.
—Yo... creo que esperaré un tiempo para decirles, no sé cómo podrían tomarlo ttebasa —negó el rubio para después darle una gran mordida a su hamburguesa.
—Entonces lo mejor será guardar todo en secreto, aunque no deberíamos ocultarselo a Denki —comentó Inojin mientras bebía una soda.
—Si se lo decimos a Denki entonces también deberíamos decirle a Iwabee, ellos siempre están juntos, y no es como si Iwabee no fuera nuestro amigo —dijo Shikadai.
—Entonces está decidido, solo nuestro grupo sabrá el secreto hasta nuevo aviso —sentenció Boruto.
—Cambiando de tema, mañana eligirán los equipos ¿Con quién querrían quedar? —preguntó Inojin.
—Pues, obviamente Mitsuki y yo, aunque el tercero no sabría decir, tal vez Iwabee, seríamos un equipo realmente poderoso, dattebasa —dijo Boruto entusiasmo.
—No quiero que nuestro equipo sea Chouchou, Inojin y yo, sería molesto ya que nuestros padres también fueron equipo —negó Shikadai.
—¿Cómo sería el nombre del equipo? —preguntó Boruto.
—Los equipos no tienen nombre, solo número —comentó Mitsuki.
—Sí, pero digo que nombre del grupo, osea... ShikaDenkInohin —explicó el Uzumaki.
—InoShikaDenki, no me quites protagonismo —dijo Inojin cruzándose de brazos—, aunque ustedes serían IwaMitsuBoru, las chicas siempre dicen que el más fuerte va arriba.
—Oye, ¿Qué quieres decir? —preguntó Boruto con molestia.
—Hablando de nombres, si ustedes se llegaran a casar, ¿Quién llevaría el apellido del otro? —cuestionó Shikadai.
—La mujer siempre lleva el apellido del hombre —dijo Inojin con burla.
—Pero las bodas gay no están permitidas en Konoha, ttebasa—dijo Boruto.
—Tecnicamente no soy humano, así que no sería algo gay —explicó Mitsuki.
—¿Cómo que no es humano? —preguntó Shikadai asombrado.
—E-es una larga historia —aludió Boruto negando con las manos—, entonces, creo que yo sería... oh, ahora que lo pienso, Mitsuki no tienes apellido ¿O si?
—Mi padre solo me dijo mi nombre, aunque en su momento con otro significado, nunca dijo nada de apellidos.
—Entonces si te casaras con Boruto te llamarías Uzumaki Mitsuki —concluyó Inojin sonriendo de oreja a oreja.
—No se oye mal, me gusta ttebasa.
—También me gusta —dijo Mitsuki.
—Por cierto Inojin, gracias por todo, de no ser por ti tal vez no estaríamos juntos —agradeció el Uzumaki sonriendo de oreja a oreja.
—Sí, en serio gracias Inojin.
—Me alegra haber ayudado —respondió Inojin con un ligero sonrojo al sentirse especial.
~ 🌙 ~
La noche había llegado, Boruto y Mitsuki ya estaban en casa de los Uzumaki, al entrar Boruto avisó de su llegada y Hinata respondió al instante. Ambos jóvenes fueron a la cocina donde ella terminaba de preparar la cena.
—Oh Mitsuki, que bueno verte de nuevo —dijo Hinata con cariño.
—Lo mismo digo.
—¿Te gustaría quedarte a cenar? Preparé suficiente.
Boruto miró con entusiasmo a su novio, rogando con la mirada que se quedara, Mitsuki le sonrió y negó con la cabeza.
—Solo venía a dejar a Boruto, tengo algo que hacer.
—Que lástima, esperaba que te quedaras con nosotros como la otra vez —dijo Hima con desilusión desde la sala.
—Sí Mitsuki, quédate como la otra vez —insistió Boruto con un ligero tono infantil imitando a su hermana, ganando una risa del contrario.
—Está bien, me quedaré —aceptó convencido.
~ 🌙 ~
Ya era más de las diez de la noche, Hima estaba dormida, mientras que Boruto y Mitsuki se preparaba para esto mismo. Boruto acomodaba el futón en el que supuestamente Mitsuki dormiría, cuando su madre entró al cuarto.
—¿Ya tienen todo para mañana? —preguntó Hinata.
—Sí, ya nos íbamos a dormir, ttebasa —dijo Boruto.
—Entonces, descansen —se despidió Hinata apagando la luz.
—Hasta mañana mamá.
Una vez que cerró la puerta, Boruto miró con entusiasmo a Mitsuki, éste le regresó la sonrisa.
Boruto saltó a la cama acomodándose entre sus colchas, mientras que Mitsuki se preparaba para dormir en el futón.
—Oye, duerme conmigo ¿Sí? —le pidió Boruto destapando un lado de la cama para él.
Mitsuki aceptó sin titubear, acomodándose junto a su rubio, éste le abrazó igual que la última vez, acurrucandose en su pecho y aferrándose a su cuerpo.
—Duerme bien, Boruto.
—Descansa, Mitsuki.
~ 🌙 ~
—Boruto, despierta... Boruto.
—Uh...
—Tengo que irme, te veré en la academia.
Al instante, Boruto se aferró a Mitsuki evitando que se fuera.
—¿Porqué te vas? Creí que nos iríamos juntos —dijo Boruto aferrándose más al cuerpo del contrario.
—Mi padre me envió un paquete ayer, tengo que recogerlo, en cuanto pueda te alcanzaré allá.
—Uhmmm... —hizo un puchero con enojo, para luego soltar lentamente a Mitsuki— está bien, pero no tardes.
—No lo haré —negó sonriendo de oreja a oreja, dejando un beso en la frente del rubio.
Tras ser libre, Mitsuki se quitó la ropa prestada para cambiarse a la que llevaba puesta los últimos dos días, mientras que Boruto lo observaba con detenimiento.
—Ya me voy —avisó Mitsuki. Boruto extendió sus brazos como si pudiera un abrazo, Mitsuki sonrió enternecido y abrazó a su rubio, dejando un beso en sus labios para luego marcharse.
~ 🌙 ~
Boruto salió corriendo de casa, ya arreglado pues como habían dicho sus amigos, debería cambiar de ropa, aunque lo único que se dejó fue su suéter puesto que no tenía otro.
—Boruto, ¿Y tu banda? —preguntó Hinata deteniendo su paso.
—Nunca usaría algo tan vulgar como eso —negó Boruto para así seguir su camino, pues la banda la traía colgando de su pantalón.
—Cuando tenía su edad no aguantaba la alegría de llevarla puesta, supongo que los tiempos cambian —dijo Naruto saliendo de casa junto a Hinata.
Boruto se detuvo en seco a pocos pasos de su casa, desatando la banda para así ponérsela a la altura de su frente al igual que su padre, y así seguir su camino.
~ 🌙 ~
Boruto entró corriendo a su salón, donde todos sus compañeros esperaban a la llegada de los maestros. Se sentó donde siempre y dejó reposar su cabeza en la mesa con cansancio, cuando Inojin, Shikadai, Denki e Iwabee se le acercaron.
—Boruto, ¿También cambiaste de ropas? —preguntó Denki con alegría.
—Eh, sí, creí que también tenía que... —el rubio enmudeció al ver las ropas que llevaba Denki, tras no aguantar la risa, rió a carcajadas sin malicia pero con afán de burla— D-denki, ¿Querías ser un ninja o un boyscoutt?
—Inojin dijo lo mismo —murmuró Denki con pena, bajando la cabeza sin ánimos.
—Deja de burlarte —le regañó Iwabee dejando caer su puño con fuerza en la cabeza del rubio callando al instante su risa—, yo creo que se ve lindo —dijo con un ligero y apenas notable sonrojo en sus mejillas mientras se rascaba la nuca con nerviosismo.
—¿Y Mitsuki? Quería que ambos estuvieran para dar la noticia —preguntó Inojin mirando a los lados con ansias.
—Inojin no deja de hablar de eso, dice que es la noticia del siglo —comentó Iwabee.
—Ahh... creo que deberíamos esperar a Mitsuki para decirlo, ttebasa —dijo Boruto con un leve sonrojo.
La puerta se abrió dejando ver a Mitsuki, éste llevaba una bolsa de papel en las manos, y sus ropas eran más largas que de costumbre, además de que su cinturón había cambiado.
—¡Mitsuki! —dijo el Uzumaki con alegría desbordante.
—Perdón por la demora, pero te traje algo —dijo Mitsuki mientras se acercaba al rubio hasta sentarse junto a él para entregarle la bolsa—, mi padre te lo envía.
—¿Tu padre? —dudó Boruto sacando de la bolsa un suéter casi idéntico al suyo, pues éste tenía una franja turquesa en los costados de cada brazo y era más grande— gracias, dile a tu padre que se lo agradezco —dijo el rubio mientras se cambiaba el suéter.
A lo lejos, se oyeron numeroso pasos aproximándose al salón, dando entender a todos que los maestros se acercaban.
—Oh, este es el momento.
Dijo Iwabee girándose para correr a su asiento, pero al voltear por error le pegó a Boruto haciendo que cayera al frente sobre Mitsuki, besándole de manera brusca haciéndose daño a sí mismo y a Mitsuki.
Los maestros entraron al salón justo cuando ambos se tomaban la boca con dolor.
—Ohww —se quejaba Boruto sobándose el labio.
—¿Estás bien, Boruto? —le preguntó Mitsuki preocupado mientras se tapaba la boca con dolor.
—Uhh... eso creo ttebasa.
~ 🌙 ~
Boruto se lanzó a su cama con pereza, pues había sido un día muy largo por culpa de Sarada, quien quería que la cambiaran de equipo solo por creer que Boruto era un incompetente.
—Estúpida ensalada, ¿Siempre tiene que salir todo como quiere? —murmuró Boruto con desgano, ganando una risa de Mitsuki.
—Por lo menos quedamos juntos como queríamos y ahora somos el equipo siete —dijo Mitsuki.
—Sí, pero hubiera preferido que Iwabee quedara con nosotros o por lo menos Denki o Metal Lee.
—Sarada es fuerte, activó el Sharingan y tiene sangre Uchiha, no será peso muerto.
—Ni siquiera pudimos dar la noticia de lo nuestro, ttebasa.
—Lo haremos mañana entonces.
—Como quiera ella es un fastidio... —murmuró fastidiado— ¿Qué quieres hacer? Ya es muy noche para salir.
Mitsuki lo meditó un momento, vio a Boruto con esa sonrisa tan peculiar que siempre portaba, y se le acercó hasta quedar frente a frente provocando un fuerte sonrojo y escalofrío en el rubio.
—¿Q-qué estás haciendo?
—Boruto, ¿Puedo besarte?
—¡¿Ehhh?! ¡E-esas cosas no se preguntan! Es-estamos juntos así que eso s-solo se hace y ya, ttebasa —titubeó girando la cabeza cortando el contacto visual.
—Uhmm ¿Entonces puedo hacerlo cuando quiera?
—N-no cuando quieras, en público no, s-solo cuando estemos solos y eso...
—Ahora estamos solos, tu madre y Hima fueron a comprar para comer.
—S-sí pero... —le miró de reojo, sintiendo una ligera intimidación por aquella mirada tan seria y deseosa que solo vio una vez cuando peleaban contra el profesor Shino. Ante la repentina sensación de vulnerabilidad, un suspiro tembloroso escapó de sus labios— e-está bien... puedes besarme.
Boruto cerró los ojos en cuanto Mitsuki tomó su barbilla haciendo que elevara más la cabeza, dejando vía libre a sus labios, para así juntarlos en un beso como los últimos que se habían dado, sencillo, puro y con inocencia. Esto duró unos segundos, y aunque Boruto lo negara, ya no quería besos así, no por ahora.
Inseguro de lo que hacía, pasó su mano por el hombro de Mitsuki hasta dejarla en su nuca entrelazando sus dedos con las largas hebras celeste de éste, haciendo ligera presión le incitó a profundizar el beso, éste igualmente posó su mano con la que sostenía su barbilla en la nuca del rubio.
Abrió ligeramente la boca dándole permiso a algo más, Mitsuki introdujo su lengua en la cavidad bucal del Uzumaki, siendo correspondido al instante, dando paso a una pelea torpe y sin experiencia en sus bocas.
Boruto tomó a su semejante de los hombros jalándolo hacia él, Mitsuki entendió esto y se abalanzó sobre Boruto haciendo que se recostara en la cama quedando él sobre el rubio, dejando ambas manos a los costados de su cabeza. Éste pasó sus manos por la espalda del mayor apretándolo contra sí hasta chocar pecho con pecho, sintiendo la dificultad del otro para respirar y el fuerte golpeteo de sus corazones contra su pecho.
Jadeantes y por falta de aire, se separaron un momento tratando de recobrar el aire. Se miraron detenidamente, con la vista ligeramente nublada por la calentura, y sin la necesidad de palabras, tan solo con la mirada, Mitsuki preguntó "¿Quieres continuar?".
La cabeza de Boruto era un lío, tenía miedo pero muchas ansias por llegar un poco más lejos, pero si lo hacía, ¿Hasta qué punto no podrían parar?. Lo mejor sería dejarlo justo ahí, pues apenas si llevaban dos días de noviazgo como para pensar en otras cosas. Pero quería probar un poco más, solo un poco.
Boruto atrajo la cabeza de su novio hasta unir sus labios nuevamente, en un beso apasionado como el anterior pero menos efusivo y lascivo, tan solo disfrutando el momento como si tuvieran todo el tiempo del mundo.
Minutos pasaron, tal vez ni eso, pero se sentía tan bien que así parecía. Ninguno de los dos quería detenerse, tal vez no irían más allá pero tampoco pararían, sin embargo, algo se había movido y crecía con cada segundo que pasaba, ambos lo habían sentido, esa era la señal para detenerse.
Se separaron con cautela, bajando la mirada por instinto a aquella parte en sus pantalones, percatándose de que era Boruto quien había despertado aquello.
Rápidamente tomó una almohada tapando sus partes con vergüenza, alejando a Mitsuki haciendo que se levantara y él se sentara en el borde de la cama. Bajó la cabeza con pena y un sonrojo hasta las orejas, pues no sabía con qué cara ver a Mitsuki ahora.
—Boruto... tú... —murmuro Mitsuki con la sorpresa remarcada en su rostro.
—¡I-ignora esto ¿S-sí?!
—Pero... ¿Te encargarás de eso tú solo? —preguntó con un matiz de inocencia.
—¡Pues claro, pervertido! —aclaró mirándole con molestia.
—Tú fuiste el que comenzó.
—Agh... —musitó molesto, bajando la mirada nuevamente— ¡S-sal del cuarto para que me encargue!
—Te podría ayudar —insinuó acercándose al rubio.
—¡¿Pero qué estás diciendo, tonto?! —exclamó con la vergüenza por los cielos mirándole estupefacto.
—Estamos juntos ¿No? Estas cosas se hacen —dijo sonriendo de oreja a oreja provocando un escalofrío en el Uzumaki.
—S-sí p-pero...
Mitsuki se subió a la cama hasta sentarse en ésta recargando la espalda en la pared.
—Siéntate en mis piernas.
Boruto estuvo por negarse otra vez, sin embargo, aunque no lo admitiría con palabras, eso era algo que realmente deseaba.
Sin apartar la almohada, se sentó en frente del peliceleste, abrazando con sus piernas la cintura del mismo. Mitsuki se quitó la parte superior de su Kimono, dejando los brazos al descubierto para luego quitarse los guantes mostrando la palidez de sus brazos. Boruto le abrazó por los hombros, reposando la frente en uno, asintió levemente con la cabeza dándole a entender que podía empezar.
Mitsuki apartó la almohada, por la posición en la que estaban no podía ver lo que hacía, pero no necesitaba ver para eso, pasó sus manos por las piernas del rubio, hasta detenerlas en el borde de su pantalón, le quitó el cinturón y desabrochó su pantalón bajando la cremallera, tomó el borde del mismo y lo jaló bajándolo dejando al descubierto el bóxer del rubio.
Tanteó la punta del miembro por sobre la ropa húmeda provocando que Boruto se estremeciera, bajó el bóxer dejado al descubierto el miembro erecto y húmedo, acarició con tortuosa lentitud el mismo por un momento, hasta que lo envolvió con su mano apretándolo para comenzar a jalarlo lentamente.
—Ah... Mitsu... —jadeó Boruto aferrándose al cuerpo del mayor.
Jaló con más rapidez, metió su otra mano en el bóxer hasta dejarla sobre el escroto del rubio, donde masajeó el mismo sacándole numerosos gemidos provocando que se estremeciera con fuerza.
Boruto bajó una mano, en busca del miembro ajeno, al encontrarlo se sobresaltó levemente al notar el gran bulto en el pantalón de Mitsuki, masajeó el mismo haciendo que éste jadeara y aumentara la fuerza en su mano.
Ante el fuerte bochorno y el calor, Boruto se apartó quitándose el suéter, dejando a la vista para Mitsuki su miembro. Al volver a abrazarlo, le besó con efusividad aferrándose más a su cuerpo con una mano mientras que con la otra seguía el trabajo manual.
Tras un momento, el menor de los dos acabó corriéndose en la mano del contrario, tras soltar un gemido callado por sus bocas, Boruto se separó cortando el tacto para luego dejarse caer sobre el pecho de Mitsuki.
—Ah... te manché, perdón ttebasa...
—Está bien, no importa. Pero tu madre llegará en cualquier momento, será mejor que limpiemos esto.
—Sí... pero... tu aún no acabas —dijo el rubio, viendo de reojo el gran bulto en el pantalón de su Mitsuki.
—Ve por algo para limpiar —pidió amablemente, sonriendo para Boruto.
Éste dudó un momento, pero se apartó de Mitsuki para pararse y acomodarse los pantalones, dirigiéndose al baño por papel y toallas húmedas. Al obtenerlas volvió al cuarto donde Mitsuki ya había terminado solo.
—Oye, eso es trampa ttebasa —le regañó el rubio.
—Bueno, apenas estamos saliendo ¿No? Podemos esperar un tiempo para estas cosas.
—¡Entonces ¿porqué me insiste tanto en hacer esto!?
—Sé que así lo querías, no soy tan tonto o inocente como crees, la otra noche cuando me pediste hacer un eclipse, entendí a lo que te referías, tu reacción solo me lo confirmó, y tú fuiste el que me incitó a ir más allá, créeme que jamás te haría nada que no quisieras, pero tú mismo me lo pides directa o indirectamente, yo solo te doy lo que pides —explicó Mitsuki sonriendo de oreja a oreja con un matiz de burla.
—¡Agh, solo entiendes lo que te conviene, ttebasa! ¡¿Cómo es que sabes interpretar cosas pervertidas pero no sabes lo que es el amor?!
—Sé un poco del amor, aunque no sé diferenciarlo de muchas cosas, pero de algo estoy totalmente seguro, y es que te amo.
Boruto enmudeció sonrojándose hasta las orejas, negó con la cabeza tratando de salir del trance para luego arrojarle el papel y las toallitas a Mitsuki.
—De ahora en adelante cuando te pida hacer estas cosas, niegamelo hasta nuevo aviso —sentenció Boruto con fastidio.
~ 🌙 ~
Había pasado un tiempo desde aquello, como estaba planeado, le contaron a Denki y a Iwabee sobre ellos, y valla sorpresa la que se llevó éste último pues él no sabía nada de lo que ocurría y tuvieron que contarle toda la historia.
Hoy el nuevo equipo siete tendría su primera misión, Mitsuki y Sarada esperaban a Boruto en el centro de la ciudad, pronto anochecería.
—Agh, Boruto ya tardó demasiado —se quejaba Sarada con fastidio cruzándose de brazos.
—Eres muy dura con él —dijo Mitsuki mirándole desde lo alto de una estructura.
Si bien era cierto que sentía cierto recelo por ella, no temía que se interpusiera entre él y Boruto, aunque la forma en que lo trataba le daba gracia, preferiría que fuera un poco más amable y confiada con las decisiones que tomaba, pues él mismo había visto de lo que era capaz Boruto.
—Se lo merece, pero ¿Qué hay de ti? Ni siquiera sé si querías venir a esta misión.
—Si Boruto quiere, yo también.
—Uhmm, no es por ser grosera ¿Pero no tienes libre albedrío? Siempre sigues a Boruto en sus locuras.
—Yo lo elegí así.
Sarada le miró dudosa de lo que significaba aquello.
Aunque apenas si hablaba con ellos cuando se los cruzaba en la calle, necesitara lentes y cada vez que usaba el Sharingan su vista se debilitara lentamente, no era ninguna ciega, notaría desde la aldea oculta de la niebla que algo había entre ellos, tal vez Mitsuki era muy extraño y le decía cosas raras a Boruto, pero éste era un libro abierto, se daba cuenta de los sonrojos y las reacciones nerviosas que daba como respuesta, había algo entre ellos y lo sabía.
—Fue mi elección —murmuró Mitsuki, elevando la vista al cielo.
—¿Puedo saber qué significa eso?
—Lo que siento por Boruto va más allá de la amistad.
—¡¿Ehhhhh?! —musitó atónita y estupefacta, sobresaltandose provocando un brillo en sus lentes. Era oficial, no tenía duda alguna, esos dos tenían algo.
—¡Chicos, ya volví! —gritó Boruto bajando de la estructura hasta caer junto a Sarada.
—¡Y tú ¿Porqué tardaste tanto?! —le regañó Sarada colocando sus manos en la cintura, aún algo atontada por la revelación.
—Oh, lo lamento, pero un niño estaba perdido y lo ayudé a encontrar a su madre —explicó Boruto con fastidio esquivando su mirada de amargura.
—Ajá sí claro, siempre inventas cosas Borutonto, no te creo.
—¡Te digo que así fue!
—¡Que no!
—¡Que sí!
—¡Que no!
—¡Mitsuki, ¿Tú a quién le crees? —preguntó el Uzumaki, seguro de que le diría que a él.
—... Yo creo en los dos, porque así lo decidí.
Ambos jóvenes le miraron con duda, en verdad decía cosas muy extrañas.
—Será mejor que nos vallamos, se hace tarde.
Continuaron su camino, Mitsuki iba a la cabeza y a lo lejos el sol se posaba en el alba, dando la ilusión que seguían al sol, pero para Mitsuki así era, seguiría a su sol hasta el fin del mundo y hasta la otra vida, porque Boruto era su sol.
—«Encontré a mi sol» —pensó el peliceleste con una sonrisa plasmada en su cara.
~ 🌙 ~
Tras una misión en especial difícil, hasta ese momento, Boruto y Mitsuki iban de regreso a la casa del Uzumaki, pues tenían que decirle a Hinata de la herida que tenía en el brazo.
—No debiste arriesgarte tanto, ¿Crees que se enoje tu madre? —preguntó Mitsuki.
—No lo creo, pero no es para tanto, no duele casi nada, ttebasa —negó el rubio sonriendo con burla. Mitsuki tocó su vendaje sacándole un quejido.
—Aún creo que no debiste preocuparte tanto por ella, pero me gusta que seas así —dijo Mitsuki sonriendo con ternura.
—Uhmm... ¿Tuviste celos de ella? —preguntó con burla, Boruto.
—A decir verdad, siempre que estás muy cerca de quien sea quiero apartarte o abrazarte, y tendría celos de Sarada si no se llevaran tan mal.
—Ohw, no te preocupes Mitsuki, sabes que te quiero, ttebasa —dijo enternecido abrazándose al brazo del nombrado.
—Lo sé, por eso no hago nada que levante sospechas... y creí que las muestras de afecto en público no estaban permitidas.
—Ahora no hay nadie alrededor —explicó para luego besar la mejilla del mayor y así soltar su brazo y tomar su mano tras mirar a los lados por precaución— y si sabes que no debemos mostrarnos afecto entonces ¿Porqué cuando te pregunté si te fastidian las misiones dijiste "no, a mí me divierten porque estoy contigo"?.
—Todos creen que soy extraño, no decirte esas cosas levantaría más sospechas, y además era verdad, me divierto mucho contigo.
Boruto sonrojó al instante, esquivando aquél mirar subiendo la vista al cielo.
Caminaron en silencio por un rato, faltaban pocas calles para llegar a la casa. Mientras que Boruto tarareaba una canción, Mitsuki pensaba seriamente en algo, pues ya llevaban casi un mes como pareja.
—Boruto —le llamó captando su mirar.
—¿Uhm?
—¿Cuando les diremos a tus padres de lo nuestro?
—Oh... —Boruto lo meditó un momento, subiendo la vista pensante— no lo sé, pronto pero... ¿Te parece si les decimos una vez que cumplamos el mes?
—¿Porqué un mes?
—Si les decimos ahora, tal vez nos digan algo por presentarte tan pronto, y si no lo aceptan, por lo menos quiero pasar estos últimos días contigo, ttebasa.
—Entiendo... está bien.
—¿Tú ya le dijiste a tu padre?
—El mismo día que nos juntamos, él se alegró mucho, dijo que te cuidara y que te enviaría un regalo, además de la chamarra, a mí me envió el nuevo cambio de ropa.
—Ohh, tal vez algún día también debas presentarme ante él, ttebasa.
—Lo haré.
Boruto sonrió por ello y estrechó la mano de Mitsuki con cariño. Pasaron otro momento en silencio, mientras que el rubio pensaba en lo que le dijo Mitsuki.
—Ahora que lo dices, ¿Donde vives? Nunca he ido a tu casa.
—Vivo en un departamento, mi padre me envía dinero por paquetería y todo lo que necesite, es pequeño pero es más que suficiente —aclaró el peliceleste, sonriendo típicamente—, y no es como si pasara mucho tiempo allá, siempre estoy contigo todo el día y últimamente duermo en tu casa.
—Ah, claro —rió con pena, pues no solo dormían cuando él se quedaba, aunque claro, las muestras excesivamente innecesarias de afecto no se dan desde la primera vez que tuvieron el descaro de hacerlo.
~ 🌙 ~
Los días pasaron, las misiones eran resueltas como era debido sacando de ellas un pequeño pago por su contribución a la sociedad. El día en que cumplían el mes de noviazgo había llegado, y ambos sabían lo que se debía de hacer.
Mitsuki no estaba preocupado, había escuchado muchas historias del Hokage a través de su padre, pues numerosas veces mencionó que Naruto y Sasuke eran muy unidos, y el tipo de relación que llevaban no la lograba entender, pues a leguas se notaba que había algo más que amistad o rivalidad.
Mientras que Hinata, sabía que ella era una gran mujer, muy atenta, fuerte, cariñosa y básicamente cualquier palabra que describiera lo más bueno del mundo, sin embargo estaba totalmente seguro de que no sabía quién era su padre, de saberlo, tal vez no lo dejaría ni entrar a la casa, no tanto por ser él, si no por Orochimaru, pues había hecho tantas cosas que podría pensar que él había heredado su mentalidad.
Aunque Boruto era otra cosa, él estaba muy preocupado, no sabía cómo lo tomarían, y aunque no lo dijera y lo negara millones de veces, no quería decepcionar a su padre, no de esa forma, pues todo podría pasar, desde cambiarlo de equipo hasta expulsar a Mitsuki de la aldea, cualquiera que fuera su elección siendo negativa, él no la aceptaría, haría lo que fuera necesario para estar con Mitsuki.
Aunque éste le dijera que sus miedos eran superfluos, no podía evitar sentir mortificación.
Estaba decidido, Boruto pediría a su madre que preparara una cena muy elaborada, y trataría de hacer que su padre llegara a casa temprano para poder hacer lo que era debido.
Su madre ya había aceptado, mientras que ella iba de compras con Hima, Boruto y Mitsuki estaban de camino a la torre del Hokage.
—¿Estás nervioso? —le preguntó Mitsuki.
—Ahora creo que lo que más me preocupa es que el viejo no llegue a casa a tiempo, ttebasa.
—Llegará, él te quiere y si se lo pides como es debido, hará lo que pueda para llegar a tiempo.
Boruto pensó en lo dicho, pues planeaba llegar insultandolo y amenazándolo para que fuera a casa, ahora tal vez solo lo pediría con amabilidad.
Llegaron a la torre, entraron y al llegar a la puerta de la oficina, Boruto estuvo por tocar la puerta pero se detuvo en seco pensando mejor las cosas, tenía miedo, de todo y de nada. Estuvo por bajar la mano cuando Mitsuki lo tomó del hombro llamando su atención.
—Todo estará bien, lo sé.
El rubio se sintió renovado al ver esa sonrisa que siempre le dedicaba su novio, con más ánimos que antes, tocó la puesta tres veces, al escuchar un "adelante" como respuesta, abrieron la misma encontrándose a su padre frente a una computadora y dos pilas de papeles sobre el escritorio.
—Boruto, hola... ¿Vienes por otra misión? —preguntó Naruto con el cansancio remarcado en su rostro y la voz ligeramente entrecortada.
—No es eso... —murmuró con un leve sonrojo en las mejillas, miró a Mitsuki de reojo buscando apoyo, ganando una sonrisa como respuesta para así volver a ver a su padre— P-papá —apenas dijo eso Naruto le prestó especial atención pues rara vez le llamaba así—, necesito que llegues temprano a la casa, mamá hará algo especial de comer, ttebasa.
—Haré lo que pueda, pero... ¿cuál es la ocasión, ttebayo?
—Yo... —tomó aire y lo soltó— les presentaré a alguien muy importante para mí.
Naruto abrió los ojos con asombro, no pensó que tan pronto encontraría a alguien especial. En definitiva haría lo imposible para llegar temprano, pues si mandaba a un clon lo acabarían descubriendo, y en un momento como ese necesitaba estar ahí, era realmente importante si su hijo había ido personalmente a pedirle que fuera, y más si le había llamado "papá".
—Estaré allá sin falta, lo prometo dattebayo —le aseguró sonriendo de oreja a oreja.
Boruto sonrió con alegría, sentía que se había quitado un peso de encima pero otro más pesado le caía en los hombros.
Tras agradecerle y despedirse, dejó al Hokage solo en la oficina, y al instante éste con las energías renovadas, comenzó a trabajar lo más rápido que pudo.
Él también había encontrado a alguien muy importante para él a la misma edad de Boruto, pasaron muchas cosas que jamás olvidaría, y aún hoy en día le amaba con toda el alma... lástima que tuvieron que ir por caminos diferentes a final de cuentas.
~ 🌙 ~
La noche había caído, pronto serían las ocho, hora que estaba planeada empezaría la cena, y Naruto aún no llegaba. La comida estaba casi lista, Hinata tan solo la terminaba de preparar a fuego lento para que estuviera terminada una vez que llegara Naruto.
Boruto se había puesto algo diferente, era una ocasión especial y eso ameritaba ropa especial. Vestía una camisa negra de botones, con las mangas adelantadas hasta medio antebrazo, una corbata turquesa, pantalón y zapatos de vestir negros. Su madre y hermana igualmente estaban bien vestidas para la ocasión.
Mientras tanto, Boruto y Himawari esperaban en la sala a la llegada de su padre.
—¿Y como es ella Boruto? —preguntó Hima con emoción.
—Es... lo sabrás cuando la veas —respondió el rubio con ligero nerviosismo.
—Uhmm... ¿Es linda?
—Sí, es muy linda.
—¿Es alguien que he visto?
—Sí, ya la has visto alguna vez.
—¿Tiene el cabello corto?
—Sí, más o menos.
—¿Usa lentes?
—¡¿Qué?! No, claro que no, ttebasa —negó rápidamente.
—Uhmmmm... —musitó tomándose la barbilla pensativa— ¿su cabello es morado?
—No, tampoco.
—¿Usa dos chongos?
—Que no.
—Vasta Hima, la conocerás cuando llegue —le detuvo Hinata—, ¿A qué hora llegará tu amiga, Boruto?
—A las ocho veinticinco, esperaba que papá llegara temprano pero ya son las ocho seis —respondió Boruto viendo el reloj de pared con preocupación.
—Sabes que él tiene mucho trabajo, pero estoy segura de que está haciendo lo posible por llegar temprano.
Boruto no dijo nada, tan solo bajó la mirada frunciendo el seño con molestia.
Estaba decepcionado, siempre era así, esta vez no se lo perdonaría por nada, era algo realmente importante para él que estuviera allí, y como siempre, no llegó a tiempo para la cena.
En definitiva su padre era un completo...
La puerta de la casa se abrió casi de golpe, para así escucharse jadeos de cansancio, Boruto y Hima fueron a ver quién era, y no era nadie más que su padre, con las ojeras remarcadas bajo sus ojos, una fina capa de sudor y respirando con dificultad tras lo que parecía haber llegado corriendo desde la torre.
—¡Papá! —gritó Himawari con alegría.
—Papá... —murmuró Boruto con asombro.
—Hola niños... perdón por llegar tarde... aún no empiezan ¿Verdad? —preguntó Naruto con una sonrisa forzada.
—Naruto, cielos, te ves terrible, deberías ir a dormir —le dijo Hinata preocupada.
—No, no, está bien, después de la cena dormiré hasta medio día, pero Boruto nos presentará a alguien importante, tengo que estar aquí ttebayo —negó el Uzumaki mayor.
—Bueno... está bien, pero sube a bañarte por lo menos para que te relajes —le pidió la ex-Hyuga.
—¿A qué hora llegará tu amiga, Boruto? —le preguntó Naruto.
—a las ocho veinticinco —respondió Boruto, aún asombrado del interés de u padre.
Naruto asintió y subió para darse una ducha rápida. Mientras que Boruto sentía un gran aprecio por su padre, pues hoy realmente le demostró que lo quería y que no lo iba a decepcionar. Sonrió con alegría ante aquello y suspiró con agrado.
~ 🌙 ~
Naruto bajó ya arreglado, pronto sería la hora en que llegara ese alguien especial de Boruto, y éste estaba muy preocupado, pues siempre se refirieron a ese alguien como una mujer, incluso cuando le pidió un consejo a su madre ella se refirió a aquél como mujer. ¿Los defraudaría? ¿Los decepcionaría? ¿Qué tan severos serían con él?
Todo le preocupaba, pero pensar en Mitsuki y en la confianza que tenía con que todo saldría bien lo relajaba notoriamente.
Alzó la vista al reloj, y ya era la hora.
—Boruto, la cena ya está, ¿Te gustaría que sirva ahora o esperamos a tu amiga? —preguntó Hinata desde la cocina.
—Esperemos un poco más, ya va a llegar, ttebasa.
Y apenas terminó de hablar, el timbre sonó haciendo que todos se sobresaltaran.
—Es ella, ya llegó ¡Que emoción! —exclamó Hima dando saltitos en su lugar con alegría desbordante.
—Todos, frente a la mesa —ordenó Naruto, notoriamente emocionado, una sonrisa adornaba su rostro de oreja a oreja.
Boruto inhaló y exhaló un par de veces tratando de calmarse, volteó a ver a su familia y todos sonreían expectantes, Naruto levantó su pulgar dándole ánimos. Boruto sonrió casi forzadamente, fue a la puerta de la casa y al abrirla vió a Mitsuki.
Éste usaba una camisa de botones celeste con las mangas hasta las manos, una corbata blanca, pantalón y zapatos de vestir negros. Sonrió mostrando sus dientes para Boruto, haciendo que éste le correspondiera la sonrisa.
Desde donde estaban su familia no podría verlos, así que se lanzó a los brazos de Mitsuki tratando de ganar fuerzas, siendo correspondido al instante.
—Todo estará bien, no te preocupes —susurró Mitsuki en su oído.
—Ellos creen que eres una chica... no sé qué dirán... —dijo Boruto de igual manera.
—Es normal que crean eso, no pasa nada.
—Lo sé pero...
—Tranquilo, vamos, nos están esperando —le animó Mitsuki separándose levemente para dejarle un beso en la frente.
Boruto asintió tomándole de la mano y se encaminó a la sala, sus padres le vieron impacientes, pues Boruto mantenía extendido el brazo de tal manera que Mitsuki estuviera oculto detrás de la pared y solo él se viera.
—Ah... familia... quiero presentarles a alguien... llevamos un mes saliendo y... es muy importante para mí que le acepten... —el rubio bajó la mirada y volteó a ver a Mitsuki, apretándole de la mano para luego atraerlo hacía él, para así que éste estuviera visible junto a Boruto ante la familia Uzumaki, sonriendo tal y como siempre lo hacía— ... Mitsuki es mi novio...
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