94. Traiciones.
Aquella mañana, Minato iba en busca de Mara, se proponía decirle que fuera lo que quisiera, no lo obtendría ni en mil años, porque él jamás iba a dejar a la su chica por simples mentiras y algunas peleas, ya bastante habían superado para estar juntos.
Subió los escalones del edificio rápidamente y pronto se encontraba frente a la puerta de la Uchiha. Toco y esta salio segundos después. Acababa de levantarse, pero en cuanto vio al rubio en la puerta despertó enseguida.
- ¿Minato...? - paso la mano por su cabello intentando arreglarse un poco. Ni por la mente le pasaba que esa mañana él tocaría su puerta - ¿Que haces aquí? - pregunto por último.
- Necesito hablar contigo de mi relación con Shinato - le contesto directo y de mala manera.
- Entra entonces - ella contesto un poco molesta debido a la pronunciación del nombre de la peliazul.
Le dio el pase y él paso no muy convencido, además de que estaba molesto con ella. Solo quería dejar en claro algunas cosas y marcharse lo antes posible de ahí.
- ¿Que es lo que estás tramando? - le pregunto de repente y la Uchiha le dio la espalda. De antemano sabia que el rubio no era tonto e iba a darse cuenta que aquello era una sucia jugaba por parte de ella, pero aun así tenia otro plan.
- No se de que me hablas - se hizo la desentendida aun de espaldas y escucho como el rubio gruñó tras sus palabras.
- No estoy jugando, Mara, ¿que es lo que quieres?, ¿por que le dijiste eso? Tú y yo no tenemos nada de que hablar - trato de calmarse y no gritarle o haría un gran escándalo en el edificio y ahí, se sabía todo.
- Yo tampoco estoy jugando - está le respondió más que molesta por sus palabras, así que le dio la cara.
- Eso no responde mis preguntas - este le dijo rápidamente.
El rubio ni siquiera tenia dos minutos ahí y las cosas ya se habían puesto así de peligrosas, pero a eso es a lo que venía a su casa.
Estaban de frente, los dos con el semblante molesto.
- ¿En serio quieres saber que es lo que quiero...? - contesto desafiante y después lo señaló - Quiero tenerte, quiero que seas mio, necesito separarlos, necesito que ella sea infeliz - confesó de una buena vez.
El rubio frunció el ceño notablemente, sin duda la Uchiha se había vuelto loca.
<< Necesito llegar a un buen acuerdo con ella, así que debo calmarme, tampoco debo ser grosero...>> pensó mientras cerraba los ojos y respiraba.
- Mara, te lo dije antes... te dije que estaba enamorado y me prometiste no volver a intentar nada mas. Tienes que entenderlo, yo jamás voy a corresponderte porque nunca he estado interesado en ti de esa manera - comenzó a decirle. Aquello, además de dolerle, la estaba enfureciendo más - No voy a negarte que tu ayuda fue muy necesaria para mi, en serio lo aprecio, aun así ya es suficiente, te sonará bastante cruel, pero ya no te necesito más - terminó.
Si, las palabras del Namikaze afirmativamente la habían hecho molestarse más, pero no con él, sino con la misma Shinato. Se preguntaba por que ella tenía que tener ese lugar en la vida del rubio, si había estado para el cuando más lo necesito. Pensaba seriamente en que la peliazul no merecía nada de él, ni por error. Pero había algo que desconocía totalmente.
- No lo entiendo... - ella le hablo en voz baja y miró sus manos a sus costados - Porque no puedo hacerte cambiar de parecer, estuve ayudando en todo lo que podía solo para que me notarás... para que te dieras cuenta que podía ser algo más que tú compañera, pero no pude, a pesar de que ella te traicionó no pudiste olvidarla y por eso jamás pudiste verme y yo... siempre estuve frente a ti - termino y apretó los puños.
Por fin le estaba diciendo directamente lo que sentía por él, pero no se sentía del todo bien ya que el no le correspondía a sus sentimientos, solo se había quedado mirándola con un semblante que reflejaba lastima.
- Ya te lo he dicho, de verdad aprecio cuanto me ayudaste... -.
- ¡No es suficiente!... - está vez estalló enfurecida. El rubio retrocedió ante su cambio tan repentino - ¡No es lo que debería tener, deberías ser mio y no de ella que en realidad no te merece, solo volvió a Konoha para seguir lastimandote! Yo lo vi con mis propios ojos, como tu mirada reflejaba tristeza pura... y cuando le explicaste a tu equipo ellos también sufrieron. Solo te hará más daño del que ya te hizo - una lágrima salio de su ojo izquierdo y la limpio de inmediato.
Mara pensaba que si esas palabras no lo hacían recapacitar, no habría nada mas, entonces podría poner en marcha la misión: deshacerse de Shinato. Sin duda había perdido la razón para ese momento.
Él la miro aun con lastima. En realidad si le afectaba que la pelinegra se encontrará en aquella situación, ya que indirectamente él la había provocado.
- Tienes razón - le contesto mientras le tomaba los hombros y la hacia tranquilizar tan siquiera un poco - Sufrí porque no me había elegido, llore algunas veces al saber que ya no era mía sino de alguien más, me pregunté mil veces porque yo no había sido su elección para solucionar el problema... - se detuvo. Ella le tomó atención viéndolo a los ojos - Pero... ya nada de eso me importa ahora, porque a pesar de haber sido difícil, ahora está a mi lado y lo único que me importa es que me corresponda como yo le correspondo a ella - le sonrió levemente, pero ella no iba a aceptar sus palabras.
Su ceño se frunció y con fuerza se deshizo del agarre del rubio.
- ¡No intentes jugar conmigo! - le grito.
En verdad le habían dolido sus palabras, pues se dio cuenta de inmediato que aquel hombre estaba hasta los cabellos enamorado, porque bueno, nadie se expresaria así después de haber sido dañando por la persona que quiere.
- ¿Como puedes expresarte así de ella después de que nos traicionó a los dos? - le pregunto en bajo, casi gruñendo en cada palabra.
- ¿A los dos? - pregunto. Ahora si estaba confundido por su pregunta.
- Yo la quería, era la única amiga que había tenido, ella lo sabia y aun así me traicionó... - comenzó a decirle - Le conté todo, le dije que me gustabas y ella me aconsejo acercarme a ti, así que lo hice. Me acerqué y me trataste bien así que me fue imposible no enamorarme. Entonces aquel día, las escuche hablar, decían que tu y Shinato habían estado juntos por la noche. Me sentí fatal, no quería creerlo, pero aquello no era mentira - había terminado calmada.
Minato entendió enseguida la verdadera razón de su cambio de actitud. Hasta ahora sabia la razón de porque Mara y Shinato se alejaron de repente.
- Se metió contigo a pesar de saber de mis sentimientos - iba seguir hablando, pero el rubio la interrumpió.
- No fue así como sucedieron las cosas - comenzó a decirle - Tal vez ella hizo mal en aconsejarte, pero hay algo que tienes que saber... Shinato y yo, ya teníamos un relación antes de conocerte -.
La Uchiha enseguida lo observó con los ojos bien abiertos y de su boca salio un pequeño - eh...-. Aquello era lo que desconocía totalmente.
- Comenzó por allá cuando Orochimaru-san la abandono, se quedó sola y por ordenes del Hokage-sama yo la estuve vigilando, Shinato siempre me había gustado y en realidad no supe cuando comenzó, de pronto los dos nos enamoramos con el tiempo y paso lo que tenia que pasar, pero no duró mucho, ya que yo había cometido errores y fuimos totalmente separados cuando se la llevaron a prisión. Cuando volvió ya nada era igual, no había relación alguna entre los dos, pero en el fondo sabia que me amaba aun y ella también lo sabia. Tal vez sólo quería lo mejor para mi al querer que tu y yo nos conociéramos, pero no iba a olvidarla ni en un millón de años - termino observando el suelo...
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