91. Explicaciones.
Pues todo aquello había desaparecido solo con verse y por el simple hecho de que eso era una cita, y la primera.
- Y, ¿hacia donde vamos? - la peliazul pregunto sin verlo.
- Ya lo verás, creo que te gustará, más la comida - le explicó.
Y ahí se quedo todo. No dijeron nada mas hasta llegar al lugar al que Minato quería llevarla. Era un restaurante con un poco de elegancia en el centro de Konoha. Shinato nunca había estado ahí.
Entraron al lugar y al parecer el rubio no lo había dejado pasar ya que hizo una reservación debido a que el lugar era muy visitado por diferentes parejas.
Los llevaron a una mesa para dos personas, se sentaron de frente y se vieron mientras les daban la carta para ordenar.
Sin decir nada, los dos ordenaron platos complemente distintos.
- ¿Como les fue en su misión hoy? - pregunto Shinato intentando sacar platica.
Y ahí fue donde comenzó, una velada tan amena llena de conversación mutua y comida. Era perfecto. Solo aquello les faltaba, algo que los estimulará a hablar como siempre y se olvidarán de aquel nerviosismo inútil que los había invadido de igual manera.
Anécdotas, risas, comida, más risas, recuerdos, e incluso un par de chistes dichos por el rubio. Así fue como pasaron su primera cita en aquel restaurante.
Más tarde, como una hora y media después, se encontraban saliendo del lugar, agradecieron el servicio amables y se fueron. Fue cuando sin pensarlo el rubio le tomó la mano a su chica y esta se sonrojo notablemente, después quiso hacer como si no se hubiera dado cuenta de aquello y siguió avanzando entre las personas. La vida nocturna de Konoha comenzaba por esas horas.
- Gracias - está le dijo de repente y él solo la observó de reojo - Fue una fantástica primera cita - le sonrió al terminar.
- Gracias por tener esta cita conmigo - le agradeció y sonrió de igual manera.
Les tomo un poco de tiempo salir de la multitud de personas que ahora abarrotaban todo el centro. Claro, fue una sorpresa para más de uno ver al destacado ninja Kiiroi Senko de la mano del monstruo. Me temo que ahora se iba a saber por todos lados que el soltero más asediado de todos ya no estaba en la lista.
Una vez salieron, fueron directamente a la casa de Shinato a paso lento disfrutando de la compañía uno del otro, el rubio tenia que acompañarla a casa como todo un hombre.
- Hay algo que quiero preguntarte - Shinato llamo su atención en medio de aquellas calles vacías.
- Claro, puedes preguntarme lo que sea - el rubio contesto de inmediato darle mirada.
La peliazul se lo pensó muy bien, en realidad no quería arruinar aquel momento de paz entre los dos, pero tenía muchas dudas acerca de todo. Entonces le pregunto...
- ¿Por que cuando me convertí en monstruo la ultima vez, tu mencionaste el nombre de Tsukuyomi? - pregunto directa.
El rubio paro el paso y ella siguió caminando sin darse cuenta, fue hasta que sintió como su brazo se estiraba mientras el rubio aun la sostenía. Lo vio ahí de pie, solo observándola.
- Hay algo que aún no te he contado - menciono un poco nervioso.
- ¿Es sobre ella? - en realidad no quería hacer esas preguntas, pero tenía demasiadas dudas desde aquel sueño con ella y Amaterasu.
- Si, ¿te parece si vamos a un lugar calmado para contarte? - le pregunto. Quería que estuviera aun mas tranquila cuando le contará que en realidad en ella había dos entidades más.
- Claro, no hay problema - le contesto sin dudar.
No tardaron mucho en encontrar un lugar solitario y bello. El rubio la había llevado al mirador de Konoha, un bonito lugar con una vista increíble. Al llegar, se sentaron en una banca de igual manera sin soltarse la mano. La peliazul vio al rubio titubear ya que iba a comenzar a hablar.
- ¿Recuerdas aquel día, cuando tenías poco de volver de prisión y lleve a los niños al entrenamiento para que se encontrarán? - Shinato asintió enseguida - Bueno, tal vez te preguntaste por que yo te mantenía en brazos cuando despertaste... - continuo - No te conté debido a que no era mi decisión sino de ellas. Aquel día te quedaste dormida durante la tarde y de tu cuerpo salieron dos entidades, una era Amaterasu, quien también lleva el nombre de Inu y es el alma de perro que llevas dentro que heredaste de tu clan - le explico y ella abrió los ojos sorprendida.
- Ni mi padre ni Rogue me explicaron nada de eso - dijo confundida, pero ahora sabia que el nombre Amaterasu, con el que había soñado en realidad si tenia mucha importancia.
- Ella no me dijo nada ni pregunte ya que no entendía mucho la situación - confesó apenado. Ahora le hubiera gustado tener mas información para ella.
- ¿Y la otra? - pregunto después de un rato.
El rubio trago saliva duro y también comenzó a explicarle con dificultad.
- Tsukuyomi, también lleva el nombre de Usagi y ella es el motivo de tus transformaciones - la peliazul lo miro fijamente - Se me explico de parte de las dos que es un alma que viaja de sucesor en sucesor buscando ser libre ya que esta maldita - dejo de hablar.
- ¿Por que? - está le pregunto enseguida.
El rubio se lo pensó muy bien.
- No lo se, no me lo contaron... - mintió, ya que decirle aquello definitivamente no era su deber - Ellas son la causa de que tu seas mitad por mitad, estas dividida en dos seres completamente distintos que en aspecto son iguales a ti - añadió por último.
La peliazul observó el horizonte tratando de procesar aquella información y entender porque era de aquella forma. Eso quería decir de por consecuente ella también estaba maldita y lo entendía bastante bien. También tenía mucha lógica, sabía que no era una mentira ya que Shinato había escuchado a alguna de las dos en aquel sueño, y poco a poco recuperaba los recuerdos de la batalla con Kumo, también alguna de ellas le había hablado en algún momento.
- Ellas, necesitan ayuda - Minato volvió a llamar su atención apretando su mano con poca fuerza - Amaterasu vino hacia mi hace unos días, me contó que Tsukuyomi había desaparecido repentinamente... -.
- ¿Desapareció? ¿Como puede ser posible? - le interrumpió para preguntar. Ella también encontraba muy ilógico que desapareciera.
- No tiene idea de por qué, solo me dijo que desde la ultima transformación había comenzado a sentirse mal y pronto ya no la encontró en tu alma - explico lo que la albina le dijo.
- Esto es muy raro - menciono por lo bajo dando por terminada aquella conversación.
El rubio le soltó la mano para abrazarla por el hombro y acercarla a él, Shinato lo agradeció mucho.
Ahora no dejaba de pensar en aquello, en porque demonios Usagi había desparecido y porque no se presentaba ante ella si podían salir al mundo exterior.
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