La situación había cambiado totalmente. Para desgracia de Konoha, al rubio le tomó más de unos cuantos grandes golpes del gran perro para comenzar a pelear de nuevo habiéndose ya acostumbrado al ritmo de pelea. Pero aquellos golpes le habían costado.

Todos en el público de Konoha no podían creer lo que veían, incluso el Hokage estaba muy sorprendido de ver a Minato en esas condiciones tan desfavorables, pero no era su culpa, el rubio se encontraba muy distraído durante todo el combate, y su distracción era la pequeña Shinato, quien estaba siendo literalmente detenida por sus guardianes ya que quería detener la pelea. Estaba preocupado de que pudiera meterse y saliera lastimada.

-  ¡Alto ya, padre, detén está pelea ahora! - la mitad Hanyo grito una vez que se encontraba totalmente desesperada.

Sesshomaru, quien ahora se encontraba observando la pelea totalmente conforme con los resultados, sin voltear a ver a su hija, hizo una seña que los guardianes entendieron rápidamente. Había ignorado sus palabras.

- Lo sentimos, princesa, pero tenemos que irnos - Katsuki, el más educado, le hablo mientras se situaba frente a ella obstruyendo la vista hacia su padre.

Shinato lo vio con lágrimas en los ojos y de inmediato comenzó a resistirse del agarre que Nikola y Jackal que no perdieron ni un segundo cuando ya le estaban tomando las manos para arrástrala junto a ellos. Hisui, por su parte, no quería meterse, se encontraba muy triste por la princesa ya que ella tenía la habilidad de sentir lo mismo que el individuo que estuviera conectado de alguna manera con ella, y solo se hacía presente en caso de que la trizteza del otro fuera extrema. En este caso Shinato y Hisui compartían la misma habilidad, pero la peliazul no lo sabía pues nunca le habían explicado, y además no la tenia tan desarrollada como la albina quien muchas veces la había utilizado a su favor.
La menor de los Hanyo, sabía que su princesa y Minato, tenían una especie de relación muy profunda que los unía. Los había visto en el restaurante el otro día y jamas creyó que eran buenos amigos como había dicho la peliazul. Estaba a favor del amor verdadero, así que no le gustaba para nada lo que su Rey le estaba haciendo a su propia hija.

- Nikola, por favor, no debemos intervenir - le hablo a su compañera con voz suplicante. Esta se le quedo mirando entendiendo todo.

- Son órdenes del Rey, enana, no te metas - Jackal le hablo mientras acercaba una mano a ella, entonces la empujó y la pequeña albina retrocedió.

- Jackal, no es momento para juegos... - Katsuki lo regaño en un instante y este solo se dedicó a intentar arrastras a la peliazul de nuevo - Y Hisui-chan, ayudarnos es lo que deberías hacer - también regaño a la pequeña.

- ¿Que es todo ese escándalo? Llevensela de una vez - Sesshomaru les regaño a todos mientras se ponía de pie y avanzaba a ellos rápidamente.

Nikola y Jackal ya estaban haciendo su trabajo de alejarla de ahi mientras ella aun se resistía sin poder parar de llorar con la vista fija en aquel bosque dónde se estaba llevando a cabo la pelea.

- Te lo advertí... - le dijo mientras llegaba hacia ellos y por ende los hacia parar - Te dije que no te metieras y es lo primero que haces. Vas a ir de nuevo a la posada y esperarás el resultado - le dijo por último.

Ella negó mil veces con la cabeza mientras sollozaba unos pequeños no. Su padre no le tomó más atención y le dio la espalda para dirigirse de nuevo a su lugar debido a que ya estaban un poco alejados.

Fue cuando todo paso en cámara lenta. De pronto, el cuerpo de Rogue normal había llegado rodando por el suelo al lugar donde comenzó la pelea, estaba inconsiente y tenia muchos golpes por todos lados.

La peliazul pareció haber quedado sorda por un momento al ver como este estaba en el suelo, pero de pronto volvió a levantarse lentamente mal herido y el rubio llego también al lugar dándose cuenta que le estaban haciendo a su chica, se distrajo nuevamente y pronto el pelinegro se había puesto de pie con dificultad. Minato corrió hacia ella y Rogue hacia él. Aquello no iba a terminar nada bien.

Fue cuando con todas sus fuerzas, se deshizo del agarre de su equipo y corrió, no hacía Minato, si no hacía su padre. No le llevo ni dos segundos cuando se tropezó y cayó de rodillas, entonces con las manos en su estómago le grito lo más fuerte que pudo...

- ¿¡Acaso ya te has olvidado de Uchiha Areu!? -.

El tiempo volvió a correr normal. Minato se dio cuenta de las intenciones de Rogue y siguieron peleando, pero ahora sin muchas fuerzas de parte de los dos. Todos los expectadores, incluyendo a los de Konoha, que por el momento se habían quedado en su lugar por ordenes del Hokage, estaban muy sorprendidos al escuchar aquel grito desgarrador de la garganta de Shinato.

Por su parte, Sesshomaru, se detuvo y se quedó estático en su lugar mientras mantenía los ojos bien abiertos y observaba un punto fijo al que no le estaba poniendo nada de atención. La pregunta de su hija lo había hecho ponerse a pensar.

- ¡Es imposible! - le siguió gritando en el mismo tono - ¡Porque se que la amabas y que no la olvidarias por nada del mundo! ¡Tu me lo contaste, como lucharon por su amor aunque Inu no Tashio estaba en contra y quería que casarte con otra mujer para su conveniencia! ¡Pero al final, perseveraste en tu decisión y lograste conseguir vivir con ella en paz sin ningun obstáculo! ¿¡Acaso no vez que intento hacer lo mismo que tu!? - le pregunto por último, pero al no ver ninguna reacción en su padre, se hecho a llorar una vez más, esta vez su rostro fue a dar cerca del suelo y sus manos comenzaron a tomar fuerte el pasto de este.

Todos estaban muy conmovidos tras sus palabras, porque ella solo deseaba que la dejarán ser feliz.