La Llegada de unos Forasteros

Espero que les guste esta historia queridos amigos y diganme su opinión sin tapujos je je. Por cierto espero que esten muy bien. 

Fecha de Publicación: 6 de Julio del Año 2024.

Sin nada más que decir comencemos con el capítulo.

El Bar del Cruce solía ser un refugio tranquilo para los habitantes de la pequeña ciudad de Heavens Wood, aunque tal vez sea modesto decir que es pequeña considerando que tiene 500.000 habitantes; es una ciudad dedicada principalmente a la industria ya sea de metales o manufacturas por lo que incluso a pesar de que mi bar esta algo alejado de la ciudad suele tener una gran cantidad de clientes frecuentes que vienen a desestresarse por su vida tan ajetreante, probablemente sea tanto por el buen alcohol como por estar al aire libre como ya dije lejos de la ciudad. En aquel entonces yo solo era un barman que se dedicaba a servir todo tipo de bebidas y cócteles, así como charlar de vez en cuando con los clientes, la verdad era una vida fácil y no hay noche en que no añore esos momentos; sin embargo tanto para mi desgracia como para el resto de los habitantes aquella noche todo cambió.

Era una noche como cualquier otra, el bar rebosaba de gente como todas las noches, aunque aquella noche era especialmente fría y algo nublada; yo me encontraba charlando felizmente con una bella señorita cuando un fuerte estruendo sonó por la puerta lo que hizo que todos miráramos a aquella dirección. Por la entrada paso un hombre que parecía estar a punto de entrar a la tercera edad (si es que ya no lo estaba) cuyo cabello era plateado rozando el blanco, vistiendo una traje de color negro desgastado que se le notaban varios parches, su cara tenía un par de cicatrices pequeñas no muy notorias, pero lo que más resaltaba era la muleta con la que andaba con aparente dificultad; seguido de él entro otro hombre que vestía igual con un traje negro algo dañado, era casi calvo en su totalidad y tenía una cara de muy pocos amigos como si estuviera esperando el momento justo para romperle los huesos a alguien; otro sujeto vestido de la misma manera entro aunque este parecía más normal con una cara muy serena, pero tenía cicatrices mucho más notorias que el sujeto de cabello plateado; por último entro otro sujeto aunque este lucia considerablemente diferente ya que su traje se encontraba casi en perfecto estado, parecía ser muy joven (quizás en la mejor etapa de sus veintes), su cabello de hermoso color azabache estaba muy bien peinado aunque curiosamente le cubría sus ojos, pero lo más destacable era que parecía tener unos vendajes en sus ojos que apenas eran notorios por su cabello y dicho hombre tenía su mano posada en el hombro del tercer sujeto.

Todos trataban de disimular su mirada hacia los forasteros, aunque algunos disimulaban mejor que otros y el hecho de que algunos no paraban de murmurar no ayudaba a la situación. Dichos hombres se sentaron en la barra casi al mismo tiempo y el que creo que es el más viejo de los 4 hablo con una voz fuerte, pero que denotaba cierta serenidad lo cual era raro.

???: Queremos el alcohol de mejor calidad, en mi caso que sea el más fuerte que tenga y en el caso de Bartolomeo dele solo agua.

Barman: ¿Quién es Bartolomeo? —Pregunto educadamente—

El muchacho de los vendajes en los ojos levanto la mano sin decir nada.

Con eso aclarado empezaría a realizar el pedido sirviendo nuestras mejores bebidas a aquellos forasteros y justo cuando iba a retirar la botella el de cabello plateado me detuvo.

???: Deje la, la necesito. —Diría con firmeza—

Haría caso a lo dicho por el hombre.

Barman: Esta bien señor...

Silver: Silver, llámame Silver. —Dijo con una sonrisa amable mientras que procede a bebe directamente de la botella—

Silver se tomo todo el contenido de la botella lo cual dejo perplejo a más de uno ya que el grado de alcohol de dicha bebido era de al menos el 60% y se lo bebió como si nada.

Silver: Nada mal, pero quiero más ¡FUERTE! —Decía con jubilo mientras sus compañeros brindaban por eso—

Durante toda la noche no paraba de beber y beber más alcohol lo que dejaba atónito a muchos al grado que empezaron a apostar por cuanto más podría beber hasta que se desmayara. Esta situación duro por horas, pero en ningún momento parecía estar ebrio ni él ni sus acompañantes; sin embargo más pronto que tarde empezaron a hablar de cosas muy extrañas que serías propias de un borracho.

Bartolomeo: Silver ¿Tu crees que sea la temporada de los Fulgomorfos? Pensé que faltaban un par de meses. —Pregunto con preocupación—

???: No lo sé, aún no me fio de lo que dijo aquel Dracocorvido. —Exclamo con molestia el pelón—

Silver: Cromwell ¿Qué te he dicho de hablarle así a Bartolomeo?

Cromwell: Perdón Silver. —Dijo de forma sincera mientras tomaba otro trago de su bebida—

Un par de clientes un tanto ebrios se les acercarían y entre risas preguntaban de que rayos hablaban.

Borracho 1: ¡HEY! ¡HIC! ¿De que están hablando? Parecen que bebieron mucho ¡HIC!

Borracho 2: Si, nunca antes había oído algo tan estúpido como lo es un HIC draco-draco- dracosaurio dracolauro o como digan ¡HIC!

Cromwell los miro molesto e intento pararse de su asiento para darles un puñetazo, pero fue detenido por Silver que le miraba con una sonrisa calmada casi como si estuviera apunto de reírse

Silver: Oooooh ¿Con que quieren saber? Bien, les daremos una buena idea de como son. Mudö, Bartolomeo ¿Quieren hacer los honores?

El que no había dicho nada hasta ahora que al parecer se llamaba "Mudö" esbozo una sonrisa mientras que sacaba de sus bolsillos unas especies de esferas las cuales zarandeó entre los dedos de sus manos con gran habilidad hasta lanzarlos estrepitosamente contra el suelo provocando una pequeña explosión que asusto a más de uno hacían que hasta algunas personas brincaran del susto, el humo originado por aquella explosión era de un color morado tal vez violeta o lavanda acompañado por otros pequeños atisbos de humo más delgados de otros colores que cambiaban entre el azul, el verde, el amarillo y el rojo. Bartolomeo se aclaro la garganta con otro vaso de agua y empezaría a contar una historia con una voz más seria con tintes dramáticos.

Bartolomeo: Oh los dracocorvidos, son seres de una apariencia abominable, híbridos entre cuervos y dragones cuya apariencia grotesca infunde pavor hasta en el más valiente de los guerreros. Estas criaturas dotadas de una inteligencia y astucia tan grandes como su maldad dominan las artes arcanas más destructivas que los hombres pueden imaginar. Vuelan con una gracia diabólica y poseen la capacidad de hablar todo tipo de idiomas, siendo mensajeros y sabios, pero perversos, consejeros para sus amos en las tierras que habitan. El origen de estos seres es incierto: Algunos dicen que hace mucho tiempo un cuervo ambicioso sobrenaturalmente inteligente deseaba tener el poder de los dragones pues su envidia le carcomía y por ello hizo un pacto con fuerzas oscuras que le otorgaron dicho poder, pero a costa de una maldición donde se doblegaron por toda la eternidad a aquel que los convoque otros dicen que fue el resultado de un antiguo hechicero experimentando con su propia mascota en un intento de crear a un familiar de alto poder.

Mientras hablaba se veía entre los humos como una figura de un cuervo se transformaba de manera grotesca en dicha criatura pareciendo una especie de ser infernal cuyo graznido resonó por todo el lugar mirando con furia a todos los presentes.

Bartolomeo: Nadie lo sabe con certeza, pero lo que es seguro es que si un dracocorvido por alguna razón quedara libre del control de su amo las consecuencias que podría acarrear tal acontecimiento serían más que... ¡CONSECUENCIAS! —Hablo finalizando con un fuerte estruendo que de pura casualidad coincidió con un potente trueno—

Aquella ilusión del pequeño dracocorvido pronto se hizo más y más grande hasta tener al menos 2 metros de altura dando un rugido tan ensordecedor que muchos nos cubrimos los oídos mientras que otros por el susto salieron corriendo del bar siendo los primeros en correr aquel par de malditos borrachos que tuvieron la brillante idea de meterse en asuntos ajenos; el ruido fue tan fuerte que algunas botellas y ventanas se rompieron y para empeorar la situación aquella cosa empezó a volar con gran velocidad hasta que finalmente se deshizo en un humo que salió del establecimiento.

La gente del bar estaba más que asustada y algunos estaban enfadados, pero su miedo era más que su enojo por lo que se quedaron callados. Yo me había quedado bastante asustado, pero trataba de mantener la compostura, sin embargo di un pequeño sobresalto una vez salido del shock cuando oí a Silver dirigirse a mí.

Silver: Hey, espero no te hayamos asustado mucho je je je. Bueno la bebida, aunque decepcionante, estuvo decente y tu hospitalidad fue más que grata, así que toma esto como pago por el buen servicio. —Hablo de forma honesta con su sonrisa medio burlona y relajada mientras que sacaba de su gabardina un pequeño saco entregándolo en mis manos—.

Tomaría el saco y al abrirlo me sorprendo por su contenido: Eran finas monedas de plata algo no muy habitual en estos días ya que bueno o la gente paga en billetes o paga de manera digital. Sin embargo me llamaba mucho la atención los raros símbolos que tenían ya que no eran los sellos ni de mi país ni de ningún otro que yo recuerde; pero eso no me importaba ya que tras darle un buen vistazo de cerca me di cuenta de que si era plata autentica y verdadera.

Silver y sus muchachos se pararían al unisonó de sus asientos y se retirarían tranquilamente del lugar como si nada hubiera pasado mientras que la clientela que quedaba mantenían su distancia con ellos y los veían con recelo.

Silver: Volveremos pronto, así que si fuera tu yo ordenaría una bebida más fuerte ha ha ha ha. —Dijo dándose media vuelta para mirar directamente a los ojos del barman, aunque esta vez su tono de voz calmado tenía un ligero toque tétrico mientras que empezaba a reír de manera espeluznante—

Cuando dejo de mirarme rápidamente miro hacia al suelo donde Mudö había arrojado dichas esferas pues me extrañaba que ni siquiera hubiera un solo signo de polvera o quemadura en la madera. Una hora más tarde cerraría el bar despidiéndome de los pocos clientes que quedaban mientras me quede pensativo con todo lo que paso ¿Acaso eran una especie de magos ambulantes? O ¿Acaso algo de lo que dijeron el día de hoy era real? Había descartado lo segundo por lo loca que sonaba eso... Quien iba a pensar que aquella fatídica noche sería el inicio de una catástrofe o mejor dicho... de un verdadero Pandemonium.

Fin del Capítulo:

Muy bien amigo espero que les haya gustado este capítulo de esta historia je je últimamente he estado pensando en subir todo tipo de historias y voy a probar primero con esto a ver que tal queda y si cuela.

Sección de Preguntas:

1) ¿Que les parecio el capítulo?

2) ¿Que fue lo que más amaron?

3) ¿Que fue lo que más odiaron?

4) ¿Que les parecieron Silver y sus hermanos?

5) ¿Tendrán algo entre manos esos cuatro?

6) ¿Ya votaron?

7) ¿Ya compartieron?

8) ¿Les interesa seguir a esta humilde cuenta por favor?

9) ¿Quieren más historias así en la cuenta?

10) ¿Me extrañaron?

Sección de Teorías:

Bueno amigos eso a sido todo por ahora, espero que les haya gustado, no olviden votar y seguirme ¡Dios los bendiga! Y nos vemos en la próxima ¡Hasta luego!

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