VI

—Vamos, ve y grita con todo lo que tengas lo mucho que te gusta—. Exigió nuevamente aquel pelirrojo todavía empujando levemente al pecoso que apenas entendía lo antes dicho por su amigo.

—¿Qué? ¡No, Eijiro!

—¿Por qué?

—Él te gusta, no puedo hacer eso..— Bajó la mirada, observando de reojo a aquel cenizo que todavía parecía distraído en su celular esperando en aquella banca alrededor de ese bonito paisaje.

Seguramente ni siquiera se imaginaba que había sido citado a ese sitio solamente para eso.

—No lo haré. —Se separó y observó a Kirishima a los ojos, rogando porque desistiera.

—Él te gusta y aunque quizás jamás lo diga también le gustas a él, sería básicamente un pecado que no estén juntos..— Sonrió con sinceridad tocando el hombro de aquel oji-esmeralda para volver a empujarlo en dirección de ese cenizo tan adorado por ambos.

Le dolía, era demasiado estúpido pues ni siquiera sabía respetar su propio corazón, pero veía algo en ese par que le aseguraba que estaba haciendo lo correcto.

—¿Estás seguro?

—Por supuesto, hazlo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top