Han pasado varias semanas desde la boda de Patrick y Emilico, el feliz matrimonio aún descansaba, ella abrió los ojos primero, él la abrazaba de forma protectora, sonrió y lo llamó para desearle los buenos días, Patrick correspondió el saludo aún adormilado, poco a poco fue despertando y por fin la observó, su rostro tan lleno de luz, la sonrisa mañanera que siempre le dedicaba, acarició sus cabellos apartó su flequillo y besó su frente dulcemente, eso hizo que se sonrojara.
Se levantaron para iniciar su día, ella más tarde debía encontrarse con Kate ya que tendría que hacer una tarea. Ambos se ayudaron mutuamente para estar listos ya que suelen ir con los demás a desayunar.

Emilico se sentó frente a su peinadora ya que Patrick era quien se encargaba de peinarla y adornar su cabello con broches de oro en forma de flores con piedras de amatista.
-Quedaste lista, vamos mi amor.
-Claro, tengo demasiada hambre. -Se levantó de la silla mientras repasaba lo que quería desayunar del menú.
-La comida siempre te hace feliz -dijo Patrick mientras sonreía, abandonaron la habitación y en poco tiempo ya estaban en el comedor, siempre había mucho movimiento.

Los sirvientes se encargaban de atender las mesas, Patrick y Emilico tomaron asiento con Kate, John y Shaun.
-¡Buenos días! -Saludó animadamente John, ellos correspondieron.
Kate empezó a hablar del itinerario del día de hoy. -Emilico hoy antes del mediodía partiremos al pueblo tú, Shaun y yo, empaca para pasar la noche, estaremos de vuelta mañana por la tarde.
-Claro.
-Según mi lista tenemos que escoger nuevas telas y mandar a elaborar nuevas prendas. -Dijo mientras mostraba la cantidad de Integrantes de la mansión a John y a Kate.
-También verán el progreso del vestido de novia de Lou y el traje de Ricky, ya deben de estar listos.
-Me encantaría ver ambos. -Dice Patrick viendo a los mencionados desde su mesa.
Pasa una sirvienta a la mesa para servir café, las taza de John, Shaun y Patrick es llenada, Kate prefería té y Emilico arrugó la nariz, su gesto en ese momento fue de desagrado. -¿Le sirvo su café Señora?
-Paso, solo quiero un poco de jugo de naranja.
-Claro, en seguida.
Todos los de la mesa la miraron ya que no despreciaba el café de esa forma, los granos eran de la mejor calidad.
-¿Qué? Solo no me apetece... ¿Es diferente el de hoy? Posee un aroma demasiado fuerte.
-No mi señora, es el mismo de siempre.

Luego del desayuno Patrick y ella regresaron a la habitación para empacar la maleta con lo necesario. -Te echaré de menos. -comenta Patrick mientras la toma de las manos.
-Yo también mi vida, pronto estaré de vuelta ¿si?
-Claro, te sentará bien salir de este sitio.
-Desearía que me acompañes.
-Si pero ya sabes, Kate no ha revelado a la gente lo que ocurre acá, bueno al menos tendremos una vida tranquila.

A eso de las diez y media ellos tres abordaron el tren para ir al pueblo, Shaun iba en representación de John, por lo que su papel era fingir ser el esposo de Kate.
Un viaje algo incómodo para Emilico, Kate la miró y noto que estaba algo pálida. -¿Te sientes bien?
-S-si eso creo, estoy un poco mareada.
-Pronto llegaremos.
-Si te sentías mal nos debiste avisar, así te quedabas a descansar. -Dijo Shaun que estaba preocupado.
-Lo siento, no me sentía mal al subirme.
Al cabo de un rato llegaron, las maletas fueron bajadas, un carruaje les esperaba ya que iban a hospedarse en un alojamiento más adelante.

-Bienvenidos, ¿Estuvo bien el viaje? -preguntó el hombre que los esperaba.
-Claro, aunque Emilico no se ha sentido bien, esperaremos un poco antes de avanzar.
-De acuerdo, mientras acomodaré el equipaje.
Emilico caminó un poco, respiró el aire de campo y miró un pequeño jardín, se acercó para distraerse.
-El clima es agradable ¿no Kate? le sentará bien a ella -dijo Shaun, Kate asintió.

Estaba el sitio tan tranquilo, de repente un perrito llegó corriendo, Emilico abrió los ojos emocionada y fue tras el. -¡Que bonito!
-Siempre es así de alegre -dijo Kate al hombre.
Pasado unos minutos Shaun llamó a Emilico ya que debían continuar, las ayudó a las dos a subir.
-¿Como te sientes ahora? _Pregunta Shaun.
-Mejor, no se preocupen sigamos con nuestro trabajo.
-Claro, igual si te sientes mal avísanos.

Pronto llegaron al hospedaje, una mujer los recibió. -Kate, John y la pequeña Emilico. -Ellos saludaron. -¿Tuvieron buen viaje?
-Si, venir de visita siempre es un placer. -comenta Shaun.
-Emilico espero que su matrimonio sea muy feliz y bendecido.
-Claro, muchas gracias. Él es un hombre maravilloso. Si quiere le muestro una foto, la guardo conmigo ya que lo extraño cuando viajo. -Ella muestra un relicario con la foto dentro, la señora mira al muchacho de buen parecido, apuesto y elegante. -Muchacha que buen partido. Los hombres que habitan la mansión son apuestos. Espero que sus hijos tengan buena fortuna y salud, Kate y John, Emilico y ...
-Patrick, mi esposo se llama Patrick.
-¡Oh! les deseo a todos ustedes que sus familias crezcan.

Pronto se instalaron en sus habitaciones, Emilico estaría sola. -Cualquier cosa estamos en la habitación de enfrente.
-Bien.
-Nos iremos en una hora para hacer los encargos, por ahora descansa.
Al quedar sola, Emilico acomodó sus objetos, abrió la ventana para ver la vista, había un lindo jardín y rememoró como ella y Patrick cuidaban del suyo. Sintió un leve mareo. -Esto no es normal, tal vez si estoy enfermando. -Decidió recostarse.

En la habitación de Kate y Shaun, ellos estaban acomodando sus cosas para luego sentarse frente a la mesa y discutir los encargos de nuevas prendas.
-Esto es agotador, no puedo creer que este viaje se preste para tomar un descanso pero aquí seguimos trabajando.
-Es su deber, habremos personas que estamos para ayudarla.
-Gracias Shaun. ¿Cómo reaccionarían las personas al ver a una sombra?
-La gente no entendería, los llamarían monstruos, no todos suelen ser así.
-Quisiera viajar con John y que disfrute de los lindos lugares que hay.
-Entiendo, de igual manera quisiera que tuviese ese beneficio.

En la mansión John se acercó a Patrick el cual estaba tomando el té mientras leía un libro. -¡Patrick! -El nombrado casi que dejaba caer el libro por el tono de voz sorpresivo de John.
-¡¿Y ahora que?!
Tomó asiento y le propuso algo. -Apostemos.
-No me gustan las apuestas.
-Solo por esta vez, apuesto a que yo tendré a mi hijo primero que tú.
-¡¿Huh?! No es algo de lo que podamos competir, Emilico y yo aún estamos viviendo la vida en pareja y tú que llevas más tiempo, Kate aún no sale embarazada.
-Quién nazca primero será el heredero de la casa, estoy deseando tener un varón, Padre e hijo, me lo estoy imaginando.
-Como sea... De acuerdo, acepto. El destino nos tendrá el tiempo adecuado en que nos convertiremos en padres. -Patrick solo deseaba que sus hijos fueran como Emilico y tuviesen un rostro.

Los tres pasearon un rato hasta que fueron a la sastrería más grande del pueblo, una de las modistas los recibió.
_Un gusto volver a tenerlos.
_Gracias, tenemos un encargo grande.
_Claro, con gusto nos puede mostrar los diseños y buscaremos las telas, ayer nos llegaron varios estilos y ya tenemos listo el vestido de novia que nos pidió.
_Que bueno, deseamos verlo.
_Con gusto. -La mujer miró a Emilico ya que su última clienta fue ella. -El traje del novio también está listo.

Fueron a una habitación, dentro estaban una cantidad de trajes y vestidos terminados, en exposición los que venían a buscar. -Lou se verá hermosa en este vestido. -Comenta Kate mientras ve los detalles.
-Sin duda Lou y Ricky estarán felices luciendo de ensueño en su boda.
Shaun miró el traje de Ricky, él si podía estar con la chica que amaba pero él debió dejar a la "suya" al cuidado de otro. ¿Cómo poder encontrar a otra chica con un corazón puro, sin maldad y desinteresado? No se dio cuenta que ellas estaban ahora viendo la calidad de las telas, solo salió de su pensamiento al escuchar la voz de Kate que lo llamaba.
Las cosas fueron pagadas, Emilico revisó la agenda ya que debían ir a ver los zapatos.

-Iremos a comer antes.
-¡Genial, ya moría de hambre!
-No es novedad. -comenta Shaun mientras sonríe.
-No es cierto, no como mucho.
-Si que lo es Emilico, eres la primera siempre en terminar tus platos.

Entraron a un restaurante, tomaron asiento, una chica les tomó el pedido, Emilico sentía antojos de más comida de lo habitual ya que en el menú todo se veía delicioso.
Los otros se sorprendieron al ver la cantidad que ahora estaba en frente de ella.
-¿Segura que no te hará daño? es mucho para ti. -comenta Kate.
-¿En serio? Es que se me antojaba, ¿creen que exageré?
-Tal vez un poco, si no puedes nosotros te ayudaremos. -Se ofreció Shaun.
Emilico comenzó a comer, pero seguía sintiendo hambre por lo que terminó todos los platos ella sola, dejando a Kate y Shaun con la boca abierta ya que ellos no habían terminado la mitad de sus platos.
-¿Qué hay de postre? -dijo mientras habría la carta, la mesera encantada anotó.

Luego de la comida e ir a encargar zapatos regresaron al hospedaje, Emilico fue corriendo a la parte trasera del sitio para ver las flores. Shaun y Kate notaban su felicidad por las cosas más simples, pero que hacían de la vida más hermosa. Las aves que volaban al atardecer buscando donde pasar la noche, la suave brisa de primavera moviendo sus cabellos, Emilico era quien daba alegría y pintaba de colores la vida de cada persona que la llegaban a conocer, siempre con una alegre sonrisa y si ella lloraba podía estrujar y hacer doler el corazón por verla sufrir.

Emilico juntó flores y les entregó a los dos un ramito. -¿Entramos?
-Gracias, vamos pronto caerá la noche. -Dice Kate.
Ellos iban detrás de Emilico, la cual iba saltando alegre cuando le pegó un nuevo mareo haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo, Shaun y Kate se alarmaron y corrieron en su ayuda.
-¿Estás bien? -Pregunta Shaun.
-S-si, eso creo. -Dice mientras es levantada, al estar en pie siente como todo le da vueltas. -Todo está girando.
-Creo que deberías de ir a descansar. -Propuso Kate.
La señora se acercó al ver lo que pasaba. -¿Jóvenes están bien? ¿Pasó algo?
-Si, Emilico se sigue sintiendo algo mareada.
-No es nada, me pasa de vez en cuando.
La llevaron a recostarse a la habitación, la señora le sirvió un vaso de agua. Kate y Shaun estaban preocupados ya que Emilico gozaba siempre de buena salud.
Tomó un poco de agua y sintió un poco revuelto el estómago, cerró los ojos cubriendo con su mano su boca esperando que pasara el asco y dolor de estómago que apareció luego de beber agua.

No tuvo más remedio que ir al baño, Kate estuvo a su lado, Shaun esperó pero la mujer solo sonrió ya que los tres al parecer no tenían experiencia en una situación así.
-¿Será que le llamamos a algún doctor? -Pregunta Shaun a la señora pero ella negó.
-No por el momento, creo saber que tiene la encantadora Emilico.
-¿De verdad?
Cuando las dos volvieron Kate la ayudó a recostarse.
-Saben, Emilico está ahora casada, es normal que esto pase luego de un tiempo.
-¿A que se refiere? _Preguntó la rubia queriendo saber porqué estaba así.
-Que posiblemente tus síntomas se deban a que estás esperando un bebé.
-Un bebé -dijo suavemente, luego abrazó su vientre, su corazón latió emocionado y de sus ojos brotaron lágrimas. -¿Entonces seré madre?
Kate la abrazó ya que compartía su felicidad.

La señora los dejó a los tres, Kate secó sus lágrimas, Shaun se ofreció a ayudarla. -Si necesitas algo solo pídelo ¿si? No puedo creer que vayas a ser mamá, seguro harás un buen trabajo en la crianza del bebé.
-Claro, me esforzaré al máximo cada día, no veo la hora de que Patrick lo sepa, creo que estoy asustada y emocionada al mismo tiempo.
-Vamos, tu tranquila.
Shaun abandonó la habitación, ya que Kate se quedaría un poco más para hacerle compañía en lo que se cambiaba a una ropa más ligera para descansar.

Una de las hijas de la señora llamó a Shaun. -Disculpe Señor John, me han encargado que prepare su mesa para que cene con su esposa, llevaré este plato a la señora Emilico.
-Seguro, claro, ¿me hace el favor y le avisa a mi esposa que la espero en el comedor? Gracias.
-Con gusto, ya le digo.

Kate bajó al rato para encontrarse con Shaun que estaba pensativo. Tomó asiento delante de él. -La cena luce deliciosa.
-Es verdad. _dijo, ahora le prestó atención. -Emilico se encuentra más tranquila ¿no?
-Si, descuida estará bien.
Comieron la cena pero Shaun tenía intriga. -Kate, entonces usted y John ¿Cuándo van a tener a su primer hijo?
Kate se atragantó un poco y tosió para poder respirar y responder. -No es el momento, no me veo capaz de criar a un niño. Los del ala infantil me temen ¿no sería lo mismo si tuviera el mío propio?
-Emilico seguro le temía, pero fue capaz de encontrarle su lado amable.
-No soy tan gruñona como aparento, también soy un pan dulce.

Ya era un poco tarde, algunos huéspedes se quedaron a beber en el bar, ellos fueron invitados a tomar una copa que aceptaron por cortesía, luego se retiraron a descansar. -Emilico seguramente duerme. -dijo Kate.
Entraron en la habitación, él tomó sus cosas para entrar primero al baño, ella revisó su maleta para tomar su cepillo y sentarse frente al espejo para peinarse.
Luego tomó sus cosas para prepararse cuando Shaun saliera del baño entrar, dejó su libro sobre la cama y se dispuso a salir de la habitación para ver si Emilico estaba bien.

La puerta estaba abierta, entró comprobando que estaba dormida, acarició su cabello y la abrigó con la manta. Su Emilico ahora sería mamá pero temía que el tiempo de gestación fuese largo como sucedió con ella. -Quiero que disfrutes de tus hijos, espero solo sea un embarazo normal. -Se retiró y volvió a la habitación, Shaun ya estaba listo.
-¿Salió a dar una vuelta?
-Solo fui a ver si Emilico estaba bien, nada más. -Dijo mientras tomaba sus cosas. -Ya vuelvo, permiso.
-Propio. -Shaun se sentó en la cama, prefería dormir en el sofá pero no era apto para él ya que era de dos plazas y él apenas cabría, debía compartir con la esposa de John, suspiró ya que de todas formar seguía siendo rostro de John ¿Qué pasaría si decidiera por voluntad propia ofrecer su cuerpo a su amo? -Mi amo obtendría un cuerpo y rostro completo, Kate al fin podría mirar a John sin necesidad de que seamos dos seres separados.

Kate salió ya lista para recostarse y leer un rato. -¿Pensativo Shaun? -Dijo mientras sonreía.
-Un poco... -Se armó de valor y comentó lo que había meditado minutos antes de que ella saliera, lo que dijo la dejó fría.
-¡¡¡¿Te gustaría lastimar los sentimientos de los que te aprecian?!!!
-No tiene caso, mi amo necesita mi cuerpo para estar en el lugar que le corresponde, en este sitio ahora mismo a su lado. -Kate viendo lo desanimado que estaba se sentó a su lado y posó sus manos sobre su hombro en señal de apoyo.
-¿Cómo podría dejarte ir y hacer una estupidez como esa? ¿Sabes que pones en riesgo sus vidas? ¿Qué pasa si no logran unificarse? Me quedaría sola. -Apartó sus manos y se giró un poco. -Eres muy inteligente, John no es tan aplicado y se deja llevar, ya sabes que es impulsivo, en cambio contigo puedo llevar la casa, además Emilico no puede perder a su amigo.
Shaun se calmó, era cierto, sombras y humanos eran distintos; a pesar de sufrir un poco de depresión no podía rendirse tan fácil, él no era así y debía afrontar las cosas valiente y con la frente en alto ya que se le había encomendado una tarea, si su destino era llegar a la grandeza con su amo y Kate, debía de poner todo de sí mismo para no defraudar a la gente que le importaba. -Discúlpeme, solo compartía ese pensamiento que me atormentaba.
-Está bien, todos necesitamos que nos escuchen de vez en cuando. _Kate se levantó para ir al otro lado de la cama y recostarse, Shaun se quitó las gafas y las dejó sobre la mesita de noche. -Que descanse, buenas noches.
-Igualmente Shaun, Buenas noches. -Él se acostó dándole la espalda, ella leería un poco antes de dormir, más no pudo concentrarse ya que su mirada estaba enfocada en su compañero de al lado; dejó el libro y apagó la luz que quedaba, estaba indecisa en si buscar su calor o no, se arrimó más, escondió su rostro tras su espalda y posó su mano sobre el brazo aferrándose a la tela. Shaun abrió los ojos, se giró un poco, ella siempre dormía muy cerca de John, se acomodo y la abrazó, ella recostó su cabeza sobre su pecho.
-Shaun, solo sonríe.

La noche estaba pacífica en la mansión, Patrick estaba sentado en el borde de la cama, Ricky ya se había retirado. Para él estar separado de Emilico era sentir un vacío, lo que hacía maravillosa su vida era su risa sonora y alegre, sus abrazos mimosos, sus tiernos besos, una charla antes de dormir. -Mi amor que silenciosa está la habitación sin ti. -Buscó entre sus cosas un tesoro que guardaba, abrió la caja de cristal y sacó dos muñecos de ellos que hizo ella en su niñez, se recostó en la cama y los miró juntos. -Al menos ustedes se tienen uno al otro. -Los dejó a su lado para que le hicieran compañía, además Emilico dejaba a Pan-chan sobre la mesita de noche, lo tomó y también lo unió. -Buenas noches. -Pensó en ella y lo que debía de estar haciendo, pero seguramente estaba ya dormida.

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Continuará...