Lilith era la primera mujer sobre tierra y la más poderosa que existió, reina del inframundo, de los vampiros y de la vida y la muerte, no es como nada parecida a los demonios que dibujaron los artistas medievales, al contrario, tiene el aspecto de una mujer sumamente atractiva y sensual , hermosos ojos más rojos que la sangre, cabello morado recortado y piel muy suave.

Cuando Lilith apareció ante el príncipe el mismo no mostró ningún tipo de emociones de sorpresa o miedo, Alan ya no sentía nada de ellos, su única motivación era volver a ver a su amada y su hija y pasar un tiempo con ellas sin importar las consecuencias.

Alan: Necesito de tu ayuda, quiero volver a ver a mi hija y a mi esposa, quienes fueron asesinadas por el maldito de mi padre, Melquisedec.

Lilith: Sabes el precio de una resurección — ¿Estas dispuesto a hacerte mi aliado a cambio de 40 años de vida mortal con tu esposa e hija?

Alan: ¡Si, lo estoy!

Lilith: En ese caso, hagamos el pacto de sangre y fuego.

El principe Alan no dudo en bebe de su sangre, y citar el credo de los vampiros, realizó la ceremonia y una vez hubo finalizado quedó profundamente dormido en medio de aquella habitación, al despertar su esposa e hija estaban vivas y con una salud perfecta y así vivió Alan y su esposa e hija hasta 40 años después que todos murieron bajo la espada de Eliom por orden de Lilith al haber terminado el tiempo de aquel pacto...

Alan se vio entonces condenado a ser un Duque vampiro por el resto de sus días y habitar aquella abandonada mansión que viste y esa es la historia de como llego Alan a ser conocido como el Duque de los Vampiros.

Continuará...