La mansión del Duque de Abigon
Probablemente se pregunten - ¿Como llegue a esta situación? - Estar involucrada y tratando de escapar de las manos de un vampiro. Me llamo Missi y está es mi historia.
Soy tan y como las demás chicas de mi edad, amante de lo desconocido, apasionada por los libros y todo lo relacionado con misterios, leyendas, demonios y vampiros en mi diario vivir, nunca fui buena en cuanto a relacionarme con los demás, los chicos me suele ver como la clásica "niña nerd" aburrida y sin gracia aunque realmente eso nunca me ha importado, lo único que necesite para ser "feliz" era mis amados libros, la música metal y unas tazas de café con muy poca azúcar, a los 18 años ingresé a estudiar literatura en la Universidad de Orfoxd.
El primer día de universidad tomé el bus rumbo a la universidad, mientras escuchaba el sonido de las gotas de lluvia caer sobre el techo de aquel bus, también veía las gotas de lluvia humedecer la ventana, era un frío y lluvioso mes de noviembre, mire a través de la empañada ventana y la lejos vi una descolorida y anticuada mansión, me impresionó de sobre manera al ver que era idéntica a las que solo solía ver en películas de terror y vampiros o leer escritas en antiguos libros de autores que afirmaban haber visto todo tipo de espectros y cosas de ese tipo.
Aquel castillo parecía un lugar bastante sombrío, estaba rodeado por cercas de hierro oxidadas por los años, los árboles se veían casi muertos y sus torres bastantes descuidadas, desde ese momento supe que tenía que saber más acerca de aquella mansión, muchas preguntas vinieron a mi cabeza en aquel momento las cuales debía aclarar.
20 minutos más tarde...
Luego de un largo trayecto de 2 horas en un autobús, llegué a la Universidad de Orfoxd, siempre fue uno de mis sueños de niña estudiar en la universidad más antigua del mundo, me apliqué mucho para ello estudiando desde ciencias a filosofía durando muchos años para llegar a aquel momento, pero de mi mente no podía sacar aquella deslumbrante y oxidada mansión que había visto mientras viajaba.
Me registré en mi facultad, me maravillo la inmensidad de la universidad de Orfoxd pero sobre todo su biblioteca, dentro de la misma había miles de libros, tantos que no era capaz de imaginar un número. Luego de terminado mi primer día de clases corrí sin importar nada en medio de los pasillos rumbo a la biblioteca, está decidada ha investigar más sobre aquella Mansión y su historia, estaba segura que el mejor lugar para ello era entre los libros de aquella inmensa biblioteca, estaba segura que debía haber algún documento o libro que hable de aquel lugar, entre y me dirigí a la bibliotecaria.
Missi: ¡Buenas tardes! - Necesito información sobre una mansión que observe mientras venía en camino hacia este lugar.
Bibliotecaria: ¿Por que necesarias saber eso?
Missi: Es porque voy a preparar un ensayo sobre aquella mansión.
Bibliotecaria: ¿Preparadas un ensayo sobre un lugar que ni siquiera conoces?
Missi: P-por eso necesito información, ese lugar realmente me cautivó a la primera mirada.
Bibliotecaria: Si, necesitas información sobre aquel lugar, solo hay un libro que puedes consultar, El grimorio del Duque de Abigon se cuentan muchas historias sobre el mismo, algunos afirma que está maldito y que quien lo leyera está condenado a la muerte o a la completa locura.
Missi: ¿Donde podría encontrar ese libro?
Bibliotecaria: Sube al observatorio astronómico, busca al profesor Filius Flitwick, el conoce más sobre ese tema. Y chica, ten cuidado. Algunas leyendas son más que sólo leyendas.
Missi: ¡Entendido, muchas gracias!
Salí rumbo a el observatorio astronómico, guiandome de un mapa de la universidad, el observatorio astronómico se encontraba en la parte más alta de la torre sur de la universidad, cerca de la Facultad de Ciencias Físicas, saque valor para preguntarle a uno de los estudiantes de aquel lugar para comprobar si me encontraba en la torre correcta.
Missi: Disculpe, ¿en está torre es que se encuentra el observatorio astronómico?
Estudiante: Si, es justo aquí, en el último piso más específicamente.
Missi: ¡Gracias! ¿Podria decirme donde se encuentra el elevador?
Estudiante: Lamento decirte que no hay elevadores en Orfoxd, tendrás que subir las escaleras... Son más de 400 escalones. Te deseo suerte, ahora debo ir a clases.
Missi: Gracias.
No puedo creer que no haya elevadores en Orfoxd — ¿Que clase de universidad es está?
(Pensó frustrada de tener que subir las escaleras)
Las escaleras rumbo al observatorio astronómico estaban recubiertas de mohos, eran de piedra pulida y la iluminación era bastante tenue.
Tras 399 escalones, Missi llega al fin al observatorio astronómico, la vista desde la torre era realmente privilegiada, las estrellas se podían empezar a observar en el firmamento, mientras el el sol empezaba su ocaso.
Missi se acercó a la recepción del observatorio, y pudo observar a un hombre de muy avanzada edad, túnicas como las que describian los libros de fantasías a los mago de la antigüedad, una barba bastante larga y de aspecto descuido.
Busco al profesor Filius Flitwick — Dijo, tímidamente a aquel hombre.
—¿Por que lo buscas? — contestó el hombre con seriedad, mientras tomaba una lata de coca cola.
—Necesito información sobre una mansión cercana de aquí, es una que ví mien.... (Es interrumpida por el hombre)
—La mansión del Duque de Abigon, no pises ese maldito lugar,¡ si no quieres morir o convertirte en comida de vampiro, no seas tan estúpida como para acercarte allí!
—¡Que demonios le pasa viejo, porque me insulta de esa manera! Solo estoy pidiéndole información sobre aquel lugar.
—Acompañame, te mostraré lo que quieres saber, sólo sígueme.
El profesor Filius Flitwick llevo a Missi hacia una antigua bodega llena de libros muy antiguos, en su mayoría grimonios y antiguos conjuros, el lugar estaba descuidado lleno de velas y telarañas.
—Este es el gran grimonio escrito por el Duque de Abigon, él fue alguna vez el dueño de la mansión de Abigon, es la mansión que viste a lo lejos y la que nunca debes acercarte o terminarás siendo torturada y comida literalmente por él.
— ¿El Duque? ¿Esta todavía vivo?
— Él murió hace trescientos años, pero nunca se fue de entre nosotros. Es una muy larga historia.
Continuará...
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