Después de tres horas nuestro vuelo hizo escala en Madrid y posteriormente pasaron 4 horas de vuelo, llegando por fin a Rusia.
Fue cansado pero ambas pudimos descansar durante el vuelo más largo.
Ya hemos cargado el carrito que proporciona el aeropuerto con nuestras maletas y vamos rumbo a la entrada, dónde veremos a Román illianovich.

- ¿Será pelón? - Harriet no para de pensar en cómo será el decano de la academia.

- Deja de pensar en eso. Concéntrate en ver el letrero con nuestros nombres - asiente viendo embelesada a un Ruso que iba en dirección contraria - ¡Oye! ¿Acaso no tienes un novio a siete horas de aquí? - la fulmino con la mirada.

- Si - sonríe - Pero el que esté a dieta no me impide ver el menú - soltamos una carcajada.

- Eres imposible - digo cuando puedo controlar mi risa.

- Soy espectacular y lo sabes - ruedo los ojos - Ahí está - miró a dónde ella lo hace y veo a un hombre con un letrero y en él, están escritos nuestros nombres - No es pelón, ni mucho menos feo - dice con apreciación.

- Te daré la razón está única vez - le hacemos señas al hombre y él se acerca al igual que nosotras.

-Bienvenidas - su acento esta muy marcado aún hablando en inglés
-

dobro pozhalovat - Es muy amable y da miedo de alguna manera.

- Muchas gracias - responde Harriet - ¿Habla inglés? - él asiente.

- Así es señoritas. Un gusto en conocerlas, mi nombre es Román illianovich - nos tiende la mano a lo cual aceptamos el gesto.

- Yo soy Atala Jackson - menciono.

- Y yo Harriet Brown - mi amiga dice toda amable.

- ¿Como la espía? - los tres reímos.

- Algo así, aunque no es tan lista - me ganó un codazo por parte de mi amiga.

- Son bastante graciosas, espero y que aprovechen al máximo está oportunidad. Como ya saben soy el decano de la academia de música, tenemos excelentes reseñas de ustedes y la academia se especializa en trabajar con artistas -

- Estamos emocionadas y agradecidas con esta oportunidad ¿Cierto Atala? - asiento.

- Bueno, vayamos al coche - toma uno de los carritos y nos ayuda a empujarlo - Es esa camioneta de ahí - señala una camioneta negra en la cual hay un chico rubio, vestido con unos jeans negros y una campera con capucha del mismo color, recargado sobre la camioneta.

- ¡Andrya! - le llama y el chico se acerca hasta nosotros - Subamos el equipaje - el asiente - Señoritas él es su compañero Andrya Soholob, es uno de los becados más disciplinados que tenemos - le sonrió al chico pero me ignora y hace una mueca de disgusto.

- Mucho gusto, Andrya - dice Harriet, pero también fue ignorada.

- Disculpenlo, es fin de semana y el chico no durmió muy bien, lo he despertado temprano - lo fulmina con la mirada y nosotras solo nos limitamos a asentir. No sé porqué de un momento a otro me he sentido muy tímida, no soy así.

- Bagazh uzhe - dice el chico enojado y demasiado seco.

- Blagodaryu vas! - y Román contesta del mismo modo - idti vverkh! - miró a mi amiga.

- Esos dos me dan miedo, se llevan muy bien - dice Harriet en voz baja.

- Bueno... Vámonos - Román se sube en el lado del piloto y El chico misterioso de copiloto.

Estoy a punto de hacer una pregunta para eliminar el incómodo silencio en el cual estamos sumergidos cuando mi celular suena.

- ¿Hola? - contesto.

- Hola, princesa - es Eliot.

- Hola ¿Ya se te paso el enfurruñamiento? - Harriet me mira confundida y yo solo le digo que es Eliot.

- Digamos que estamos en eso.

- ¡Oh!

- Solo marcaba para saber cómo llegaste - el chico misterioso se gira y me mira por un breve segundo. Parece que le molesta el ruido.

¡Que delicado!

- Muy bien, de hecho vamos de camino al hospedaje.

- Que bueno, me alegro mucho por tí y quiero pedirte una disculpa - ignoro la intensa mirada azul del Ruso y me dedico a mirar por la ventana - Sé que me advertiste y la verdad no debí tratarte así, me sentí herido Atala y no pensé bien las cosas. Te ofrezco una sincera disculpa -

- Lo sé y la verdad te perdono por qué imaginé que fue tu orgullo el que hablo y no ese chico que tanto quiero y aprecio - escucho un suspiro de su parte - No quiero perderte como amigo, Eliot -

- Ni yo. Me costará demasiado entender que solo me ves como un hermano, pero siempre estaré aquí para ti ¿Ok?

- Ok. Gracias y después te llamo - No vaya a enojarse más el delicado chico ruso que va de copiloto.

- De acuerdo, cuídate - y cuelga.

Va a ser un largo tiempo para que podamos hablar sin sentirnos raros el uno con el otro. En fin, dedicaré mi esfuerzo y mis ganas a este programa así pensaré menos en el amor, llegará cuando tenga que llegar.

- ¿Todo bien? - asiento.

- Lo está, Eliot me pidió disculpas ya es algo - mi amiga asiente y me abraza.

- Empezamos una aventura Atala, juntas y eso nos mantendrá fuertes - asiento y le sonrió - Aunque el chico de adelante de miedo - ambas reímos.

- Hemos llegado - anuncia Román.

Es un campus pequeño, solo se ven dos grandes edificios y en medio de ambos está un estacionamiento.

- Esté campus está provisto para nuestros becarios y alumnos, que como ustedes, son de intercambio - dice señalando con la mano derecha - El edificio "M" el cual está a su derecha es para los varones y el edificio "F" es para las mujeres, a la izquierda - estaciona frente al edificio "F".

Es una residencia bastante lujosa y muy bien cuidada.

- En su dormitorio les daré las indicaciones que deben de seguir - asentimos - ¿Preguntas?

- ¿Dónde queda la academia? - pregunta Harriet.

- A 3 kilómetros de aquí, está bastante cerca - ¿Será?

- Gracias -

- Este es su dormitorio - abre la puerta frente a nosotras y ambas quedamos boquiabiertas.

Se ve como un solo dormitorio pero al entrar por completo es un ala para ambas. Tiene todos los lujos que puedas imaginar, cocina, un pequeño sofá, comedor, baño y dos recamaras completas para nosotras. La verdad aunque sea algo más pequeño de lo que estoy acostumbrada, me alegro con tener algo para nosotras.

- Está es la primer ala que renovamos como un pequeño departamento, sin embargo ustedes se alinearán al reglamento del edificio y a las normas de limpieza, aquí no hay diferencia - asentimos - Estás son sus llaves - nos tiende un juego de llaves - Cuidenlas - vemos entrar a una mujer de unos treinta y tantos quien nos mira seria y fría. ¿Todos los rusos son así? - Ellas es Miroslava, la vigilante del edificio - asentimos.

- Hola - dice Harriet alegre.

- Estás son las reglas del edificio y espero que ambas las cumplan- nos da una hoja - Serán tratadas al igual que las demás y no será omitida ninguna falta - miró a mi amiga y ella a mí lo cual basta para saber que ambas ya le tenemos cierto temor.

- De acuerdo - digo lo más seria que puedo. Andrya me mira con cierta diversión centellando en sus penetrantes ojos azules.

- Gracias por la información, Miroslava - ella asiente y se va no sin antes saludar de manera muy familiar al Ruso - Cómo ya saben, hoy es fin de semana y por lo tanto los alumnos descansan. Podrán ver y visitar algunos museos de aquí, pero el Lunes a primera hora las veré en mi oficina para darles el Tour por la academia. Cualquier duda o consulta, en la hoja de las reglas está mi número de teléfono y el de la recepción de Miroslava -

- Muchas gracias - Román nos sonríe por primera vez y creo que es mejor que no lo hubiera hecho.

- Hasta luego- gruñe Andrya y sale seguido de Román.

- Parece que será duro acostumbrarse a este ritmo de vida - suspira mi amiga.

- Yo creo que ese no será el problema - digo mirando la hoja de las reglas - Yo creo que el problema va en la seriedad de está gente ¿No viste lo serio y misterioso que es el chico?

- Creo que un iceberg es más amigable que él - soltamos una carcajada - Parece que no le caes muy bien -

- Ya lo he notado - ruedo los ojos.

- ¡A desempacar se ha dicho! - y ponemos manos a la obra.

Como para las cuatro de la tarde, hemos terminado con la ropa y alguna que otra cosa más y justo cuando estábamos por ir a la recepción a preguntarle a Miroslava sí hay alguna cafetería cercana, un par de chicas tocan la puerta.

- ¡Hola! - Dicen muy alegres. Una es rubia con puntas rosas y moradas y otra morena, muy guapas y al parecer muy alegres. Son nuestras copias Rusas - Sabemos que son nuevas, quisimos venir a presentarnos. Yo soy Svetlana Lebedev - dice la rubia multicolor - Y yo Ekaterina Smirnov - Harriet y yo nos miramos.

- Muchas gracias por hacerlo - dice mi amiga - Soy Harriet Brown y ella es Atala Jackson -

- Un gusto, chicas - termino por Harriet.

- Son muy amables las norteamericanas - dice Ekaterina - Esperamos y que se sientan como en casa -

- Así es. Somos vecinas del mismo piso - asiento.

- Siendo así - les interrumpo - ¿Saben dónde podemos ir a comer? Estuvimos desempacando y ya tenemos hambre - se miran y ríen entre ellas.

- Si quieren las podemos llevar a un restaurante cerca, se come bien y a buen precio - dice Svetlana.

- ¿En serio? Gracias de verdad - asienten.

- Pasen, solo buscaremos nuestros abrigos - esta haciendo un poco de fresco pero es soportable.

- De acuerdo - las dejamos pasar y ellas abren demasiado los ojos - ¡Vaya! Les tocó el departamento - Harriet les sonríe.

- Al parecer sí - digo quitándole importancia.

- Es hermoso -

- Bueno, gracias - nos ponemos las chaquetas. Tomo mi bolso cruzado con mi celular y cartera - ¿Nos vamos? - ambas asienten.

- Si.

Nuevo Capítulo de Miss Jackson!!!
Ya empezamos con la aventura de la más pequeña de los Jackson.😊

¿A qué están súper guapos nuestros Rusos? Jejeje

Ya les dejé dos caps en estos días 🤗
Espero y pueda avanzar con otro capítulo y dejarselos en estos días.

Voten, compartan y comenten!!

😉

FS03