Capítulo 11
Viernes.
— Espero y ambos tengan claro de que se tratará el proyecto para el semestre — dice el profesor Julien y yo asiento exasperada. La última clase y mi infierno por lo que parece ser todo el semestre.
— Sí señor — me limito a decir. Andrya está.... En otro lugar ¡Ni idea de su paradero! El iceberg no se presentó a la escuela y por una parte lo odio por ello y por otra le agradezco. Lo odio por qué me ha dejado sola y ahora estuve lidiando con los comentarios del profesor y le agradezco puesto que no tuve ninguna molestia en todo el día.
— Perfecto — dice burlón. La campana le interrumpe y yo suspiro de alivio — Los veo el lunes, señores no se olviden de presentar la investigación — recojo mis cosas con velocidad récord y salgo huyendo hacia la salida.
Llegó a mi auto y recargo mi frente en el volante. No entiendo porque estoy agotada, cuando está semana es la primera que he pasado aquí en Rusia, digo; debería de estar saltando de un lado a otro, investigando, conociendo... Disfrutando. Sin embargo, aquí estoy, sintiéndome cansada, estresada y muy triste ¿Será por lo lejos que estoy de mi familia? No he dormido muy bien y en estos días he dormido con Harriet, extraño las peleas con Jordan, el cual no me contesta para nada y cuando hablo con mamá quisiera que estuviera aquí. Luego está el tema de Andrya, nunca y cuando digo nunca es NUNCA había lidiado con un chico tan exasperante, petulante, insolente, seco, frío y misterioso como él, me hace enojar tan fácilmente y de alguna manera, me estresa y hoy que no lo ví extrañé las peleas no dichas, esas con las miradas que me da en el almuerzo, también están las pequeñas discusiones que hemos tenido y la discusión más grande de ayer.
¡Agh! Me regresó la migraña!
Mi celular vibra dentro de mi abrigo, lo saco y atiendo la llamada de Will.
— Hola pequeño Diablillo — me hace sonreír.
— Hola Willy — digo desganada.
— ¡Woah! ¿Que sucede nena? No es normal que me contestes con solo eso, no es por ser desconfiado y mucho menos creerte loca, pero... ¿Está todo bien? — escucho su preocupación.
— Estoy bien, solo estoy algo estresada. Adaptarse al cambio es mas difícil de lo que imaginé, los
extraño a todos —
— Ya entiendo — le escucho sonreír — Todos te extrañamos preciosa, pero queremos que tengas éxito y creemos en ambas.
— Gracias por las bonitas palabras — digo a punto de llorar.
— ¿Segura que está todo bien? No te escuchas tranquila ¿Alguien te ha hecho daño? — niego como si me pudiera ver.
— Estoy bien — el murmura un "Ajá" — ¿Te puedo hacer una pregunta?
— Claro, diablito —
— A que se debe, cuando un chico, discute mucho contigo desde el momento en que te conoció y afirma que le caes mal solo por tener una vida privilegiada? A lo que me refiero ¿Hay otra explicación a discutir con alguien de manera seguida? ¿Me entiendes? — se ríe — No es de risa, William —
— No me estoy riendo, simplemente te escuchas desesperada — ruedo los ojos — Tengo dos hipótesis ¿Quieres escucharlas? —
— ¿Cuáles?
— Una: seguro el chico es de esos que piensan que serán desplazados por alguien más poderoso que él. Cosa que sería algo ilógico y pienso que el tipo es muy orgulloso o envidioso —
— ¿La segunda?
— La segunda: que le gustas y no le parece que sea así. Es decir, le gustas y tiene miedo de lo que haces en él y quiera escuzar ese "odio" — me lo imagino haciendo comillas en el aire — con esa boba y absurda objeción ¿Me entiendes?
— Podría ser —
— ¿Por qué la pregunta? — su preocupación regresa.
— Es que hay un chico que al parecer no le caigo nada bien y alega que es por qué soy rica, según él piensa que soy de esas niñas mimadas y cuando le pregunté por su irrazonable odio hacia mí, contesta que es mi aire de superioridad y que me creo más que los demás — murmura un "estúpido" y asiento — El día de ayer tuvimos un altercado y me acorraló contra la pared y él, estábamos muy juntos y me sentí inferior a él, pequeña, indefensa y muy débil —
— ¡Diablos!
— Sí, lo mismo pensé, pero como ya me conoces no deje que se diera cuenta de ello y le dí un patadón lo cual logró que me soltará y desde ahí no dejo de pensar en eso y él no ha venido a la academia el día de hoy —
— Joder! Diablito, te gusta — afirma y enseguida me tenso al escucharlo.
— ¡Por supuesto que no!
— Claro que sí. Le estás dando vueltas inecesarias a la situación. Ten en cuenta mi segunda hipótesis ¿No escuchaste el dicho que te dije la vez anterior? Recuérdalo peque por qué ese maldito dicho tiene como ingrediente algo llamado "realismo" y "verdad" — ruedo los ojos.
— Estás loco. Ni siquiera sé por qué te lo he dicho — se ríe — Voy a colgar, nos vemos y gracias por tu inútil opinión — digo exasperada.
— Eso dices peque, ya verás que cuando pase algo que te aseguré mi segunda hipótesis me darás la razón — se ríe y en mi enojo le gritó antes de colgarle.
— ¿Quién era? — Harriet entra al auto segundos después de mí arranque.
— El estúpido de tu novio — me mira confundida.
— ¿Que quería? — se abrocha el cinturón y espera a que haga lo mismo.
— Fastidiarme — insertó la llave y en un instante estoy conduciendo hasta el dormitorio.
— Estás algo irritable, Atala ¿Que pasa contigo? — ahora la que gruñe soy yo.
— Es que estoy agotada del tema de Andrya y ...
Me interrumpe — ¿Es eso? No es muy de tí que tomes en cuenta a alguien como Soholob. Normalmente lo ignorarias y lo mandarías a chingar a su madre y seguirías con tu vida lo más normal, sin embargo toda tu atención está en él y la discusión de ayer — ruedo los ojos y sigo en lo mío — ¡Oh por dios! ¿Cómo no me dí cuenta antes? ¡Te gusta! Esa pelea candente que tuvieron ayer te tiene así! —
— ¡Estás muy loca! Deja esa estúpida idea de lado, Harriet Brown —
— Por favor, Ata — sonríe la muy desgraciada — Te trae de un ala —
— Claro que no! — la miró mal por un segundo — Y por favor, dejemos eso en paz —
— Como sea — y se mantiene callada todo el camino.
Sábado por la noche.
— ¿Nos acompañan? — preguntan las siamesas.
Yo me niego inmediatamente — Ni loca voy — me cruzó de brazos.
— ¿Por qué no? — pregunta Svetlana.
— Por qué no — Harriet rueda los ojos.
— Al parecer nuestra pequeña Jackson decidió hacerle caso al iceberg Soholob y decidió quedarse en casa — la fulmino con la mirada — ¿Verdad?
— ¡Por supuesto que no! — me defiendo — Solo quiero descansar — Ekaterina rueda los ojos.
— Cómo quieras. De todos modos se rumorea que los Novikov irán está noche al Rostov — comentan ambas.
— ¿Por qué? — pregunto.
— Irina quiere ver a Andrya — Svetlana se encoge de hombros — Igual tanto tiempo de celibato la esté matando — ruedo los ojos.
— Está bien, iré — las tres ríen — Solo por qué quiero distraerme un rato —
— Ajá — las tres corean y yo solo me parto de la risa por lo gracioso y espantoso que se escuchó eso.
Holaaa!!! 🙋
Con este capítulo acabamos el maratón de esta semana 😥
3/3
Espero y les haya gustado y muchas gracias por su apoyo.
Ustedes qué opinan ¿?
¿Creen que la hipótesis de William sea certera?
Nuestra pequeña empieza a perder la cabeza 🤔😉😐😮😕
¿Será que nuestro adorado iceberg Soholob tenga la culpa?
Me gusta cuando comentan y me dan a saber su opinión. No sé olviden de hacerlo y de Compartir y sobre todo Votar.
😘😘😘😘
Hasta la próxima semana
FS03
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