Capítulo 10
Jueves .
Al fin es Jueves.
La semana avanza con muy buena pinta y digo avanza puesto que no ha terminado. Los profesores, gracias a Dios, ya dejaron en paz eso de "Presentarse a la clase" y lo agradezco muchísimo, la verdad eso ya me estaba cansando. Harriet y yo compartimos 4 clases juntas— gracias a Dios— las cuales están repartidas entre el martes y el miércoles, eso es bueno, pero desgraciadamente comparto dos clases con la odiosa de Novikov y cada vez que me ve, se acerca como si tuviéramos una amistad de hace años. Se acerca con demasiada familiaridad que me asusta y ni que decir de su coqueto hermano, el cual trae muertas a todas las féminas de la academia al igual que el Iceberg.
Estoy entrando a la penúltima clase del día, el almuerzo ha sido muy divertido, los chicos son muy lindos y tratan de hacer nuestra estancia agradable, lo cual aprecio mucho. Andrya no estuvo con nosotros en el almuerzo y eso lo agradezco, puesto que el Lunes después de clase fue con todos nosotros al centro comercial y casi lo golpeó en su estúpida y atractiva cara. El sujeto no dejo de fastidiarme y cada vez que me equivocaba al decir algo en Ruso, lo cual Cristoff me está enseñando, me lo repetía y no hacía más que dejarme en ridículo. Se volvía un verdadero grano en el culo.
Al entrar al salón hago lo mismo que en éstos días, entrar, visualizar el salón y sentarme sin decir nada a esperar al profesor. Los ojos están puestos en mí desde que entré al salón y eso me molesta de algún modo. No soy un alien, o por lo menos, no que yo sepa.
— Bien, muchachos — el profesor Julien entra y causa el silencio en la sala — Se acabó el receso. Tomen asiento — aplaude para llamar la atención de las tres chicas al fondo que no se callan — Empezaremos por... — el profesor gruñe y rueda los ojos al ver a Andrya.
— Disculpe — menciona el susodicho.
— Señor Soholob — dice con pesar — Está vez lo dejaré pasar, solo por qué está clase es importante, al terminar debe ir a dirección — el iceberg asiente — Tomé asiento —
Lo ignoro cuando lo veo pasar a mi lado de reojo. El profesor reaunuda la clase y empieza a explicar las diferencias de notas en una pieza musical.
— Ese es mi lugar — susurra a mi espalda.
— Bien por tí — le contesto en voz baja.
— Quítate — gruñe.
— Deja de gruñir perro, que estoy prestando atención — ruedo los ojos.
— He dicho que te quites — esto ya me está pasando del colmo.
Busco su nombre debajo de mi pupitre, sobre el y como es de suponer, claramente no está :— Lo siento chico, pero no está tu nombre — siseo.
— Petulante Mimada — ¡Este tipo no se calla!
— Idiota de Mierda — contesto.
— ¿Que has dicho? — levanta la voz un poco y un chico delante de mí escucha y voltea para callarnos.
— Lo que has escuchado — siseo de nuevo y milagrosamente se calla.
Sigo escuchando la clase y anotó las notas musicales que el profesor ha anotado en el pizarrón para explicar la esencia de la composición, hasta que siento un patadón....
¡Ésto es el colmo!
— ¡¿Que te pasa?! — listo! Todo el autocontrol que había tenido se fue a la mierda. Me levanto de mi asiento y el también.
— Nada — se ríe y le doy un puñetazo en la cara — ¿Pero que? — se soba la mandíbula y veo que le ha salido un poco de sangre. Me mira con ojos completamente dilatados por la furia.
— ¡Señorita Jackson! — dice el profesor Julien — ¿Que le sucede? — se acerca a nosotros.
— Este tipo me está molestando — Andrya se ríe y estoy a punto de volverlo a golpear.
— A la dirección — me manda y yo suspiro detrotada. Ni siquiera a acabado la primera semana y ya estoy en problemas. Andrya me mira furioso y con una mirada de victoria que quisiera borrarle en este momento — Usted también señor Soholob, no crea que no lo ví — el ya mencionado, me mira furioso y le devuelvo el gesto de risa anterior.
Tomo mis cosas y antes de salir de clase el profesor nos detiene.
— Cómo ambos se llevan excelente. Ambos trabajarán en el primer proyecto de este semestre ¿Entendido? — asiento crujiendo los dientes por dentro — No los escuché —
— De acuerdo — siseamos ambos y salimos de la sala.
— Perfecto, la niña mimada ya me causo problemas — dice en el camino.
— ¿Perdón? —
— Te disculpó — ruedo los ojos y me planto frente a él.
— ¡¿Por qué me odias?!— le gritó y en seguida soy metida por el en un salón que inmediatamente reconozco, es el salón de ensayos — ¿Que te molesta de mí? ¿Ah? — me acorrala frente a él. Acerca su cuerpo al mío y su respiración está demasiado cerca de la mía.
¡Santa cachucha!
— ¡Por ser tú! — gruñe.
!Me cae muy mal este tipo!! ¡Se cree la gran cosa por Dios!
— ¡Quítate! — se ríe.
— Ahora no eres tan valiente ¿Verdad? — ruedo los ojos e intento apartarlo de mí.
— ¿Como ves que sí? — le planto una patada en los bajos.
— ¡Estúpida! — se retuerce en el piso.
— Tienes razón en odiarme, Cariño — me acerco a él — ¡Hasta yo me odiaria! — lo dejo con la palabra en la boca y abandono el salón de ensayos.
Por fin estoy descansando en mi cuarto, sin dolor de cabeza y mucho menos un estúpido Ruso queriendo joderme la vida. Román me escuzo de culpa y para mí suerte al que regañó fue a Andrya, ahora el tipo me amara más (nótese el sarcasmo). Las chicas fueron por mi a la dirección y me comentaron que ya media escuela sabía del pleito en plena clase del Señor Julien, yo solo les dije que no quería saber más del tema y me vine al departamento.
No entiendo al chico ¿Por qué odia tanto el dinero? Mejor dicho ¿Por qué odia tanto a personas como yo, con una vida privilegiada? Yo soy diferente, no le doy demasiada importancia al dinero. Sí soy afortunada pero nada más, mis padres lo ganaron trabajando duró y quemándose el cerebro para poder brindarnos una vida buena a mi hermano y a mí ¿Hay algo de malo en eso? Mi padre no era un maldito Ruso mafioso o algún narcotraficante, se ganó el dinero que tiene haciendo trabajo honesto y mi madre ni se diga, ella no fue una puta cazafortunas ni mucho menos.
¡Argh! ¡Lo Odio!
— Okay, Atala — Harriet entra irrumpiendo en mi cuarto — ¿Que está pasando? — se cruza de brazos y yo solo ruedo los ojos.
— Ese idiota que no deja de fastidiarme. De verdad que no me explico su arranque. Hace cualquier cosa por ponerme en ridículo y no deja de restregarme en la cara que soy rica — masajeo mi frente.
— ¿Ser rico es malo? —
— Al parecer para él sí — suspiro — El tipo se cree una clase de Robin Hood — mi amiga se ríe — En serio. Dice que soy petulante y una mimada. ¡No soy como Irina! Ella sí que es mimada, petulante, egocéntrica y hueca muy hueca ¿Que le ve? —
Harriet enarca una ceja y sonríe divertida— Tranquila amiga, parece como si tuvieras celos o algo parecido — le arrojó una de mis almohadas — Además, el tipo debe de tener una explicación para todo esto ¿No crees? — niego — ¿Por qué no le preguntas? —
— Ya lo hice —
— ¿Y?
— Me acorraló entre la pared y él, me susurro una respuesta muy estúpida y todo lo que ví fue rojo, le exigí que me soltará y como se burlaba de mí y de mi paciencia.... Lo golpeé en medio y todo acabo mal — me mira asombrada.
— Que fuerte — asiento
— Por favor no les digas esto a las chicas, hacen de una cosita algo muy grande y eso le añadimos lo chismosos que pueden llegar a ser los de la academia —
— No te preocupes. Te dejo descansar — asiento.
— Gracias.
— Iré a lavar la ropa que usamos en la semana, estamos programadas para hoy — le sonrió — ¡Eres bárbara! — dice imitando el tono de Po el de Kung fu panda.
— ¡Cómo sea!
Vaya!
Estos dos son calientes en sus peleas!
Esa es mi beba!
Jajaja 😂
Voten, Comenten y Compartan
Maratón 2/3
Seguimos con el Maratón que les prometí y como lo prometido es deuda aquí lo tienen 😉
Los amodoro
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top