—Estamos encantados de tenerla aquí, señorita Blight.

—Lo mismo digo, director Bump —Amity estrechó su mano con el director, ambos con una sonrisa llena de satisfacción—. Es un placer para Laboratorios Blight aceptar el convenio con su universidad.

—Al contrario, debemos agradecerles todo —Bump miró maravillado el nuevo laboratorio y pensó en las nuevas instalaciones que la universidad tendría.

—En realidad, debería agradecerle a mis padres; ambos son egresados de este lugar y les emocionó mucho la idea de colaborar. Siento que también será una gran oportunidad para los futuros locos científicos.

—Es verdad, aún recuerdo cuando sus padres andaban en estos pasillos —recordó con cierta nostalgia—. Odalia es demandante —mencionó con gracia—, ahora no puedo creer que su hija menor esté aquí mismo representando lo que ellos construyeron.

—El tiempo pasa rápido, supongo —Amity pasó una mano por su nuca.

—Hablando de crecer, felicidades por su matrimonio. También nos enorgullece tener a su prometida en nuestra universidad.

Dicha palabra generó causó un cierto descontento en Amity, aún no estaba acostumbrada a recibir felicitaciones por el evento y menos porque no deseaba recibirlas.

—Las noticias se expanden rápido —murmuró Amity—. Gracias —respondió cortante.

—El matrimonio y los negocios tienen ciertas cosas en común como lo es ser un gran paso para su vida —Bump siguió hablando mientras Amity se alejaba a distraerse con las campanas de extracción y microscopios—. Su familia debe estar orgullosa de lo que ha logrado.

—Me gusta pensar que lo está —habló Amity sin mirarle. Sabía que el director aún seguía con la línea del matrimonio, así que solo decidió seguir la corriente por mucho que no le gustara hablar del tema—. Espero contar con su presencia en la boda.

—Ahí estaré ¿Ya tienen fecha? —Bump miró a sus asistentes para que prepararan las cámaras. Debían dar a conocer en el diario de Connecticut y de la universidad el nuevo convenio.

—En realidad no, la propuesta se quedó aislada con nuestros amigos y colaboradores, esperemos que después de unos negocios quede tiempo para organizar y marcar una fecha —se giró hacia el director.

—No es algo que deba planearse tan a la ligera —ambos volvieron a reunirse ahora posando frente a las cámaras.

Se tomaron las fotos necesarias y ahora ambos caminaban hacia el estacionamiento de la universidad. Amity grabó en su mente los principales pasillos para no perderse ahora que ingrese a trabajar ahí.

—Debo volver ahora a hablar con su prometida. Las veo mañana para terminar de afinar detalles con sus grupos y sirve que podemos presentarlas con los otros profesores —Bump se detuvo y Amity le miró deteniéndose—. Que tenga buen día, señorita Blight.

—Gracias, lo mismo para usted.

Amity caminó hacia su auto, mientras abría la puerta recibió una llamada que atendió con rapidez.

—¿También recibiste felicitaciones? —Boscha dijo divertida en la llamada.

—Felicidades por su matrimonio. Es un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad —el tono burlón de Amity hizo reír a Boscha—. No sabes la cantidad de personas que lo han dicho hoy.

—No ha pasado una semana y ya todo el mundo piensa que nos casaremos para este fin. Son unos idiotas —Amity encendió su auto escuchando a Boscha hablar—. Como nuestros padres al comprometernos.

—¿Qué esperabas? Para ellos tener casi treinta y no casarse es delito —salió del estacionamiento y manejó hacia la casa de sus padres. Debía hacerles una visita—. El matrimonio de mis padres no funcionó, no sé que les hace pensar que el matrimonio de sus hijos si pueda funcionar.

—Olvidaste contar que el matrimonio de tu hermana tampoco funcionó y que a tu hermano lo dejaron después de seis años de relación —mencionó Boscha.

—¿Lo ves? Las relaciones no están hechas para los Blight. ¿Aunque quizá para nosotras funcione? Somos amigas desde que somos niñas.

—Piensa que somos como esos amigos que llegan a cierta edad y prometen casarse porque ninguno fue elegido antes —ambas se rieron—. Como la boda de mi mejor amigo, con la diferencia de que tú aún no te enamoras.

—Sigamos fingiendo que estamos felices por el matrimonio e incluso hay que seguir la corriente cuando los profesores nos pregunten —sugirió Amity deteniéndose en el alto—. Solo una última petición, no aceptes que te llamen como "mi prometida", no dejes que te rebajen a eso.

—A sus órdenes. Debo colgar, ya viene nuestro querido director Bump —Boscha colgó, Amity aprovechó a guardar su celular y siguió su camino.

Su primer pensamiento al ver las nuevas calles y adaptarse al lado contrario del volante le hizo extrañar nuevamente a Inglaterra. Quizá no dejó muchas cosas allá, no tenía amigos o pareja que abandonara, el simple hecho de dejar atrás todo por lo que ha trabajado le daba esa sensación de nostalgia.

Ahora los laboratorios y su doctorado la recibían con los brazos abiertos en una ciudad que no conoce, pero que tiene buena referencia por sus padres.

Cuando los trabajadores abrieron el portón, ella se adentró dejando su auto estacionado junto al de sus padres. Tomó los papeles correspondientes y salió del auto caminando hacia la entrada donde fue recibida por Abdel.

—¿Cómo se encuentra, señorita Blight? —Abdel retiró la chaqueta de Amity para colocarla en el perchero.

—Estoy bien, gracias. No me quedaré mucho tiempo ¿Sabes dónde están mis padres?

—La estaban esperando, sígame —Abdel caminó delante de ella, rodó los ojos por la forma en que la trata, como si no conociera la casa, pero ella aprendió a adaptarse a esa forma de vivir—. Llevan toda la mañana en el jardín.

—Espera ¿Los dos juntos en el jardín? —Abdel asintió— ¿Sin peleas?

—Nosotros estamos igual de sorprendidos que usted, señorita. Pensamos que tal vez es el cambio de ciudad y la embriagante nostalgia de los buenos recuerdos aquí —Amity parpadeó sorprendida mientras caminaba.

"¿Buenos recuerdos? Solo cuando crearon a Edric y Emira" pensó Amity para si misma.

Abdel la dejó en el jardín con sus padres y se impresionó viéndolos tan pacíficos el uno con el otro. Digno de una fotografía.

—¡Mittens! ¿Qué tal todo? —Alador fue el más alegre para saludar. Se retiró los guantes llenos de tierra y se acercó a saludar a su hija.

—Por ahora bien, ¿ustedes? —se atrevió a preguntar mientras recibía un abrazo acogedor de su padre. Miró a Odalia alejarse de sus rosales y caminar hacia donde estaban.

—Hemos recibido muchas felicitaciones por tu matrimonio, enhorabuena, todo resultó ser un éxito —Odalia sonrió orgullosa.

—Pensé que hablaríamos del convenio —Amity se separó de su padre.

—Ah eso, no es algo que debamos preocuparnos. Las cosas estando en tus manos nos tienen sin cuidado —Alador mantuvo a su hija cerca de él con un brazo rodeando sus hombros.

—Además, era una tarea muy sencilla que hacer. Todos los documentos estaban hechos, solo tenías que llevarlos y darte a conocer como la representante de eso —su madre habló con simpleza y restándole importancia a la tarea que le encomendaron.

—Entonces si no hay dudas, me retiro y le entregaré los documentos a Abdel para que los ponga en su despacho —Amity se apartó del brazo de su padre y dio unos pasos alejándose.

—¿Por qué no te quedas a comer? —Odalia la detuvo con solo hablar.

—¿Quedarme a comer? Me encantaría, pero no quiero arruinar la pacífica convivencia entre ustedes dos —al mencionarlo, sus padres se miraron sorprendidos de que ninguno generara alguna pelea—. Oigan, es la primera vez en mis veintiocho años que no los veo pelear.

—Bueno... Es raro ahora que lo mencionas —Alador sujetó su barbilla pensativo.

—¿Aceptarás comer o no? —Odalia insistió en tono irritante y avergonzada de lo que su hija señaló.

—Acepto, pero a la mínima pelea me iré sin que puedan detenerme —amenazó Amity entrecerrando sus ojos.

—Trato —aceptó Odalia comenzando a caminar hacia el interior de la casa—. Y como siempre digo, un-

—Un Blight siempre cumple con su parte del trato —Amity y Alador se unieron para completar la frase molestando a Odalia.

Ellos rieron en cuánto Odalia regresó a la casa refunfuñando. Entraron poco después de ella para lavarse las manos y alistarse para la comida.

La familia Blight es... poco común, pero funcional. En la clase alta no están bien vistos los divorcios y menos cuando se tienen hijos y una empresa de por medio, sin embargo, Alador y Odalia fueron visionarios en sus decisiones. Descubrieron que su problema era el simple hecho de estar casados y llevar una vida de matrimonio, ¿solución? separarse y estar en contacto para sus hijos.

Para sorpresa de muchos, funcionó.

—Entonces, Emira me dijo que tu investigación era bastante prometedora —Odalia inició la conversación durante la comida.

—Estoy en varios proyectos, pero el principal es crear una inyección para los alfas al inicio del celo —las miradas de sus padres rápidamente se centraron en ella. Aclaró su garganta antes de hablar—. El aumento en la incidencia de los efectos secundarios en omegas es preocupante. Si lo pensamos, todos los supresores, sprays e inyecciones son para los omegas y solo pocos métodos están hechos para los alfas contando que los supresores no son cien por ciento efectivos.

—Es... interesante, pero ¿Segura que dejará algo de ganancia? ¿Qué alfa está dispuesto a inyectarse y sobre todo a pagar? —su madre empezó a bombardearla de preguntas. Amity mantuvo la calma respirando y contando en su mente hasta el diez, no tenía sentido ponerse a pelear y menos arruinar un momento familiar que pocas veces vivía.

—Te sorprendería la gran población de alfas que decidió participar en el estudio —Amity contestó—. Hay más cantidad de alfas ya con pareja a diferencia de los alfas sin pareja, pero que aún así decidieron entrar. Separaremos el grupo en dos, unos reciben placebo y otros estarán a prueba con la inyección. Hay que ponerlo a prueba como en todo estudio.

—Odalia, piénsalo por un momento. Si Amity logra encontrar la fórmula exacta para la inyección nos convertirá en el único laboratorio en el mundo que lo distribuya. Tendremos a miles de laboratorios detrás de nosotros queriendo patentarla —la voz de Alador se escuchó al fondo de la mesa.

Ha dedicado su vida a la producción e investigación, sabe la adrenalina que es estar por descubrir algo que cambiará el rumbo de la ciencia y el orgullo de ver las máquinas de producción envasando los medicamentos. Nadie mejor que él entiende el sentir de Amity.

—Bien, me convenciste. Aunque debo ser clara en un punto —obtuvo la atención de su hija—. Tienes que cancelar la investigación si vemos que está dejando más pérdidas que ganancias ¿Entendido?

—Fuerte y claro, madre —Amity regresó la vista a su plato. Comprende la preocupación de su madre, es la reina de las finanzas y sabe cuándo vale la pena arriesgar el dinero por algo.

Pasaron el resto de la comida hablando de diversos temas, no ocurrió ninguna pelea para la fortuna de todos así que Amity pudo irse tranquila a su nuevo departamento. Era un gran condominio de departamentos, sus padres insistieron en ir a uno más costoso, pero para Amity era demasiado considerando que solo es ella y una gata blanca de compañía.

—¿Ghost? —llamó a su mascota después de entrar al departamento.

El sonido de las pisadas acercándose dibujó una sonrisa en su rostro, la tomó en brazos cautivándose del ronroneo que Ghost hacía. Recuerda la vez que la encontró abandonada frente a su departamento en Londres, estaba dentro de una caja de cartón llena de basura y pulgas. Un indefenso gato de apenas días de nacido.

—Lo sé, también te extrañé —habló con Ghost preparando su comida con la mano sobrante—. Pero noté por las cámaras que jugaste con todas las cajas y de paso me ayudaste a desempacar —miró de reojo todo el plástico que usó para proteger sus cosas de la mudanza.

Dejó a Ghost comer en su plato y fue hacia la escena de crimen que había hecho su mascota, aunque se detuvo para contestar una llamada de su hermana.

—¿Puedo saber cómo se enteró mamá de mi investigación? —cuestionó con voz irritada, puso en altavoz a su hermana y siguió recogiendo y aprovechó a desempacar algunas cajas.

—Oye sabionda, aún no tengo el control total de la empresa —Emira reprendió a Amity por su tono de voz—. Además, es mamá y tu eres la consentida no esperes que ella diga no a uno de tus proyectos.

—¿Consentida? ¿En qué sentido? —Amity tranquilizó su voz.

—Duh, eres la única que no la ha decepcionado —respondió con obviedad.

—Creo que los tres la hemos decepcionado de diversas formas. Yo seguro decepcionaré por mi próximo matrimonio. Es una maldición que tenemos todos.

—Eso dices. Te casarás con Boscha, es tu mejor amiga ¿qué cosa es mejor que eso? —preguntó.

—Hem... ¿No casarse? —la risa de su hermana sonó al otro lado—. Hablo en serio, disfruto de mi soltería, mi vida es tranquila y no debo preocuparme por estar atada a alguien.

—Hablas así porque no te has vuelto a enamorar —señaló su hermana. Amity suspiró lanzando al cesto de basura una bola gigante de plásticos—. Sigues trabajando en ese proyecto de compatibilidad con Hunter y Lilith, seguro encontrarás a alguien compatible contigo.

—Ese proyecto aún no es viable, sigue en pruebas así que no creo que funcione en mí —habló pausado sin poder evitar sentirse incómoda—. Mejor dime para qué me llamaste —cambió el tema.

—Ay Amity... —Emira suspiró rendida—. Quería saber cómo te había ido con el convenio. Nos desviamos mucho del tema.

—Ah... Bien —intentó reprimir una sonrisa. No negaría que Emira ha sido una de sus más grandes figuras familiares, pasó tanto tiempo con ella cuando era niña que sabe cuándo su hermana se preocupa en verdad por ella—. De hecho, bastante bien, seguro sale mi horrible cara en los periódicos.

—Me encargaré de que Edric y Elliot te dibujen un bigote —ambas hermanas empezaron a reírse—. ¿Y ya sabes qué clases darás?

—Mañana hablaremos de eso, por ahora solo sé que estaré con grupos de medicina, quimica farmacéutica y creo que biología, según el director Bump me dejó varias áreas porque mis capacidades pueden con esas y más

—Sugiero que intentes convencerlo de quedarte en una sola licenciatura. Nunca has dado clases y con tantas puedes agobiarte. No quiero tener que ir contigo a calmar tus crisis de ansiedad —dijo Emira preocupada.

—Hablaré con Bump mañana —aseguró la menor.

—Me dices cómo te va. Debo llevar a Elliot a clases, suerte y llámame cuándo lo necesites. Te quiero, Mittens.

—También te quiero, Em —Amity terminó la llamada. Miró la foto familiar enmarcada en el centro de su sala. Ella tendría quizá catorce años cuando la tomaron, le sorprende que su cabello se haya mantenido corto y que esté fuera del horroroso tinte verde.

—Debería dormirme... —desvió su vista de la fotografía y miró el desastre—. Mañana recogeré esto —tomó su celular y caminó hacia su habitación siendo seguida por Ghost.

(...)

—Los grupos de segundo semestre de medicina son aparentemente tranquilos, por lo que notamos en su primer semestre es que son chicos con motivación para aprender y aman los desafíos —la Dra. Hettie exponía con una presentación frente a los profesores—. Tenemos pequeños asuntos ahí con varios chicos, pero nada que no se pueda solucionar.

—¿Qué tipos de asuntos? —Amity preguntó interesada.

—Bueno... Tenemos a una chica con trastorno de déficit de atención, algunos chicos se toman en serio los desafíos así que viven retando a la gente y casi todos llegan tarde a clases —explicó enumerando con sus dedos.

—Pero tienen ganas de estudiar —mencionó con gracia otro profesor—, que suerte que solo son pequeños asuntos, no me imagino cuando sean grandes asuntos.

La risa de los profesores resonó en el aula y aunque Amity intentó reírse, no pudo dada la preocupación que crecía en su interior. Como alguien que ha pasado toda su vida estudiando sabe perfectamente cuáles son las deficiencias de los alumnos que tendrá.

—Sinceramente, no veo que sea un problema —llamó la atención de los profesores y la Dra. Hettie—. Falta mucha autoridad de parte de los profesores hacia los chicos y respecto a la chica, no entiendo cuál es la inconformidad. No es imposible que una persona con déficit de atención aprenda la complejidad de la ciencia.

—¿Ah si? ¿Usted podría, señorita pedagoga, sacar de la miseria a ese grupo y otros? —mofó un profesor a lado de Amity.

—Blight, puede decirme por mi apellido y respondiendo a su pregunta, sí. Puedo hacerlo. Y si quiere mi palabra no olvide el lema de mi familia —Amity le sonrió de lado retándole y cruzando sus brazos.

—Chicos, por favor, no hay necesidad de pelearse —el director intervino—. La señorita Blight tiene ideas nuevas de la educación inglesa, podemos poner a prueba su experiencia y tal vez esto resulte.

—Tiene este semestre de prueba —sentenció el profesor.

—Que así sea —Amity aceptó el reto.

Después de esa pequeña discusión, salió finalmente del aula para encontrarse con Boscha que también la esperaba.

—¿Te peleaste o por qué se escuchó mucho ruido? —Boscha cuestionó mirando divertida a Amity.

—Digamos que acepté un reto. Demostraré lo imbéciles que son los profesores —dijo en tono molesto. Boscha le apoyó con unas palmadas en la espalda— ¿Qué tal tú?

—Estoy a cargo de los chicos de biología e ingeniería, básicamente a ambos enseñaré las principales materias —Boscha suspiró—. No soy amante de dar clases como tú, pero intentaré no matarlos.

—Recuerda que tienes un saco de boxeo en casa.

—Tendré que comprarme otro —Boscha rió.

Amity le hizo una señal con su cabeza para retirarse del lugar. Por ahora, disfrutarían de ir a tomar a un bar local y de recorrer la ciudad, después se preocuparían por su próximo trabajo.

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¡Hola! ¿Cómo están?

Primero, agradecer a Rain J. Spain (en FB) por la comisión tan sublime que me hizo 💞 y aparte de comisión es la portada de la historia.

$")#$u") PRIMER CAPÍTULO AISDNIA
Estoy emocionada JAJAJA

De verdad, espero que les guste la historia, sé que quieren ya verlas juntas y en otros escenarios, pero no coman ansias, esto va lento pero seguro. Por ahora, disfruten del nuevo modelo de familia Blight que vengo a darles.

Pronto sabrán más de la dinámica familiar, sobre los gemelos, etc.

Y el siguiente cap vamos a ver que onda con Luz xD

No soy fan de Boscha, pero tampoco me desgrada el personaje, por eso no me importa si lo hago bueno o mano en los fics, por ahora me gusta la Boscha buena xd.

¡Gracias por leer! ¡Sale bye!