viii
—Así que, ¿dónde vamos? —preguntó Calum, llegando a un punto del camino donde bien podía ir a un lado de la cuidad o al extremo opuesto. Deb le sonrió.
—¿Qué tal si me dejas conducir?
—Te volviste completamente loca.
—Estoy segura de que este auto es tu hijo, tu novia o lo que sea, pero estoy más segura de que puedes dejarme conducirlo por media hora.
Él la miró dudoso, con los ojos entrecerrados. Era muy posible que no se diera cuenta de lo bien que se veía en ese momento. —Si le sucede algo a Daisy, te mataré.
Deb soltó una corta carcajada.
—¿Daisy? Es un jodido Mercedes, no una persona.
—Es mejor en muchos sentidos.
—Pues yo soy mejor —afirmó ella, haciendo que él bufara, como si fuera absurdo— ¿Ah, no? Dime, ¿Daisy va a dejar que te la folles en un futuro cercano? —Calum se quedó en silencio, sonriendo, y con ello le dio razón a su punto— Buena charla, ahora déjame conducir.
Deb trató de recordar donde estaba el lugar al quería ir, pero al final tuvo que seguir sus instintos. Había ido hace más de siete años a aquel restaurante por última vez, así que supuso que sería una buena idea simplemente pasar por ahí a ver si estaba aún funcionando. De no ser así podía decirle a Calum que era una idiota y que la llevara a algún otro sitio, pensó, no era la gran cosa.
Por cuestiones del destino, el restaurante Los Portales estaba convenientemente en pleno funcionamiento, con las mesas más cómodas vacías y un pequeño grupo de música ambientando. Calum se veía confundido cuando entró, pero pronto se dio cuenta de que sólo debía seguir la corriente de todo el asunto.
—¿Comida mexicana? —preguntó, y por primera vez Deb lo notaba ignorante sobre algo. Era adorable, pero al mismo tiempo daba ganas de golpearlo.
—Comida latina —lo corrigió rápidamente— Hay comida mexicana, peruana, argentina, venezolana, colombiana, chilena... hasta brasileña.
—¿Brasil es parte de Latinoamérica?
Deb ladeó la cabeza con un gesto de duda. —Hay muchas opiniones sobre eso, pero yo diría que sí lo es.
Él asintió, asimilando la nueva información. Un mesero se acercó, vestido informal y con un simple delantal a la cintura. Deb se sintió en casa por primera vez en bastante tiempo.
—¿Qué le podemos servir a la señorita? —preguntó, esa última palabra siendo dicha en un perfecto español.
—Para comenzar sería excelente un par de cubalibres, por favor. Todavía estoy tratando de orientar a mi amigo.
El mesonero asintió con una sonrisa y se retiró a buscar sus órdenes, mientras que Deb volvía a leer el menú. Sentía que Calum la veía sorprendido, porque había hablado con el mesonero en un español que seguramente no era perfecto pero sí bastante fluido.
—Deja de mirarme —le pidió con una sonrisita.
—¿De dónde sabes español?
Ella le frunció el ceño, ¿acaso no sabía?
—¿Los chicos no te dijeron? —ahora fue el turno de él de fruncir el ceño. Seguramente ni lo había preguntado.
—¿Preguntar qué?
—Mi mamá nació en los andes venezolanos y luego vivió en Colombia hasta que entró en la universidad de Florida. Mi segundo apellido es Cruz.
En ese momento el mesero trajo sus bebidas. Calum tomó la suya dudoso, intentando saber qué era. Deb sonrió y bebió.
—Es ron con Coca-Cola. Relájate, nunca vas a probar una mejor comida. Es más: voy a pedirte una arepa para que sepas qué es el paraíso, además de estar conmigo, obviamente.
Hubiese esperado un comentario sarcástico, un bufido o por lo menos un vuelco en los ojos de Calum, pero él sólo sonrió como un niño pequeño y comenzó a beber de su vaso.
No fue sino luego de un buen rato que se dio cuenta de que esta era su primera cita real. La primera a la que no la habían invitado para follársela esa misma noche, y estaba sucediendo con Calum. Él estaba intentando comerse su arepa sin que se saliera todo lo que tenía dentro, y se veía hermoso e inofensivo. Sintió el miedo venir, pero por primera vez lo apartó, decidiendo que podía disfrutar de tener una cita real con Calum Hood.
Cuando Calum fue a dejarla en su casa por la noche, Deb notó el auto de Luke en la entrada, junto al de Ashton. Tomó su móvil y lo llamó rápidamente.
—¿Deb?
—¡No digas mi nombre! ¿Luke está ahí? —vaya pregunta obvia, Kerr.
—Está en el patio, ¿dónde carajos te metiste?
—Fui a comer con Calum. Estoy justo en frente.
Se escuchó una puerta abriéndose y cerrándose cerca de Ashton y luego la voz de Luke a lo lejos, preguntando "¿esa es Deb?, porque habrá muertos por aquí si lo es", a lo que Ashton le respondía que no, "que era Claire".
—Así que, Claire, ¿no la has visto entonces? —preguntó Ashton, actuando perfectamente, y Deb sonrió, porque Ash sabía exactamente cuándo cubrirla.
—De hecho ahí pasare la noche, gracias por cubrirme.
—Seguro, cuando vea a Deb le diré que te llame.
Ambos colgaron entonces y Calum estaba simplemente mirándola con cara de pocos amigos, tenía esa clase de mal humor que se tiene cuando no se entiende un carajo de lo que está pasando.
—Arranca hacia la casa de Claire —ordenó, luego se dio cuenta de que había sido grosera y añadió suavemente—, ¿por favor?
Calum suspiró y arrancó de mala gana, esperando una explicación.
—Sucede que Luke está ahí dentro, como puedes ver, y no queremos la explosión de la tercera guerra mundial cuando mis padres están dormidos arriba.
—¿Qué clase de relación retorcida tienes con ese hombre?
Ella se echó a reír. La verdad, nunca se había puesto a pensar en cómo se veía su relación con Luke desde otro lugar que no fuera su propia burbuja. Es más, y si lo analizaba lo suficiente, muy poco se preocupaba por nada fuera de esa burbuja en general, y gracias a eso, nunca había tenido que explicarle nada a nadie. Ahora, claro, las cosas estaban cambiando.
—Gracias, Calum —dijo Deb cuando éste estacionó frente a la casa de Claire.
Él se volvió hacia ella y sonrió casi apenado, sacudiendo la cabeza. Deb sintió que el corazón se le encogía y luego expandía demasiado rápido, y como la persona impulsiva que era, no pensó antes de hablar.
—Te hubiese besado en la biblioteca, pero soy una estúpida —soltó muy rápido—. ¿Te puedo besar ahora? Porque estás, como, muy besable.
Él se echó a reír y luego suspiró.
—Tal vez deberías examinar qué sientes por Luke, y luego podemos besarnos todo lo que quieras.
Deb frunció el ceño. A lo lejos podía ver a Claire abriendo la puerta.
—Pero...
—Buenas noches, Deborah.
Claire y Deb se habían quedado por lo menos dos horas hablando de lo imposible que había sido el día de hoy. Llegaron a la conclusión de que debía tratarse de los milagros del último año, porque no había otra explicación. De pronto, Luke estaba celoso, Calum reconocía la existencia de Deb y Deb estaba confundida emocionalmente. Antes había sentido los aires de cambios, pero definitivamente ahora estaban sucediendo.
—Y, después de todo, ¿qué era esa dichosa foto en tu móvil? —le pregunto Clare, comiéndose un poco de macarrones con queso.
—Ah, nada. Una lámpara de tu patio —desechó Deb, mirando la televisión.
—¿Mi patio? Como, ¿el de esta casa?
—No, Claire, el de la casa que tienes en Suiza —se burló la morena y Claire y tomó el control de la televisión y lo apagó.
—Muéstrame de nuevo la foto —ordenó la pelirroja y Deb simplemente le entregó su móvil para que lo buscara. Posteriormente, Claire se puso de pie y le hizo un ademán para que la siguiera hacia el patio.
Ahí ella encendió las luces y caminaron hacia el exterior. Claire la miró seria por un segundo y luego apuntó hacia arriba. Deb intentó descifrar a qué se refería, pero no lo comprendió rápidamente.
—Las luces de este patio son blancas. Sea donde sea esa foto, no es aquí.
SIIIIIIIIIII, ESTOY DE VUELTAAAAAAAAA.
YA PUEDO ESCRIBIR, YA TENGO VACACIONES DE NAVIDAD HASTA ENERO. SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.
ahora vengo con todo, nojoda, llegó la yo, a quedarse, a escribir como una máquina.... espero lol.
¿cómo están? ¿cómo se sienten? ¿han comido hoy? ¿vieron el DVD de 5sos y murieron como yo?
jejejej, ¿vieron que el misterio sigue en mismatched? aclaro por si alguna se enredó un poco luego de no haber leído esto en UN MES (es perfectamente entendible si se perdieron): regresemos al inicio, donde deb fue a un festival de música electrónica y se volvió tan mierda que no recuerda muchas horas de esos tres días. ahí se da cuenta, con claire, que hay una foto de una lámpara en su celular de un lugar en el que ella no recuerda haber estado nunca. vuelve a la escuela y casualmente calum parece saber algo que ella no sabe y las cosas comienzan a ponerse raras. calum le pide una cita a cambio de decirle qué es la foto, y en la cita le dice que es una farola del patio de la casa de claire. ahora deb sabe que calum le mintió. tan. tAN. TAAAAAAAAAAAN.
espero que no sea todo demasiado confuso, jijiji.
PD: el gif, de nada.
PD2: QUIEN AQUÍ LEE NOELLE PORQUE ALGO GRANDE SE VIENE Y ES BUENO BAI.
xx.
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