vi

Calum había ido a por Deb poco después, probablemente porque la había buscado en toda la biblioteca cuando ella se encontraba sentada a orillas del lago, en la parte del terreno que estaba lleno de pasto.

No podía creer que él le había dado el permiso y ella había sido demasiado corbarde para hacerlo, pero lo que menos podía creer era que él lo había intentado, como, realmente. Calum la iba a besar, y ella sólo huyó. Como si nunca hubiese besado a nadie antes, como si tuviera tres años de nuevo. Era completamente ridículo; probablemente nunca se volvería a dar un oportunidad como esta, y lo había arruinado todo.

Sintió que alguien se sentaba a su lado en el suelo y sonrió con incomodidad. No quería enfrentar lo estúpida que había sido.

-¿Por qué te pusiste así cuando viste a donde te había traído?

Deb suspiró. -Cosas.

-Creo que me lo debes por haberme dejado así -dijo sonriente y Deb lo observó molesta.

-¿Te estás escuchando? -Calum subió las cejas y Deb se echó a reír. Obviamente sabía que no le debía nada de nada- De acuerdo. Yo te diré si tú me dices lo que sabes de la foto.

Él miró hacia el lago. En realidad, el lago tenía muy poca belleza. Era marrón y muy poco cristalino, y Deb estaba segura de que no mucha gente querría nadar ahí. Lo único que había ahí que consideraba hermoso eran sus recuerdos, y el chico a su derecha.

-Es una casa -dijo por fin, como aceptando un hecho. Deb le frunció el ceño-. La foto en tu móvil es una casa.

-¿Tu casa?

-No.

-¿Cómo sabes esto?

-Se muchas cosas -bufó-, pero resulta que es el patio de la casa de Claire. No es el gran misterio.

Deb intentó comprender cómo no pudo darse cuenta antes, porque sonaba lógico. Había despertado en su casa, y seguramente había estado como una caminante errante toda la noche hasta que se desplomó en el suelo.

Era decepcionante en cierta medida, porque er insignificante. Pero si así era, quería decir que Calum lo había tomado como una misrta excusa para traerla a aquí. Eso la hizo sonreír.

-La última vez que vine a este lugar fue con mi mamá -admitió, la mirada del chico fija en ella-. Murió hace ocho años.

Hubo un largo silencio entonces, y no era como si no se lo esperaran. Siempre que alguien mencionaba la muerte, había este silencio odioso en el que nadie sabía qué decir, como si escoger las palabras correctas o incorrectas pudiera cambiar la realidad.

Cuando Calum por fin parecía apunto de hablar, Deb lo interrumpió: -Si me vas a decir que lo sientes, ahórratelo.

-Iba a decir que yo vine aquí por tres años y nunca supe que había un lago hasta hace poco.

-Idiota -se rió Deb y él sonrió, formándosele arrugas en las esquinas de sus ojos.

Él era y siempre sería la persona más bella que Deb había visto alguna vez. Era quizás eso lo que no la había dejado besarlo: que para ella, él era como un mito. Algo de mentira. Algo imposible. Pero ahí estaban, juntos en el césped del lago de su madre.

Una sensación rara la inundó. Su corazón comenzó a latir rápidamente mientras veía como la luz tenue del atardecer hacía brillar la piel suave de él. Quería saber qué se sentiría estar así, con él, todos los días. Quería intentarlo, pero rápidamente se arrepintió de haber dejado a sus pensamientos ir por ese lado. Se asustó como un pequeño animal amenazado de forma repentina, y se puso de pie rápidamente. No comprendía cómo había podido considerar aquello, ni por qué estaba ahí, con él. No tenía sentido. No sabía cómo había llegado a este punto, y era aterrador.

-¿Te picó un bicho? -preguntó, y Deb hubiese querido reírse de su chiste genuinamente, pero terminó fingiendo una sonrisa.

-Quiero volver adentro -se encogió de hombros, y, sin esperarlo, se adentró en la hermosa biblioteca, con Calum siguiéndola, pisándole los talones.



-La próxima vez que yo me entere de que te fuiste de la cuidad, juro por Dios que te encerraré de por vida -gruñó su padre en la mesa de la cocina. Deb acababa de llegar. Eran las nueve y algo de la noche cuando Calum la había dejado de vuelta en casa-. Tengo suficiente con que mi hija sea la puta del pueblo, no necesito más de tu mierda.

Ashton estaba bajando las escaleras, pero gracias al ángulo que había, su padre no podía verlo pero ella sí.

-¿Puedo irme? -preguntó ella, su mirada en cualquier lugar menos en su padre.

-Y el maldito de Ashton -se rió con sorna, Deb apretando la mandíbula con la mención de su nombre-, actuando como el hermano mayor responsable cuando deja que te vayas con un cualquiera al otro lado del estado. Ustedes dos son la más grande vergüenza que podría haberme imaginado.

-No hables de Ashton, papá.

-Hablo de quien se me venga en gana -le espetó, casi escupiéndole-. Ahora vete.

Deb suspiró y subió las escaleras, agarrando la mano de Ashton en el camino.

A él esas cosas le afectaban más que a ella, porque él no había construido una barrera entre la gente y él. Él era sensible, auténtico y muy fácil de herir. Deb lo acompañó a su habitación y se acurrucó con él, mientras él fijaba su vista en la nada.

-No quiero que te enamores de Calum -dijo por fin, y Deb esperó a que continuara-. Él es demasiado parecido a ti y eso los va a matar a ambos, tú sabes, son como polos iguales que tienen que repelerse.

-Honestamente no creo que suceda.

Y en esa posición, Deb acostaba recta con Ashton abrazándola como si fuera una almohada, se quedaron dormidos.



Al día siguiente Deb experimentó el más verdadero y pánico. Una cosa era adaptarse a la sorprendente amabilidad de Calum el día anterior, pero otra muy diferente era poder entender cómo actuar el día de hoy. No quería darle indicios de que era débil y que con una cita podría tenerla, porque era Calum, él la había humillado en la fiesta y si quería arreglar eso iba a necesitar ponerle un poco más de empeño.

Por eso, cuando llegó a la escuela y se tropezó con él en el pasillo, yendo a clases opuestas, no pudo evitar mirar hacia otro lado e ignorar su presencia. Probablemente no era la mejor cosa que pudo haber hecho, pero en el momento no pudo pensar en nada más: no quería enfrentarlo ni hablar del tema. Y con eso pasó todo el día. Si lo veía, lo evitaba, se iba por el camino opuesto o fingía no haberlo visto; lo que fuera en el momento menos descarado.

Hasta que, en el receso antes de su última clase, apoyándose en los casilleros mientras ella cerraba el suyo, se encontró a Calum, cruzado de brazos y con expresión calmada.

-¿Quieres ir a cenar juntos luego de que ensaye con los chicos?

Y Deb se echó a reír, porque no era jodidamente posible.

-Te he evitado todo el día, Calum, ¿no lo notaste?

-¿Cómo no notarlo? -sonrió con petulancia. Deb estaba confundida, pero decidió seguirle el juego.

-Entonces, ¿por qué me invitas a salir?

-Porque se la razón por la cual me evitas y es tan jodidamente estúpida que tengo que llevarte a cenar sólo para hacerte entender que no tiene caso.

Se veía tan risueño y hermoso, de la forma en que Deb haría querido poder verlo desde que lo conocía. De la forma en que se había imaginado para obtener inspiración para sus poemas y canciones. El corazón le dolía sólo de pensarlo.

-Claro -aceptó Deb, mirándolo cautelosa-. Pero yo decido el lugar, y quiero que me dejes ver un ensayo de la banda.

Calum hizo una expresión, una a la que Deb no pudo ponerle nombre. Parecía... orgulloso... de ella; como si no hubiese esperado menos de ella, y eso la reconfortó lo suficiente como para darse cuenta de que estaba tomando la decisión correcta al aceptar salir con él.

-Seguro -dijo finalmente, y se dio la vuelta para irse, al tiempo que Luke entraba y algo extraño sucedía.

El rubio los miró a ambos como si los hubiese atrapado en medio de una escena del crimen y Calum tropezó su hombro a propósito con él. Parecía una silenciosa lucha de poderes. Y en ese momento, cuando Luke siguió con la mirada a Calum y luego la fijaba en ella, con el ceño fruncido y sus puños apretados, Deb supo qué sucedía.

Luke estaba celoso.






tengo que pedir disculpas porque desaparecí de la faz de la tierra y lo sé y bueno

comencé el último año de clases y me come, la escuela me come, y me frustra

bueno, aquí el nuevo capítulo, que por cierto es el VI, igual que El Retorno del Jedi. *grita de emoción como la nerd que es por star wars*

voy a publicar algunas cosas en mi blog en estos próximos días, igual que Noelle

se que he hablado de una nueva propuesta, pero no creo que suceda aún lol

sean buena gente y comenten esto para no sentirme tan mal gracias lo amo a todos<3

por cierto...................hey everybody *se muere*

vieron que salieron las fechas del tour, llorando ah

PD: han pasado muchas cosas pero no recuerdo nada por el momento, así que cuando recuerde las publicaré en café y marihuana así que pendientes

xx.


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