Ataque


El castaño se puso de pie, su espalda dolía, en momentos como esos deseaba tener su cama o al menos algo para dormir sobre el suelo, observo como Hayato abrazaba a Mukuro, Chrome estaba recostada sobre el estomago de Spanner, sonrió ya quería ver la cara que podrían Hayato y Mukuro al ver como estaban.

Camino despacio para no causar ningún ruido y así no despertar a los omegas y el alfa, abrió la puerta y Skull cayo al suelo dormido, al parecer este había dormido recostado sobre la puerta - ¿sabes que pudiste dormir con nosotros? - murmuro mientras pasaba a un lado

Bajo hasta la cocina donde maldijo, no habían comprado nada para comer y la cocina no tenia nada para hacer un desayuno decente, suspiro, por lo menos había agua, se dio una ducha rápida en la otra habitación, escucho los pasos y el grito del peliplata y Mukuro, escucho como la chica trataba de calmarlos inútilmente.

- Buen día - dijo el alfa mientras estaba con su computadora

- Hola Boss - hablo Chrome mientras caminaba descalza por la sala

- ¡Aquí no paso nada! - grito Mukuro mientras bajaba las escaleras

- Estoy de acuerdo - contesto Hayato mientras bostezaba

- Vayan a darse una ducha - les dijo mientras miraba por la ventana

Todos se fueron a dar una ducha mientras Skull preparaba el auto, diez minutos después todos ya estaban dentro del vehículo, condujeron por casi una hora, el trafico era horrible, en silicia todo era mas tranquilo, al llegar a Nanimori usaron la entrada que estaba en la parte de atrás donde solo podían entrar personal autorizado.

Chrome quería lanzar el tridente hacia ese aparato mientras Hayato ya pensaba en explotar todo ¿la razón? Esa cosa les pedía tarjetas de acceso, las cuales obviamente no les dieron, Spanner se encargo de hackear el sistema para poder entrar, tsuna estaba molesto.

No había comido nada, le dolía la espalda, había un trafico del demonio y de paso no les habían dado sus tarjetas de acceso para ese lugar, algunos betas y omegas huían del peculiar grupo ya que estos despedían un aroma que decía nos vale una mierda todo y todos ¡jodanse!

Incluso el pacifico de Spanner estaba molesto, el que los tomaran a la ligera, sabia que eso solo había sido una prueba para ellos, estaba jugando en un acantilado y tsuna los iba a lanzar, el único al cual su jefe le permitía que lo pusiera a prueba era el alfa de patillas.

Miraba como su jefe gruñía, en cualquier momento el Neo Gear iba a despertar y todo seria una masacre, mas si consideraba el hecho de que el omega estaba armado hasta los dientes con dagas con veneno, pistolas, municiones, hilos de fuego, esa era una de las razones por la cual este usaba un abrigo que le llegaba hasta los pies, eso y por su vestimenta ya que varios se lo comían con la mirada.

Si, su jefe era la reencarnación de la palabra sensual, según en su clase de historia había un Dios griego para eso, Eros, su jefe en realidad no se daba cuenta que era capaz que cualquier alfa cayera a sus pies, todos menos el alfa de patillas y el, el primero porque lo veía como un hijo, como su cachorro, y el porque lo veía como un hermano, al cual debía alejar de hibari.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando un par de alfas se acercaron a su jefe.

— Vamos lindura ven con nosotros — dijo un de ellos tratando de tomar el brazo del omega

Cosa que fue imposible ya que el omega alejo la mano del alfa de un manotazo, Spanner vio ese brillo en los ojos de su jefe y supo que debía intervenir, no quería que Mukuro se quejara después por la posible sangre que tuviera el abrigo del omega.

— Debemos ir con Fon — Fue lo único que dijo para llevarselo de allí

Llegaron a la sala de juntas donde estaban ya todos, hubieron a algunos que no reconocían.

— No estoy de humor para preguntas estúpidas — hablo mientras se sentaba — Solo diré que si lo de las tarjetas fue una prueba, acaban de ganarse una paliza — mascullo mientras cruzaba las piernas

— Como todo Gear esta aquí empecemos — dijo yamamoto rompiendo el incomodo ambiente

— No estamos todos, falta una persona — hablo el castaño con una sonrisa ladina — vendrá como alma que lleva el diablo — dijo mirando hacia otro lado

— ¿Acaso? — pregunto Hayato

— Si — suspiro tsuna — debieron decirle después que nos fuimos, ah que mierda — se quejo todo era un dolor de cabeza

Hibari fruncio el ceño, que el recordara el castaño nunca decía groserías, tampoco su actitud era así, durante la reunión compartieron toda la información que tenían, pero se negaban a decir quien era el otro Integrante del grupo.

Salio al patio del lugar, el omega pensaba en comer algo, su estomago se lo exigía, de la nada una capa de humo cubrió el lugar, cubrió su nariz, ese olor era asqueroso.

Movió su cabeza para evitar una bala, era un grupo de alfas, estos sonreían al verlo, su vena sádica se hacia presente, odiaba que lo vieran de esa forma.

— Al menos servirán para algo — murmuro había encontrado con quien desquitarse

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Todos escuchaba disparos en el patio y alarmados salieron, cuando llegaron vieron como el omega corría mientras disparaba mientras una sonrisa adornaba su rostro

— ¡Coman plomo imbéciles! — grito mientras le disparaba a uno de ellos en la cabeza y reía como loco

Lo mas llamaba la atención era la manera en la que estaba vestido, ahora que ya no tenia el abrigo se podía apreciar el perfecto cuerpo del omega


Tsuna saco una daga la cual utilizo para hacer una profunda herida en el estomago del alfa, pateo la pierna de uno de los alfas para luego tomar su brazo y elevarlo un par de centímetros y lanzarlo hacia la pared en la cual quedo un cráter.

Evitaba los golpes, elevo su pierna para luego darle un golpe en la quijada, le dio golpes en los puntos claves, su objetivo no era matarlos solo darles una paliza, las costillas el cuello, todo lo golpeaba con una gran fuerza.

Los alfas cayeron unos mas graves que otros, tsuna solo se sacudió el polvo que estaba en su ropa para después caminar de manera lenta.

— ¿Qué se siente que un omega les haya dado una paliza? — se burlo mientras se inclinaba un poco hacia el frente y colocaba una de sus manos en su cadera

Después de eso se escucho como uno de los alfas gritaba de dolor mientras en su espalda estaba un dardo.

— Bonjour — hablo una chica sobre la copa del árbol mientras en su mano estaba un dardo

— llegas tarde — le regaño el omega para ver como estaba saltaba del árbol, paso al lado de los alfas, a uno de ellos lo pateo como si fuera un balón de fútbol

— Désolé patron — se disculpo mientras inclinaba la cabeza y su cabello cubría parte de su rostro

Les advierto que tsuna siempre usa ropa muy atrevida y provocativa sin importar quien lo vea o donde este 7w7

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