Había sido demasiado inocente, pensaba que las cosas seguirían como antes, el viviria con su Papa y Ritsu nuevamente con su madre, pensó que Chuya volvería a la Mafia y harían como que nada pasó. O al menos era su manera de pensar

La verdad es que la realidad no era nada a lo que pensaba en sus teorías conspirativas, de un día a otro su padre le decía que ahora que ambos sabían la verdad su madre y Ritsu se mudarian con ellos. La discusión que habían tenido justo aquel día fue realmente acalorada, su padre ni siquiera escuchaba sus demandas y minimizaba sus emociones.

Ni siquiera tuvo la decencia de decirle, el se entero de eso por que llegando de la escuela el pelirrojo mayor estaba en su casa lo que generó una primera disputa hasta que su padre soltó aquella bomba nuclear desatando un caos mayor. Estaba frustrado, enojado, tenía un tornado de emociones que no podía controlar no podía decifrar y menos sabía como controlarlas.

Las últimas semanas a estado de un humor horrible, no soportaba la presencia de su padre ni la de su madre odiaba que estos pensáran qué podrían ser una familia feliz y olvidarían todo. Solo quería su espacio, quería tratar de entender todos esos sentimientos turbulentos no sabía si era enojo, no sabía si era odio tampoco podría determinar si era rencor u desprecio. Aunque probablemente podría ser todo eso como tal no tenía un nombre clave para su sentir

Y su padre no ayudaba solo le regañaba, le obligaba a tener que estar con su madre, le presionaba para que entrenará y controlará la gravedad, su vida estaba bien, todo estaba tranquilo y libre de dramas y problemas innecesarios, estaba cansado de todo esto ni siquiera podía concentrarse en la escuela lo que generaba más estrés y ansiedad del que ya tenía..

En las mañanas prefería no comer nada, primeramente por que su madre era demasiado intrusivo cuando se negaba a responder o le respondía de mala manera su padre se ponía a favor de su madre. Su vida se volvió un desastre al momento de decidir cambiar de puesto — Soma termina de comer –¿cuantas veces habia escuchado a su padre decir lo mismo?

Ni siquiera tenía hambre solo quería estar menos tiempo allí con ellos, la verdad es que se preguntaba el por que de su comportamiento tan grosero y altanero, no era así o bueno era una parte de él que estaba bien metida en su interior, estaba dividido una parte de el solo quería hablar, quería expresarse y la otra parte la más conflictiva y altanera simplemente quería gritarles y reclamarles siempre

— ya dije, no tengo hambre ¿puedes dejarme en paz?

Las miradas fulminantes de su padre no le hacían ningún tipo de efecto, quería llevarle la contraria quería que se arrepintiera tal vez o tal vez su altaneria y su manera tan grosera y violenta de ser en este momento se debia a que había copiado el temperamento de su hermano a la perfección qué se le pegaron sus malas mañas.

Ni chuya ni Ritsu se metían en esas disputas, claro que su hermano tampoco se llevaba bien con sus padres pero este prefería ignorarlos todo el tiempo con sus audífonos era la manera de escapar de ese ambiente lleno de tensión

Viendo que era tarde y ya no podía perder tiempo se levantó de la mesa tomando sus cosas para largarse, tenía mejores cosas que pensar como para seguir perdiendo el tiempo con ellos. Su padre ni siquiera le detuvo igual si lo hacía no es como que le hiciera mucho caso

Analisando la situación no se sentía como un ambiente familiar o algo parecido, mas bien daba el aire a uno de esos videos de Facebook "reflexivo" y llenos de dramas donde el padre buscaba a otra mujer y le metía en su casa descuidando a su hijo enfocandose en la felicidad de su mujer y la hija o hijo de esta. Asi es como podía determinar su situación todo era un asco

Miro aun lado donde venía su hermano a toda velocidad, simplemente soltó un suspiro pesado mientras le esperaba — papá me dio el dinero para el almuerzo – Exclamo Ritsu una vez que llego a su lado– dijo que pasarán por nosotros después de la escuela

No podía salir a menos que sea con ellos, y claro para no darles el gusto prefería quedarse en casa, donde no se aburría tanto su amigos y su novio iban de ves en cuando cuando tenían certeza de que sus padres llegarían tarde en la noche — lo se.. No es necesario que me recuerdes eso..

No respondió solo siguió caminando junto a su hermano puesto que ya se hacía tarde y no no querían ser reprendidos, miraba a Soma quien caminaba más adelante qué el y se preguntaba si realmente el haber cambiado de puesto fue una buena idea, Soma odiaba a su madre y a su padre aunque claro estos no eran los mejores y cometieron muchos errores que terminaron perjudicando les. Pero ¿realmente fue una buena idea?

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Que día más del asco si se lo preguntaban, habían hecho un examen sorpresa del cual reprobó por no haber estudiado nada del tema, era un estrés saber que sus notas en unos cuantos días habían bajado demasiado

De paso como si no fuera horrible su situación, podía escuchar los murmullos de la gente, estos solían decir que era el hijo bastardo del ex ejecutivo Chuya Nakahara otros simplemente decían que había sido abandonado por su madre, aquellos que no hablaban a sus espaldas simplemente le evitaban por ser hijo del ex ejecutivo

Técnicamente le aislaban así como hacían con Ritsu, solo que su hermano estaba acostumbrado a ese aislamiento mientras el no, inclusive sus propios maestros le sacaban del salón sin que el hubiera hecho algo, con la excusa de que al igual que su hermano era un chico problema.

Como es que de la noche a la mañana su vida tranquila y libre de dramas necesarios se fue a la mierda, ¿como podía asimilar un cambio cuando eran miles? — ¿afuera otra vez? – escucho la voz de su novio quien se le acercó, por su lado simplemente suspiro pesadamente ya estaba arto de esto

— ¿tu que crees? – respondió sin ánimos, ya quería que el día terminara oh bueno, si lo pensaba estar allí era más soportable que estar en casa

— por allí vi a tu hermano, creo que los maestros se an puesto de acuerdo para sacarles a ambos del salón

— dime algo que no sepa– en su defensa Ritsu ya era un estudiante problema, en cambio el era aplicado, responsable, jamás busco problemas con nadie y ahora solo por que era hijo del ex ejecutivo Nakahara Chuya todos le veían como una posible amenaza

Miro como el de cabellera azabache se sentó aún lado suyo, simplemente recargo su cabeza en su hombro cerrando sus ojos por un momento, se había planteado escaparse de casa pero sabiendo como era su padre no llegaría ni a la esquina — sabes, mi padre te manda esto

Alzó la mirada mirando la caja de regalo que le extendía el mayor, ¿su papá? Waoh, estaba sorprendido no pensó que los padres de Mickhail le regalaran algo. Tomo la caja sonriendo un poco, el gesto si le hizo sentir mejor — dile a tu padre que muchas gracias..

— y esto es de mi parte

— ¿eh?

Miro como el contrario sacaba una caja algo mediana del bolsillo de su chaqueta, se preguntaba que es lo que podría darle no era alguien interesado la verdad prefería pasar el tiempo con el que recibir regalos. Tomo la caja con cuidando decidiendo ver en su interior sorprendiendo se en el proceso. Tomo la gargantilla  admirando cada detalle, era de un color negro, era algo fina no era gruesa como para decir que era un collar de perro, tenía un diseño muy elegante con cristales eran zafiros mierda no sabía que decir

— tu-

El azabache sonrió tomando la gargantilla para colocarse la con delicadeza, podía sentir que iba a llorar frente a él, no esperaba eso ni siquiera sabía como reaccionar. Es decir su relación empezó de forma extraña y ni siquiera pensó en estar con el de manera romántica si no fuera por que descubrieron que eran destinados realmente juraba que ni siquiera se mirarían a las caras. En ese aspecto de su vida se podría decir que las cosas se dieron muy rápido y seguían yendo muy rápido — te queda bien – le escucho decir al mayor, quería morirse, sentía demasiada vergüenza y felicidad al mismo tiempo – sabía que te quedaría perfecto..

—callate.. – murmuró evitando verle, sus mejillas estaban demasiado rojas a causa de la vergüenza

El peli negro no pudo evitar soltar una risita eran pocas las veces que podía ver al pelirrojo actuando con timidez y le parecía tierno, le dio un abrazo gentil besando su mejilla con suavidad — ¿te gustó mi regalo?

—ya callate alfa idiota..

— tomaré eso como un si.. – le mataba la tentación el molestarlo, le parecía divertido ver sus reacciones– mm que tal ¿Soma Dostoveyeski? Suena bonito.. ¿No te parece?

Quería matarlo, le decía que se callara y solo decía más tonterías para avergonzarle cada vez más — Mik ya callate

— ¿por que?.. – le tomo de las mejillas admirando ese color bonito en su cara hacia competencia con su cabello, el sol del atardecer hacia iluminar sus ojos azules haciéndolo ver más tierno ante sus ojos, verle así tímido y reservado era demasiado tierno – Soma me gustas mucho

Es tu apunto de sellar sus labios contra los del pelirrojo pero fue detenido por Ritsu quien llego apartando le de Soma, antes de reprochar el pelirrojo solo dijo que sus padres habían llegado y debían irse. Simplemente negó con la cabeza mirando como ambos se iban sonrió con solo recordar la imagen de su chico tan apenado y siendo tan tímido