Había grabado la conversación del jefe con Elise, se escabullia por los paisajes subterráneos del edificio, no queria tomarle importancia a las palabras del jefe, por ahora debía ir a la agencia

Al estar en el estacionamiento tomo su moto subiendo en esta, dejo escapar un suspiro pesado pensando tal vez las cosas ¿y si dejaba que Soma hiciera aquella misión? El sería expulsado de port Mafia y su hermano podría satisfacer a su madre con lo de ser un ejecutivo. El sería libre..

Pero, ¿a que costo?. Negó con la cabeza iniciando su camino hasta la Agencia Armada de Detectives, se movía por las calles a toda velocidad sin importarle los límites, ya apenas serían las nueve de la mañana no podía tardar más de lo que ya había tardado

¡Mierda! Se detuvo en seco casi al borde de caer de la moto, había descubierto que su hermano fue enviado a una misión pero no descubrió la ubicación. Sin contar que el jefe se dio cuenta de que estaba escuchando. Luego resolvería eso, retomo su camino usando su habilidad para agilizar su pezo y el de la moto haciendo esta más ligera y mucho más veloz

Ya estaba casi cerca de la Agencia cuando sintió su celular sonar, más lo ignoro acelerando mientras se desplazaba por los edificios con ayuda de su habilidad, se detuvo frente al edificio sorprendiendo a Atsushi, Kunikida y Kyoka quienes estaban saliendo del lugar cuando el llego — ¿mi papá está dentro? – pregunto mirando a los agentes quienes al verle pues no supieron reconocerlo.

Los aparto de su camino para ingresar al lugar siendo seguido por el trío que estaba en la entrada y no le reconocieron. Subía las escaleras con prisa hasta estar frente a la puerta de la oficina. No tenía tiempo de tocar y menos de pedir permiso para ingresar,así que abrió la puerta de un tiron sorprendiendo a los que estaban allí

Fue una sorpresa para el ver a su madre y a su padre juntos, pero no había tiempo para esto. Se acercó a su padre quien le miró curioso — papa ah pasado algo, algo grande y-

— creo que te confundes niño – Exclamo el castaño mayor, mierda tenía ganas de patearlo

— ¡no hay tiempo para esto! – le grito con frustración, realmente no había tiempo para está tontería, miro a su madre quien también le miraba con curiosidad – mamá.. Soy yo Ritsu – activo su habilidad levitando las cosas de la oficina

—¿Rutsu? ¿Que haces haci? Espera.. ¡¡HAS TEÑIDO TU CABELLO!!

— ¡maldita sea! ¡No hay tiempo para eso!, Soma y yo cambiamos puestos por que el quería estar contigo y yo con papá, pero el jefe lo descubrió todo y chantajeo a Soma para que fuera a una misión

— ¿¡qué tu, que!?

— ¿como sabes eso? –pregunto kunikida

El menor le mostró un brazalete de cuerina este tenía una gema azul — conozco a Soma, el dijo que estos brazaletes eran nuestro lazo de hermanos y por ello jamás debíamos quitarnos lo. Anoche me llamo para decirme que debíamos cambiar, supongo que se dio cuenta que éramos vigilados– empezó a contar mientras los demás le miraban con atención – esta mañana no fue a la escuela, y tampoco está en el departamento, debajo de la cama habían los restos de las cámaras y en la ventana colgaba el brazalete, la gema apuntaba a la oficina del jefe

— eso es ridículo – volvió a decir el rubio, nadie podría decifrar que eso fuera haci

— no lo es, mi hermano sabía que yo iría a buscarlo por eso me dejo claves para encontrarlo– miro esta vez a su madre – estando en casa me atacaron a mi, una lluvia de balas horrible escape por la ventana del baño y fui a la oficina del jefe

— ¿qué había allí cuando llegaste Ritsu?

El menor le mostró su celular donde estaban los papeles que encontró y la conversación que tuvo el jefe con Elise, Mori había llegado demasiado lejos

Mientras ellos se devatian qué hacer el fue al baño para lavarse el gel de su cabello y retirar los lentes de contacto. Su hermano lo sabía, sabía que sus padres seguían juntos, sabía que el jefe les vigilada, sabia que estar allí sería peligroso y aun así se quedo.

Se quedo para que el pudiera experimentar la libertad que tanto quería. No le contó para que no se preocupara por el, si su madre se metía en medio de la disputa lo tomarían de traidor y sería mucho peor la situación.

Volvió con el resto quienes le miraban atentamente, se acercó a su padre este solo le daba una mirada neutral, ya había tenido mucha libertad era momento de aceptar su destino así como su hermano aceptó el suyo— debemos traer a Soma – Exclamo Kunikida para disipar el ambiente

— yo voy con ustedes

— no puedes Ritsu – hablo su madre tomándole del brazo. El solo se soltó de su agarre

— si puedo, tu tampoco te puedes meter en este asunto

—es una orden Ritsu, no iras

— no voy a permitir que mi hermano se una a la Mafia, el no pertenece a nuestro mundo. Yo no decidí estar contigo, yo no decidi ser esclavo de Mori-san, lo decidiste tu, no tengo amigos, todos me tienen miedo por ser hijo tuyo me as mentido durante toda mi vida jamas dijiste que tenia un hermano gemelo

— lo hice para protegerte!

— ¿oh para protegerte a ti? – el pelirrojo guardo silencio – dijiste que mi papá nos abandonó

— tu padre dejo la Mafia

— pero jamás te abandono a ti ¿o si? – otra vez solo recibió silencio de parte de su masre– Soma no pertenece a nuestro mundo, tiene amigos, personas que lo quieren y puede hacer lo que quiere siempre.. No puedo quitarle eso

— si tu vas -

— si yo voy cumpliré con las espectativas del jefe, así es la Mafia, matar oh ser matado no hay más opción ¿o acaso también quieres que Soma sea infeliz estando contigo?, yo no pienso permitir que eso suceda te guste o no

Chuya miro a Dazai quien estaba fuera de la discusión, dejo escapar un suspiro pesado ¿qué el no tenía talento? Por supuesto que lo tenía, logró infilrarse, obtener información y decifrar las pistas que su hermano le dejó. Dazai solo poso su mano en la cabellera rojiza de su hijo quien le miró con atención — tampoco voy a permitir que sigas en un mundo lleno de sangre, tu madre y yo cometimos errores, lo sabemos y estamos conscientes de ello.. Pero, no podemos seguir cometiendo más errores

— ¿qué quieres decir?

— qué no pienso permitir que mis hijos sean esclavos de Mori, ni tu, ni tu hermano..

— pero -

— tu madre y yo nos haremos cargo de esto

— pero si mamá va sería -

— ¿traicion? Chuya es mi hermoso perro fiel, al único que le es déboto es a mi

El pelirrojo le pateó con fuerza ante sus palabras, estaba cabreado Dazai siempre debía decir sus estupideces quería matarlo a golpes. Antes de empezar le a gritar le como siempre Dazai poso su dedo en sus labios — tenemos trabajo percherito.. No podemos perder tiempo – el castaño poso su mirada en su hijo quien solo estaba un poco extrañado de lo que había sucedido antes– ¿no sabes a donde fue enviado tu hermano?

— no.. Lo siento, no soy como Soma o como tu yo no tengo talento

—¿y?, no necesitas ser como tu hermano, o como yo ¿que no tienes talento? ¿Es broma? Tu te infiltraste en la oficina de Mori-san, resolviste las Pistas que tu hermano te dejo, eres inteligente, valiente, observador, astuto. Eres mi hijo, nuestro hijo algún día tu y tu hermano serán el nuevo doble negro, el talento se lleva en la sangre– las palabras de su padre fueron muy gentiles este poso su mano en su mejilla en una caricia tierna – estoy orgulloso de ti mi cachorro

— ¿lo estas?

— si, lo estoy, se necesita mucho coraje para hacer lo que tu hiciste traeremos a tu hermano y te quedaras aquí

— pero -

— Mori-san querrá buscarte para atacarte, es mejor que te quedes resguardado aquí

El menor no respondió simplemente asintió con la cabeza, chuya le dio una pequeña caricia en sus cabellos — Lamento tanto haberte precionado, solo intentaba protegerte, eres mi hijo y te amo, no queria que fueras lastimado

— también te amo mama..

— traeremos a tu hermano y luego hablaremos ¿de acuerdo?

— de acuerdo.. Mamá

— ¿si?–chuya miro al menor antes de irse junto a Dazai

— realmente te admiro mucho, siempre me esfuerzo para ser igual de fuerte que tu, lamento no poder cumplir con tus espectativas

Chuya negó con la cabeza acercándose a el dándole un cálido abrazo mientras acariciaba sus cabellos — estoy orgulloso de ti, lo que has hecho hoy demuestra tu verdadera fuerza, tu verdadero coraje, me equivoque al pensar que eres igual a tu padre.. Realmente te pareces más a mi de lo que crees

— ¿de verdad?

— si, era igual a ti cuando tenía tu edad..

— chuya – Dazai le llamo y este asintió con la cabeza se apartó suavemente del abrazo del menor para marcharse ya. No podían seguir perdiendo tiempo

Ranpo les dio la ubicación por ello debían irse lo más rápido posible, Dazai sabía que su hijo no haría una locura oh bueno, esperaba que no pasara por su cabeza. El pelirrojo era quien conducía con velocidad mientras el estaba dentro de sus pensamientos

— ¿crees que despierte la gravedad?

— no lo se, Soma no sabe controlarla

— Dios, ¿esto no puede ser peor o si?

— esperemos que no haga una locura..