RAZONAR? COMO NO...
HOLA !
mis querido y pacientes lectores.
Primero agradecer el inmenso apoyo que me dan y su fidelidad al seguirme y seguir mis fics, en verdad mil gracias.
Segundo, disculparme por abandonarlos por tanto tiempo, ( es que pasaron tantas cosas que...) pero aquí estoy de vuelta y vengo con mas capítulos, mas fics, así que esperen que habrá muchas sorpresas.
Finalmente espero disfruten de este super capitulo y créanme que ya trabajo en la continuación, así que lo tendrán pronto.
sin mas que agregar, aquí les dejo es cap. !ENJOY!
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-A ver si entendí, no saben dónde están sus demás compañeros porque ustedes también terminaron cayendo por el mismo precipicio por el cual Aioria y Saga cayeron primero. – hablo Shion aun sin poder creer lo magníficamente ágiles y astutos que resultaban ser sus caballeros.
-Siiiii. – respondió Milo feliz mientras sostenía al osezno entre sus manos. – hasta que por fin nos comprende. –Shion solo negó con la cabeza, prefirió seguir con el camino antes que hacer más preguntas y enterrarse de cosas solo para terminar decepcionado.
-agua, un poco de agua, por favor. – pedía Kanon, mientras se arrastraba por el suelo, cual gusano.
-te dije que bebieras agua y te refrescaras antes de alejarnos del rio Kanon. – Hablo Shion molesto.- si no me obedeciste es tu problema.-
-Yo jamás bebería y usaría la misma agua que mi copia, huácala.-dijo Kanon en tono indignado, Saga solo lo miro molesto por su comentario.
-pues por lo menos yo no soy el que se está achicharrando y muriendo de sed como un imbécil. – sentencio Saga sonriendo de lado.
-¡cállate, estúpida copia! – le grito Kanon molesto.
-Kanon, ese es Milo.- dijo Aioros mirándolo desde arriba ya que Kanon solo los miraba desde el suelo.
-¡Milo, Saga! cual es la diferencia, si los dos son igual de tontos e inútiles. – tanto Saga como Milo asesinaban con la mirada a Kanon.
-a mí no me andes comparando con este. – hablo Milo algo indignado. – perfección, solo hay una. –Saga solo rodo los ojos con fastidio.
-ten, Kanon.- Aioros se arrodillo para darle un poco de agua, ante la mirada asombrada de los demás.
-vaya, aquí viene el buen samaritano con su buena acción del día. – dijo Saga con sarcasmo, Aioros solo hizo oídos sordos mientras le tendía su cantinflora a Kanon.
-gracias Aioros, tu sí que vales...espera. – Kanon miro fijo a Aioros este lo imito. – ¿Ya la habían bebido tú o Saga?- pregunto serio, Aioros solo negó con la cabeza algo confundido.
-sí que vales oro. – sin más miramientos Kanon se bebió toda el agua ante la mirada atenta de Aioros, quien pensaba advertirle que esa agua era solo para que se refrescara ya que la había cogido de una lagunilla algo sucia. Pero ya no fue necesario, pues Kanon al sentir el sabor desagradable de esa agua café, la escupió toda en el rostro de Aioros.
-¡pero que rayos me diste! – ahora si Kanon se puso en pie para confrontar a Aioros, este apenas y se limpiaba los ojos después de semejante escupidera por parte del geminiano.
-¡responde!- lo zarandeo, mas Aioros apenas y lograba ver algo con dificultad, esa agua estaba algo sucia y por esos sus ojos comenzaron a arderle.
-yo no te di el agua para que te la bebieras, te la di para que te refrescaras, por eso yo no la había bebido antes. – Aioros se tapaba los ojos con las manos. El agua le había entrado directo a los ojos y eso aparte de arder, dolía. – esa agua me la encontré por ahi....
Kanon solo escupía sin parar limpiándose la boca desesperadamente.
-jajajajaja.- Saga no paraba de reír y carcajearse por tal escena.- sí que eres un idiota Kanon, y Aioros, hay Aioros, jamás me habías caído taaan bien. Buena bromita esa. –Saga le dio una fuerte palmadita en la espalda a Aioros, el cual casi cae al suelo debido al inesperado y brusco golpe.
-!cállate idiota! – Grito Kanon furioso – ¡y tú, arquero inútil, - se acercó a Aioros amenazante. - nada más deja que me reponga y me las vas a pagar. –Kanon solo le limpiaba la boca con desagrado.
-oye, deja en paz a mi hermano. – interfirió Aioria furioso al ver como Kanon trataba a Aioros. – él tuvo la mejor de las intenciones. – defendió Aioria.
-hay sí, para mí que lo hiso adrede, con razón Shura lo tiene fichado, si solo es un pelele. -
-cállate. –Aioria estaba por irse a los trancazos con Kanon.
-pelea, pelea.-
Milo solo echaba más leña al fuego muy entretenido mientras Saga reía sin parar, Aioros buscaba algo con que secarse bien el rostro y Aioria y Kanon discutían a todo pulmón, hasta que...
-¡basta todos! – interfirió Shion muy molesto. – se supone que al tener arriba de 20 ya son hombres algo maduros, pero ustedes, parecen una banda de adolecentes muy inmaduros, al pelear de tal manera por idioteces, debería darles vergüenza.– reprendió Shion severo, en tanto los demás solo agachaban la cabeza cual niños regañados.
-deberían a aprender a Mu, miren que él no se porta como ustedes.– dijo Shion orgulloso de su discípulo.- es más, hace un rato que esta callado con la mirada fija en un punto sin hacer absolutamente nada. – entonces todos miraron a Mu, y en efecto, este permanecía callado, quieto, y con la mirada fija en un punto.
Pero lo que también notaron, luego de mirarlo detenidamente, fue que Mu estaba pálido, más de lo normal, sus ojos estaban abiertos de par en par, su cuerpo le temblaba; parecía estar en shock.
-¿oye Mu, te pasa algo? – pregunto Aioria algo preocupado.
Mu solo negó son la cabeza mientras retrocedía lentamente unos pasos.
-¡no otra veeeeez! – grito mientras salía al pique ante la mirada de los demás.
-¡MUUUU! –lo llamo Shion, mas este no hiso caso alguno.
-pero y este muchacho. – poso sus manos en su cintura. No podía creer el extraño comportamiento de su discípulo.
Aioros solo parpadeaba sin poder visualizar nada con precisión, la vista aun le ardía, lo que Kanon le escupió, directo a los ojos, lo estaba dejando sin vista.
Tanteo hasta tocar algo muy suave, esponjo cito y sobretodo peludo y grande.
-¿Saga?- pregunto sin dejar de tocarlo.
-Aioros que crees que....- entonces Aioria se quedó igual de pasmado que Mu, pues ante él estaba un oso enorme, a el cual por cierto, Aioros no dejaba de tocar.
-co...co...co...co.-a Aioria le era difícil el articular más de una palabra debido al asombro, mientras Kanon lo miro molesto.
-te burlas de mi oso coco. – Kanon estaba por iniciar una nueva disputa pero Aioria lo jalo para que viera lo que sus ojos apreciaban con horror.
Kanon al ver lo que tenía en frente lleno sus pulmones de oxígeno para luego gritar.-¡CORRAN!- sin más. Kanon, tomo el mismo sendero que mu había tomado.
-otro. – Saga solo negaba con la cabeza,- banda de locos. – Shion solo lo miro de reojo en tanto se acercaba a Aioria al igual que Milo.
-¿dime gato, que pasa?-pregunto milo al estar cerca de Aioria.
Entonces un fuerte y aterrador gruñido se dejó oír, haciendo que el cuerpo de los ahí presentes se estremeciera.
-!HAAAAAAAA!! – Saga fue el tercero en salir corriendo, al igual que su gemelo, al ver a semejante animal, el cual por cierto no andaba solo pues al oír el gruñido de la señora oso, toda la familia salió. Claro que cuando vieron al pequeño osezno en manos de Milo, la cosa se puso peor.
-a no, este osito es mío, tú ya me lo habías dado. – Milo loco e impulsivo como era, se acercó a la osa y confronto al enorme animal.- un trato es un trato, así que mejor ya déjame en...-
De no ser porque Shion actuó prontamente y aparto a Milo de las garras furiosas de la osa, Milo estaría rebanado en 3.
-¡estás loco! – Shion corrió tomando a Milo de una mano lo más rápido que pudo.
-¿que...que pasa? ¿A dónde se fueron todos, por qué gritan? – Aioros solo caminaba con las manos por delante, sin poder ver nada de lo que pasaba a su alrededor, Aioria solo se cogía de los cabellos con desesperación, esa familia de osos se comerían a su adorado hermano si no hacía nada.
.....
-¡Mu! – grito Kanon al ver al lemuriano postrado sobre una roca luego de correr todo lo que pudo.
-¡no te me acerques! – le grito de repente. – de seguro los demás te siguen y entre ellos están Milo y ese osezno. - mu ya parecía fuera de sí.
-no pienso pasar por lo mismo, de nuevo, así que aléjate de mí. – le dijo con desesperación, Kanon solo lo miraba impresionado, mu actuaba tan fuera de lugar.
-óyeme corderito, este es un país libre y si yo quiero me voy, si no, pues me quedo a fregarte la vida, como te parece. – dijo molesto Kanon.
Mu estaba por responderle, pero ahí fue cuando aparecía Saga.
-que rayos creen que hacen, sigan corriendo, que no ven que esa bestia nos va a matar, y yo no estoy dispuesto a morir otra vez, no señor. – Saga respiraba agitado en tanto Kanon y mu lo miraba.
-ahora son dos, esto no puede ser...- Mu solo poso ambas manos en su rostro.
-¡chicos! – al oír la voz de Milo supo que estaba perdido, así que Mu, solo se puso a lamentar su suerte al saber lo que se vendría.
-vaya que la osa es una fiera. – Milo también respiraba agitado mientras miraba a su mascota, feliz.
-Milo...ahora... mismo... meeee.... vas a decir.... la verdad. – Shion estaba que apenas respiraba. En verdad ya no estaba para esa clase de carreritas.
-si bichajo de mala muerte, dime que paso, porque yo vi perfectamente que cuando ese oso vio a tu "mascota" hecho ese gruñido y alerto a los demás osos, además, yo no me trago esa historia de que te lo encontraste en un lugar muuuy leeeeejos de aquí. – Saga sostenía a milo de su camisa con fuerza, Milo solo sostenía al osezno de la misma manera.
-¡esperen un momento!- grito de repente Shion mirando a sus caballeros uno a uno mientras los contaba con su dedo índice.
-¡donde están Aioria y Aioros!– la cara de Shion palideció, los habían dejado solos a merced de esos osos furiosos.
En cambio los demás se encogieron en hombros algo preocupados.
.....
Aioria apenas tuvo la oportunidad, logro sostener a su hermano de una mano y ponerlo a salvo, bueno por lo menos por unos momentos, claro que Mientras no sean alcanzados por la familia de osos que los seguía muy de cerca, todo estaría bien
-Aioria detente, no puedo más.-dijo Aioros con pesar, estaba muy cansado además los ojos aun le dolían.
-ni sueñes Aioros, ya te perdí una vez no pienso perderte de nuevo. Así que mejor limítate a mover las piernas que ya casi nos alcanzan. – sentencio Aioria duro, mientras corría sin parar. Aioros en cambio cada vez ponía menos de su parte. Hasta que al final; se detuvo.
-pero que...- Aioria volteo a verle, aterrado y muy molesto.
-déjame aquí, así tu podrás correr más rápido, y yo ya no seré más un estorbo. -Aioros no parecía bromear pues ya hasta se había recostado en el suelo de lleno.
-¡estás loco!- Aioria grito histérico, mientras veía como los osos se acercaban más y más.
-vete; yo mientras los distraigo. – le sonrió. –no te preocupes, estaré bien.-dijo ignorante de que los osos harían papilla con él en cuanto lo tuvieran a su alcance. Claro, que al no contar con su cosmos, estaban "indefensos".
- no digas estupideces Aioros, yo jamás te dejaría, a pesar de todo, tu eres mi hermano. – Aioros sonrió, enternecido con esas palabras, su pequeño hermano lo quería taaaanto.( naaa seguro solo se preocupaba por la mochila que Aioros cargaba consigo)
Al ver que los osos ya estaban a solo metros de distancia, Aioria cogió a su hermano en su espalda y comenzó a correr con el acuestas.
-Aioria ya te dije que yo me sacrifico por ti, porque no aceptas mi decisión. –Aioros parecía algo confundido.
-estoy harto de que te sacrifiques por los demás !maldita sea, yo te quiero vivo! Así que Ya basta de sacrificios. – Aioros solo miro a su hermano perplejo, mientras este corría como loco esquivando árboles y todas las rocas con agilidad.
....
-qué clase de padre deja a dos de sus hijos abandonados a su suerte, en medio de una manada de osos furiosos. - Shion se lamentaba.
-y si volvemos por ellos. – propuso Milo algo preocupado.
-nada de eso, – hablo saga despreocupado. – siiii. – echo un hondo suspiro. – Aioros y Aioria eran unos grandes camaradas, tal vez no tan grandes y necesarios como yo pero igual, los vamos a extrañar, siempre apreciemos su sacrificio y bla bla bla ahora dejemos eso de lado que ya es hora de la merienda y yo ya tengo mucha hambre, así que si alguno de ustedes tiene algo de comida démela.– Saga extendió su mano mientras los demás lo miraban algo molestos por sus palabras insensibles.
-Milo...- Shion fijo su vista en Milo y su mascota.-será mejor que me digas toda la verdad, ¿de dónde sacaste a ese osezno y por qué esa familia de osos estaban tan furiosos?
.-yo...-Milo trago en seco, nervioso.-yo...yo
-será mejor que no me mientas. – Shion lo miraba serio como nunca antes esto puso más nervioso al escorpión.
-¡lo hice todo por amooor!– grito de manera dramática, mientras todos lo miraban incrédulos.
-¿amor? -pregunto Kanon.
-sí, amor a presumirle mi nueva mascota a Camus. – dijo como si nada, todos por poco y se caen de espaldas.
-pues más te vale que el guardián de leo y de sagitario estén vivos, porque si no, tú te encargas de ambos templos.-
-pero...-
-pero nada! - lo callo Shion. – no estoy dispuesto a darle la armadura de sagitario a alguien como Seiya, con lo revoltoso y tarugo que es me quema el santuario entero, además, ese fénix es muy pretencioso, hay algo en el que no me gusta nada. – todos miraron a Shion asombrados, si, su estima hacia ellos no estaba muy desarrollada.
-pero maestro usted no....-
-ya dije. – sentencio Shion serio, mientras intentaba mirar disimuladamente su aparatito para ver donde estaban Aioros y Aioria, y así saber algo de ellos.
-pero yo...-antes de que pudiera decir algo más, Milo abrió los ojos asombrado, detrás de Shion venia Aioria a toda velocidad, si, no encontró otro sendero más atrayente que el que ellos habían elegido.
-¡ese gato tonto, está trayendo a esa manada de pelos aquí! – grito Saga histérico. Sin saber qué camino tomar para huir.
-maldito gato, que no pudo irse a morir a otra parte. - se lamentaba Kanon tratando de huir también, pero siempre chocaba con Saga a donde quiera que volteara..
-a donde crees que vas, Shion sostuvo a Milo de la remera al ver como pretendía correr nuevamente. –
-yo soy el más comprometido aquí, así que mejor me largo...- Shion lo miro severo.
-qué clase de compañeros son, si morimos, moriremos con honor, todos juntos. – dijo serio Shion, claro que ya estaba muy cansado y los músculos no le respondían como para huir nuevamente.
-ahí vienen. – Mu se tapó en rostro, en esos momento no deseaba saber el desenlace de lo que pasaría.
Aioria se dejó caer pesadamente en el suelo aun con Aioros encima de él, la corrida que se hecho, con el peso extra que se llevó, le quito todas las fuerzas; apenas y podía respirar.
¡Maldito gato, por tu culpa ahora todos vamos a morir! – Kanon se acercó a ambos hermanos mirando a Aioria furioso, pero este no le prestó atención, solo trataba de relajar sus músculos y al mismo tiempo su respiración.
- No se preocupen. – Aioros de repente se puso en pie. - Yo me encargo de esto. – se ajustó la cinta roja, que siempre adornaba su frente, se remango las mangas de su camisa, aclaro su voz y miro desafiante a los osos antes de llenar sus pulmones de todo el oxígeno posible.
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¡Osos malos, quietos! – fue increíble ver como esas simples palabras detuvieron a las furiosas bestias. – porque no mejor se calman, nada se soluciona con violencia. - Aioros parecía tranquilo y sereno en cambio los demás solo lo miraban atónitos y confundidos.
– no ganan nada con matarnos y comerse nuestras tripas, bueno... tal vez si sacien su hambre, pero eso no los haría felices del todo, así que por que no mejor en vez de matarnos, tratamos de hablar sobre sus problemas, tal vez podamos ayudarlos, ¿qué dicen? – silencio por unos minutos, seguido de un fuerte gruñido, todos los demás solo se daban palmadas en la frente ante las palabras de Aioros.
-Bien hecho Aioros. – Saga solo negaba con la cabeza. – en serio, tratar de razonar con los animales es algo taaaan estúpido, que solo se te puede ocurrir a ti, quiero decir, solo son animales brutos, tontos, torpes, solo siguen sus instintos salvajes; no entienden ni razonan nada, al igual que Kanon.– los osos, que se encontraban a espaldas de Saga, lo miraban más furiosos, al igual que Kanon.
Arrinconados entre dos grandes rocas, sin aparente escapatoria, todos empezaron a retroceder y a abrasarse con pánico, los osos los tenían rodeados y pareciera que nada los salvaría, bueno tal vez había alguien que podía hacer algo.
-vamos Kanon, si dejamos que te coman, entonces nosotros, tendremos oportunidad de escapar y salir vivos– Saga empujaba a Kanon hacia adelante.- vamos, has algo bien por lo menos una vez en tu vida y sirve de algo. -
-déjame en paz, porque no mejor tú te les sirves en un plato, idiota. – hablo Kanon resistiéndose a los empujones de su hermano.
-¡basta! – grito Shion cansado de tanto alboroto y empujadera por parte de los gemelos. - ¡Milo! Ya dales a esa cosa antes de que nos maten. – Shion estaba muy asustado y solo podía resguardarse a espaldas de su aprendiz quien aún permanecía con los ojos tapados.
- ¡NO!- grito sosteniendo protectora y posesivamente al pequeño oso ante la miraba asesina de los demás.
-vamos bicho, si les das a esa cosa puede que nos dejen vivir. – Aioria solo miraba todo por el rabillo del hombre del su hermano, en tanto Aioros permanecía parado delante de él de manera protectora.
- ¡tengo una idea mejor!-exclamo de repente milo muy emocionado, todos lo miraron intrigados.
Mu en cambio, solo maldecía su suerte, todo eso le sonaba taaaaan familiar.
-(porque no caí con los listo, deben de estar pasándola súper)- pensó mientras negaba con la cabeza.
......
EN OTRO LUGAR DEL BOSQUE.
Afrodita seguía como loco, nadie parecía poder detenerlo y menos con ese cuchillo en mano.
-¡ya me canse! – grito Aldebarán mientras cogía un roca del suelo.
-¿qué piensas hacer? – le pregunto Doko mientras permanecía detrás de él usándolo de escudo.
- vi en una película que si golpeas a un loco en la cabeza con algo duro, entonces se regenera...así que...-
¡Estás loco! – Doko le quito la piedra de las manos, Aldebarán solo agacho la mirada apenado y avergonzado.
-con esta piedra no le vas a hacer ni cosquillas. – tiro la roca para coger otra de mayor tamaño.
-usa esta que está más grande. – le dio la roca a Aldebarán, quien miraba asombrado la enorme roca que Doko le tendía. – dale duro, con todas tus fuerzas. – dijo mirándolo a los ojos. – Mientras yo lo distraigo.- mientras Dhoko se ponía a la vista de afrodita, Aldebarán intentaba cargar la piedra hacia un árbol.
¡Hey afrodita, por aquí! – Doko hondeaba las manos, tratando de llamar la atención de Afrodita, y lo logro, pues afrodita se acero a él, lentamente.
-eso es... un poco más...- Doko hasta temblaba de la emoción y el miedo. En tanto alde solo sostenía la roca sobre sus hombros para tirarlo en cuando afrodita estuviera bajo el.
-solo un poco más....!ahora!- grito, mirando hacia arriba, donde Aldebarán permanecía, este ante su señal dejo caer la pesada piedra sobre Afrodita.
Todo hubiera salido de maravilla, de no ser porque Camus interfirió y alejo a Afrodita del camino de la roca antes de que esta le cayera encima, aplastándolo por completo.
-gracias colega, te debo esta. – dijo Afrodita mientras se desempolvaba la ropa he iba caminando de lo más feliz.
-pero...!porque rayos hiciste eso, si ya lo teníamos! – Doko estaba histérico, por poco y se libran del loco de afrodita, pero ahora, todo parecía complicarse más.
-yo no iba a dejar que ustedes usaran unos métodos taaaan antiguos como esos para "ayudar" a alguien como Afrodita. – Camus hablaba sereno, mientras veía y examinaba una planta.
-haber geniecito, según tú, que métodos podemos usar para curarlo, mira que ya le echamos agua, pero nada, está igual de loco, tal vez el golpe en la cabeza si hubiera funcionado. – Doko lo miraba muy molesto, Camus solo lo ignoraba.
-he estado observando la planta que Aldebarán me dijo que Afrodita olio antes de ponerse así, y al parecer esta planta provoca serios problemas de concentración y también alucinaciones, es...como una hierba que te deja atontado por unos momentos.–
-¿entonces qué debemos hacer? – pregunto Aldebarán tragando grueso al ver como Afrodita sostenía una roca grande, como la que el tenia.
-según mi criterio, y los libros que he leído. Lo mejor es seguirle la corriente. – tanto Doko como Aldebarán lo miraban con caras desencajadas.
-¡que!- Doko no podía creer la genialidad de Camus. – quieres que también nos pongamos a oler cuanta hierba nos encontremos para seguirle la corriente al loco, si claro, que brillante idea. ¡Y tú te llamas listo!-
-yo no dije eso, solo no lo contradigan y hagan lo que hagan no vuelvan a intimidarlo es muy peligroso amedrentar a Afrodita en su estado.–– Camus se acercó a afrodita lentamente.
-ha ósea que si me quiere matar, me dejo y ya, digo, a los locos no se les contradice. – Doko se cruzó de brazos molesto. – deja de decir estupideces, por favor. -
-solo será por unos momentos, yo creo que el efecto ya le pasara. – Camus solo se sentó al lado de Afrodita mientras este dejaba la enorme roca en el suelo para mirarlo atento, como examinándolo.
-esto no puede ser cierto, el trata de razonar con un loco, si mi idea de tirarle una roca en la cabeza era mucho mejor y hubiera sido más eficiente. – hablaba Doko muy indignado, Aldebarán estaba por decirle que esa había sido su idea, pero pensó que por cosas de la edad se le olvidaban ciertas cosas. Así que se quedó callado observando como Camus parecía hablar con Afrodita mientras este le sonreía.
-digan lo que digan, Camus, sí que tiene agallas. – Aldebarán solo miraba temeroso a ambos caballeros.
-esos son los que están locos, mira que querer matar al rey de los animales, si yo les dije que la corona de vástago solo la conseguirán si logran derrotar al gran jefe maya que vive en la cueva prohibida. – hablaba Afrodita con Camus sin apartar su mirada de desconfianza hacia Doko y Aldebarán.
-sí, si Afrodita, pero ya olvídate de ese par de tontos y mejor dime, hay algo que yo pueda hacer por ti. –Le pregunto no muy seguro Camus.
– bueno, hay algo, pero no te lo puedo decir, ya que tendría que matarte primero. – Camus solo enarco una ceja algo confundido y también algo aterrado.
-bueno si no quieres decirme está bien...-Camus intento alejarse de Afrodita, tal vez su idea no era tan buena como pensaba.
-no, no, yo sí quiero decirte...- Afrodita lo tomo de un brazo para detenerlo y acercarse a su oído.- pero lo que pasa es que las voces en mi cabeza no me dejan, ellas son los que me lo prohíben.-
-¿cuáles voces?- Camus solo lo miraba atento.
-esas que no te dejan en paz, que te llaman a cada rato y que te vuelven loco. – Afrodita se tocó la cabeza desesperado. - ¿acaso tu no las escuchas?
-bueno...creo que sí, solo que yo les llamo, milo. – Camus sonrió por su comentario mientras se acomodaba más al lado de Afrodita ya más relajado.-ahora no las escucho, pero para mi suerte, ya pronto sabré algo de ellas. –
-eres afortunado, pues por lo menos a ti te dejan respirar, en cambio a mí, no paran de molestarme y ordenarme cosas, como que mate al gordinflón porque está muy grande, que me deshaga del chino porque es muy gruñón y mando, que empuje al peli azul por un acantilado porque es el más pesado y odioso de todos. –
-¿te refieres a mí? – Camus lo miraba algo molesto.
-síiii, pero te lo repito, eso lo dicen las voces. No yo. –
-sí, claro. –
- sabes algo, tú me caes bien, además luego de salvarme la vida, creo que estoy en deuda contigo y por lo tanto estoy a tu entera disposición.- entonces afrodita se arrodillo ante Camus.
-o mi señor, tu dime a quien quieres que apedree hasta la muerte y lo hare. – Camus solo lo miraba algo confundido.
-no, no quiero que apedrees de nadie. – Camus intento soltarse de la mano de afrodita pero no pudo; Afrodita apretaba su mano muy fuerte.
-bueno esa es tu decisión, pero aun así yo estoy a tu completa y entera disposición así que puedes ordenarme lo que quieras. - Afrodita beso su mano, mientras le hacía reverencia, como si fuera un ídolo, Camus solo lo miraba incómodo con toda esa escena mientras se limpiaba la mano.
Un poco más allá, Aldebarán y Doko los miraban con la boca abierta, eso de seguirle la corriente a un loco tenía algo de ventajas, ¿o no? Se lo preguntarían a Camus, en cuanto este logre librarse de afrodita.
....
ALGO MÁS HALLA
-¡ya estoy cansado!- grito Death, muy furioso mientras pateaba de mala gana una roca.
-no pienso seguir a este ciego desorientado de primera al que llaman chaka. – Death se adelantó hasta llegar a su camarada quien lo miraba confundido.
-pero, caballero de cáncer, la paciencia es elemental para poder salir, además yo presiento que ya casi hallamos la salida,- decía Shaka sereno. - la persistencia es una virtud y la paciencia también así que sigamos con nuestro sendero. – Shaka pretendía seguir su ruta, pero Death lo detuvo.
-pues tu rubio tonto tendrás toooda la paciencia y persistencia del mundo pero yo felizmente, no, así que me largo, ya hallare la salida por mí mismo, solo los quiero muy lejos de mi lado. – Death miro a los alrededores buscando una posible ruta a seguir.
--pero Death, lo mejor es mantenernos unidos, ya verás que pronto....-
-pronto nada, yo no soy como el estúpido español que solo te sigue como imbécil sabiendo que no vamos a ninguna parte.- Shura se cruzó de brazos mientras lo miraba molesto.
-yo me largo. – Death se soltó de Shaka, para luego tomar el camino más oscuro y lúgubre que encontró.
Shaka intento detenerlo, pero Shura lo detuvo con una mano. .-déjalo que se vaya. –
Shura solo miraba hacia los lados para cerciorarse de que Death no estaba cerca.
-sí, funciono,- respiro aliviado. - sabía que tarde o temprano ese cangrejo se cansaría y terminar a por largarse por su propio camino jajajaja- se froto las manos emocionado. – ahora si puedo salir de este bosque.-
-¿a qué te refieres, caballero de capricornio? – Shaka solo lo miraba por el rabillo del ojo.
-vamos Shaka, tu eres listo, acaso no me viste poner unas marcas en lo arboles en forma de "x" con una piedra filosa por cada sendero que pasábamos. –
-bueno estaba tan concentrado en el sendero que tomaría a continuación, que no me di cuenta. Pero para que pusiste esas "x" –
-simple,- Shura se acercó a Shaka. – recuerdas la magnífica vista que tenía, cuando estaba enganchado en ese enorme árbol por más de 5 horas?-
-sí, ¿por qué? – Shaka se veía algo confundido.
-bueno, logre visualizar los sendero y memorizármelos,- explicaba Shura emocionado y con una gran sonrisa en su rostro. - vi un rio y también una carretera, estoy seguro de que si los hallamos vamos a poder salir de este maldito bosque de una vez por todas. Así que me puse a marcar los senderos adecuados, eso lo bueno de tener memoria fotográfica. –Shura hablaba muy orgulloso de sí mismo.
-haaa, pero si sabias eso, porque entonces estuvimos caminando en círculos por más de 4 horas. – Shaka estaba algo molesto pues solo lo dejaron guiarlo como si lo usaran.
-lo siento Shaka, pero no podía arriesgarme a que Death saliera con nosotros. – hablo serio Shura mientras se dirigía hacia un árbol donde había una pequeña marca en forma de "X"
-¿pero por qué? él también es nuestro compañero, tal vez no el más apreciado y útil, pero como si lo fuera, somos ante todo camaradas y debemos apoyarnos. –
-sí, si Shaka, siempre hemos sido "camaradas y compañeros" , pero creme que te conviene que ese demente se quede perdido en este bosque para siempre.-
-la verdad no sé. –Shaka abrió los ojos para mirar a Shura atento.-confiare en ti por esta vez y veremos si tienes razón. –
-vamos Shaka, estás hablando con migo, una persona que tiene más sentido común que cualquiera de ustedes, nosotros los capricornio, siempre, siempre, tenemos un plan y sabemos que hacer en momentos de crisis. – le dijo mostrándole una media sonrisa, Shaka solo miro en otra dirección asintiendo.
-bien, entonces ¿por dónde tenemos que ir? –pregunto mirando la cruz que Shura acariciaba haciendo que se perdiera su imperceptible rastro.
-hacia halla. –señalo un árbol que estaba no muy lejos, con otra cruz grabada en el.– vamos. -
-bueno, démonos prisa. –
Así Shura y Shaka siguieron el camino, relajados y tranquilos, sin percatarse de que alguien los había escuchado y ahora los seguía muy de cerca.
DOS HORAS DESPUÉS....
-Shura, no quiero creer que me has mentido, pues siempre te he considerado un caballero muy razonable y serio como para hacer algo semejante; sin embargo, me gustaría saber porque seguimos en este bosque si dijiste que saldríamos rápido. – Shaka caminaba a paso lento y miraba a Shura atento en tanto este solo tocaba un árbol y lo examinaba con desesperación.
-no, no, no puede ser. – Shura buscaba las marcas pero no encontraba nada. – sí yo recuerdo perfectamente que marque este lugar, pero no hay rastro, no lo hay, esto tiene que ser una broma una maldita broma. – Shura desesperado como nunca antes, comenzó a correr hacia todos los árboles que tenía cerca, pero no había la marca en forma de" x" grabada en ninguno.
-es...es como si alguien las hubiera borrado. – Shura se pasó una mano por su cabello intentando pensar y razonar, pero estaba muy desconcertado y nervioso.
-creo que tu perfectamente elaborado plan, fallo, que decepción– Shaka se dejó caer en el suelo para ponerse en pose de flor de loto.
-¡es que esto es imposible! – Shura re busco una de sus marcas y noto como estas había sido borradas, más aun, parecía haber unas letras grabas en su lugar.
-pero que...-shura intentaba descifrar esos garabatos que parecían letras.
"gracias por el senderito que me marcaste, estoy seguro que pronto saldré, es una pena que no pueda decir lo mismo de ustedes par de tontos jajaja"- Shura abrió los ojos de par en par, impactado, al reconocer a quien le pertenecía esa letra ilegible. – aunque si logran salir con vida, lo cual no espero, se encontraran con una graaaan sorpresa al llegar al santuario jajajaja -
– Shura, tembloroso, se arrodillo mientras negaba con la cabeza.
-ese...ese maldito lunático. –golpeo el suelo con rabia e impotencia ante la miraba atenta de Shaka. – maldito, maldito, maldito. –decía mientras no dejaba de golpear con fuerza el suelo. Sí, los capricornianos odian a los malditos como Death jejeje.
-de todas maneras, yo no me había hecho ilusiones. Y, de no hallar la salida, no importa, podemos hacer de este bosque nuestro nuevo hogar... -hablaba Shaka resignado. -.-pues sin importar donde estemos hogar es donde habita tu corazón... Shaka solo cerro sus ojos . Shura ni lo escucho pues seguía golpeando el suelo mientras maldecía a Death.
Maaaas halla
-jajajajaja son unos idiotas. – Death terminaba de borrar la última cruz marcada que Shura había hecho. – eso le ensenara al español miserable a querer deshacerse de mi jajaja. – miro satisfecho la carretera que se presentaba en frente de él. – siii, al fin logre salir de ese estúpido bosque. – así Death intento elevar su cosmos.
-vaya, vaya...creo que este estúpido bosque no es el causante de que hayamos perdido nuestro cosmos...pero entonces...- su sonrisa se amplió al suponer lo que había sucedido.
- haaaay Athena debe de estar muy enfadada, me da igual, ese no es mi problema. – se remango la camisa mientras miraba a los alrededores.
-ahora tengo que salir de este lugar y llegar al santuario. – vio como un auto se acercaba, sonrió.
Hiso unos ademanes con la mano como si fuera un ser muy necesitado y estuviera lastimado. Obviamente el carro se detuvo para socorrerlo. Si Death era un gran actor.
-¿necesita ayuda, señor? – pregunto el señor todo acongojado de ver a Death débil y frágil.
-sí. – dijo mientras se reponía y le sonreía vilmente. – quiero que me entregues las llaves de tu auto. – el señor lo miro atontado, sin entender que pasaba ahí.
-pero...- Death lo empujo mientras le quitaba las llaves e ingresaba al vehículo.
-una pregunta. – volvió a mirarlo. - ¿qué camino debo tomar para llegar al santuario de Grecia? – pregunto suelto y con cinismo, el señor algo tembloroso señalo hacia el sur. – bien, adiós idiota jajajaja. – entonces se escuchó como se encendía el auto y dejaba una polvareda tras él, el señor aun tembloroso solo atinaba a mirar como el auto se alejaba a toda velocidad.
CONTINUARA...
Gracias por leer este cap y seguir el fic.
Como les decía pronto subire la continuación
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