AYUDAME A AYUDARTE

Hoooola!

Gracias por sus comentarios y por seguir y haber leído mis fics. Ya pronto pondré la continuación .

Gracias mil, por su paciencia y su apoyo!! ( ^o^)//

_____________________________________

QUE ESPERAS PARA " AYUDARME"

-vaya alde, es bueno saber que estás vivo. – le dijo Aioros, dándole una palmadita en el hombro.

-gracias Aioros, también es un alivio verlos a ustedes, en serio.- respondió alde aun amarrado pensando que tal vez alguno de ellos lo desataría pronto.

-y...y solo viste al viejo maestro o a alguien más?- pregunto Milo algo exasperado, el hecho de no saber si Camus estaba bien lo alteraba.

-bueno si, vi a Afrodita...por cierto si lo ven, aléjense de él lo más pronto posible es muuuy peligroso.- dijo algo temeroso mirando a los lados por si estaba cerca.

-¿por qué dices eso? si Afrodita no es para nada peligroso, de hecho es la persona más inofensiva que jamás haya conocido.- hablo Aioros mirándolo intrigado.

-sí, si así era antes de que oliera, La planta...-dijo con voz gruesa.

-¿qué planta?- pregunto Milo curioso.

-una planta que...-se helo al ver como Saga cogía entre sus manos una planta igualita a la que Afrodita había olido antes de volverse loco.

-NOOOOO.- Alde saco fuerza descomunal para deshacer sus ataduras e ir a detenerlo antes de que le pasara lo que ha Afrodita, lanzándose sobre él.

Todos miraban la escena incrédulos, en especial Saga.

-jajajaja Aldebarán quiere aplastar al inútil de mi hermano jajaja ya era hora.- reía Kanon al ver tal escena que le resultaba muy entretenida.

-qué crees que haces, ¡quítate de encima!- le grito molesto Saga, para luego ponerse en pie limpiándose el polvo restante.

-mira nada más, casi apasta esta bella planta.- dijo sosteniendo la planta entre sus manos, Aldebarán intento quitársela, mas Saga se lo impidió alejándola de su alcance cosa que no le resultaba fácil.

-no lo entiendes, ten...tengo que destruir esa planta ahora mismo...antes...antes de que...- Aldebarán se veía desesperado, Saga solo lo miraba desconcertado.

-no destrozaran ni madres, esta planta es mía yo la encontré, así que dejame en paz...- Saga ágil como nunca antes intentaba alejarse de Aldebarán.

-no...tu...tú tienes que darme esa planta ahora mismo...-entonces Saga y Aldebarán comenzaron una pelea por ver quien se quedaba con la dichosa planta, ante la mirada anonadada de los demás quienes no podían creer que dos de sus compañeros se estuvieran peleando por una simple planta.

Un poco más a la derecha....

-cuantas malditas veces te he dicho que no hagas idioteces, pero ándale tú sigues y sigues, tal parece que esa es tu naturaleza, a la primera oportunidad tú te lanzas a hacer babosadas.- grito Shion molesto.-mira que perderse en un bosque...eso solo le podría pasar a alguien como tu.-

-¿así? Mira quién habla el que pensó que al bebe Athena le gustaría pollo frito y estúpidamente intentaba jugar ajedrez con ella solo porque pensaba que al ser una diosa era diferente a los demás bebes.-refuto Doko.

-Así pues eso no es nada comparado con la vez que te metiste al jardín de Albafica a descargar toda tuuu...." Reserva" y luego cuando te cacho, tratas de convencerlo de que solo regabas las plantas y que le hacías un graaan favor.-

-Pues fíjate que eso no es nada comparado con las veces que tú confundías a Asprol y Deuterios a pesar de que ellos tenían puesto un gafete con su nombre y no eran tan idénticos.-

-asi...pues por lo menos yo no me llevaba a Regulus a bares de mala muerte para que, según tú, se hiciera más "hombrecito" y perdiera ese miedo que tenía a los desconocidos y a los ebrios a pesar de que seguía siendo un niño. -

-tu, nunca te metiste a la cabeza que Asmita era ciego y por eso no jugaba contigo a caras y gestos. – le reprendió Shion a Doko.

-Así pues...pues tú le robaste todas sus manzanas a Kardia y luego las escondiste en el jarrón que Degel tenía en su templo, por tu culpa, casi inician una pelea de mil días, solo porque no admitiste que fuiste tú el que las robo y las escondió ahí.-

-así...pues... pues fue peor cuando tu usaste el arco de sagitario para jugar tiro al blanco y terminaste hiriendo de muerte a Sasha y luego de paso culpaste a Sísifo. –

-así...así pues por lo menos yo no sigo siendo...-

-¡maestro, maestro ¡-Mu apareció para interrumpir su reñida discusión.

-¡que! Cuantas veces te he dicho que no me interrumpas cuando estoy discutiendo, no vez que me quitas inspiración.-hablo molesto Shion sin dejar de mirar retadoramente a Doko.

-pero maestro, Saga y Aldebarán se están peleando por una planta y...-

-¡por qué todo lo tengo que solucionar yo!-dijo Shion molesto mientras se dirigía hacia los demás.- ¡tú no te muevas de aquí, que todavía no hemos terminado esta discusión!- le advirtió a un Doko amarrado a ese árbol.

-¡pues aquí te espero! –le grito Doko furioso.

.....

-a ver, a ver qué está pasando aquí! –dijo Shion molesto mirando a Saga y a Aldebarán.

-ese toro loco me ataco solo porque cogí una planta medicinal para este dolor de cabeza que tengo.- dijo Saga molesto e indignado mirando a Aldebarán.

-¿haber Aldebarán porque lo atacaste?-pregunto Shion intentando sonar sereno.

-es...es que yo, el, ellos, nosotros, caballeros, el precipicio, yo...hambre...osos malos, Doko...usando ropas ridículas, la planta y y luego Afrodita con un cuchillo....-Aldebarán tartamudeaba y no parecía decir ninguna palabra coherente.

-creo que se le pego lo loco, ya decía yo cuando te juntas con Saga terminas igual de loco que el...claro cómo es su vecino.- dijo Kanon mirando al escena atento.

-eso iría para ti también...con eso de que viven junto...- le dijo milo, Kanon solo lo miro ofendido.

-yo soy inmune a la locura, eso solo les da a personas débiles y trastornadas como el paranoico de mi hermano y el toro desquiciado este. –

-quieren dejar de decir estupideces.- les dijo Shion mirándolos cansado, mientras cogía a Aldebarán de los hombros. – haber tú, habla más despacio y relax ok.- le dijo Shion sereno mirándolo a los ojos Aldebarán poco a poco se relajaba. –eso es...solo respira, tranquilízate y dime qué demonios te pasa. –

-la plaplaplanta....- dijo señalando con un dedo tembloroso la planta que saga aún tenía en sus manos.

-¿qué te pudo haberte hecho una pobre e inofensiva planta?- pregunto Aioros acercándosele.

-Afrodita, olio esa planta y después comenzó a volverse loco, saltaba de aquí para allá, se creía el rey de las bestias y...y lo peor es que nos amedrentaba con un enrome cuchillo. – Decía aterrado.- y no...no puedo dejar que pase lo mismo otra vez...-se acercó de nuevo a Saga.

- el el...iba a oler la planta y..y luego se volvería más loco de lo que ya está, de seguro intentaría matarnos a... a todos como afrodita....imagínense si Afrodita se volvió un loco peligroso, Saga será como una maniático sádico que nos destruiría cruel y despiadadamente.-hablaba exaltado y muy nervioso.-Tengo que destruir esa planta.-

-oye tranquilo viejo, yo no voy a dejar que maltrates esta hermosa y delicada planta.- dijo Saga protegiendo la planta.

-es que tú no entiendes. Tengo que destruirla por el bien de todos, en especial del tuyo! -entonces Aldebarán le quito la planta de un solo movimiento y la pisoteo varias veces. Ante la mirada molesta de Saga.

-óyeme, óyeme, con qué derecho pisaste la planta que iba a usar para relajarme....-- dijo molesto mirando la planta toda aplastada.- caray, al parecer aquí nadie puede relajarse a gusto. – dijo Saga mientras se cruzaba de brazos fastidiado y molesto en tanto Aldebarán solo dejaba salir un hondo suspiro de alivio, al momento en el que pasaba una mano sobre su frente.

Todos los demás solo enarcaron una ceja incrédulos.

Un poco más a la derecha (otra vez XD)

¡hey tu ven aquí! -

-y ahora que hice...- hablo Aioria de mala gana, mientras se acercaba dónde estaba Doko amarrado.

-que no hiciste, me estás viendo aquí amarádote en este árbol y no haces nada ¡vamos que esperas para desatarme! – le ordeno molesto, Aioria solo rodo los ojos desganado.

-está bien, pero conste que lo hago contra mi voluntad, si fuera por mí, lo dejaría amarrado ahí, hasta que le salieran raíces iguales a los de este árbol.- murmuro a lo bajo.-

-¡que dijiste! –

-nada, nada...-

-¡oye tu qué crees que haces! – le grito Shion deteniendo a Aioria.

-pues, el me ordeno que....-

-me estaba por desatar, que, algún problema con eso?- le interrumpió Doko.

-Nada de eso- le dijo mirándolo sonriente, para luego apartar a Aioria de Doko y dirigirse a los demás caballeros.- y escúchenme bien, ninguno de ustedes desatara a Doko, es una orden.-

-¡qué! Pero porque!- grito Doko muy molesto.

Shion volteo a verle. -tú solo te metiste en este problema, ahora ve la manera de salir...-le dijo sonriente.

-si serás....-Doko volteo a ver a Aioria.-¡tú qué esperas, desátame ahora mismo!-

- no lo creo, Shion lo rodeno y yo soy un caballero muy obediente.- le dijo sonriéndole de lado. Ahora si Doko pagaría lo que les hiso y lo mal que los trato.

-mocoso convenenciero, pero vas a ver...nada más espera a que me desate.-dijo mirándolo asesinamente, Aioria solo le volvió a sonreír.

-¡ustedes, vamos desátenme!-les ordenó a los demás.

Saga y Kanon lo ignoraron por completo, Aioros solo se encogió de hombros mostrándose impotente, milo solo negaba con la cabeza sonriéndole igual que Aioria, Mu agacho la cabeza avergonzado no solo por la incómoda situación si no por la actitud tan inmadura de su maestro y la de Doko.

Aldebarán fue el único que se le acerco mirándolo con compasión.

-lo siento mucho pero, patriarca es patriarca y pues... bueno entre usted y Shion, pues Shion es el patriarca y es quien manda, sin ofender...- le dijo alde apenado.

-pero como...después de todo lo que hice por ti! – Doko sonaba muy indignado, a pesar de que el no hiso más que tratar a Aldebarán como su escudo protector de las agresiones de afrodita.

-lo siento pero no puedo...- sin decir más Aldebarán le dio la espalda, Doko no podía creer lo que pasaba, nadie iba a desatarlo ni.

-vez, todos me respetan y me obedecen más que a ti, caballero de libra.-le dijo Shion acercándosele con una sonrisa de satisfacción en el rostro.- te digo algo más, te quedaras amarrado ahí hasta que me dé la gana y ni se te ocurra hacer algo en mi contra, pues yo tengo esto...- entonces Shion saco ese aparatito que a Doko se le hiso muuuy conocido.

Abrió ojos anonadado.- pero como es que lo tienes tu... si yo me lo lleve y afrodita lo destruyo...que digo, Camus, Camus se lo robo y se lo dio al loco de afrodita para que lo destruyera, yo lo vi, ese aparato estaba inservible...-

-no creas que soy tan tonto como para creer que Camus, se "robaría" un objeto que nadie aparte de tu y yo sabemos para qué sirve o que es así que...deja de inventar mentiras y admite tus faltas por una vez en tu vida.- le dijo serio Shion, Doko solo desvió la mirada.

- bueno... eso ya no importa, pues yo tenía uno de más por si acaso.- Shion entonces volvió a sonreírle a un Doko cada vez más molesto.- además...debo decirte que...tú también tienes un chip de rastreo...- le susurró al oído, Doko solo lo miro desconcertado.

-no...no es cierto, tu...! Tu no pudiste haberme hecho eso, a mí, tu mejor amigo! – Doko se veía muy molesto, la sola idea de que Shion le haya hecho lo mismo que a los demás le enfadaba de sobre manera.

-bueno, eso es todo... andando...-dijo dándole la espalda e instando a que los demás lo siguieran.

-¿qué? En serio piensas dejarme atado a este árbol, después de todo, mal amigo, compañero y patriarca.- le gritaba Doko a todo pulmón.

-vámonos...- así Shion siguió su camino ignorando los gritos y reproches de Doko.

- pero te vas a arrepentir, nada más deja que me suelte y vas a ver, pues nadie se mete con migo, jajajaja. – Doko cada vez parecía más desquiciado, mientras intentaba soltarse al igual que lo hizo Aldebarán, pero sin resultados positivos, lo único que lograba era cansarle y agotar energías.

....

-¿maestro, en verdad piensa dejarlo amarrado ahí?- pregunto Mu algo preocupado por el destino incierto del caballero de libra.

-no, claro que no, pienso volver por el algún día, solo deja que me acuerde donde se quedó amarrado y olvide las razones por las que lo deje ahí.- dijo sereno Shion, mu solo lo miro desconcertado y decepcionado.

-y si vienen los osos o algúna otra bestia peligrosa? –

-no te preocupes, Doko es todo, menos presa fácil, te aseguro que nada malo le pasara, así que ya deja de preocuparte, además, ya es hora de que pague por algo malo que hace.- dijo Shion tajante mientras apuraba el paso al divisar que dos de sus caballeros corrían a una velocidad increíble alejándose cada vez mas de ellos, algo que lo desconcertaba.

......

En algún otro lugar del bosque

-¡ya detente Afrodita, por favor...llevamos corriendo por mucho tiempo! – le dijo Camus, pues Afrodita no dejaba de correr con el acuestas. La verdad ya se estaba mareando por tantas subidas, corridas y vueltas que daba como loco salvaje.

-no mi rey, primero tengo que encontrar un lugar seguro para ti...- le dijo buscando con la mirada algún lugar "seguro" lejos de las "bestias salvajes" que había visto.

-pero...-

-por ahí! – grito exaltado, señalando hacia una cueva muy oscura, húmeda y sospechosa.

-espera yo no creo que ese sea un lugar...- Afrodita sin escuchar sus quejar, se fue a meter rápidamente a esa cueva, para luego depositarlo en el suelo.

-no se preocupe, amo aquí estaremos a salvo...solo déjame colocar esto...- Afrodita cogió una enorme piedra para cubrir la salida y entrada a la cueva. Camus no sabía qué hacer, afrodita cada vez estaba más paranoico.

-¿espera, que haces? – Camus intento detenerlo más afrodita seguía empujando la roca para tapar la salida.

-no te preocupes amo...pronto estaremos a salvo de esas bestias...- entonces Afrodita cerro la entrada con la enorme piedra, Camus desesperado intento quitarla, pero al parecer, no era fácil mover la piedra.

-pero que rayos....y ahora como le vamos a hacer ahora para salir? – Camus empezaba a molestarse, afrodita solo permanecía en el suelo tratando de reponer fuerzas, pues las perdió toda al mover esa enorme piedra.

-para que queremos salir si acabamos de entrar...además, aquí estamos seguros, nadie podrá entrar para atacarnos y llevarse nuestro tesoro...- dijo mientras se ponía en pie apenas.

- ¡quiero salir, así que vamos, quita esa piedra ahora mismo! – le grito ya molesto y cansado, afrodita entonces se detuvo a mirarlo, aunque en esa cueva oscura apenas se veían unos destellos de luz.

-me gritaste y en mi presencia y yo que creí que eras mi amigo...- le dijo ofendido y a la vez molesto.

-no, no fue mi intención gritarte, solo...solo quiero salir, así que ayúdame a quitar esta piedra, por favor.- le dijo Camus agobiado y cansado con toda esa situación, al momento en el que intentaba quitar la enorme piedra.

-pues no pienso "ayudarte" a hacer algo como eso.- le dijo de lo más relajado afrodita.- yo me quedare, pues aquí estoy seguro, si tú quieres salir para que un montón de bestias salvajes te devoren y te saquen las tripas, no me importa, yo me quedo porque aquí estoy seguro. –dijo tomando asiento en algo blandito y suavecito.

Camus maldijo a lo bajo su suerte.- pues fíjate que con o sin tu ayuda saldré de esta horrible y pestilente cueva, porque yo no pretendo pasar más tiempo al lado de un loco como tú, ¡me oíste! – le grito Camus ya molesto e irritado.

Camus entonces intento quitar la enrome piedra por sí solo, mas parecía imposible, de repente, se sobre salto al escuchar un rugido fuerte y aterrados que resonó en cada parte de la cueva.

-¿Afrodita? – pregunto temiendo lo peor. – ¿eres tú? En verdad ahora si empiezas a asustarme.-

Le dijo mientras retrocedía un par de pasos al sentir la enorme presencia de alguien cerca de él.

-pero que rayos...- Camus entonces supo que lo que tenía cerca no era a su loco compañero, sino más bien a una osa enorme y muuuy molesta.

La osa al sentir su olor se acercó a él, para luego lanzar otro gruñido más fuerte que el anterior

-HAAAAAAAAAAAAAAAA! -

En otro logar del bosque....

-¿Escuchaste eso?- pregunto Shaka mirando hacia los lados algo asustado por el grito que escucho a lo lejos.

-no.- le respondió Shura serio.

-como que no, si se es cucho como a una mujer gritando aterrada. - dijo Shaka tratando de localizar a la "doncella" en peligro. -Deberíamos ayudarla...-

Shura solo rodo los ojos fastidiado e intentando ignorarlo.

-¿no me escuchaste? Hay que ayudarla, tal vez necesite de nuestra ayuda.- le dijo Shaka algo molesto por su actitud.- por algo se supone que somos caballeros y protegemos a los indefensos. -

-eso no me importa, yo me preocupo primero por mí mismo, luego están los demás, eso es algo que tu también deberías hacer, así que no me molestes y deja que me concentre en como hallar la salida otra vez, sí. – le dijo Shura molesto, Shaka solo frunció el ceño ante su comentario.

-¡este es! – Shura abrazo el árbol enorme al verlo. – ¡ES ESTE! Al fin lo encontré.- era la primera vez en mucho tiempo que Shura se sentía feliz de ver algo o a alguien. Tanta era su emoción que empezó a darle besos al árbol.- creí que nunca lo encontraría, pero aquí esta...-

Shaka solo lo miraba atónito, jamás antes había visto que Shura se comportara así, creo que a él también le afecto la estadía en ese bosque.

-bueno ahora si, solo tengo que subir este árbol llegar a la cima y entonces podre hallar la salida.- Shura se preparó para subir, con agilidad trepo el árbol rápidamente, la ansiedad de poder salir de ahí, era más que el cansancio y los días que llevaba sin comer.

Shaka solo observaba todo en silencio.

-una hora después...

Shura al fin llego a la cina del árbol, ese fue todo un logro para él.

-Bien, ahora si veamos...se va por aquí, se toma un atajo por allá, atravesamos el rio...caminamos otros 2 kilómetros a la derecha...10 pasos a la izquierda...damos 20 vueltas en U...y...! lo tengo! Ahora si podre salir de este bosque maldito de una buena vez por todas. – Shura esta tan emocionado que al bajar no vislumbro que la rama que piso era frágil y no resistiría todo su peso, así que irremediablemente cayo.

-haaaa! – Shura irónicamente volvió a caer boca abajo, atrapado entre las hojas y ramas de ese árbol y debajo de él lo esperaba el frondoso y horrible pantano.

-¡joder! – Shura estaba desesperado. – no puede ser, otra vez...- por más que Shura lo intento, no podía soltarse.

-maldita sea!- grito a los cuatro vientos, maldiciendo su suerte.

-Shaka que esperas para ayudarme a bajar! – le grito desesperado, Shaka solo se acercó un poco al árbol mirando las lamentables y comprometedoras circunstancias en la que se encontraba su compañero de armas.

-vaya, vaya, vaya, mira quien necesita ayuda ahora...- Shaka solo lo miraba desde abajo.

-vamos, ayúdame a bajar, antes de que anochezca y no podamos visualizar nada en este maldito bosque para poder salir.- dijo Shura exasperado, Shaka solo se colocó en posición de flor de loto, de lo más tranquilo y relajado.

-no, te dejare ahí hasta que empieces a ser más condescendiente y menos apático con tus semejantes, es dura la lección pero solo así aprenderás.- le dijo Shaka sereno.

-¡QUE! –Grito Shura cada vez más molesto.- bájame primero, después podriiiía, considerar el tomar en cuenta a los demás y ser más "amable" pero ahora lo que necesitamos es salir y yo ya sé cómo.-

-no, tú necesitas una lección y yo necesito descansar, así que nos quedaremos aquí hasta mañana.-

-tuuuu, eres más cruel que el maniático de Death más, me oíste, pero nada más deja que me suelte y ya verás.- Shura intento soltarse y se revoloteo como gusano en un anzuelo, pero todo parecía ser en vano. Shaka solo lo ignoraba tarando de conciliar el sueño.

-creo que te hará bien tener una "perspectiva" diferente del mundo, es más, te voy a contar anécdotas y cuentos de personas que fueron apáticas y nunca pensaban en los demás.- Shaka no parecía bromear pues se acomodó lo mejor que pudo para luego aclarar su garganta.

-empecemos por el cuento de...el rey midas, era se una vez...-

Shaka comenzó a contarle historias cada vez más raras y sin sentido que solo hacía que Shura se desesperara más y más.

Continuara.... Siiii

Mil gracias por leer y por su apoyo!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top