- Takumi el ninja de oro-

Bajo la suave brisa de un arból, mientras los cabellos finos de la bella Shizune se meneaban con la brisa del viento, un anbu la observaba detenidamente.
Tan preciosa y solitaria como solo ella solía hacerlo, estaba parada ahí descansado en el amplio jardín del hospital, ese sería su último día ya que Tsunade nuevamente la necesitaba a su lado. El equipo siete como era de esperarse continuaba en su misión y aún no sabían noticias de ellos.

Shizune todavía sufría ante la partida y el "rechazo" de Hatake, aunque no sabía a ciencia exacta si "rechazo" era la palabra adecuada para su penosa situación, apenas se dio a entender que ella estaba enamorada de él, y era más que obvio que él no, o al menos eso era lo que ella intuía, despues de todo el fue con Hanare a esa maldita misión.

Por primera vez en su vida ella sentía esa sensación de celos y envidia, quién lo diría, finalmente estaba experimentado sensaciones plenamente naturales.

Metida en sus pensamientos, no se había percatado que su paciente, ya más que recuperado de sus heridas la veía detenidamente.
Portando su uniforme standar de shinobi se acercó a donde la Kunoichi a hacerle una invitación.

Pues como se sabe, Konoha está próxima a celebrar su 120 años de  creación, la aldea oculta entre las hojas haría un pequeño festival, por lo tanto que mejor mujer para organizarlo que Shizune, por razones obviamente descritas, la rubia la necesitaba a su lado, ya que el padre de Shikamaru se ocuparía en la logística del mismo.

—Doctora bonita, exclamó detrás de sus oídos, provocando un leve sonrojo en ella.

—¿Takumi chan?

—Oh vamos, ya te he dicho que con Takumi esta bien.

— Cielos, sabes bien que no puedo hablar tan informalmente, lo siento.

—No es necesario doctora bonita  esperaré lo que sea hasta que me tengas confianza.

— gracias, Ta-takumi... chan, respondío un poco decepcionada. ¿qué te trae por aquí?

— dos cosas, la primera vengo a despedirme de tí, mañana parto a una misión pero regresaré pasado mañana y la segunda quería saber si tú y yo podemos salir.

— ¿salir? ¿a dónde Takumi chan?

— a dar una vuelta por la aldea, o ir a beber un poco de sake, comer ramen. No sé, lo que tu pidas, yo invito.

—No creo... que pueda aceptar, lo siento Takumi chan, hay mucho trabajo.por hacer y yo.

—Shizune, por favor acepta mi invitación. Quién sabe si está es la última vez que tú y yo nos veamos... por que después de todo así es nuestra vida.

—¡No! ¡basta! No digas eso Takumi chan... no es que no quiera salir contigo, es solo que tengo trabajo por hacer. Y por favor, no vuelvas a decir eso... sé que es cruel, nuestra profesión esta ligada a la muerte, ese es el deber del Shinobi pero...

—Acepta por favor — intervino el ninja, es más déjame solucionar tu carga de trabajo.

—Pero... pero... ¿cómo lo haras? Tu no eres un ninja médico.

—Doctora bonita, tú me habías comentando que hoy era tu último día aquí en el hospital ¿no es así?

—Si, así es

—Y que estabas a cargo del ala 2-B y la segunda al mando era Koketsu san ¿verdad?

Shizune estaba tan soprendida de que Takumi había memorizado cada una de los detalles que solían tener sus pláticas.

—Sí, así es pero... ¿qué sucede con todo esto, Takumi chan?

—Pues bien, vén conmigo.
El chico tomó de la mano de Shizune y fueron juntos hasta el área señalada. Todas las enfermeras y pacientes los veían admirados, algunos un poco ecepticos y otros gritaban ¡Vivan los novios! Y aunque no lo pareciera, la aldea era un nido de chismes. Shizune de inmediato se puso roja de la vergüenza, al sentir las manos de Takumi entrelazarse con las suyas. Una vez llegados al departamento médico, Takumi intervino

—Por favor, espera aquí.

—¿Pero que vas hacer?

—Ya te dije, ¡haré lo que sea con tal de que aceptes mi cita!

—Takumi chan, insisto como te encargaras tú del trabajo de un hospital.

—Pues tengo mis encantos, solo mírame.

—¿En- encantos? ¿ a que se refiere este chico?

Takumi se acercó a Koketsu y pidió permiso para que Shizune pueda salir, aunque el Anbu no se andaba con rodeos.

—Koketsu san, Shizune se va a ausentar, saldrá conmigo a una cita. Por favor, encarguese del resto. Hizo una pequeña reverencia. - concedame este favor, ¡deseo pasar este día con la mujer que me gusta!

Todos los presentes se quedaron boqui abiertos ante las declaraciones del peli castaño, pero más la Kunoichi.
Koketsu, sonrió y dijo:

—Shizune sempai, no es necesario que su novio venga a pedir permiso, vaya no más, las chicas y yo nos encargaremos.

—Shizune y apenas trataba de procesar todo lo dicho hasta que finalmente habló

—¡Ta-ta takumi chan no es mi novio! Solo somos amigos.

—Si-si sempai es lo que todos dicen en un inicio jaja. No se preocupe, le guardaremos el secreto. ¡disfruten de su cita mina!

Takumi, victorioso tomó a Shizune entre sus brazos y salieron del hospital, muchas de las enfermeras quedaron admiradas, y más por que a parte de la gentileza que lo caracterizaba, su belleza masculina era exquisita.

—Kyaaaa- gritaban algunas emocionadas.

—Quisiera un Takumi en mi vida, decían otras.

—Así que el chisme del supuesto novio de la discipula de la 5ta, se regó por toda la jodida aldea.

—Ta- takumi chan bájame por favor. Que dirá la gente al vernos así, exclamaba mientras estaban salyando entre los edificios.

—¡Que van a decir! solo somos dos ninjas disfrutando la vida, ¿a donde quieres ir doctora bonita?

—Te lo lo diré, solo si me bajas por favor.

—Esta bien, entendido. El ninja la bajo y justo se detuvieron en Ichiraku ramen.

—¿Y bien? ¿qué te gustaría hacer? Comer Ramen ¿quizá?

—Bueno dadas las circunstancias y por que te saliste con la tuya, debo aceptar tu osadía ¿no es así?

—Te dije que tenía mis encantos, respondío vibrante.

—Creo que por ahora, con un sake me conformo.

—Bien  entonces sake será.

Shizune y Takumi paseaban por las calles de Konoha, muchos se atrevían a decir que eran la nueva pareja de la aldea. Por otra parte, Shizune de verdad quería desahogarse sus amarguras con un buen sake y que mejor acompañante que Takumi.
Llegaron a una pequeña cantina, y pideron un par de botellas y una plática muy amena empezó a surgir entre los jóvenes pero, el mal hábito de Shizune de decir las cosas demás no se hizo esperar.

—Jaja Ta-takumi chan... uhp... eres un mentiroso..al decir a Koketsu san... que tu... uhp... eres mi novio...uhp... ¡estás mal de la cabeza! ¡uhp!

—Doctora bonita creo que el sake no es tú mejor aliado. Y para ser sincero, no estaba mintiendo.

—Sip... si... como no...

Takumí se puso en un semblante más serio y respondió.

—No te estoy mintiendo, me gustas Shizune. Me gustas lo suficientemente como para ir seriamente contigo.

Se quedó callada por unos segundos, tratando de asimilar lo dicho por el muchacho. El corazón de Shizune todavia alvergaba un recelo y temor al amor, y para colmo cierto peli plata se encontraba presente.

—Y-o... te gusto, eso no... uhg... puede sher... Takumi chian... gomenasai.. a mi... me gusta... ota persona... uhp pero.. siento que yo no le gusto... lo extraño mucho... no se nada de él... ya  más dos semanas.. uhp

Las lágrimas de Shizune bajaban por sus mejillas a lo que Takumi respondío tajante.

—Si no sabes de el desde hace dos semanas, que tal si falleció.

—¡No es verdad! ¡Kakashi no puede morir! Gritó alrada a lo que el joven sorprendido respondío.

—Te- te gusta Kakashi sempai.

Para mala suerte del ninja, el conocía a Kakashi, el fue su instructor en Anbu y para colmo era un ninja que el admiraba profundamente.

Shizune se disculpó con Takumi, por haberlo gritado pero el castaño también lo hizo, no era su intención ser directo pero en parte es verdad. ¡son ninjas despúes de todo!

—¿Lo amas?

—S-i tanto que duele.

—Entonces si el no te corresponde puedo... ¿puedo reemplazarlo?  Déjame reemplazarlo...

Continuará

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