-¿Tenemos los biberones?- Preguntó el rubio revisando la mochila por décima vez

-Steve, amor...-le llamo la castaña detras del sosteniendo su abultada barriga de casi 9 meses

-Tambien los pañales, y la ropa- empezo a enumerar las cosas que tenian y las que no en la maleta para cuando tuvieran que ir al hospital

-Steve...-Le volvió a llamar un poco mas fuerte pero el rubio estaba en su propio mundo

-El número del doctor lo tengo aqui y la reservacion...

-¡Capipaleta!- le grito ya un poco mas alterada y el mas alto se dio la vuelta para mirarla

-¿que sucede Amor? - Preguntó mirando a su esposa que lucia un tanto cansada

-Rompi fuente - Declaro apuntando al piso que estaba mojado

-Rompiste fuente-  ella asintio lentamente -vamos a ser padres -volvio a asentir atenta a las reacciones del rubio - ¡seremos padres! Hay que ir al hospital, pero primero debemos ir al auto y las llaves ¿¡donde estan las llaves?!- comenzo a hiperventilar buscando las llaves con la respiracion acelerada

-Amor, Steve, tranquilo-  lo sujeto del brazo parandolo logrando que la mirara - Esta bien respira, recuerda lo que dijo el doctor - ambos comenzaron a respirar juntos y el rubio se calmo un poco - Aqui estan las llaves, solo hay que conducir y los doctores se haran cargo - le recordo pasandole las llaves

-Si, esta bien - se relajo un poco yendo hacia el garaje -tienes razon

-amor la maleta - dijo con algo de diversion viendo al mas alto correr por la maleta avergonzado

Una vez en el auto Tony tuvo que recordarle un par de veces a Steve mantener la calma y respirar. Este seria un dia muy divertido de contar algun dia. Al llegar al hospital las enfermeras se llevaron de inmediato a Tony a la sala de partos y a Steve lo prepararon para entrar sin contaminar el ambiente. Una vez en la sala de parto Steve tomo la mano de Tony mientras empezaba a respirar y pujar con algo de dificultad

-Muy bien, lo esta haciendo muy bien - la felicito el doctor-  Ya puedo ver la cabeza -anunció-  ¿le gustaría ver?- le hablo a Steve quien asintio soltando la mano de tony

-oh hay mucha sangr....

-¡traigan una camilla!

-¡Steve!-gritaron al ver como el rubio caía desmayado al piso como peso muerto  -¡Por dios Steve no aguantas nada!- grito mientras pujaba entre risas, definitivamente esta seria una de sus historias favoritas que contar

-hmmm- Steve comenzo a recuparar la conciencia lentamente mientras abria los ojos viendo un techo blanco- ¿que sucedio?- se toco la cabeza que le dolía por alguna razon que no podia recordar

-pues te desmayaste como una nenita luego de ver a nuestro hijo y tuvieron que ponerte unos puntos y colocarte en una camilla mientras estabas desmayado - explico una voz que venia de una cortina

-¿hijo? -Preguntó recordando lo ocurrido -¡por Dios Tony!- se levanto de golpe corriendo la cortina viendo a su esposa con su hijo en brazos - ¿el es? - apunto al pequeño y ella rio

-No Steve, nos trajeron al Bebe del vecino, por que querian que vieramos si tenia piojos-  dijo de manera sarcastica y el rubio se golpeó mentalmente por la pregunta-  Por supuesto que es nuestro hijo, es nuestro pequeño Peter

-¿Peter? - se acerco a ambos sentandose en la camilla abrazandolos

-Sip, lamentablemente tuve que escoger mientras estabas fuera de combate - se bajo de hombros mirando al pequeño en sus brazos -¿no te gusta?

-Es perfecto, todo del es perfecto - sonrio mirandole con cariño -Tony, yo lo siento, te deje sola cuando me necesitabas, soy lo peor...

-Tranquilo amor, esta bien, ademas todo salio bien y eso es lo que importa -le beso la mejilla con cariño -sin contar que me has dado una maravillosa historia para las fiestas y cumpleaños - rió maliciosa y Steve suspiro

-Supongo que lo merezco - se resigno mirando a su preciosa familia sintiéndose la persona mas afortunada sobre la tierra y deseando que su esposa tuviera misericordia y se olvidara pronto del tema, pero para su mala suerte, la historia de su nacimiento seria el cuento favorito del pequeño Pete para dormir y del resto de todos su tios quienes no dudaron en burlarse del rubio y convertir la historia en un clásico de las fiestas. Le venian unas largas fiestas a Steve...