Capítulo XXXI

Han pasado días desde ese día en la piscina con las chicas. Y desde entonces no las he visto debido a nuestras agendas ocupadas.

Sin embargo, hoy hice un espacio debido a una cita con una de ellas por el centro comercial.

Ichika: Hola, Akira-kun. ¿Esperaste mucho? — preguntó con una sonrisa.

Y esa cita es con Ichika, la hermana mayor.

Desde antes del viaje escolar, le había prometido una cita, pero con los últimos sucesos ocurridos no pudimos salir… hasta hoy.

Akira: Eso debería decírtelo yo, Ichika. Recién acabo de llegar — sonreí antes de notar lo que tenía en su mano — ¿Esa es una bebida de tapioca?

Ichika: Sip. ¿Quieres? — me ofreció su bebida mientras se sacaba la lengua juguetonamente.

Akira: Que audaz, Ichika — dije burlón — ¿No te molesta que sea un beso indirecto?

Ichika: A-ahora que lo dices — apartó la bebida de mí con timidez, pero luego sonrió y me lo extendió — No. No me molesta.

Akira: Y-ya veo — dije sorprendido de que no haya caído en mi burla.

Tal vez ya se acostumbró o está usando su talento de actriz para no verla avergonzada.

Ichika: Además, no es como si esto fuera un beso, ¿verdad? No es como si ya hubieras tenido tu primer beso o algo así, ¿cierto?

Akira: ………

Ichika: ¿C-cierto? — preguntó con una sonrisa temblorosa.

Akira: Vamos, Ichika, vamos a disfrutar de la cita — dije empezando a caminar.

Ichika: ¿Akira-kun? ¡O-oye, contesta la pregunta! — pidió corriendo detrás de mí.

Akira: ¿Cuál pregunta? No escuché ninguna — mentí acelerando el paso.

Ichika: Aki… ¡¡OW!!

Me detuve y me di la vuelta para ver que Ichika chocó con una mujer en el camino.

Akira: ¡Ichika!

Ichika: L-lo siento, no estaba prestando atención. ¿Estás bien? — preguntó ayudando a levantar del suelo a la mujer con quien chocó.

Mujer: S-sí — dijo antes de abrir sus ojos cuando vio a Ichika — Espera… ¡¿no eres Nakano Ichika, la actriz en ascenso?! — gritó haciendo que todo el público la mire.

¿¿??: ¡¿Nakano Ichika?!

¿¿??: ¡Es verdad, es ella!

¿¿??: Espera, ¿quién es el chico que está junto a ella?

¿¿??: ¡Yo lo conozco! ¡Es ese chico que peleó contra unos ninjas en Kyoto!

¿¿??: ¡Sí, es él!

¿¿??: ¿Qué hacen los dos juntos? ¿Acaso están en una cita?

¿¿??: ¡¿Serán novios?!

Akira: ¡¡CORRE!! — grité agarrando la mano de Ichika para huir de los fanáticos que empezaron a perseguirnos.

Ichika: E-espera, Akira-kun, no soy tan rápida — dijo apenas corriendo a mi ritmo.

Akira: Entonces agarrate fuerte.

Ichika: ¿De dónde voy a… ¡¡EEP!! — chilló cuando de repente la cargué en mis brazos como una princesa, por lo que se aferró a mi cuello — ¡¿Akira-kun?!

Akira: Tenemos que escondernos — dije antes de voltear la esquina y meterse en la primera tienda que había.

Asomando mi cabeza fuera de la tienda, vi como el tumulto de fanáticos fueron por otro camino, creyendo que nos fuimos por ahí.

Akira: Parece que los perdimos — dije aliviado.

Ichika: H-hmm… Akira-kun…

Akira: No hagas mucho ruido o nos descubriran. Ahora solo tenemos que seguir escondidos en esta… ¡¿TIENDA DE ROPA INTERIOR?! — grité antes de taparme la boca — P-pero estaba seguro que aquí era una librería.

Ichika: La librería está al frente.

Akira: ¡D'oh!

Solo tenía dos opciones:

- Arriesgarnos a salir de la tienda, pero existe el riesgo de que los fanáticos nos atrapen.

- Quedarnos aquí donde es el área prohibida de los hombres.

Ambas eran malas opciones. Y estoy seguro que aquí me habrían etiquetado como pervertido si no estuviera con Ichika con aquí.

Akira: Creo que… debemos quedarnos aquí por un tiempo — dije avergonzado — Si salimos ahora y alguien nos ve, no quiero saber lo que pasará.

Ichika: C-cierto.

Con la segunda opción tomada, decidimos quedarnos y adentrarnos más en la tienda, que por desgracia para mí, cada ropa interior era más diminuta y sexy de lo normal.

Aunque por fuera estaba calmado, mi mente estaba hecho un lío. Con cada ropa interior y lencería que veía, mi imaginación estaba volando lejos.

Y al parecer, Ichika lo notó.

Ichika: Akira-kun, ¿quieres ver a Onee-san con una lencería~? — preguntó susurrándome al oído.

Akira: ¿Q-qué? Cl-claro que no — rechacé sonrojado.

[Tiempo después…]

Akira: Recuerdo haber dicho que no — dije mientras ambos salíamos de la tienda con un fuerte rubor en la cara.

Fue una hora entera de grandiosos paisajes de Ichika saliendo del vestidor con varias lencerías en diferentes formas y tamaños. Pero también fue una hora de mantener a Akira junior bajo control, lo cual fue un reto imposible para mí.

Ichika: Sí, pero lo disfrutaste, ¿no? — dijo caminando junto a mí con una sonrisa burlona.

Akira: No puedo negar eso — admití avergonzado — Y ahora, ¿a dónde más quieres ir? Y no me digas que a un hotel del amor.

Ichika: rió — Creo que eso sería todo.

Akira: ¿Eh? ¿Cómo que todo? — pregunté confundido — Solo pasamos una hora entera en esa tienda.

Ichika: Y fue suficiente para mí — dijo sosteniendo la bolsa con la lencería que compró — Ver tu cara toda roja solo por verme posar en lencería hizo que fuera la mejor cita de toda mi vida.

Akira: Lo sabía, eres toda una sádica — dije pasando mi mano por mi cara — Y lo peor es que tuve que pagarlo todo.

Ichika: Aw, no te preocupes — dijo antes de susurrarme al oído — Podrás verme usarlos cuando quieras~.

Akira: ………

Un fusible se me acaba de quemar.

Akira: T-te tomaré la palabra.

[Tiempo después…]

Con esa cita estimulantemente extraña, dejé a Ichika en su casa y luego me dirigí a la mía a a descansar.

Pero parece que no podré ya que ella me envió un mensaje.

Akira: ¿Ichika? ¿Algo habrá pasado en casa? — me pregunté mientras abría el buzón de mensajes — ¿Qué podría… ¡¡SANTA MADRE!!

Mi teléfono casi se me resbala de mis manos cuando vio una foto que Ichika se tomó y que me acaba de enviar.

16:28 Ichika: ¿Te gusta lo que ves~?

No respondí de inmediato, más bien guardé la foto en la memoria de mi teléfono y luego hice una copia en mi computadora.

Akira: Esta chica me va a dar un ataque, lo juro.

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[Mucho tiempo después…]

Hace días atrás, cuando mamá descubrió que tuve una cita con Ichika, me regaló un libro sobre el romance. Según ella, dice que… soy demasiado denso para entender a una chica.

Me gustaría refutar su comentario, pero lamentablemente tiene razón… como siempre.

Así que para obtener más conocimiento, lo leí y había un consejo que me llamó la atención.

“Si empujar no funciona, entonces intenta jalar”

Oh, gracias. Cuando quiera saber cómo abrir una puerta, lo tendré en consideración.

Por supuesto eso no lo dice literalmente. Significa que si darle atención a esa persona no tiene efecto, entonces has que esa persona quiera tu atención.

Algo simple, pero efecto supongo.

Como sea, hoy se suponía que Nino y yo visitariamos al gerente donde ella trabaja al hospital, pero aún no llega.

Estando afuera, esperaba a que apareciera mientras sostenía dos ramo de flores. Contenía una variedad y creo que sería adecuado para la ocasión.

Akira: Y si no son adecuados, entonces se los regalaré a mamá — dije en voz alta hasta que escuché pasos detrás de mí.

Nino: Gracias por esperar.

Akira: Finalmente — dije mientras me daba la vuelta — Tardaste demasiado. Y yo creí que me secaría como una uva pasa.

Nino: ¿Haa? ¿Qué hay de malo con llegar un poquito tarde? Tú solo necesitas aprender a tener paciencia — dijo con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

Akira: E-es que solo lo decía porque hay mucho calor aquí afuera.

Nino: Si hace tanto calor, entonces debiste esperar adentro. Enserio, ¿cómo no se te ocurrió? — preguntó antes de mirar lo que tenía en mis manos — Te ves como un idiota sosteniendo dos ramos. Además, apestas a sudor. Es repugnante — dijo mirándome con frialdad.

Akira: Okey, ¿qué te está pasando, chiquita?

Nino: No te quedes ahí parado como un caballo. Vayamos a la habitación del gerente — ignoró mi pregunta para poder dirigirse al hospital — Vámonos, Sakamoto.

Definitivamente algo le pasa. No me llamó como normalmente lo hace, ¡ni siquiera por mi verdadero apellido! Es como si regresara a los primeros días donde me odiaba.

Akira: Tendré las respuestas después — me dije mientras entraba al hospital.

Hablamos con recepción para decirnos en qué habitación está el gerente. Y una vez que nos lo dieron, nos dirigimos ahí solo para encontrarlo recostado en su cama y su pierna enyesada levantada.

Gerente: Hola, ¿cómo están ustedes dos? Yo estoy bastante bien como pueden ver — dijo saludándonos con su rostro cansado.

Nino: ¿Cómo va su herida? — preguntó entrando a la habitación.

Gerente: Solo faltan algunos exámenes post-cirugía para ver como salió todo.

Akira: Es bueno escuchar eso. No es mucho, pero tome — dijo dándole un presente.

Gerente: Muchas gracias — dijo antes de verme en la puerta — Y gracias por venir, Sakamoto-kun.

Nino: ¿Cuánto más piensas estar ahí parado? Trajiste unas flores, ¿o no? — dijo enojada.

Akira: Tks. Hola, amigo — saludé entrando a la habitación — Tenga unas flores.

Gerente: Son flores, puedo verlos — dijo antes de jalarme por el cuello de la camisa — ¿Qué pasó? ¿Están peleados? — preguntó en voz baja.

Akira: No.

Gerente: Vamos, no tienes que esconderlo. Dile todo a este viejo.

Akira: Ya te dije que no — me aparté de él cuando tenía una sospecha de lo que ocurría con Nino — “Ella está intentando esa mierda de 'Jalar, no empujar'” — pensé — “¿Acaso leyó el mismo libro que yo, o está siguiendo un consejo de mi madre?

Nino: Haa… estoy sedienta. Sakamoto, comprame agua.

Akira: Sí, madam — dije con sarcasmo mientras salía en busca de una máquina expendedora — Estoy seguro que sigue los consejos de mi mamá.

Compré una botella de agua y regresé a la habitación para entregársela a Nino.

Nino: ¿Huh? Cuando te pedí que me trajeras agua, obviamente te pedí agua a temperatura ambiente — dijo juzgando lo que compré — En serio, si no puedes hacer algo así de simple, entonces, ¿para qué sirves?

Akira: ………

Nino: Eres un inútil.

Okey, ya me enojó esta tsundere.

Akira: Oye, Nino — acerqué mi mano a su hombro — Enserio, ¿qué te…?

Nino: ¡¡NO ME TOQUES!! — chilló haciendo que retroceda tanto hasta chocar mi cabeza contra una pared.

Akira: ¡Ay!

Nino: I-iré a comprarlo yo misma — dijo antes de salir de la habitación.

Akira: Ayaya — dije de dolor mientras me sobaba la cabeza.

Gerente: Akira-kun, ¿en serio no se te ocurre nada? Tal vez ni te hayas dado cuenta, pero debiste hacerle algo. O mejor dicho, ¿hay algo que no le hayas hecho?

Akira: Bueno, tal vez si hice algo. Y-yo… tuve una cita con su hermana hace unos días.

Gerente: ¡Ahí lo tienes, gran idiota! Esa chica definitivamente está enojada contigo.

Akira: Ugh. Temo que tengas razón.

Gerente: Akira-kun, pon atención en lo que diga. Eres un joven muy inteligente y mi inversionista principal, pero deberías entender el llanto en el corazón de esa chica.

Akira: ¿Acaso tiene experiencia en chicas en primer lugar? — pregunté con una ceja levantada.

Gerente: ¿Quieres mi consejo o no? — preguntó con una vena en la frente.

Akira: Okey, okey — acepté su recomendación.

Solo espero que sirvan de algo.

[Minutos después…]

¿Quién pensaría que los consejos de un hombre que jamás tuvo novia tienen sentido? Y lo extraño es que esos consejos nunca lo usan en ellos mismos.

Pero bueno, supongo que tarde o temprano lo usaré a favor.

Tras despedirme del gerente, me fui a buscar a Nino para también despedirme de ella.

No tardé mucho ya que la encontré de espaldas frente a mí tras una breve charla con su padre.

Akira: Nino.

Nino: Aki… cough, cough — fingió tocer y me miró con desdén — ¿Qué quieres, Sakamoto?

Akira: Ya me voy a casa, pero quería darte esto antes de irme — dije extendiéndole el ramo extra que tenía.

Nino: ¿Qué es esto? ¿Estás intentando usar estas flores para animarme?

Akira: De hecho, estas flores son para Rena-sensei, tu madre — dije sorprendiéndola — Mañana es su aniversario luctuoso, pero no podré ir por más que quiera porque tengo una reunión con unos nuevos inversionistas que están interesados en mi campaña. Además, sería mejor no estar ahí, ya que esto es algo familiar, ¿no lo crees? — pregunté, pero no me dio ninguna respuesta — Bueno, ya me voy. Cuídate.

Me di la vuelta con dirección a la salida.

Nino: ¡Espera! — me detuvo sosteniendo mi brazo — Aki-kun, no me dejes — pidió con ojos suplicantes.

Akira: ¿Eh?

Nino: Mamá ya no está e Ichika también se va — dijo con la cabeza gacha — Seguramente todas tomarán caminos separados también. Pero aún así… ¿tú te quedarás a mí lado, Aki-kun?

Akira: Espera, ¿no estabas enojada conmigo por haber tenido esa cita con Ichika? — pregunté confundido.

Nino: ¡¿Qué?! ¿Por qué creíste que por eso estaría… Espera, ¿tuviste una cita con Ichika? — preguntó mirándome con enojo.

Akira: E-eso no importa ahora — dije dándome la vuelta — Todo este tiempo creí que estabas enojada y me odiabas. Me habías asustado.

Nino: ¿Eh? ¿Te habías asustado? — preguntó acercándose a mí para verme a los ojos.

Intenté tapar mi cara con mis manos para tapar el fuerte rubor que tenía, pero la enorme sonrisa que tenía me indicaba que fallé.

Nino: ¡Hmph! Eres tan fácil de convencer.

Akira: Sí, sí, seguro — dije antes de sonreír.

Me alivia saber que tenía estaba equivocado. Y que también soy fácil de convencer, supongo.

[Al día siguiente…]

Hoy es el día que tendría una reunión con los nuevos inversionistas en una sala de reuniones privada que mi mamá reservó con antelación. Un grupo de 10 personas me escuchaban y por la expresión de sus rostros, dudaban ponen su dinero en mi campaña. Por suerte, mi siguiente comentario podría encantarles.

Akira: Desde hace años que la campaña inició y hasta ahora los becados han ofrecido buenos resultados. Y las personas que invierten mucho en ella han obteniendo grandes ganancias — dije haciendo que todos se inclinen a escucharme — El margen de ganancia anual es de 14%, pero este año podría ascender 2% más con unas nuevas ideas que saldrán muy pronto.

Todos ya parecían interesados por la idea de ganar más dinero. Jeje, parece que los tengo en mis garras.

*Ring ring*

Akira: Oh, disculpen un momento — me disculpé con ellos para salir del cuarto y leer el mensaje que recibí — ¿Nino?

Cuando abrí el buzón, mi teléfono saltó y tuve que hacer malabares para que no se caiga al suelo.

El mensaje y la foto que me envió la chica con listones de mariposa me sorprendió mucho e hizo latir fuertemente mi corazón.

11:16 Nino: Un amuleto de buena suerte para tu reunión de trabajo. I love you. XOXO

Akira: Primero Miku con el bloqueador. Luego Ichika en esa tienda de ropa interior y la foto. Y ahora Nino con esto. ¿Acaso todas las Nakano son así de provocativas? — me pregunté mientras guardaba la foto en mi teléfono — Ahora solo me falta Yotsuba e Itsuki para completar la colección.

Parece que tomará un tiempo volver a la sala de reuniones hasta que pueda bajar a cierto amigo que despertó.

CONTINUARÁ

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