Una apuesta arriesgada se llevó a cabo para obtener el puesto de tutor de las Nakano. Takeda se enfrentará al examen nacional de simulación, y Akira se enfrentará al Gaokao, conocido como el examen más difícil del mundo. El que tenga la mayor calificación dentro del top diez, se le reconocerá como apto para enseñar a las quintillizas.

La cuenta regresiva ya comenzó y al final sólo habrá un ganador.

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Caminando por las tranquilas calles con dirección a la escuela, Akira leía con intensidad un diccionario de chino-japonés con tal de aprender el idioma de su país vecino para el Gaokao.

Puede que sea poca enseñanza ya que solo es un diccionario, pero nada es pequeño cuando se quiere aprender.

¿¿??: Es muy peligroso caminar así cuando no ves por donde andas.

Akira: ¿Hm?

Levantando la mirada, se topó con Ichika, que estaba apoyada frente a una cafetería.

Ichika: Buenos días~

Akira: Buenos días, Ichika — devolvió el saludo mientras guardaba su diccionario — Es extraño encontrarme contigo de camino a la escuela cuando nuestros hogares están en direcciones opuestas.

Ichika: Eh ah… ¡Es porque quería comprar esto! — respondió nerviosa mientras le mostraba un envase con café — ¡Toparme con Akira-kun es solo una coincidencia! ¡Jajaja!

Akira: ¿Okay?

Ichika: Oh, cierto, esto es para ti, Akira-kun — le ofreció una taza de café.

Akira: Dijiste que era una coincidencia y aún así compraste uno para mí — dijo mientras aceptaba el detalle — Gracias. ¿Vamos? Se va a hacer tarde.

Ambos caminaron en silencio mientras bebían café. Aunque este silencio no era incómodo, era pacifico y cálido.

Ichika: “Mi plan de ofrecerle algo fue un total éxito” — pensó orgullosa de sí misma — “Puede que no pueda tirar una bola rápida como Nino… sin embargo, no dejaré que nadie tenga esta posición”

Sin que Akira se diera cuenta porque estaba perdido en sus pensamientos, Ichika se acercó un poco más a él.

Ichika: Escuché de mis hermanas que otra vez te peleaste con papá — dijo con las manos en su espalda — Si que te gusta hacerlo enojar.

Akira: ¿Qué te puedo decir? Es como un hobby para mí — dijo encogiéndose de hombros — Espera, si tus hermanas te dijeron sobre eso, entonces también…

Ichika: Sí — asintió triste para luego sonreír — Pero no te preocupes, si aún no quieres decirlo, respetaré tu decisión.

Akira: Gracias — sonrió antes de mirar al frente — De todas formas, nos queda pocos días para los exámenes, así que tendrán que prepararse.

Ichika: ¿Eh? ¿Eso nos incluye a nosotras también?

Akira: Por supuesto. Soy su maestro y sería un daño a mi orgullo si ustedes desaprueban un examen de simulación.

Ichika: “Ugh. Parece que no se podrá hablar sobre su cumpleaños por el momento” — pensó.

Akira: Pero a diferencia de tus hermanas, tú estudias mientras trabajas. Así que no tengo nada preocuparme de ti.

Ichika: Fufufu… si que sabes tratar a una mujer.

Akira: Tengo muchas formas de tratar bien a una mujer… si sabes a lo que me refiero — bromeó haciéndola reír — Por cierto, ¿por qué estás usando lentes?

Ichika: ¿Te gusta? — preguntó con un guiño coqueto — ¿Acaso no parezco más inteligente?

Akira: Más bien te ves… sexy~ — bromeó con una sonrisa seductora.

Ichika: Pienso lo mismo acerca de ti, guapo~ — devolvió la broma — De cualquier manera, esto es solo un disfraz. Ayer hubo un adelanto de una película en la que estuve y salió en la TV así que… ¿r-recuerdas? Fue la película de ese entonces.

Akira: Así que te disfrazaste para no ser reconocida. Vaya Clark Kent — dijo aguantandose las ganas de reír, pero no pudo más — ¡Jajaja!

Ichika: ¡Cielos! ¡Es muy vergonzoso, así que para! — pidió tapándose el rostro con las manos.

Akira: Oh no~. ¿Dónde estás, Ichika? No te veo — bromeó haciendo que se avergüence más.

Ichika: ¡Ya basta!

Akira: Okay, okay — dijo dejando de reír — Aunque disfrazarte es tu especialidad, debiste usar otra utileria que pudiera servirte.

Ichika: No te preocupes, siempre tengo cosas para ocasiones como esta — dijo mostrando un bolso donde tenía pelucas entre otras cosas — Si es Yotsuba o Miku, puedo disfrazarme de inmediato. ¡Ah! Incluso podría ser Nino.

Akira: ……

Ichika: Ajajaja — rió nerviosa — Entonces Akira-kun no puede distinguirnos, así que no deberíamos hacer eso.

Akira: Je. No me subestimes, pequeña. Últimamente he visto a través del disfraz de Miku yo sólito y sin usar hack.

Ichika: ¿Eh? Eso fue…

Akira: ¿Esas no son tus hermanas? — preguntó cuando las vio no muy lejos de ellos.

Ichika: Nos alcanzaron.

Akira: Bueno, ya que están aquí te mostraré que tan bien las conozco — dijo viendo a las chicas fijamente — Itsuki está comiendo algo de nuevo, lo cual no es una sorpresa para nadie. Yotsuba es la más imperativa.

Ichika: “Detente” — pensó porque no lo podía decir.

Akira: Me sorprendió que Nino trabajara medio tiempo en la pastelería Revival que usualmente visito para tomar café. Pero lo que más me sorprendió fue que Miku trabajara en la panadería de al frente donde vengo a comprar pan para el desayuno.

Ichika: “Detente”

Akira: Por alguna razón, la panadería empezó a perder clientes, por lo que el gerente de Revival estaba feliz por ello.

Ichika: “Deja de hablar de otras chicas, mírame a mí” — pensó para luego reunir coraje y tomarlo de la mano — “¡Quiero que solo me mires a mí!”

Akira: ¿Ichika?

Ichika: Tengo una idea. Saltémonos la escuela, pasemos el resto del día solo nosotros dos.

Akira: Ahh — dijo antes de sonreír, lo que también hizo sonreír a Ichika — Sí… nah.

Ichika: 😀

Ichika: ¡¿Por qué no?! ¡Es solo por un momento!

Akira: ¿Te olvidas que soy tu maestro y que tengo que dar lecciones en la segunda clase?

Ichika: ¡Entonces no hay problema! ¡La primera clase es educación física!

Akira: Bueno, así cambia las cosas… ¡espera, no! ¡Daré un mal ejemplo a los jóvenes!

Ichika: ¡Tú también eres joven! — exclamó alterada — ¡Dios! ¡¿Por qué no entiendes que quiero tener una cita contigo?!

Rápidamente Ichika se tapó la boca con las manos cuando se dio cuenta de lo que dijo. Akira abrió los ojos de sorpresa, dándose cuenta que lo que escuchó fue correcto.

Akira: ¿Quieres tener una cita conmigo?

Ichika: Yo… yo… b-bueno… sí — confesó avergonzada — ¡P-pero eso no importa! Tal vez…

Akira: Claro.

Ichika: ¿Eh? ¿Claro que? — preguntó confundida.

Akira: Podemos tener una cita… solo nosotros dos.

Ichika: ¡¿En serio?! — preguntó emocionada.

Akira: Aunque por el momento tendremos que posponerlo ya que tienes el examen nacional de simulación, y otras cosas. ¿Qué te parece si tenemos una después del viaje escolar?

Ichika: Sí… ¡Sí, me parece bien! ¡Hasta entonces! — exclamó tan animada como niña en navidad — “Esto no era parte de mi plan, pero salió mejor de lo que esperaba” — pensó feliz por los resultados.

Akira: ¡Bien! ¡Ahora corre porque vamos a llegar tarde! — exclamó mientras tomaba la mano de Ichika y corría con ella.

Ichika: feliz — “Akira-kun… a pesar de todo… aún sigues calentando mi corazón” — pensó mientras con su mano libre tocaba su pecho.

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[Pov. Akira…]

El día terminó y por lo tanto, me toca mi horario sin paga de enseñar a las chicas. Ya sea que esté estudiando para el Gaokao, no puedo dejar de lado mis otras responsabilidades.

Mientras caminaba con dirección a la biblioteca, me encontré con Miku apoyada en la entrada de su aula, lo que me pareció extraño, pero lo pasé por alto.

Akira: ¿Aún sigues aquí, Miku? Tenemos tutoria por si lo has olvidado — dije sin dejar de caminar — Andando.

Miku: Ah, ya voy.

Akira: Por cierto, si que salió rápido, ¿no?

Miku: ¿Eh? ¿Qué cosa? — preguntó confundida.

Akira: La película de Ichika. Tú eres la que me habló de eso ayer, ¿recuerdas?

De repente, ya no escuché pasos detrás de mí, pero debido a que estaba en mi mundo, le resté importancia.

O eso hacía hasta que Miku me hizo detenerme.

Miku: Akira-ku… Akira.

Akira: ¿Qué sucede, Miku? — pregunté dándome la vuelta.

Por alguna razón, me estaba mirando con una sonrisa.

Miku: Akira, te haré saber algo — dijo mientras caminaba hasta quedar frente a mí — Miku está enamorada de ti.

Akira: !?

Akira: ¡¿Qué…?!

Miku: Pienso que ustedes dos hacen muy buena pareja. Estaré apoyándolos.

Akira: Estás… estás bromeando, ¿verdad? — pregunté incrédulo.

Miku: No es una mentira — dijo con una sonrisa y mirada sombría que incluso a mí me estremeció.

Akira: B-bueno… gracias por decirme eso… — acerqué mi mano hacia su cabello, para luego levantarse la peluca y revelar a la falsa Miku — Ichika.

Los ojos de la hermana mayor se abrieron cuando me dí cuenta de su disfraz. Pero mi mirada, que antes era de incredulidad, ahora era seria.

Ichika: ¿Cómo sabías que era yo? — preguntó aún en shock.

Akira: Primero… — levanté el dedo índice — Me llamaste Akira-kun, pero luego te corregiste rápidamente. Segundo… — levanté el dedo medio también — Miku usa pantimedias y tú no, ya que muestras esos muslos que tanto me encantan.

Aunque bromeé, me puse otra vez serio.

Akira: Y tercero, la sonrisa de Miku es más suave en comparación a la tuya — dije antes de acorralarla contra la pared — Ahora dime, Ichika… ¿por qué dijiste eso mientras fingías ser Miku? ¿Qué clase de broma es esta al decirme que te gusto?

Ichika: Y-yo… — no podía decírmelo ya que mi mirada y mi estatura la estaba intimidando.

Akira: Dímelo, Ichika.

Aunque su expresión me decía que estaba asustada, tomó aire para calmarse. Bajó la mirada, y respondió.

Ichika: ……Lo que te dije no era ninguna broma — susurró casi inaudible, pero la escuché bien.

Akira: ¿Huh…?

Ichika: Me gustas… no, te amo — confesó levantando la mirada y mostrándome que estaba llorando — Te amo, Akira-kun. ¡Te amo tanto que quiero gritar en voz alta!

Akira: ¡¡¿EHH?!!

Mis ojos se abrieron en shock total cuando lo que creí que era una broma era totalmente verdad.

Ichika: Yo… no sé lo que estaba haciendo, pero lo único que pasaba por mi mente era que tenía que lograr por cualquier medio ganarme tu corazón.

Akira: ¿A tal grado de fingir ser una de tus hermanas y engañarme? — pregunté, haciéndola sentir culpable — No apruebo tus acciones. ¡Podrías haber lastimado a una tercera persona, o incluso haberme lastimado a mí cuando creí que era una broma!

Ichika: Lo… lo siento — dijo bajando la mirada.

Akira: Lo que tenías que haber hecho fue que me dijeras como te sentías realmente.

Puse mi mano en su mejilla y lo obligué a mirarme a los ojos.

Akira: Me hace feliz que sientas eso por mí — dije limpiando sus lágrimas — Pero siento que fui un idiota al no darme cuenta de tus sentimientos.

Ichika: B-bueno, siempre has sido denso en eso — dijo con una débil sonrisa.

Akira: Ja, creo que tienes razón — dije con una pequeña sonrisa — Ichika, yo…

Ella me puso su dedo en mis labios.

Ichika: No digas nada. Sé que no sientes nada por mí, pero dame la oportunidad de cambiar eso — pidió quitando su dedo — No importa cuánto tiempo me lleve, haré que te enamores de mí.

Akira: Supongo que no puedo hacerte cambiar de opinión, ¿eh? — sonreí ante la terquedad de esta chica — Bueno… no digas que no lo intenté.

Ichika: Ya verás, Akira-kun. Haré que te enamores de mí — dijo con las manos detrás de su espalda y una hermosa sonrisa en su rostro.

Akira: Esta chica.

Por alguna razón, siento que evité un gran problema a futuro, y eso me alivia.

[Pov. Ichika…]

Me siento liberada. Había reprimido mis sentimientos por Akira-kun por tanto tiempo que, una vez que lo dije en voz alta, un gran peso se me quitó de encima.

Miku y Nino puede que estén adelantadas, pero no me quedaré atrás. ¡Pelearé limpiamente por el amor de Akira-kun!

Y ya sé como hacerlo.

CONTINUARÁ