Capítulo XXI
Es seguro decir que fue una gran sorpresa para las quintillizas descubrir que yo, su tutor, sería el nuevo maestro de Ciencias y que mi nuevo cambio de look las dejara boquiabiertas.
Incluso mis nuevos estudiantes tenían la misma expresión. Y por supuesto, no dudaron en hacerme una pregunta tras otra.
Para cuando terminé de contestar unas 100 preguntas, todos volvieron a sus asientos, esperando que yo les diera la orientación.
Akira: Desde hoy, ustedes son estudiantes de tercer año, lo que significa que deben dar el ejemplo a sus kouhais de primer y segundo año.
Proseguí aún cuando Yotsuba se paró de su asiento y levantaba su mano, pidiendo permiso para hablar.
Akira: Y lo deben hacer con la manera apropiada para que ellos lo vean con admiración y respeto — dije hasta que vi que Yotsuba aún seguía de pie — Haa… ¿qué sucede, Nakano Yotsuba?
Yotsuba: ¡Voluntariamente me postulo para ser la representante de la clase!
Akira: ¿Qué? — pregunté confundido — Pero aún ni hemos llegado a esa parte.
Yotsuba: ¡Por favor, deme una oportunidad! ¡Déjeme hacerlo!
Akira: Nunca te he dicho que no, pero…
En eso, Yotsuba me miró con ojos de cachorro. Mi debilidad ante lo lindo.
Akira: Ugh… eso es hacer trampa y lo sabes — desvié la mirada — Bien. Si nadie más quiere el puesto, te declaro la representante de la clase. Gloria a Yotsuba.
Yotsuba: ¡Gloria! — exclamó corriendo al frente del salón — ¡Si alguien tiene algún problema, háganmelo saber!
Akira: Bueno, ya que estamos en elegir al representante, ahora deberían elegir al representante masculino, ¿no creen? ¿Hay algún voluntario? — preguntó a sus alumnos — Conste que pueden dominar a unos de sus compañeros.
¿¿??: Hazlo tú — dijo a su amigo que estaba sentado al frente.
¿¿??: Nah, el representante masculino ya está elegido. Va a ser Takeda. Alguien lo dominará tarde o temprano.
Takeda: Vaya… me avergüenzan — dijo con destellos a su alrededor.
Yotsuba: Sanada… q-quiero decir, sensei, ¡conozco a alguien perfecto para el puesto!
Akira: ¿Oh? ¿Y quién es? — pregunté interesado por saber quién es la víctima de mi alumna — ¡Diga el nombre de su compañero en voz alta para que todos la oigan!
Creyendo que sería elegido, Takeda comenzó a levantarse de su asiento.
Yotsuba: ¡Domino a Sanada Akira-san! — exclamó para sorpresa de todos y shock de Takeda.
Akira: ¡Muy bien…! Sanada Akira, pase al frente para… espera, ¿qué? — miré extrañado a Yotsuba — Ahm… Yotsuba, no sé si lo sabes, pero el sensei no puede ser el representante de una clase.
Yotsuba: Pero ahí dice que sí — dijo señalando un pequeño cartel pegado en la pizarra.
Akira: ¿Qué?
“En cuanto al representante de la clase masculino, puede ser el maestro o tutor del aula 3-1 en caso de haber algún voluntario para el puesto”
El director
Akira: Esto tiene que ser una broma — susurré sin poder creerlo — Juro que puso eso solo para hacerme la vida imposible — dije mientras me bajaba un poco mis lentes.
Incluso hasta ahora, el director aún me tiene rencor por no darle esa beca a su hijo.
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Debido a que nadie más quiso el puesto del representante de la clase, no tuve más opción que aceptarlo.
Akira: Apenas es medio día, pero ya me siento cansado — dije mientras entraba al baño de alumnos, ya que del personal estaba ocupado — Esa Yotsuba… no puedo creer que me hayas dominado. Literalmente me has dado más trabajo, y eso que es el primer día.
Mientras sacaba al titán colosal de su jaula, sintió a una mirada hacia mí, lo que imposibilitaba hacer mi labor.
No tenía que darme la vuelta para saber que era Takeda y su odioso brillo inapagable.
Akira: ¿Necesitas algo? — pregunté incómodo — Por favor que sea rápido.
Takeda: Sanada-sensei… parece que las quintillizas confían mucho en ti — dijo sonriendo — ¿No?
Akira: ¿Qué te puedo decir? Están locas por mí — bromeé porque no era cierto.
(En alguna parte, tres de las quintillizas estornudaron).
Takeda: Jajaja… puede que tengas razón — dijo antes de irse — Como se esperaba del sensei más joven de la escuela.
Akira: ¿Qué fue eso? — me pregunté confundido.
Cuando terminé y salí del baño, Miku estaba afuera esperándome por alguna razón que desconozco.
Miku: Akira.
Akira: Oh, Miku, ¿qué sucede?
Miku: ¿Me permites un momento? Hay algo que quiero preguntarte.
Akira: Claro. ¿Qué es?
Miku: Esto de aquí es una lámpara mágica — dijo mostrándome sus manos.
Akira: Ahí no hay nada.
Miku: Sí, lo hay.
Akira: Okay. Supongo que es ese test de personalidad, ¿verdad? — dijo con la mano en mi nuca.
Miku: Sí. Si cinco deseos pudiesen ser concedidos, ¿qué desearías?
Akira: Espera, ¿no son usualmente tres deseos? — pregunté confundido.
Miku: Es una lámpara mágica especial.
Akira: ¿Más especial que ser mágica?
Miku: ¡Solo contesta la pregunta!
Akira: Okay okay, pero no te enojes — dijo intentando calmarla — Pues, desearía un político honesto.
Miku: No pidas lo imposible.
Akira: ¿No que era una lámpara mágica?
Miku: Incluso una lámpara mágica tiene sus límites.
Akira: Que extraña lámpara — dije extrañado — Bueno… uno de mis deseos sería tener más energía. Ya que últimamente me siento muy cansado… gracias a ciertas chicas que están reduciendo mi tiempo de vida.
Miku: Ugh.
Akira: También quisiera aprender medicina a través de la enseñanza de un buen doctor de hospital.
Miku: Aprendizaje.
Akira: Energía, ya que me estoy cansando muy seguido.
Miku: Quedan 2 deseos.
Akira: Salud, ya que siento que en algún momento me dará una jaqueca por todo el trabajo extra.
Miku: 1 deseo.
Mientras pensaba en mi último deseo, se me ocurrió una broma.
Akira: Mi último deseo sería… ¡dormir en los muslos de Miku!
Miku: ¡¿Eh…?! — chilló estallando en un fuerte rubor — ¿M-mis muslos?
Akira: ¿No se puede?
Miku: …E-eso… está dentro de las capacidades de la lámpara — dijo con la mirada hacia abajo.
Akira: Excelente. ¿Y para qué era ese test? — pregunté confundido.
Miku: Pues…
Justo cuando Miku iba a responder, unas chicas se acercaron a nosotros.
Chica1: ¡Yotsuba-chan!
Chica2: Kirisu-sensei está preguntando por ti.
Chica1: Vamos, andando — dijo mientras ella y su amiga empujaban a Miku.
Miku: E-esperen…
Akira: Se equivocaron de quintilliza. Esa es Miku, la tercera hija.
Chica1: ¿Eh?
Chica2: ¿De verdad?
Akira: La pueden identificar por sus audífonos azules.
Chica2: ¡Es verdad!
Chica1: Lo sentimos. Aún no memorizamos sus rostros.
Miku: No hay problema. Estoy acostumbrada.
Chica1: ¡Ah! ¡Esa definitivamente es Yotsuba-chan! — dijo corriendo hacia la otra quintilliza, la cual era Itsuki — Oye, la sensei…
Akira: ¡Esa es Itsuki!
Chica1: ¿Cómo las identificas, sensei? Todas tienen el mismo rostro. No hay diferencia.
Akira: ¡Entonces escuchen la enseñanza de su sensei para identificar quintillizas! ¡Clase presencial! ¡Virtual los sábados a través de Zoom! — dije acomodándome mis lentes — La clave es memorizar sus accesorios. Por ejemplo, Itsuki tiene esos sujetadores de estrella en su cabello. Así como ese lindo ahoge sobre su cabeza que la hace ver linda — acaricié ese cabello sobresaliente con los dedos.
Itsuki: S-siempre encuentras la oportunidad para burlarte de mí, ¿verdad? — preguntó sonrojada.
Akira: Para Yotsuba, ella siempre usa ese listón verde en forma de orejas de conejo en su cabeza — dije ignorando a Itsuki — Si pueden memorizar esos detalles, lograrán identificarlas.
Aunque ahora que me doy cuenta, por el color de cabello, y el color de su cinta, parece más una zanahoria gigante.
Chica1: ¡Sanada-sensei, eso es asombroso! — dijo mirándome con asombro.
Chica2: ¡Gracias! ¡Eso fue tan asombroso! ¡Como prestas atención a las Nakano!
Chica1: ¡Como era de esperarse del sensei!
Akira: Jajaja — reí avergonzado.
De repente, las chicas se aferraron a mis brazos, haciendo que estén encerrados en sus pechos.
Chica1: ¡Enséñanos más de esas cinco!
Akira: ¿Huh? E-esperen, ¿a dónde me jalan?
Chica2: Ven con nosotras. Hay una Nakano ahí — dijo llevándome en contra de mi voluntad — ¡Oye, Yotsuba-chan!
Akira: ¡Esa es Nino!
[Pov. Narrador…]
Cuando las chicas se llevaron a Akira con ellas, Miku no pudo evitar sentir celos y mirarlos con mal de ojo.
Miku: Esas chicas se están acercando mucho a Akira.
Itsuki: Fufu… Te entiendo — dijo con una sonrisa — Yo también me siento celosa.
Rápidamente Miku se volteó a verla con una mirada de ardientes celos.
Itsuki: ¡C-como amiga quise decir! — se corrigió rápidamente — También… que se haya convertido en profesor de esta escuela por nosotras… Sanada-kun es una gran persona.
Miku: ¿Cómo sabes qué es por nosotras? — preguntó confundida.
Itsuki: ¿No lo has notado, Miku? Él podría trabajar en cualquier escuela con sólo mostrar sus papeles. Y sin embargo, está aquí.
Miku: Ahora que lo mencionas.
Nino: Incluso llegó tan lejos para lograr que nos graduemos — dijo acercándose a sus hermanas — Es alguien considerado.
Itsuki: Sí, siempre ha sido así desde el primer día que lo conocí — dijo con una gran sonrisa — Pero mejor hablemos de lo más importante… el cumpleaños de Sanada-kun.
Miku: Ya conseguí sus cinco deseos — dijo antes de mirar a Nino — Por cierto, ¿cómo lograste que la mamá de Akira te diera su fecha de cumpleaños?
Nino: Pues…
[Flashback…]
Sabiendo que Akira no estaría en la suite del hotel que comparte con su madre, Nino visitó a la progenitora del chico que ama con un objetivo aparte de saber su fecha de cumpleaños… agradarle a la madre.
Frente a frente, Aoi miraba a Nino con seriedad, pero la chica solo tenía una sonrisa feliz en su rostro.
Nino: Estoy segura que sabe mi nombre, pero me gustaría presentarme de nuevo. Me llamo Nakano Nino… un gusto conocerte, madre — dijo haciendo una ligera reverencia mientras levantaba el dobladillo de su falda.
Aoi: Vaya… De ser llamada 'perra' a 'madre' fue un gran cambio.
Nino: S-sé que no le di una buena impresión, pero me gustaría arreglar mi error.
Aoi: ¿Oh? ¿Y por qué es eso? ¿Acaso estás interesada en mi hijo? — preguntó de broma.
Nino: Lo amo — contestó con sinceridad, por lo que sorprendió a Aoi — Y quiero que su madre también me quiera.
Aoi: Eso es bastante audaz, Nino-chan.
Nino: En el amor siempre hay que estar a la ofensiva.
Aoi: Efectivamente.
Nino: Y justo ahora soy un tren sin frenos. Nada me detendrá.
Aoi: Entonces, ¿qué te hizo enamorarte de mi hijo?
Nino le contó todas las cosas que sucedieron juntos, desde ayudar a sus hermanas y a ella, incluso cuando la salvó de unos prófugos de la ley en el campamento de la escuela.
Claro, evitó la parte donde ella lo drogó para evitar perder más puntos.
Aoi: Así que al inicio lo odiabas.
Nino: Sí, había empezado con el pie izquierdo con él. Creí que era uno de esos sujetos que intentaba seducir a mis hermanas y alejarlas de mí — dijo apenada — Pero luego me demostró que era una buena persona. Me demostró que estaba equivocada y lo estaba rechazando no como persona, sino por su papel como tutor. No sé en qué momento me enamoré de él… tal vez en el campamento o cuando me ayudó a reconciliarme con mis hermanas, pero lo que sí sé es que es el hombre de mis sueños… mi príncipe — explicó con una boba sonrisa de enamorada.
Aoi: Puedo ver que tu amor por mi hijo es genuino, ¿pero estás segura de estar con él? — preguntó con una mirada seria — Como sabrás, Aki tiene una fundación que ofrece becas a estudiantes de muy bajos recursos… esa fundación consume su tiempo y hasta donde yo sé, jamás se enamoró nunca en su vida, por lo que puede ser muy denso en esa área.
Nino: “Como si no lo supiera” — pensó al recordar los avances de Miku que Akira jamás notó.
Aoi: Aparte de eso y otros motivos, no permitiría que cualquier mujer se acercara a mi hijo si va a romperle el corazón por solo un mero enamoramiento o una aventura. Él quiere una relación que dure para siempre. Y si lo tuyo es solo por un mero enamoramiento, entonces te digo que…
Nino: Está equivocada, señora — dijo interrumpiéndola — Esto no es un simple enamoramiento o una aventura de una noche. Él es mi primer amor… la persona que amo… la persona con la que quiero una formar una relación… con la que quiero casarme y formar una familia. ¡Así que pelearé, pelearé con uña y sangre para demostrarle que este sentimiento es real!
Aoi pudo ver a través de sus ojos que no mentía, que en verdad amaba a su hijo con todo su corazón y su alma. Esa mirada incluso la hizo olvidar lo que padece su hijo, y la hizo imaginar un futuro que no podría existir.
Aoi: Veo que estás diciendo la verdad, Nino-chan. Así que daré ánimos para que cumplas tu objetivo y hagas feliz a mi hijo — dijo suavizando su mirada a una más maternal — Además, no me importaría que mi futura suegra me llamara 'madre' a partir de ahora.
Nino: ¡Gracias, madre!
Aoi: Ahora, te daré la fecha de cumpleaños de Aki y algunas técnicas de seducción para conquistar a un hombre. Así que toma papel y lápiz porque esto podría servirte.
Nino: ¡Por favor cuide de mí, querida madre!
[Fin del flashblack…]
Nino: Le pregunté y me lo dio.
Miku: ¿Así nada más?
Nino: Sí.
Las chicas creen que hubo algo más que sólo eso, ya que esa sonrisa de felicidad la delataba, pero decidieron no preguntar.
Itsuki: Bueno… su cumpleaños es el 20 de abril. Hagamos de ese día, el día más memorable en su vida.
CONTINUARÁ
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